LA HISTORIA DEL CAOS

Muy buenas noches damas y caballeros de Fan Ficción, me presento ahora con un fic especial que he querido hacer desde hace mucho tiempo por dos importantes detalles.

El primero es porque hoy, 11 de septiembre del 2018… ¡CUMPLO SEIS AÑOS EN FAN FICCIÓN! (Como siempre hago en cada aniversario, soplo un espanta suegras y lanzo confeti al aire mientras hago girar una matraca XD)

Parece increíble que ya lleve seis años en estos lares (Bueno, en realidad 5 y medio debido a mi retiro temporal de la página XD) pero en realidad es todo un mérito porque parece que el promedio de muchos autores es d años y yo llevo mucho más que eso. Supongo que es gracias a mi gran y loca imaginación que alguna vez me hizo reconocido por estos lares en mi mejor época… y a que también porque en verdad no tengo nada mejor que hacer en el mundo real XD

Y ahora que estoy de regreso después de mi tan merecido retiro, estoy listo para la acción y traer nuevas y disparatadas historias con temáticas diferentes a las que se suelen ver por estos lares en donde es el Creek quién predomina, ¿Por qué será? (me froto el mentón pensativo)

Pasando ahora al segundo detalle, en los aniversarios de años pasados los fics especiales que he hecho se han enfocado o en Butters o el hermano gemelo OC que le inventé llamado Leonardo que era un odioso y patán de grandes proporciones y esos fics que he hecho de ellos tuvieron una buena aceptación, así que ¿Por qué no repetir la misma fórmula?

Solo que en esta ocasión no usaré al Leonardo (Leo) o al Butters que ya he usado varias veces en otros fics. Los que manejaré aquí serán al Leo y Butters de Empire Wars, uno de mis más grandes fics que tiene temática de fantasía medieval en donde ellos son algunos de los protagonistas (Mejor dicho, en donde Leo es el antagonista principal siendo conocido como Lord Caos) contando la historia de sus orígenes y el por qué Leo es un guerrero sediento de sangre lo que hace a esta historia una pre-cuela del fic que mencioné antes y que posee a las clásicas parejas de siempre (Creek, Dip, Style, Buny, Chregory y demás junto con algunos derivados y Crack) metidas en mil y un locuras en su afán de salvar ese mundo de fantasía.

También lo hago porque siempre consideré a Lord Caos uno de los mejores antagonistas que he creado (Junto con Ice-Berg de mis fic Dragon Ball Z: Legado Familiar & Ice-Berg: El Último Demonio del Frío) y era momento de indagar en su pasado, en especial porque es uno de mis OC a los que más dibujos les he dedicado en mi cuenta de DevianArt, sobretodo porque en su momento fue muy aclamado y querido por las personas que leyeron Empire Wars en un inicio.

Explicado todo eso, comencemos. South Park blablablá a Trey y Matt blablablá pero el fic y cualquier personaje OC que aparezca es de mi propiedad.

Hace cientos de años, cuando la moneda de cambio era la vida misma, existió un guerrero sin igual cuya sed de sangre y ansias por dominar todo lo que estuviera al alcance de sus ojos lo convirtieron en una leyenda; una que ha transcendido el paso de los siglos y que seguirá siendo recordado y temida hasta el fin de los tiempos.

Que fue creado para proteger el mundo en el que nació, pero que debido a su pasión por los combates y hambre de poder que le hacían desafiar por igual y sin remordimiento alguno tanto a víctimas indefensas como a todo aquel que considerase digno de morir por el filo de su espada, le hicieron perder todo rastro de pensamiento racional haciendo que se volviera todo aquello que se suponía debía detener y erradicar.

Un individuo que con la sola mención de su nombre sembraba el terror en los corazones de aquellos que lo oyeran, provocando que, entre lamentos y súplicas, le rezaran a todas las deidades existentes para que los protegieran de su ola de caos y destrucción desmedidas que jamás pudo ser saciada.

Alguien que a pesar de representar lo peor que podría llegar a ser el ser humano, fue una pieza clave en la lucha en dónde se jugó el destino del mundo y de cada uno de sus habitantes salvándolos a en más de una ocasión debido a inesperados giros del destino que en algún momento lo llevaron a cuestionarse sobre cada una de sus atroces decisiones.

Ésta es la historia que cuenta los inicios de ese individuo, que fue moldeado por las diversas experiencias de la vida convirtiéndose en el cruel y sádico guerrero que con su sola presencia hacía temblar hasta el último rincón del mundo conocido y que fue llevado más allá de los límites de lo que cualquier otra persona o criatura podría soportar, pero que ha podido superar no solo gracias a su admirable fuerza de voluntad, sino por contar con el único ser que siempre ha estado ahí para él aceptándolo tal y como es orando para que corrigiera su endemoniada actitud muy a pesar de su temor personal y constante de ser víctima de su férreo y hostil espíritu amante de la violencia.

He aquí la historia detrás del mito, detrás de todas las leyendas que giran en torno a tal personaje digno de los relatos más horridos que se hayan escrito. Detrás de la imagen que todos aquellos que han oído de él le tenían, detrás de su máscara como asesino despojado de sentimientos y cualquier ápice de humanidad que solo encontraba placer con el sufrimiento ajeno.

La historia del que por toda la eternidad será recordado como el temible y legendario…

LORD CAOS…

CAPÍTULO UNO: ¿PROFECÍA CUMPLIDA?

Todo comenzó en el año 10.350 de la Tercera Edad que se originó cuando el Dios Primario dividió a los humanos en diferentes culturas e idiomas.

Era el día 10 del Quinto Mes, el oscuro manto de la noche adornado por las distantes e infinitas estrellas envolvía por completo a un pueblo independiente y totalmente ajeno a cualquier reino o país estando fuera del conocimiento de cualquier mapa, que a pesar de poseer varias viviendas simples, no tiene muchas estructuras sobresalientes o que se puedan considerar extravagantes aparte de algunos templos dedicados a las grandes deidades y dentro de uno de estos alumbrado por antorchas y bañado por los rayos de la Luna que estaba posicionada justamente encima claramente se estaba llevando a cabo un parto debido los potentes gritos de una mujer que usaba todas sus fuerzas por traer al mundo el fruto que lleva dentro de sí.

Al parecer asistieron todos los habitantes que estaban juntos cerca de la entrada custodiada por unos soldados esperando noticias y hablando entre sí ansiosos o preocupados, como si se tratase de algo fuera de lo usual y diferente a un parto normal.

Todos usan ropas simples, como togas o túnicas, que no variaban mucho de individuo como si con esto intentasen decir que casi todos tenían el mismo estatus social siendo que nadie al parecer era más rico o más pobre que otro o superior en algún sentido, cosa que no se vería en cualquier otro pueblo, ciudad o reino en dónde siempre existirán personas menos afortunadas que atesorarían las pertenencias de sus pares o que estos se los echasen en cara para sentirse más superiores de lo que piensan que son o los usen y se aprovechen de ellos y de sus necesidades para tener más de lo que ya poseen hundiéndolos más en su miseria.

Una aparente utopía en donde todos son iguales y tenían los mismos derechos sería demasiado bueno para ser verdad y una completa rareza en un mundo en donde el peligro, muerte, miseria y corrupción puede provenir tanto por fuentes externas provocadas por aquellos cuyas mentes y espíritus han sido corrompidos por sus deseos egoístas esparciendo su maldad como una plaga infectando todo a su paso; como desde adentro de las maneras menos inesperadas que nadie pudo haber previsto.

-Cálmate, Steven- pidió un hombre alto, castaño y con una envidiable condición física digna de un guerrero curtido que ha tenido una vida llena de batallas -debes tener Fe en que los dioses ayudaran a Linda en estos momentos tan cruciales- le puso una mano en el hombro a otro, que claramente eran hermanos debido al gran parecido que poseían, porque caminaba de un lado a otro muy inquieto sudando a pesar de la baja temperatura del aire.

-¡No puedo evitarlo, Bud! Conoces muy bien los riesgos que una Mística embarazada corre durante el parto. Si la flama de la vida de mi amor se apaga esta noche… ¡¿Qué voy hacer?!- era el conyugue de la mujer que en esos momentos estaba haciendo el enorme esfuerzo de gestar.

-No dejes que tus miedos te consuman. Hazle caso a Bud y confía en que los dioses le darán a mi hermana la misma fuerza que me dieron a mí cuando yo también estaba dando a luz al fruto de nuestro amor- intervino una bella mujer rubia que cargaba a un pequeño bebe de no más de dos meses de edad envuelto por una cobija azul que dormía plácidamente -nuestro pequeño Jack- lo meció un poco viéndolo con todo el amor que una verdadera madre le transmitiría a su retoño.

Justo cuando Steven abrió la boca para decir otro comentario que reflejase la preocupación que carcomía su espíritu, el inconfundible sonido de un llanto se hizo presente en el tenso ambiente acallando los cuchicheos de los presentes que de inmediato posaron su vista a la entrada del templo.

-Ya nació… ¡MI HIJO O HIJA YA NACIÓ!- mitigó sus miedos y logró que esbozara una amplia sonrisa cuyos dientes parecían reflejar los rayos del astro nocturno e ingresó al lugar corriendo seguido junto por su hermano, cuñada y sobrino cuando los guardias le dieron pase libre al separar las lanzas que bloqueaban el paso dejando atrás a los demás que nuevamente comenzaron a hablar entre sí solo que ahora ya mucho más animados dando gracias a las grandes deidades por el suceso.

El interior del templo estaba también alumbrado por antorchas y, como era de esperarse, posee diversos adornos para venerar a los dioses con estatuas de diversos tamaños hechos a la imagen de cómo estas personas los ven; altares y sitios para meditar, armas, armaduras y pinturas que fácilmente tienen siglos de antigüedad y que si pudieran hablar contarían tantas historias como el número de estrellas que hay en el firmamento.

Las paredes de igual manera podrían contar historias al tener gravadas relieves sobre los fundadores del pueblo desde sus humildes inicios y del largo viaje que han hecho a través de las épocas hasta llegar a lo que son ahora habiendo lidiado con todo tipo de desafíos manteniéndose firme en sus convicciones.

Serían una inspiración para cualquier otra cultura que en verdad valore su propia identidad e intente conservarla sin que esta se mitigue o pierda con el pasar de los años o por las malas influencias que ya se mencionaron antes; cosa que incluso en civilizaciones que supuestamente no pueden ser influenciadas o alteradas como la de los elfos es difícil de lograr pese a su supuesta pureza en comparación a otras razas y que intentan por todos los medios posibles mantener sus creencias y costumbres intentando no dejar que las malas experiencias que han tenido por parte de los demás los influyan negativamente.

Debido a la euforia, Steven en ningún momento se detuvo a dar las gracias ante las esculturas de los dioses y siguió corriendo hasta el cuarto del que provino el llanto de su hijo o hija recién nacido abriendo las puertas de un fuerte empujón gritando el nombre de su pareja.

Adentro hay tanto hombres como mujeres usando túnicas muy ornamentadas que indican que son sacerdotes de un estatus social muy superior a los que están afuera y rodean en círculo a la mujer que era el centro de atención estando postrada en una cama. Recitaban un conjuro colectivo porque todos hacían las mismas señas con las manos siendo rodeados cada uno por su respectiva aura que variaba de individuo a individuo y que se combinaban en una sola envolviéndola por completo para así darle la fuerza que requería para tal labor y que su hijo recién nacido pudiese salir sin ningún problema.

-¡LINDA!- como lo haría todo hombre que ame a su mujer, intentó acercársele para ver cómo se encuentra pero fue detenido por unos monjes que extendieron sus manos derechas en señal de alto negando con la cabeza -¿Qué pasa? ¡¿LE OCURRIÓ ALGO GRAVE A MI MUJER?!- otra vez permitió que sus grandes temores lo dominaran como si fuesen demonios.

-Descuida, mi hija solo está exhausta- quiso calmarlo una de las presentes más ancianas cargando un bulto en sus arrugados y aguados brazos -¿Por qué no mejor saludas a tu hijo?- se lo ofreció esbozando una sonrisa que mostraba la ausencia de muchos dientes perdidos con los años.

-¡ESPEREN!- cuando Steven iba a recibirlo con todo placer, otro anciano habló para que le hicieran caso -¡Otro! ¡VIENE OTRO BEBÉ EN CAMINO!- la impresión de todos fue tal que por un momento dejaron de recitar el conjuro ahora compartiendo en sus caras la misma expresión de asombro apenas procesando lo dicho.

-¿Una Mística dando a luz a dos bebes al mismo tiempo? ¡Nunca había ocurrido algo así!- exclamó un anciano al que parecía darle un infarto por la sorpresa -a menos de que se traten de…

-¡No hay tiempo para eso! ¡TODOS VUELVAN A CONCENTRARSE!- no desperdiciando segundo alguno, el mismo viejo guió a los demás para que volvieron a recitar ese hechizo y ayudar a la mujer que parecía a punto de desfallecer por seguir haciendo tal esfuerzo.

-Dioses, por favor denle la fuerza y no me la arrebaten, ¡Se los pido!- suplicaba impotente Steven al haberse llevado una mano a la boca solo pudiendo limitarse a ver los movimientos que hacía su mujer y cuyos gritos eran como lanzas que se incrustaban su cabeza haciéndole temblar de forma involuntaria y sudase a chorros respirando de forma agitada cerrando tan fuerte su otra mano que se estaba sacando sangre de la palma.

-Tú puedes, hermana…- su cuñaba también se sentía impotente y se le desgarraba el alma al verla sufrir del mismo modo que le ocurrió, solo que el doble. Bud la tomó de una mano susurrándole: "No pierdas la Fe, Nelly"

¿Qué sentiría un hombre si viese al amor de su vida pasando por esa situación? Todo dependería del carácter del individuo, pero seguramente la mayoría se vería invadido por una desmedida angustia, que sin importar que tan fuerte, esta lo llevaría hasta los límites de la cordura humana.

-¡AAAAHHHH! ¡IIIIIIAAAAAHHHHH!- con unos últimos y desgarradores gritos finales, la rubia pudo al fin terminar de dar a luz a su segundo retoño que fue recibido por otro anciano -ah… ah… ah…- su respiración era entre cortada, y a pesar de que los monjes y monjas hacían todo lo posible para reponerla y que ese enorme esfuerzo no le arrebatara la vida, se había puesto pálida como si su alma inmortal estuviese a punto de abandonar su debilitado cuerpo.

-¡MI AMOR!- no esperó a que le diesen permiso esta vez y se le acercó apartando bruscamente a los que la estaban entre él y ella una vez que su segundo hijo fue retirado, pero el resto seguía recitando ese hechizo para reponerla -¡¿Cómo te sientes?!- le tomó de una mano y le acarició sus antes dorados cabellos y que estaban desordenados, empapados por sudor y opacos -¡Por favor dime que estás bien!- estaba por derramar lágrimas por creer que esta sería la última vez que la vería con vida.

-Yo… yo voy a estar bien, querido… no te pre-preocupes- tuvo las fuerzas suficientes para sonreírle con calidez intentando calmarlo -ahora… ahora quiero ver a mis bebes…- pidió a medida que su piel y pelo recuperaban de a poco su tono natural, lo que le sacó un suspiro de alivio porque significaba que iba a reponerse y escapar de las garras de la muerte.

-Como quieras, hija. Aquí tienes al primero. Felicidades, es un varón sano que posee tus mismos ojos celestes- su madre le pasó al primero que salió de su vientre estando ya calmado.

-Mi primer ángel del cielo…- lo recibió con manos temblorosas cargándolo con cuidado de no soltarlo cuando su esposo se puso a su lado para también admirarlo -¿No es hermoso, Steven?

-Claro que lo es- él amañó con acariciarle la cabeza, pero para la sorpresa de ambos y de los que estaban más cerca de ellos, el recién nacido le apartó la mano con un manotazo como si intentase decir que no quería recibir ese tipo de cariño de su parte -¿Pero qué…?- no podía creer que una criaturita recién nacida como él no solo demostrara tener esa fuerza, sino una aparente gran rebeldía nata que no es muy común en otros bebes que acaban de llegar al mundo.

-Oh, se nota que es un niño con mucho valor y energía- eso le sacó una risa a la madre de Linda -que es más de lo que se puede decir del otro que sigue llorando- ordenó que le entregaran a su otro bebe que continuaba chillando sin control alguno.

-Ya, ya. Mi pequeño- milagrosamente apenas lo sostuvo y meció lo calmó haciendo que sus llantos se convirtieran en tiernas risas que pudieron aligerar un poco el tenso ambiente que se había creado por el acto del parto. Alguien susurró: "Estos son los verdaderos milagros de la vida"

-Si son dos varones, eso los hace gemelos- murmuró Nelly acercándoseles para asegurarse de que estuviera bien y fuera de todo peligro -querido, ¿Crees que sea posible que ellos se traten de…?- mostraba la misma sorpresa que ese viejo tuvo al ver que serían dos en vez de uno.

-Demasiado pronto para sacar conclusiones- con el tono cortante con el que su pareja la interrumpió, le decía que dejara ese comentario para otro momento -¿Qué nombres le pondrán?- intentó desviar la atención de todos con esta pregunta.

-Como ya saben… si es niño le pondríamos el nombre de mi padre, Leonardo…- la nueva madre enfocó su vista en el primer gemelo que salió de ella que se apegó a su cuerpo buscando atención de su parte -y parece que le gusta- le acarició la cabeza -pero nunca pensamos en que nombre le pondríamos al otro si tuviéramos dos varones…- miró al otro que seguía riendo extendiendo sus manos para tocarle la cara.

-¿Qué tal el nombre de tu abuelo? Leopold. Parece que es una tradición que los nombres de las siguientes generaciones en nuestro linaje comiencen con la letra L y tengan algún parecido entre ellos, ¿No lo creen, hijas?- recomendó la madre de ambas rubias riendo por esa analogía.

-¿Leopold?- Linda volvió a posar su vista en el bebé que tiene en su brazo derecho -¿Qué dices, cielito? ¿Te gusta ese nombre para ti?- a modo de respuesta, el nene le agarró los cachetes continuando riendo de manera adorable -lo tomaré como un sí. ¿Qué dices, querido?- miró a su conyugue esperando su aprobación, pero este pareció haber entrado en alguna especie de trance totalmente distanciado de la conversación de todos -¿Steven?

-¿Te pasa algo, hermano?- parpadeó un par de veces cuando Bud le tocó el hombro -¿Tan sorprendido te quedaste al ver que serías padre de dos niños que se te olvidó cómo hablar?- creyendo que su estado se debía al asombro, quiso bromear para que lo superase.

-… eh, no, no. Estoy bien, estoy bien. Es solo que…- vio la mano con la que quiso acariciar al primer gemelo y después a él que soltó un gemido antes de mover de manera involuntaria un pie pateando por accidente a su hermano que de nuevo se puso a llorar -Es solo que… creo que este niño…- afiló la mirada frunciendo el entrecejo para el desconcierto del otro guerrero

-¿No te gustan los nombres Leonardo y Leopold para ellos debido a lo mucho que se parecen? ¿Qué nombres sugieres?- su suegra arqueó una ceja al notar su descontento.

-No, no. Están bien así. Es solo que no puedo creer que sea padre no de uno, sino de dos bebés- no quería preocupar de algún modo a su pareja y accedió a que fuesen nombrados así.

-Entonces así se llamaran. Nuestros pequeños Leonardo y Leopold Stouch- Linda los arrulló un poco logrando así calmar al primero y dejase su aparente actitud hostil y que el segundo volviera a sonreír con toda la alegría del mundo.

(…)

Más tarde esa misma noche, y después de que se anunciara el nacimiento de los gemelos a los pueblerinos para que volvieran a sus hogares también muy sorprendidos al saber que se dio a luz a dos bebes en lugar de uno solo, todos los involucrados en el parto estaban en una sala de reuniones dentro de ese mismo templo hablar sobre el suceso.

-En toda la historia de nuestro pueblo ya han habido casos en los que una Mística ha tenido más de un hijo, pero nunca dos gemelos exactamente iguales al mismo tiempo. Algo sin precedentes- hablaba el que parecía ser el líder de los sacerdotes debido a las decoraciones en sus prendas.

-¿Será posible que esa vieja profecía que se dictó hace tantos siglos al fin se hizo realidad con el nacimiento de estos dos bebés?- cuestionó otro generando que todos comenzaran a hablar entre sí debatiendo sobre la veracidad de esa pregunta.

-Creo que es demasiado pronto para sacar ese tipo de conclusiones. Es decir, las personas de otras regiones también pueden tener gemelos cuando menos se lo esperan y no por eso los vuelven una anomalía, ¿Verdad?- Bud quería apaciguar las aguas.

-Esto es demasiado como para ser una simple casualidad como tanto afirmas- el sacerdote jefe se paró de su asiento, y manteniendo juntas las manos tras su espalda, se acercó a un muro lleno de esos relieves que cuentan míticas historias -nuestros más lejanos antepasados habían predicho que algún día el mundo entero se vería envuelto en una crisis que no se había visto desde la guerra que se llevó hace eones entre nuestras sagradas deidades contra las fuerzas del Rey del Inframundo en la que se jugó el destino del mundo y de cada alma existente.

-Por eso crearon nuestra civilización, para qué de entre nuestra larga dinastía de guerreros encargados de cuidar este bello mundo y cada uno de sus habitantes de las garras del mal, surgieran dos hermanos gemelos únicos en su tipo que desempeñarán un papel clave que podría cambiar el rumbo de esa guerra, ya sea para bien o para mal, con sus decisiones- detuvo un momento su relato para girar y ver a los demás que estaban atentos a lo que decía, en especial Steven y Linda, que en contra de los deseos de este y de Nelly, decidió ir a la reunión.

-Pero también dijeron que debíamos tener cuidado con ellos y no separarlos de ningún modo, porque aunque por separado tal vez se vuelvan buenos guerreros, solo permaneciendo juntos podrían usar todo su potencial y hacer cosas que nadie más podría lograr. Además de que uno complementa las fallas y carencias del otro, y si no cuentan con su mutua ayuda, estas los sobrepasaran y se volverán seres desequilibrados que fácilmente podrían encontrar su perdición.

-Sí, pero eso justo lo que más me preocupa. La profecía dijo que podrían cambiar el rumbo de esa lucha para bien o para mal. ¿Qué tal si al permanecer juntos mientras crecen para volverse poderosos guerreros se den cuenta de que pueden lograr más que cualquier otro guerrero por separado y eso les haga tomar el camino que no queremos que tomen?

Todos comenzaron a discutir los beneficios y riesgos que conllevaba dejarlos crecer. En más de una ocasión a ellos les dio gran temor de que ese conflicto profetizado se hiciese realidad sumergiendo a todo el mundo en una era de oscuridad sin salvación alguna, por lo que estaría bien adiestrarlos para que se vuelvan unos dignos defensores que protejan todo lo que exista cuando pongan de su parte en ese atroz evento para que cumplan con el propósito por el que nacieron.

Pero la posibilidad de que se descarrilen y terminen volviéndose todo lo opuesto a lo que ellos esperan que sean era lo que más le preocupaba. ¿Qué tal si en vez de ser los salvadores del mundo se conviertan en los artífices que lo llevarán a su completa destrucción?

Cualquier decisión que tomen deben proseguir con precaución para que ese temor tan arraigado a sus sagradas creencias no se haga realidad y terminen perjudicando al mundo en su afán y sentido del deber por querer protegerlo.

-¿Qué van hacer con mis pequeños?- lo que más le importaba a Linda era la decisión final que tomarían para el futuro de sus recién nacidos. Steven le sujetó una mano para darle fuerzas.

-De momento vamos a dejarlos crecer y vivan sus vidas como si fuesen cualquier otro niño de nuestro pueblo. No los traten de manera privilegiada o con mayor rudeza y nunca les hablen sobre la profecía, críenlos como lo harían cualquier otros padres y madres de nuestra sociedad y denles amor y afecto cuando lo necesiten, pero sean estrictos y duros cuando sea necesario.

-La crianza y enseñanzas que uno reciba de joven será lo que definirá el curso de su vida y en lo que se convertirá al crecer. Tengan siempre esto en cuenta y nunca lo olviden porque solo así ellos se volverán los guerreros encargados de salvar el mundo cumpliendo con la profecía que tanta preocupación le ha generado a nuestra gente con el pasar de los siglos- esta decisión era todo lo que ella quería oír sintiendo como otro gran peso se le retiró de sus hombros.

-Descuiden. Nosotros les daremos todo el amor que tenemos y educaremos con las bases fundamentales que todo guerrero encargado de proteger el mundo debe tener, ¿Verdad, querido?- ahora ella fue la que lo tomó de la mano.

-Por supuesto, mi amor, por supuesto…- esto lo dijo más por decir que por en verdad estar ilusionado por al fin ejercer la labor de padre, como si la emoción que tuvo antes de que su mujer diera a luz se le hubiese sido arrebatada de tajo por ese golpe que recibió por parte de su primer hijo siendo reemplazada por una especie de apatía.

(…)

Con ese asunto resuelto, pudieron volver a su hogar para descansar no sin antes arrodillarse ante un altar de los dioses dándoles las gracias por ese par de bendiciones que recibieron pidiendo que les den lo necesario para educarlos correctamente y guiarlos por el buen camino y cumplan con la labor por la que fueron puestos en el mundo.

Linda dormía profundamente por el cansancio, pero Steven no lograba conciliar el sueño por más que lo intentaba y rodaba en la cama muy inquieto hasta que soltó un bramido y se incorporó pasándose una mano por su cabello café. La miró esbozando una débil sonrisa para sobarle su largo y sedoso cabello dorado con cuidado de no despertarla y la arropó mejor antes de retirarse del cuarto.

Caminaba cabizbajo metido en sus pensamientos siendo seguido por las miradas de las pinturas y estatuas que decoraban el interior de la casa que se preguntaban qué era lo que lo acomplejaba y solo se detuvo al pasar cerca del altar-cuna en dónde reposaban sus hijos.

Ellos también descansaban plácidamente, y para saber cuál es cuál, les amarraron en sus muñecas derechas pequeñas cuerdas que tienen pegadas una tela con sus nombres. Cualquiera sentiría mucha ternura al ver a unos niñitos como ellos durmiendo de ese modo, pero él solo frunció el ceño viéndolos fijamente, más en específico, a Leonardo que empezó a removerse inquieto al sentir su agria mirada hasta despertarse abriendo pesadamente sus bellos ojos.

No se puso a llorar ni nada parecido, permaneció en silencio sosteniéndole la mirada sin parpadear ni una sola vez y sin ninguna expresión en el rostro, como si estuviese desafiándolo de algún modo irrespetando la autoridad que un padre tendría sobre su hijo.

¿En verdad es posible que un bebé recién nacido ya tenga esa actitud hostil y un orgullo que lo lleve a ir en contra de lo que los demás esperan de él? Para cualquier otra persona esto sería algo de lo más ilógico que ralla lo delirante, pero para Steven, eso era lo que transmitía esa mirada que ya parecía la de un guerrero que ha sido moldeado por la dura experiencia de la vida.

-¿Hay algo que te inquiete tanto que no te permite dormir?- dejó esos pensamientos de lado al oír la cansada voz de su suegra que no estaba muy lejos de él al estar sentada en un mueble especial para meditar.

-Creo que esa respuesta es más que obvia, señora Manguber- contesto sin despegar sus ojos de los del niño, como si estuviesen compitiendo para ver quién duraba más sin parpadear, hasta que eventualmente el menor perdió al bostezar y girar quedando de medio lado abrazando a su hermano que no se incomodó de ningún modo y se le apegó dándole la espalda.

-Te entiendo. ¿Tu preocupación radica en que el primero de ellos termine por volverse todo lo opuesto a lo que queremos que se vuelva y en vez de ayudar al mundo lo perjudique, cierto?- ser tan anciana y haber presenciado tantas cosas le han dado un buen ojo perceptivo -yo también lo noté. Este chico tiene algo que ningún otro que haya visto posee. Algo que puede ser tomado tanto una virtud como un defecto, que podría transformarlo en un salvador o en el peor de los males. Es mitad y mitad- se paró a su lado, haciendo notar la enorme diferencia de alturas que él le lleva también viendo de forma despectiva a su nieto.

-¿Qué es lo que se supone que voy hacer con este niño? Prometí que le daría a él y a Leopold el mismo trato y crianza que cualquier otro padre les daría a sus hijos, pero si mis sospechas y temores son reales, creo que tendré que ser tan estricto y rígido de lo que mi padre lo fue con Bud y conmigo para asegurarme de que no se convierta en lo que más tememos.

-¿Se te olvidó lo que dijo Adrián? No los trates diferente a cualquier otro chico de nuestra pacífica sociedad. Si tratas de hacer que vaya en contra de su propia naturaleza solo lograrás que se vuelva todo aquello en lo queremos que sea, pero si sabes guiarlo del modo correcto y en verdad pones de tu parte para que canalice aquello que lo hace especial para el bien conseguirás que se vuelva mucho más de lo que esperamos de él para que así con todo orgullo puedas decir que es tu hijo.

-Recuerda que toda aquella persona, en su afán por evitar algo, puede llegar a causarlo sin que se dé cuenta. Así que piénsalo mejor antes de hacer algo de lo que tanto tú como los demás se puedan arrepentir- le palmeó el hombro y se acercó a la cuna para acariciarles el cabello a los gemelos causando que Leopold se removiera pero sin quitar su sonrisa y que el otro soltara un leve gemido frunciendo levemente el entrecejo para así irse haciendo que el sonido de su cayado interrumpiera el silencio de la noche hasta perderse en la oscuridad de esta.

Steven la vio irse antes de posar nuevamente su vista en sus hijos. En su mente resonaba el consejo que ella la dio, en especial la parte en donde alguien al querer detener algo que teme lo termina haciendo y todo el esfuerzo hecho para eso habrá sido totalmente contraproducente.

Eso solo lo acomplejaba aún más y muy frustrado se rascó la nuca susurrándole a los dioses de que le den la sabiduría y templanza para poder cumplir con esta labor y amañó con retirarse con la esperanza de que en caso de dormir su mente se aclarará, pero se detuvo también sobándole el escaso cabello que poseían tratando de transmitirles algo de amor y cariño de su parte, pero cuando Leonardo abrió ligeramente los párpados para verlo de reojo otra vez sintió la misma agresividad y desafío que transmitió con ese manotazo.

-La profecía decía que si se mantenían juntos uno compensaría las fallas del otro equilibrándolo…- murmuró ahora viendo a Leopold que seguía durmiendo inocentemente ajeno a todo lo que ocurría -espero contar con tu apoyo para que me ayudes en esta difícil labor, hijo mío- se inclinó depositándole un beso en la frente a ambos para regresar a su cuarto.

No sabía que el destino tenía otros planes tanto para Leonardo como para Leopold, y que sin importar todo lo que intente, no se podría borrar lo que se ha escrito en piedra ni alterar la voluntad de los dioses, que por más blasfemo que esto pueda sonar, son los que permitirán que se convierta en aquello que tanto lo atormentará en sus más nefastas pesadillas y que algún día atormentará en las pesadillas de los demás.

Capítulo uno completado el 10/05/2018. Editado y subido el 11/09/2018.

¿Les gusto? Como este fic es para conmemorar tanto mi sexto aniversario como a uno de mis mejores antagonistas, le puse mucho empeño y cuidado al primer capítulo. ¿Y quieren saber otra cosa? Como algún día pienso volver Empire Wars un escrito original (Teniendo que cambiar muchas cosas claro está) la idea para su pre-cuela originalmente la tenía preparada como escrito original, pero mejor la volví fic porque fue en esta página en dónde comenzó.

En fin, esta es solo la primera parte de la odisea que les espera a ese par de gemelos porque antes de los acontecimientos de EW pasarán por un sinfín de aventuras y desventuras que de alguna forma u otra los moldearon y terminaran por ser lo que son en ese otro fic.

Sin más me despido y de antemano les doy las gracias a todas aquellas personas que me deseen un feliz sexto aniversario en Fan Ficción y espero seguir aquí durante mucho tiempo más ;D