Título: Tsumetai hi (Fuego frío)
Autora: Jaen Snape
Resumen: Naruto ha logrado su sueño, pero, algo le preocupa. Algo aún le mantiene triste… ¿Qué es lo que le ocurre al kitsune¿Acaso no ha logrado lo que quería? Entonces¿Por qué le sabe a poco[GaaNaru, SasuNaru, KakaIru, GaaLee, NejiHiashi, KibaShika
Advertencias: Yaoi (relación hombrexhombre)
Categorias Angst, Drama
Capítulo 1: Mi mayor sueño¡Hokage¿Qué falta?
Naruto se sentía extrañamente triste. Sí, al fin había logrado lo que por tantos años había soñado y por lo que había estado luchando hasta casi la saciedad.
El ritual de aquel día iba a ser el más importante en la vida del kitsune, pero, parecía que no estaba muy contento.
- Naruto-sama –la dulce voz de Hinata interrumpió sus pensamientos-. Es la hora de vestirse. El festival debe empezar y el traspaso del poder está a punto de empezar. Debe vestirse como Hokage.
- Hai, Hinata-san… -dijo monótonamente Naruto, quien dejó por unos instantes de mirar por la ventana. Algo le faltaba a ese día y no sabía bien qué era.
Se incorporó y cogió las ropas que le entregó Hyuuga Hinata.
- Arigato, Hinata-san. Ya puedo vestirme yo solo. No hace falta que me ayudes.
- Hai, Naruto-sama.
Había estado tan ilusionado con la idea de algún día llegar a ser el Rokudaime… Ahora había llegado el momento, pero parecía que la idea no había tenido el efecto esperado sobre el activo y a veces baka Uzumaki Naruto. Algo fallaba para él, algo de suma importancia y no lograba expresarlo.
Suspiró, Hinata salió de la pequeña habitación sin darle la espalda y cerró tras ella.
Naruto se dispuso a vestirse. ¡Cuántas veces había deseado ponerse aquella ropa! Tantas veces la había visto puesta sobre la Godaime y otras tantas sobre Sandaime… Suspiró, las cosas habían sido duras en su camino… había tantas otras que recordaba como si fueran ayer mismo…
- Naruto-sama… -la dulce voz de Hinata le llegó lejana.
- Ya termino, en seguida voy –fue su escueta respuesta. Suspiró, acabó de vestirse y se colocó el sombrero de Hokage. Se miró en el espejo de cuerpo entero-. Realmente parezco un Hokage… -intentó sonreír sin mucho éxito. Dio la espalda al espejo y caminó hasta la puerta, abriéndola lentamente.
- ¡Naruto-sama! –la dulce exclamación de Hinata le hizo sonreír tristemente.
- ¿Vamos, Hinata-san? –dijo suavemente.
- ¡Hai, Naruto-sama! –fue la seria respuesta de la pelinegra.
Caminaron juntos un largo trecho. Tsunade-sama les esperaba a la salida del balcón de los Hokage y sonrió satisfecha. También estaba allí Jiraiya, quien miraba orgullosamente a su alumno más adepto.
- Ero-sannin, Old-chan –las caras de los dos Sannin le miraron mal. La vena de la frente de Tsunade era bastante notoria y Jiraiya… bueno, casi se había acostumbrado a ese sobrenombre (casi).
Entre los dos sannin, abrieron las puertas que daban al balcón. Toda Konoha se había reunido en la plaza de los Hokages para dar la bienvenida al nuevo líder de la Villa Oculta de la Hoja.
Naruto se sentía algo nervioso. Al fin… Suspiró profundamente. Hinata le apremió con un tímido gesto y el kitsune dio el primer paso. La gente estaba expectante. Creían que el Hokage se hacía de rogar.
Yamanaka Ino, Tenten, Hyuuga Neji, Rock Lee, Aburame Shino, Akimichi Chouji, Haruno Sakura, Nara Shikamaru e Inuzuka Kiba estaban delante del todo, en primera fila, esperando la gran aparición de Naruto.
Se habían alegrado tanto por la noticia… La verdad era que estaban orgullosos de Naruto. Todos creían que iba a ser un gran líder para la villa.
- Naruto-sama, vamos… -dijo tímidamente Hinata.
El rubio apretó los puños, estaba tan nervioso… Caminó, tratando de pensar en otras cosas, necesitaba estar concentrado en no caerse de bruces.
Llegó hasta el borde de la balconada y los gritos de júbilo de los aldeanos le llegaron a oleadas.
Sus antiguos compañeros gritaban como locos su nombre, todos los aldeanos le miraban con respeto.
Alzó una de sus manos y todo el mundo fue gritando más.
Miró a todas partes, la gente llenaba la plaza al completo, parecía que no cabía ni un alfiler.
Pero… ¿qué buscaba realmente? Lo sabía muy bien y también sabía que encontrarlo era imposible. No estaba. Hacía ya 5 años que se había ido…
Suspiró internamente. Lo primero que haría (seguramente), sería intentar encontrarle. Hacía demasiado tiempo que se había largado… demasiado desde que se había enfrentado a él para que regresara…
- ¡LARGA VIDA AL ROKUDAIME!
- ¡QUE VIVA EL ROKUDAIME!
Eran algunos de los gritos que se alzaban en la plaza.
o-o-o-o-o
Después de la recepción, casi le obligaron a ir al despacho, donde le esperaba una montaña (considerable) de papeles que revisar. Reportes de misiones, reportes de investigaciones, reportes, reportes, reportes.
- ¡¿Qué diablos es esto, dattebayo?! –exclamó al ver los informes que Hinata iba dejando sobre la mesa del Hokage.
- Los informes de los ANBU, los jounin y chunnin, Naruto-sama –dijo tímidamente Hinata-. Debes revisarlos y firmarlos.
- ¡No tengo tiempo para eso¡Quiero ir al festival!
En eso, entró Tsunade.
- ¿No querías ser Hokage?, entonces, compórtate como tal y haz tu trabajo.
- Demo… demo… ¡Quiero ir al festival¡Habrá ramen y fiesta y música, dattebayo!
- ¡A callar y a trabajar! –le espetó Tsunade.
- ¡Old-chan eres perversa¡Deja que me divierta hoy¡Esto puede es-! –empezó Naruto, uno de los jarrones de la habitación voló desde el otro lado y el kitsune casi no pudo esquivarlo.
- ¡Ni hablar!
Hinata miraba la escena desde un rincón. No era muy recomendable meterse entre esos dos cuando estaban en plena discusión, lo sabía por experiencia propia.
- Tsunade-sama… -murmuró Hinata-. Naruto-sama… -Hinata se retiró, la verdad era que esos dos daban miedo juntos.
- Tsunade-nii-chan…
- No me vas a convencer con eso, Naruto. Ya te estás poniendo a trabajar.
- Tsunade-sama… -dijo poniendo ojitos de cordero.
- He dicho NO. ¿Qué parte de "no" no entiendes, Naruto?
- Demo…
- Estás acabando mi paciencia, Naruto…
Uno de los ANBU hizo acto de presencia.
- Hokage-sama –dijo hincando una rodilla ante Naruto.
- ¿Qué ocurre? –dijo el aludido, girándose hacia el ANBU.
- Problemas. Uno de los Desertores ha aparecido en la villa.
- ¿Qué¿Quién?
- Uchiha… Sasuke, Hokage-sama.
Naruto abrió desmesuradamente los ojos. ¡Sasuke!
Sin dar tiempo a Tsunade para reaccionar, corrió a la puerta y salió de allí.
Corrió lo más rápido que pudo, sintiéndose incómodo con las ropas de Hokage, pero no tenía tiempo para quitárselas, el tiempo apremiaba y temía que si llegaba tarde, Sasuke se fuera de nuevo de Konoha.
Saltó sobre los tejados, vio a varios ANBU reunidos en un círculo en lo que parecían rodear a alguien…
- ¡Sasuke! –gritó a todo pulmón.
Los ANBU se giraron ante el grito y se quedaron sorprendidos al ver aparecer al Hokage.
Uchiha Sasuke también se giró y se sorprendió de lo que sus ojos le mostraban. ¿Era eso estar de nuevo bajo los efectos del Mangekyo Sharingan? Si era así¿dónde estaba su hermano?
- ¿Naruto? –murmuró el pelinegro, mirando sorprendido a Naruto, quien aterrizó no muy lejos de él, dentro del círculo creado por los ANBU.
- ¡Sasuke¿Qué haces aquí?
- ¿Eres realmente tú?
- ¡Claro que soy yo, Sasuke-temee!
- ¿Hokage-sama? –dijo uno de los ANBU, no muy seguro.
- Déjenle. Sasuke ha regresado¿ne¿Qué problema hay con eso?
- Pero… es un desertor…
- ¡Desertor! Uchiha Sasuke merece ser bienvenido y quien diga lo contrario… -miró a los ANBU de forma fiera.
Los ANBU tragaron horrorizados.
- Usuratonkachi… Me fui porque quise, traicioné Konoha.
- ¡Sasuke-temee! No digas eso. Has regresado, eso es lo que cuenta.
- No me quedaré, Naruto. Deberías saberlo.
- Claro que te quedarás, Sasuke-temee. ¿Dónde irías sino? No habrás venido con Orochimaru¿ne?
- Le maté. Ahora pienso ir tras mi hermano. Voy a vengarme.
- ¡Demo¡No puedes hacer eso, Sasuke!
- No te interpongas en mi camino, Naruto.
- ¡No puedo permitirlo!
- ¿No¿Y qué harás?
- Lo que esté en mi mano –dijo seriamente Naruto. Esa faceta del kitsune sorprendió al pelinegro. Nunca lo había visto así… no desde la última vez que se enfrentaron.
Chasqueó la lengua.
- ¿Acaso quieres enfrentarte a mí otra vez¿No fue suficiente la última vez?
- No soy como antes, Sasuke.
- Ni yo, Naruto… -la tensión podía palparse en el aire.
Naruto se quitó la ropa de Hokage, dejando ver un uniforme de jounin muy parecido a su ex sensei Kakashi.
Sasuke medio sonrió. Cuántos recuerdos… Aquello parecía uno de sus más antiguos enfrentamientos…
Notas: Bueeee… No me maten… Ya sé que empiezo muchas cosas y que nunca acabo nada (qué quieren, no tengo remedio U).
Espero que os guste este fic. Lo hago con todo mi cariño para vosotras/os.
Besitos mil.
Ja ne!
Jaen Snape
