Reflexión: ¿Qué siento por ti?

Disclaimer: los personajes de Naruto no me pertenecen, le pertenecen a Masashi Kishimoto.

¡Disfrútenlo!


Naruto Uzumaki era conocido por ser una persona que se dejaba llevar por sus impulsos. El definitivamente no era una persona que pensara mucho, o que se detuviera para analizar algo. No, el solo pensaba en dos cosas:

Traer de vuelta al teme que tenía por amigo y ser Hokage.

Sip, él no se complicaba la vida pensando en que aria cuando fuera grande (¡porque el seria Hokage!), en conocer a ese alguien especial y pasar el resto de su vida a su lado. En resumen, él no pensaba en chicas o en el amor.

Hasta ahora…

Sin darse cuenta, una chica pelinegra y de ojos plateados comenzó a entrar en sus pensamientos, hasta el punto de que día y noche solo pensaba en ella.

Su nombre: Hinata Hyuga.

Aquella tímida chica nunca le había llamado la atención. Entonces, ¿Por qué ahora no paraba de pensar en ella? ¿Que había cambiado en esos años?

Cuando pequeños, a él le parecía una persona sombría y… ¿Por qué no? Rara. Siempre tan tímida, siempre sentada hasta atrás. Siempre sola.

No lo entendía, ¿Cómo podía ser así? Siendo sinceros, en ese tiempo lo exasperaba con sus continuos tartamudeos y sonrojos.

Recordó la prueba para convertirse en gennin. El reprobó y ella aprobó. Naruto se sintió decepcionado ese día. Como siempre, se sentó en el columpio debajo del árbol de la academia. Observo como todos celebraban junto a sus padres el haber aprobado.

Padres…

El nunca conoció a sus padres, ni siquiera sabía sus nombres o si lo habían querido. El siempre añoraba el tener una familia, quería saber que era sentir el calor de una madre y la protección de un padre. Los murmullos de la gente hablando de él llegaron a sus oídos. Otra vez hablaban de él, ¿Por qué? Él nunca les había hecho algo… ¿o sí?

Sentía como las lágrimas se alojaban es su ojos, mas no las dejo salir. Inhalando y exhalando aire, subió su mirada – que antes esta gacha, evitando ver a los demás en su dicha – encontrándose con unos ojos aperlados que lo veían con preocupación. Su mundo se desvaneció, solo podía ver aquellos hermosos ojos aperlados. Sacudió su cabeza, seguro que el estrés de no haber aprobado lo estaba afectando.

Después, vino cuando se enteró de que él era el jinchuriki del kyubi. La noticia le cayó como un balde de agua fría. ¡Así que por eso lo despreciaban! El sentimiento de tristeza e impotencia lo embargo. Más se olvidó de este en cuento Iruka-sensei, le dio su banda ninja. ¡Por fin era un gennin! ¡Por fin le demostraría a la aldea de lo que estaba echo! y que no importaba que el fuera el jinchuriki del kyubi, ¡él se convertiría en Hokage!

Al día siguiente, con mucho entusiasmo se sentó en una de las bancas. Por tanto entusiasmo llego primero que todos, ¡pero que le importaba! Seguro Shikamaru se sorprendería al verlo allí. Mas su entusiasmo desapareció al ver entrar a la oji-plateada que – como siempre – se sentó en las ultimas bancas. Su mirada estaba gacha, su cortito fleco ocultaba sus ojos, lo cual, molesto inconscientemente al rubio.

Pronto, los demás comenzaron a llegar y el rubio se olvidó por unos momentos de la niña Hyuga. Shikamaru llegó poco después, y como el todo poderoso-futuro-Hokage predijo; le pregunto qué hacia allí. Con orgullo le mostro su nueva banda ninja, demostrándole que había pasado el examen – de una forma rara – pero había aprobado.

Por unos momentos, juro haber escuchado a Hinata susurrar: "me alegro que hayas pasado, Naruto-kun", pero no le presto mayor importancia. No fue hasta que una pelirrosa entro por la puerta que se fijó levemente en Hinata. Sus mejillas estaban levemente sonrojadas y su mirada un poco gacha. Después giro su mirada a la pelirrosa y entonces, solo entonces, pensó que la pelinegra era más bonita, pero el rubio ni siquiera le prestó atención a su pensamiento.

Una sonrisa boba y un fuerte sonrojo aparecieron en la cara del rubio cuando la pelirrosa fijo su mirada hacia donde él estaba, el rubio no dudo en levantar la mano y llamarla, a lo que la pelirrosa se encaminaba hacia allí. Por un momento, Naruto pensó que por fin le haría caso; más la oji-jade solo atino a quitarlo bruscamente de su asiento y – como siempre – saludar al Uchiha bastardo. Ese teme, ¡siempre era el centro de atención! ¡Todas las chicas se estaban peleando por querer sentarse junto ah el!

Entonces, noto algo curioso; Hinata no estaba entre el grupito de fangirls del Uchiha bastardo. Ahora que lo pensaba, ella nunca había mostrado ningún interés en el Uchiha. Era bueno saber que, al menos, una chica si tenía buenos gustos.

Después de la paliza que recibió por haber… ejem…. "besado" al Uchiha bastardo(aj, de solo recordarlo; aun sentía los golpes de las chicas) formaron los grupos. Nunca en su vida se había sentido tan feliz, ¡iba a estar en el mismo equipo que Sakura! Pero la felicidad no le duro mucho… ¡el teme iba a estar en su equipo! Sintió tantas ganas de golpearlo, pero como buen ninja que era (porque ahora era MUCHO mejor) se aguantó. ¿¡Porque el teme tenía que estar en su equipo! ¡No lo entendía! Y lo que más le frustraba, era que sintió un hueco en su estómago al saber que Hinata estaría en otro equipo. Seguro que era porque no se había llenado con el ramen de la mañana, si de seguro era eso.

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Después de muchos días de hacer misiones rango D, Naruto ya harto de que el cochino gato le rasguñara la cara, decidió que era tiempo de realizar una misión de verdad. Así que cuando entregaron al maléfico gato a su dueña (no le extrañaba que el pobre gato escapara, teniendo en cuenta en como la abrazaba, o más bien "estrujaba-asfixiaba") le reclamo al viejo (sandaime Hokage) que le dieran una misión de verdad; algo retador y emocionante. Quería probarles que no era más un mocoso que hacia travesuras tratando de llamar la atención, ¡que ahora era un ninja! Que podía protegerse solo. Al final le dieron una misión rango C, que consistía en acompañar a un viejo borracho de nombre Tazuna al país de las olas. Una misión sencilla, pensó él.

Naruto se maldijo por haber sido tan tonto. No esperaba que la misión se tornara tan complicada, ni que Sasuke lo salvaría de las agujas del ninja de la máscara, ni mucho menos que el chakra del kyubi se escapara de su cuerpo. Sintió odio y furia hacia el ninja de la máscara por haber lastimado a su amigo. Puede que lo fastidiara y quisiera sobrepasarlo, pero no por eso deseaba su muerte. En ese momento, pudo sentir como una fuerte cantidad de chakra se desprendía de su cuerpo y formaba un torbellino a su alrededor, tomando la forma de la cabeza de un zorro. Su cuerpo temblaba violentamente, su cabello se erizaba como el de una gato, sus marcas se volvían finas y más alargadas, sus ojos ardían dolorosamente, su mandíbula se apretaba con fuerza a lo que sus colmillos se afilaban al igual que sus uñas, y entonces, dejo de ver la realidad. Lo último que recordaba era haber visto una enorme jaula enfrente de él, y unos oscuros ojos rojos mirándole con una siniestra sonrisa.

Cuando volvió a la realidad, pudo darse cuenta de que estaba a punto de golpear al ninja en la cara. Afortunadamente puro parar su puño a tiempo, y entonces reconoció al ninja como a la persona que vio en el bosque…

Haku…

El ninja (Naruto aún no se creía que fuera hombre) le confeso que hacia todo eso por Zabuza. ¡¿Por qué lo hacía? ¡No lo entendía!

"¿tienes a alguien que te importe de verdad?"

La pregunta lo dejo aturdido, y pensó que esa persona seria Sasuke. Pero por alguna extraña razón su corazón no se sentía satisfecho con la respuesta. No le dio mayor importancia y prosiguió con la pelea.

Haku dio su vida por Zabuza y este mato a Gato. Al final los dos murieron, Sasuke había sobrevivido, Inari reunió a su gente y ahuyentaron a la pandilla de Gato y por fin terminaron el puente.

Llorando a moco suelto se despidió de Inari y se fue del país de las olas junto a su equipo.

Después de todo, fue una misión entretenida.

Y ahora, días después de la misión, Naruto caminaba aburrido por las casi desiertas calles de Konoha. El gruñido de su estómago le hizo pensar que con un poco de ramen alguna idea para hacer una broma le llegaría. ¿Mas cual fue su sorpresa? Encontrarse con el equipo 8 comiendo y charlando alegremente en Ichirakus' ramen. El estómago del rubio dio un vuelco. No por el hambre, si no por ver a Hinata charlar con Kiba de lo más feliz. Hizo una mueca y se fue del lugar, por alguna razón ya no tenía hambre.

"¿tienes a alguien que te importe de verdad?"

La misma pregunta volvió a su cabeza, y la imagen de Hinata llego a su mente. ¿Qué rayos hacia pensando en ella? Sacudió la cabeza, alejando esos extraños pensamientos.

Decidió no pensar nuevamente en ello, sería mejor ir a entrenar un rato, prepararse e ir a dormir. Después de todo, mañana tenían otra misión.


Notas de la autora:

Kyaaaa~! Por fin lo termine!

Después de buscar la pelea contra Zabuza mil veces ¡por fin lo termine!

Este fic lo tenía en mente desde hace un buen tiempo. Y como la autora Bella-chan dijo que el Narusaku estaba avanzando, decidí hacer un fic NaruHina, echo a base de momentos de esta linda parejita ^^

¿Merece reviews? ¿Tomatazos?

¿Lo dejo? ¿O lo continúo?

¿?: KYYYYYAAAAAHHHH! ¡NO ME ATRAPARAN CON VIDA! JAMAAAASSS! ò.ó *Pucca sale corriendo con unos policías tras ella*

TT-TT ay no, otra vez no

¡Me voy! Antes que mi inner se meta en más problemas ¬¬

Recuerden, nada les cuesta dejar un review y cada vez que lo dejan, hay una posibilidad más de que el NaruHina triunfe!

Nos leemos!

Bye XD

¿Algún Review?