El Príncipe y la Princesa del Bosque

Erase una vez, en un bosque encantado, un dragón azul con manchas verdes, era muy juguetón y divertido. También había una pegaso muy simpática y juguetona, su cuerpo era color de rosa, su cola y pelo eran del color del arcoíris y en su cabecita se dibujaban unas rosas rojas, al igual que en la parte de la cola.

Pero eso no es todo, también existía una ardilla con una cola grande y muy pomposa, sus cuerpo era de color amarillo y su cola y fleco eran de color café, sus ojos reflejaban un hermoso azul celeste. Por último, había un vampirito, juguetón y simpático, al igual que el dragón, la diferencia era que este tenía el cuerpo de color morado, sus alas eran color de rosa y sus ojos mostraban un inmenso verde mar.

Un día estos animalitos se encontraban jugando cerca de un río, el cual estaba avanzando por un arroyo, cuando de repente a la orilla se encontraba un bote de madera sin remo, lo cual causó una curiosidad hacia los animalitos. Estos se dirigieron hacia donde se hallaba el bote y, al descubrir lo que había dentro de él, quedaron impactados como si hubieran visto un fantasma al ver a una niña y a un niño dormidos dentro del bote.

La niña tenía el cabello dorado cual rayos de sol, sujeto en dos colitas de bombón. El niño traía el cabello negro como el ébano apenas recogido en una coleta pequeña. al parecer, los animalitos ayudaron a los pequeños a, aún estando inconscientes, refugiarse en lugar cómodo para que así pudieran alimentarse y no murieran de sed.

Continuará…

La verdad es que pienso agregarle parte del segundo capítulo para que no quede tan corto.