CORREGIDO 07/02/2019:
- Añadidas unas líneas que inexplicablemente no se habían añadido al subir el documento original.
- Corregidas algunas faltas de ortografía.
- Añadida la cursiva para que quede un poco más claro que Mewtwo habla telepáticamente.
6 DE FEBRERO DE 2020
- Voy, ¿eh? - aviso a mi Machoke. Ella asienta la cabeza, con un pequeño pastel entre las manos.
Pico suavemnte la puerta, y al cabo de un instante, se ilumina el paño y se empiza a abrir suavemente la puerta.
Dentro de la habitación se encuentra Mewtwo, meditando.
- ¡Feliz cumpleaños!
Mewtwo nos mira, algo confusa.
- ¿Es para mí? - pregunta telepáticamente.
- Claro, para quién si no? - responde Machoke.
- ¿Y eso? ¿Por qué?
- Pues porque se celebra cada año el día que nacistes, eso es tu cumpleaños. El tuyo es hoy, no? - pregunto.
- Sí... Bueno... Eso me dijistes, que habías leído...
- ¡Pues ya está! Toma. - Machoke le acerca el pastel, algo pequeño, de chocolate, y con un 2 y un 4 como velas.
- ¿Y qué tengo que hacer?
- Pues pides un deseo y después soplas las velas. - respondo.
Mewtwo hace flotar el pastel, nos vuelve a mirar, cierra los ojos durante unos segundos y, después, crea una suave ráfaga de viento que hace apagar las velas del pastel.
- ¡Genial! - digo aplaudiendo.
- Y... ¿ya está? ¿eso es todo?
- No... ahora viene lo mejor: ¡los regalos! - dice Machoke.
- ¿Te refieres a ese collar con cascabel que el Míster tiene detrás de su espalda?
- Joder, Mewtwo, ¿qué te tengo dicho de no leer la mente de los demás sin permiso? - digo, algo cabreado.
- Lo siento, no lo puedo evitar... - dice, algo preocupada.
- Pues tienes que evitarlo, si no, tendremos problemas... En fín, toma... - le digo, enseñando el regalo.
El paquete de regalo empieza a illuminarse por debajo y empieza a flotar y a girar sobre sí mismo suavemente.
- Oh, está envuelto en un papel precioso... - comienza a rasgar muy suavemente el papel de regalo. - No quero estropearlo...
- ¡Tu arranca, sin miedo!- dice Machoke.
- Vale, vale... - dice Mewtwo, no muy convencida.
De repente, se ilumna todo el regalo y...
¡BANG! Comienzan a salir disparado por toda la habitación trozos, no sólo del papel de regalo, sino que también de la caja del collar.
- ¡OSTIA PUTA! - grito agachándome y tapándome la cabeza, del susto.
Machoke comienza a reír a carcajadas.
- ¡Coño, Mewtwo, pero no tan bestia, que nos arrancarás un ojo! - digo, recuperando la posición de pie.
- ¡Ja, ja, ja, ja, ja! ¡Y mira cómo ha quedado el pastel! ¡Jo, jo, jo, jo, jo!
La mitad del pastel había sido reemplazada por papel y cartón. Machoke se ahogaba de la risa.
- Uy... perdón. - dice Mewtwo, más roja que un tomate.
- ¡Hala, todo el suelo perdido! Y encima nos hemos quedado sin el embalaje original, así que no podemos devolver el collar si no te gusta... - digo, poniéndome las manos en la cabeza.
- Lo... lo siento...
- ¡No os preocupéis, je, je, je, que ya lo limpio todo yo después, ja, ja, ja, ja! - responde Machoke, llorando de la risa - ¡No había reído tanto en mi vida! ¡Ay, que me meo! ¡Me meo, me meo! - dice, corriendo hacia el baño.
- En fin... Espero que te guste. - digo.
Mewtwo comienza a hacer girar el collar, de color púrpura, inspeccionándolo. Cada vez que lo mueve un poco rápido, suena un ligero cascabel.
- He pensado en el sonido del cascabel, y he elegido uno que no suene muy agudo ni muy fuerte para...
- ... para que no me moleste tanto. - completa ella.
- Exacto.
Mewtwo asienta la cabeza. El collar flota hacia una de sus orejas, y comienza a agitarse, haciendo que suene el cascabel.
- Es... es precioso...
- ¿Sí? ¿Te gusta?
- ¿Hemos acertado? - pregunta Machoke, que acababa de volver.
- ¡Me encanta! - dice Mewtwo, con una ligera sonrisa en la boca.
- ¡Qué bien! Yo he elegido el color... - dice Machoke.
- Es verdad. A ver cómo te queda puesto... - digo, acercándome a ella. - ¿Me dejas el collar un momento, por favor?
Mewtwo me da el collar y lo abro.
- Espera, vamos hacia el espejo...
- Yo voy a la cocina a pillar un poco de lo que queda del pastel... - dice Machoke.
Nos dirigimos (con cuidado de no mancharnos) a la habitación donde está toda la ropa (básicamente para mí, aunque hay algo para Machoke...)
Mewtwo se coloca delante del espejo, y yo me pongo detrás de ella. Con mis brazos en alto, poque Mewtwo es bastante más alta que yo, le coloco despacio el collar en el cuello y paso la púa de la hebilla en uno de los primeros agujeros de la correa para que no esté prácticamente apretado. Después me pongo a un lado de Mewtwo y le digo:
- ¿Qué tal? ¿Cómo te ves?
Mewtwo no se veía muy convencida.
- Mmmmm... noto algo... frío...
- Ah, ya, es la hebilla, que es metálica. Pero eso es normal, después ya no la notarás. A mí me pasaba lo mismo cuando me puse gafas por primera vez, ¿sabes? - le digo para tranquilizarla.
Ni se inmuta ni dice nada. Luego hace sonar el cascabel.
- Me encanta el sonido del cacabel... - dice.
- ¿Entonces te lo quedas?
- Sí...
- Qué bien... como me alegro... - digo.
Me voy acercando cada vez más a ella. Lo nota y se gira hacia mí, moviendo la cola de lado a lado. Pongo mis brazos sobre su espalda. Ella empiza a ronronear suavemente y baja ligeramente la cabeza. Coloco mi cabeza en su torso, mirando hacia arriba, hacia sus ojos. Sonrío. Ella va suavemente bajando cada vez más su cabeza: yo intento subir un poco más la mía. Cada vez nuestras cabezas están más cerca. Me pongo un poco de puntillas. Mewtwo cierra un poco los ojos y comienza a ronronear un poquito más fuerte. Nos miramos fíjamente a los ojos. Abrimos los dos la boca y comezamos a besarnos. Ella me coge la espalda con sus peculiares manos ayudada de su poder psíquico. Mis pies dejan de tocar tierra. Su lengua empieza a tocar mis encías. Yo hago lo mismo con las suyas. Noto un ligero sabor a bayas. Luego tocamos lengua con lengua. Mewtwo ronronea ya mucho más fuerte.
- Te quiero, Míster...
- Yo a ti más, cariño mío... - digo en mis pensamientos.
- Me encanta el regalo que me habéis hecho Machoke y tú...
Giro un poco la cabeza y voy bajando los brazos, siguiendo su cuerpo con mis manos. Ella comienza a hacer lo mismo. Retorcemos a la vez la lengua y dejo sacar un pequeño gemido.
- Oh, Mewtwo...
Dejamos de besarnos. Un hilo de saliva se separa mientras se separan nuestros labios. Mewtwo tiene la cara rojísima. Yo tengo mucha calor. Empiezo a quitarme una camiseta y...
- ¡Hey! ¿Queréis algo de tarta o no? - Dice Machoke con algo de cocholate en la boca mientras se acercaba. - Está muy bue-¡COÑO!
Mewtwo y yo no sabemos muy bien qué decir.
- ¡Pero bueno! - dice Machoke, sorprendida. - La madre que os... sois unos... esto... - dice, poniéndose ella cada vez más roja - eh... pues...
...pues podríais haberme avisado.
POR LA NOCHE, EN MI DORMITORIO
- Bueeno, pues no ha estado mal este cumple... - dice Machoke, en un lado de la cama.
- Pues sí... - dice Mewtwo, en otro lado de la cama.
- Lástima que yo no pueda celebrar el mío, porque como no sé cuando nací...
- No es por nada chicas, pero... ¿podéis dejarme un poquito más de espacio, por favor? - digo yo, apretado entre las dos. - No puedo mover ni los brazos...
Machoke se pone de lado, mirando hacia mí. (Mewtwo, obviamente, ya lo estaba, no estaría muy cómoda boca arriba...)
- Gracias.
- Por cierto, a ti, Míster, ya te queda poco para celebrar tu cumpleaños, ¿no? - pregunta Machoke.
- Ostras, sí, en dos semanas más o menos hago 26 ya...
- Si nos llegamos a conocer un poco más pronto podríamos haber celebrado juntos los veinticinco... – dice Machoke.
Sonrío.
- Bueno, piensa que hace tan sólo un año un año, los Pokémon como tú érais algo imaginario para mí... - respondo - Videojuegos, una serie de animación, y poco más... y ahora... aquí estoy...
Machoke se acerca un poco. La acaricio la cabeza y sonríe.
- Buenas noches, chicas.
- ¡Buenas noches! - contestan las dos.
Mewtwo apaga la luz y cerramos los ojos. Machoke se acerca un poco más y comienza a abrazarme con sus brazos.
