Kuroneko to Sakurako


Summary: — Prométeme que no dejarás que me aparte de ti. — Eso no pasará, antes tendrá que matarme. – Esta es la historia de un gato negro y una niña de la flor de cerezo.


Disclaimer: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto. La historia a continuar es de mi total autoría.


No al plagio.


1


Era veintiocho de marzo. A inicios de la primera, el clima aún estaba algo fresco por las noches. Los transeúntes, esa medianoche, estaban todos refugiados ya sea en sus hogares como en bares, en un ambiente cálido y ameno sin saber lo que fuera podía estar sucediendo.

Una mujer de mediana estatura sollozaba mientras mecía entre sus brazos un pequeño bulto. El alma se le partía al pensar en lo que estaba a punto de hacer; no era algo que hubiera deseado, esa situación la estaba sobrepasando y rezaba para adentro que todo eso fuera tan sólo una pesadilla. Pero el trocito de carne caluroso entre sus brazos la traía a la cruda realidad.

Iba a abandonar a su bebé.

Sin más preámbulos, porque si dudaba no se desharía del «problema», dejó a su bebé en un cesto de basura de metal. Le destapó un poco el rostro para que no se ahogara y observó los bellos ojos de la criatura. Siendo que era una recién nacida, sus ojos la miraban fijamente, como sabiendo lo que estaba haciendo pero no la juzgaban como debería. Eso más la desgarró por dentro.

— Se buena niña, Sakurako — susurró llena de dolor.

El ruido de papeles pisados la hizo despertar de su letargo y sin mirar atrás, huyó de la escena. Era una hipócrita, llorar por algo que podía evitar era demasiado hipócrita de su parte. Se llevaría la mirada pura y dulce de su hija hasta el final de los días, eso sería suficiente castigo por el resto de su vida.

La pequeña bebé movió su mano y un manchón negro aterrizó a su lado. El peludo animal la observó con curiosidad. Sus ojos vislumbraron una bola pálida con grandes ojos y poquito cabello; acercó su hocico hacia la pequeña mano que se extendía y la olfateó. Fisgoneó acercándose más y hundiendo su rostro en la tela hacia la regordeta y suave cara del bebé.

Sakura…

Y ambos, bebé y gato, desaparecieron en la oscuridad.


N/A: Hola, les paso a comentar como será esto. Al principio iba a hacerlo un one-shot, pero pensé en cambiar la estructura y volverlo pequeños drabbles y viñetas contando momentos importantes como random de estos dos. Además, se iba a alargar mucho y no quise dividirlo en dos, por eso lo dividí en más partes.

Espero que les guste y ruego a Jebús(?) que sí porque esta historia me hace mucha ilusión, la tenía dando vueltas en mi cabeza y deseaba con el corazón darle vida.

¡Abrazos!