Todos los personajes de este fic son propiedad de Rumiko Takahashi y no escribo con fines de lucro.
CAPITULO 1
ES HORA DE DESPERTAR
Es hora de despertar. Tras una larga noche de agotamiento debido al llanto, depresión, de tanto pensar, por fin pudo tomar una decisión, es hora de despertar, hora de vivir, hora de madurar.
Akane se había pasado la noche en una búsqueda incansable de porqués, empezó por preguntarse qué hace mal todos los días para que siempre termine insultándola, porque él no la puede querer como ella le quiere, porque no puede ser tan solo un poco amable como lo es con sus demás prometidas, porque le restriega en su cara que ellas son mejor y más bellas que ella, porque no puede por lo menos fijarse un poco en ella, en los detalles que ella tiene hacia él, en lo que ella por lo menos intenta hacer por él.
Pensaba en como sentía tanta felicidad el día de ayer cuando por fin consiguió hacer un platillo comestible, aunque no tenía tan buena presentación, se había esforzado mucho en que saliera como debía. Había seguido al pie de la letra la receta que le había proporcionado Kasumi, había puesto su mayor esfuerzo y dedicación en no estropearlo, probo todo a cada instante para asegurarse que supiera bien, y lo consiguió, lo único que no pudo conseguir es que se viera exactamente a como debería verse, pero eso no quería decir que no supiera bien.
Cocino con mucho amor solo para obtener un pequeño cumplido de Ranma, quería que el solo sintiera que podía llegar a ser al menos tan buena cocinera como lo eran sus demás prometidas.
Pero todo se hecho a perder cuando la frase "Akane cocinó" se dijo, Ranma palideció al escucharla y se negó a probar siquiera un bocado, empezó a insultar su comida, empezó a insultarla a ella y a compararla con sus demás prometidas, de un rápido movimiento movió los brazos e hizo que la comida que aún estaba en las manos de Akane callera al piso y se echara a perder.
Akane no gritó, no pataleó, no insultó, ni golpeó a Ranma, solo respiró, respiró y respiró, contuvo las lágrimas recogió el desastre ocasionado por Ranma y se despidió para irse a dormir.
Ranma se quedo hecho piedra por la actitud tomada por su prometida, él hubiera preferido que lo insulte de vuelta, que lo golpee, que lo mande a volar por todo Nerima, no soportaba que ella no respondiera a su ofensa, sentía que realmente la había herido. Fue a disculparse por la noche a su cuarto pero no recibió respuesta de la muchacha.- Esta vez la hice grande – pensó y se fue a dormir, mañana se disculparía y todo volvería a la normalidad.
Asi terminó el día de ayer, llego la hora de tomar decisiones.
