Este es un fic de "como entrenar a tu dragón" aunque es un semi AU, las partes que se parezcan a la película serán omitidas o resumidas pues ustedes ya las conocen bien y no quiero aburrirlos, será un fic HipoxAstrid, y en cuanto a los nombres usaré tanto los de inglés como español por motivos de fonética (algunos suenan mejor en otro idioma), además este fic ya está TERMINADO (así que no lo abandonare ni tendrán que esperar mucho) y TIENE UNA CONTINUACIÓN basada en la segunda película y la serie, así que si los enamora tienen esta historia para rato, no creo que haga una continuación de la tercera porque ya sería demasiado.

Además como es más largo me tome el tiempo de mostrar aún más la terrible vida que tenía Hipo en la aldea y como este era ignorado, también contaré su pasado con Chimuelo y los otros dragones. Mi plan inicial era hacer que Estoico fuera malo pero después de ver la segunda película no pude así que lo deje en un término medio, tendrá su redención no se preocupen.

¿Por cierto ya vieron la tercera película? Esta hermosa, siento que cerré un ciclo muy importante, el final de las aventuras de Chimuelo, al menos con Dreamworks porque conmigo tienen para rato.

Sin más los dejo leer este trabajo esperando que sea de su agrado y sepan que la película no es mía y solo escribo este fanfic para mi propia satisfacción sin esperar nada a cambio.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Había recorrido todo el bosque en busca del dragón caído, tras la vergüenza que paso el día anterior lo que más quería era encontrar a la furia nocturna para que su padre lo aceptara. Y entre unos árboles, lo vio.

Cuando Hipo se acercó al dragón vio con sorpresa que este tenía algunas heridas, seguramente producto de la caída. Viéndolo en el suelo, derrotado, se sintió terrible; había asesinado a esa magnífica criatura en busca de aceptación, ahora para que le creyeran debía llevarse al menos el corazón de la bestia pero la simple idea de hundir su cuchillo en él le causaba una sensación de malestar.

Sorprendentemente al dar un paso el dragón abrió sus ojos, dándole una mirada retadora, no dejaría que lo mate.

-Estas vivo – dijo Hipo sorprendido, y aunque dragón le dedicaba una clara mirada de muerte, reunió suficiente valor para mostrarse erguido frente a él, como lo haría todo un vikingo – te voy a matar dragón, te arrancare el corazón y se lo llevare a mi padre, soy un vikingo, ¡soy un vikingo! – repitió con más fuerza levantando el puñal, pero este nunca bajo.

Hipo dio un suspiro al saber que no sería capaz de matarlo, no podía dejarlo aquí y saber que moriría de hambre, así que decidió liberarlo. Rápidamente cogió el puñal con renovadas fuerzas y empezó a cortar las cuerdas.

El furia al sentirse liberado extendió sus alas y se paró rápidamente tirando al suelo a su libertador. Decidido a asustarlo para imponerse ante su patética actuación de vikingo, el dragón acerco su rostro hacia el de él y dio un potente rugido, vio con emoción la cara asustada del niño, pero justo cuando se iba a ir volando satisfecho su leve olor fue captado. Incrédulo se acercó aún más sin importar que el niño que se movía inquieto bajo él con miedo a ser devorado; cuando estuvo seguro de que el aroma era el correcto no pudo más que darle un alegre lametazo. No podía creerlo, que después de tantos años por fin lo encontrara.

-¡Dah!, me lamiste – dijo con desagrado Hipo limpiándose exageradamente la mejilla – ¿por qué hiciste eso? Hace un rato intentabas matarme, hasta que empezaste a olerme y… – el pequeño vikingo analizo sus palabras rápidamente, lo había lamido como si lo reconociera – ¿acaso me conoces? – Pregunto con algo de miedo recibiendo una enérgica afirmación por parte del furia – ¿De dónde? o ¿de cuándo nos conocemos? – pregunto antes de cachetearse mentalmente, que le pasaba no solo creía estar hablando con un dragón, que le entendía además, sino que pensaba que este le podría contestar.

El dragón se le quedo mirando casi probando las distintas maneras de comunicarse con el antes de decidirse por enterrar sus garras en la tierra y hacer un dibujo.

-Mm… ¿Qué es eso? ¿Un círculo? – Pregunto con duda recibiendo un gruñido de respuesta – está bien, está bien, es otra cosa, hm, haber ¿una naranja?, ¿una manzana?, ¿un anillo? – pero todas eran negadas por el dragón, el cual empezaba a notarse molesto – oye no te enojes conmigo, tu eres el mal dibujante aquí, ni siquiera me has dado más pistas.

Este lo pensó un poco antes de hacer unos rayones dentro del círculo y luego indicarse a sí mismo.

-¿Eres tú? – Preguntó obteniendo al fin una ansiosa afirmación – ¿es el lugar dónde vives? – pero un bufido cansado fue su respuesta, ya harto el dragón se tiró el piso y junto sus patas y cola haciéndose una bolita – ¿te pasa algo malo? – Pregunto recibiendo un coletazo, y el furia sin importar su quejido de dolor apuntó de nuevo al dibujo y a sí mismo – ¡Ah! Eres tú cuando estabas en el huevo – menciono alegre Hipo recibiendo una clara mirada de "al fin".

-¿Te conozco desde que naciste? – Preguntó Hipo entendiendo la referencia recibiendo otra afirmación – pero yo no recuerdo haberme encontrado con un huevo de furia nocturna nunca – este alzo su pata hasta una cierta altura, lo cual el vikingo entendió – entonces te conocí de pequeño ¿Qué tanto? – Replico y el dragón indico su dibujo de nuevo – ¿Cuándo yo era un bebe? – otro asentimiento y esta vez agrego un segundo huevo justo al lado del otro, indicando el primero a sí mismo y el segundo a Hipo.

-¿Qué yo soy ese huevo de dragón? – Otra afirmación acompañada de una mirada llena de esperanza, el vikingo analizo todo esto antes de caer en una idea – ¡oh no! ¡No! ¡Claro que no! Yo no puedo ser tu hermano, ni siquiera soy un dragón, mírame yo soy humano – pero un fuerte dolor de cabeza lo hizo detenerse.

Flash Back

Un furia nocturna bebe observaba a su hermano recién nacido romper su cascaron, este al voltear a verle dio un pequeño bostezo mostrando una hilera de encías.

-Vaya no sabía que eras chimuelo – comentó el mayor, justo antes de que un pequeño insecto se asomara por el nido y fuera rápidamente atrapado por los dientes retráctiles de su hermano – no sabía que podíamos hacer eso – admitió el mayor, pero con una sonrisa agregó – por eso te nombraré Chimuelo

-Entonces yo te pondré tu nombre – dijo Chimuelo antes de quedársele mirando – te llamarás… – alargo buscando un buen nombre para su hermano cuando este le dio un ataque de hipo – ¡eso! Te llamaré Hipo

Fin del Flash Back

-Chimuelo – dijo Hipo más para sí mismo que para el dragón, pero este emocionado al oír su nombre lo lamió aún más – pero, ¿Cómo es posible? ¿Por qué recuerdo eso?

Chimuelo hizo un gesto que Hipo no entendió por lo que se le quedo mirando y al ver que este se concentraba espero, en unos segundos empezó brillar en un tono violeta, aunque tras un ruido de su estómago la luz se detuvo haciendo que este se viera frustrado.

-Mm lo que sea que hayas intentado no has podido por el hambre ¿verdad? – Recibió una afirmación – en esa dirección hay un pequeño estanque en una cala, estoy seguro de que hay peces ahí y podrás descansar, ya no me puedo quedar más tiempo – agrego al ver que el cielo se tornaba oscuro – volveré mañana y te traeré comida ¿sí? Pero no vayas a la aldea o nos meteremos en problemas – Chimuelo asistió y observo la dirección del estante antes de volver hacia Hipo y acurrucársele como muestra de cariño antes de despegar sus alas y desaparecer entre los árboles.

Sorprendido Hipo regreso muy distraído a casa, tanto que no se dio cuenta que su padre estaba en la sala abrigándose frente a la chimenea.

-Hipo – dijo Estoico deteniendo el rumbo del muchacho – saldré en otra búsqueda del nido, tú te quedaras aquí y entrenaras con los demás reclutas. Bocón te enseñara como combatir a los dragones.

-Papá no puedo combatir dragones – respondió Hipo aunque fue interrumpido.

-Pero lo harás, eres un vikingo, aprenderás a hacerlo como todos. Toma – dijo dándole un hacha – cuando llevas esta hacha nos llevas a todos, eso significa que hablas como nosotros, caminas como nosotros

-Es obvio que esta conversación va en un solo sentido – respondió el chico con ironía enfureciendo al mayor.

-Suficiente, harás esto y se acabó, no tengo tiempo para perder, debo empacar – dijo alejándose terminando la conversación.

Al día siguiente Hipo fue prácticamente arrastrado por Bocón a primera hora, lo peor era que no había podido avisar a Chimuelo que no iría hasta la tarde, solo esperaba que el dragón respetara su acuerdo y no fuera al pueblo o en verdad tendrían problemas.

Tras la burla de sus compañeros al verlo en el ruedo, Bocón presento a los dragones que combatirían y tras unos segundos soltó a un gronckle, el cual empezó a disparar bolas de lava mientras que el del garfio solo mencionaba el nombre del desafortunado que era atacado antes de agregar "fuera" como si hubieran perdido un juego y no arriesgado la vida. Cuando el vikingo menciono que le quedaba un tiro el gronckle dirigió su rumbo a Hipo y preparo su último disparo.

-¡Hipo cuidado! – grito Bocón mientras corría al chico.

El dragón tenia al muchacho contra la pared mientras el fuego se creaba en su boca, cuando su enorme nariz olfateo algo increíble, aquel niño no olía a humano sino como dragón, y no cualquiera, sino a furia nocturna. Su instinto le advirtió no atacar al niño pero ya era demasiado tarde, el ataque se daría, lo único que pudo hacer fue levantar la cabeza justo a tiempo antes de ser jalado por un garfio y ser encerrado en su prisión.

-Descuiden, mañana tendrán otra oportunidad, y recuerden, un dragón siempre, siempre, dispara matar – dijo el de manos intercambiables antes de dejarlos ir.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Hipo corría a los muelles esperando aun encontrar pescado, mostrándose frente a los pescadores. Aunque por la hora solo quedaban unos cuantos adolescentes que solo estaban ahí obligados por sus padres. Al verlos Hipo solo bufo preparándose para más burlas contra él.

-¡Ja! pero miren quien está aquí – comentó un vikingo mientras golpeaba el hombro de su amigo para llamar su atención – oye ¿las espinas de pescado caminan?

-Pues esta si – respondió dio el otro con sorna – ¿qué quieres?

-¿Qué no es obvio? Quiero una canasta de pescado

-¿Y por qué deberíamos dártela? Eh – reclamó el primero.

-Porque ustedes venden pescado, tal vez – comentó con ironía Hipo.

-No te creas muy listo mocoso – respondió el otro ya amargo – no creas que solo porque eres el hijo del jefe no te daremos tu merecido

-Además el jefe no está... – comentó su amigo alegre – eso significa... – empezó pero fue interrumpido por Hipo.

-Eso significa que como también se llevó al consejo el siguiente a cargo soy yo así que me darán esa canasta – dijo lanzando un puñado de dinero, cogiendo la canasta y empezando a correr a pesar de las palabrotas de los muchachos, después de todo él era más rápido, no lo alcanzarían.

-Uff eso estuvo cerca – mencionó Hipo mientras se acercaba al estante. Se detuvo para recuperar el aliento pero un ligero empujón le hizo perder el equilibrio y caer, intento levantarse pero fue detenido por una serie de lametones.

-¡Agg Chimuelo! me estas babeando – dijo el chico intentándoselo quitar de encima fallando miserablemente, así que intento cambiar de táctica - te traje algo de comer - comento, y efectivamente el dragón lo abandono para fijarse en la canasta. Al parecer en este estante no había suficiente pescado como para alimentar a un dragón como él creía.

Un rugido hizo que el muchacho volviera su atención a la canasta, de la cual sobresalía una anguila por entre el pescado.

-No, no no, tranquilo, está bien – dijo mientras sacaba al animal sin poder evitar un gesto de asco – aquí entre nos, a mí tampoco me gusta la anguila, creí que era solo yo pero veo que es algo de familia – dijo casi sin darse cuenta pero alegrando mucho a Chimuelo. Al darse cuenta carraspeo y volvió a hablar – no es que haya aceptado eso de que somos hermanos eh – agregó entristeciendo al dragón, al verlo intento cambiar de tema - oye ayer intentaste hacer algo – dijo mientras que el furia comía los últimos pescados, este recordó y asintió.

Tras comer el último pescado Chimuelo se concentró cerrando sus ojos mientras era rodeado por una luz morada, esta se hizo cada vez más brillante hasta que obligo a Hipo a cerrar sus ojos, unos segundos después los abrió y se encontró un muchacho muy parecido a él.

-Ah ¿quién eres tú? – gritó al verlo en el mismo lugar donde estaba el dragón, pero un recuerdo de él jugando con ese niño vino a su mente junto con un terrible dolor de cabeza – ¿Chimuelo? – preguntó con miedo aun sujetándose la cabeza.

-Sí, soy yo hermano – dijo Chimuelo abrazándolo – te he estado buscando desde que nos separamos, te extrañado tanto...

-Espera – dijo interrumpiéndolo – ¿cómo puedes transformarte? ¿Qué eres en realidad?

-Vaya, así que mi sospecha era real – comentó Chimuelo con tristeza – no me recuerdas

-No te pongas así – respondió Hipo sin saber qué hacer, y como un tic nervioso empezó a rascar su cabeza – de hecho no recuerdo nada desde los 7, cuando mamá me encontró en el bosque

-A esa edad nos separamos – dijo ganándose la intriga de Hipo y toda su atención, al ver eso Chimuelo le empezó a contar – fuimos como siempre a pescar a un lago cerca de casa pero la muerte verde nos encontró

-¡Wow espera! ¿Quién es la muerte verde?

-Domina un gran grupo de dragones junto con la muerte roja – al ver la cara llena de dudas de su hermano agregó – la muerte roja es un enorme dragón que obliga a los demás a robar comida para ella y la muerte verde o se los come. Pero la muerte verde es en realidad el cerebro de toda esta crueldad, él es ágil y malvado. Bueno regresando a la historia, la muerte verde nos encontró y quiso obligarnos a unirnos a su grupo pero no accedimos así que nos atacó, peleamos pero no podíamos vencerla, yo estaba lastimado, tú me hiciste huir – habló mientras la tristeza empezaba a ahogar sus palabras – dijiste que pronto me alcanzarías pero no lo hiciste... Regrese a buscarte pero ya no estabas, busque por todas partes incluso iba islas cercanas con la esperanza de encontrarte, me recomendaron buscarte en la aldea humana, lo estuve haciendo hasta que me lanzaste esas cuerdas

Pero Hipo ya no escuchaba, se había perdido entre las palabras de Chimuelo y sus propios recuerdos que venían hacia él a gran velocidad.

Flash back

-Si no quieren colaborar entonces morirán – dijo la muerte verde mientras los atacaba.

La batalla fue brutal, la muerte verde era despiadada y no dudaba en dar mordidas bajas o hacer cualquier clase de trampa y aunque eran dos contra uno ellos eran solo niños y en un mal cálculo el cuerno de la muerte se clavó en el inicio de la pata izquierda de Chimuelo.

-¡No! ¡Chimuelo! – gritó Hipo mientras lanzaba un ataque de plasma haciendo que el enemigo soltara a su hermano, rápidamente voló hacia él y vio como la sangre fluía a borbotones, la herida está muy cerca al corazón, era demasiado peligroso; volvió su mirada hacia la muerte verde y la encontró tirada aunque sabía que pronto se levantaría e iría a por Chimuelo; volteando a su hermano supo lo que tenía que hacer.

-Chimuelo tienes que huir

-¿Qué? ¡No! ¡Claro que no! No te dejare aquí con él

-Estas malherido así no podrás pelear y te matara, huye y yo te seguiré después – al ver que este aún estaba indeciso agregó – ve y busca ayuda – justo en eso oyó un ruido y supo que se le había acabado el tiempo – ¡ve! – gritó esta vez empujándolo justo a tiempo para que evitaran el ataque que les acababa de lanzar.

Con Chimuelo en el aire y alejándose, Hipo pensó rápidamente, tenía que haber una manera de detenerlo. Busco a su alrededor mientras esquivaba más ataques, su respuesta vino en forma de peñasco, pero antes que pudiera hacer algo un fuerte ataque lo lanzo por los aires dejándolo muy cerca, la muerte verde voló hacia él sonriente.

-Se acabó mocoso, tu esfuerzo fue en vano te matare ahora y pronto iré por tu hermano. Yo gano – dijo preparando su ataque, Hipo aprovecho eso y reunió su propio poder.

-No, yo gano – dijo lanzando una explosión de plasma, esto los mando a volar a ambos, la muerte verde golpeo contra el peñasco provocando un derrumbe que lo cubrió por completo, mientras que Hipo fue lanzado en dirección opuesta, justo en ese momento una de las rocas que voló con la explosión choco contra el provocándole un gran herida sangrante en la cabeza, su instinto lo obligo a seguir volando pero la falta de sangre y el mareo terminaron por cansarlo y hacerlo desmayar en medio de un bosque, justo después de transformarse en su versión humana.

Fin del Flash Back

-Es cierto – dijo Hipo sujetando su cabeza intentando acabar con el mareo que sentía – ya lo recuerdo, por fin recuerdo todo – llevó su mano hasta el lugar donde la roca lo había golpeado y pudo sentir una cicatriz, una que nunca le había tomado mucha importancia hasta ahora – no puedo creerlo, todo este tiempo viví aquí creyendo que era un humano, pero no, yo soy un dragón

-Qué bueno que recordaras – dijo Chimuelo muy feliz abrazando a su hermano de nuevo.

-Lo siento, todo este tiempo estuviste solo, sufriendo por mi culpa mientras que yo buscaba encajar con ellos...

-No es tu culpa, tú no sabías nada...

-Pero debí estar ahí, soy el mayor debí haberte cuidado ¿qué tal si te lastimabas? ¿O si eras atacado?

-Tranquilo – dijo Chimuelo alborotando sus cabellos – además solo rompiste él cascaron unos minutos antes que yo – dijo en broma, pero Hipo no le presto mucha importancia pues el recuerdo de la batalla llego a él de nuevo.

-¡Chimuelo tu herida! – casi gritó al recordar.

-¿Ah, esta? – dijo mostrando su brazo, en ella se podía ver una gran cicatriz en forma de estrella – no te preocupes ya no duele – cuando hui busque ayuda hasta que me desmaye, cuando desperté una nadder me ayudó, fue muy buena todo este tiempo me ayudo a buscarte hasta que los humanos la atraparon – dijo muy triste – ni siquiera sé si está viva o no

-Tranquilo si no la mataron en ese momento lo más probable es que la tengan enjaulada

-¿Aún podemos ayudarla?

-Claro, debe estar en el ruedo, yo la buscare y la liberaremos, además tenemos suerte, mi padre se llevó a los mejores guerreros, será más fácil huir, planearemos su salida en un par de días

-Espera, ¿eso quiere decir que no vendrás a vivir conmigo?

-Aunque quisiera ir contigo no puedo dejar a mi padre, él no ha sido el mejor papá pero me ha cuidado por 5 años, si me fuera habría un golpe de estado o peor, debo renunciar primero a mi título como heredero y explicarle las cosas antes de irme

-¿Título?

-La familia que me adopto eran los jefes del clan, como mamá murió soy el único heredero, debo abdicar o habrá una revuelta. Aunque es mejor así, todos estarán contentos cuando lo anuncie, sobretodo Patán pues será el próximo líder, todos piensan que es mucho más vikingo que yo

-Me parece que no te ha ido muy bien en la aldea humana ¿no? – Dijo recibiendo una afirmación – bueno podré mantenerme en esta forma por unas 3 horas más – Hipo frunció el ceño al oír eso – bueno estoy falto de practica – se excusó Chimuelo – aun así tenemos tiempo antes de que regrese a mi forma de dragón ¿por qué no aprovechamos en ponernos al día?

-Claro, hay mucho que contar, tal vez tres horas sean muy poco

-Lo que me hace acordar... Si recuerdas nuestro lenguaje ¿no? Porque es imposible hablarte por señas – dijo y ambos rieron.

-Mm bueno, no me caería nada mal un repaso – respondió Hipo riendo – hace mucho que no hablo draconis

-Muy bien entonces que empiece la clase – respondió también con una sonrisa Chimuelo.

Así pasaron la tarde entre prácticas y recuentos de su vida, hasta que sus estómagos sonaran, Chimuelo rápidamente ofreció encargarse de la comida pues Hipo ya tenía problemas con los pescadores y él ya iba a perder su trasformación de todas formas

-Conozco un lago por ahí, está a 10 minutos de vuelo, vamos transfórmate

-Am y... ¿Cómo se hacía?

-¡¿Qué?! No puedes olvidarte algo así, solo te concentras en la forma que quieres tener y cambias, inténtalo - asintiendo Hipo intento, lo volvió a intentar y siguió intentando, pero nada dio resultado, incluso cuando su hermano le mostró cómo hacerlo

-Vaya tenemos un gran problema, por ahora yo te llevaré pero debemos buscar una forma para que te trasformes, no puedes estar así por siempre

-Tal vez es el hambre – agregó esperanzado Hipo – después de comer lo intentaré de nuevo

En el lago ambos se divirtieron mucho pescando pues aunque Hipo no pudiera cambiar si era un buen pescador en su forma humana, excepto que la idea de comer pescado crudo no le atrajera, pero con una fogata todo quedo solucionado. Tras la comida Hipo lo intento de nuevo sin ningún resultado así que decidieron regresar y tratar al día siguiente. Y tras una difícil despedida Chimuelo volvió al estanque e Hipo a la aldea.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Hasta aquí nomas este capítulo, les dejo uno pequeño para que se acostumbren a la idea de que Hipo es un dragón, si es increíble, pero en mi historia es verdad. Sé que están pensando aggg otro que pierde la memoria, que cliché, pero como ven no me centraré en eso ya que la recupero casi toda, sino en cómo Hipo vive su vida de ahora en adelante sabiendo la verdad de sus orígenes y claro, como va a cambiar esto el rumbo de nuestra historia.

También les presento a nuestros enemigos, la muerte roja (aparece en la película) y la muerte verde (es nombrado en los libros), creí que le daban demasiado crédito al dragón en la película por lo que decidí ponerle un compañero que será el cerebro en toda esta maldad, mientras que ella controla a los demás.

Sin más que decirles nos vemos en 10 días con el nuevo capítulo (uno más largo claro) sé que lo esperan emocionados.