Advertencias
Drama
Incesto
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Los ojos de aquella bebé se abrieron por primera vez, ella observó la luz y el primer sonido que escucho es el fuerte llanto de su hermano. Su cabeza giró en busca del causante de aquel fuerte y desesperado ruido. Sus ojos jades se encontraron con unas orbes negras.
Ella lo imitó y lloró, y fue lo único que pudieron hacer como un preludio a un trágico futuro.
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Un pueblo con un clima realmente frío, casi llueve a diario, el aire que se respira es puro y llenador. Los paisajes hermosos, montañas que se levantan y parecen perderse en el horizonte.
Nos criamos en un pequeño pueblo que era conocido como "La aldea de las hojas" seguramente por la cantidad de árboles aún intactos y ajenos a la destrucción por construcción de edificios y casas.
La casa que tenemos es la segunda más grande del pueblo, la primera es la del alcalde Minato.
Nuestro hogar es de dos pisos con una terraza que en algunas ocasiones Sasuke utiliza para hacer sus "pequeñas reuniones". Tiene seis habitaciones. Tres de ellas bastante amplias. La casa incluso tiene una piscina, pero la ocupamos raras veces por que al parecer el sol detesta brindarnos su calidez.
En esa gran casa vivíamos más en compañía de nuestra madre que de papá. La razón era bastante simple, Fugaku y Mikoto llevan ya ochos años divorciados, mi padre es dueño de una importante empresa en el extranjero y la mayor parte de su vida la pasaba viajando, viajes de negocios, repetía él ante el enojo y la frustración de mamá. Pero ella lo sabia, él la engañaba no con una, si no con varias mujeres y cuando lo descubrió sintió que mientras tenga a sus hijos ella podía continuar con su vida, sin él. Su separación nos afecto demasiado, pero mis hermanos estuvieron hay para confortarme. Siempre me preguntaba si por ratos de placer valió la pena perder el hogar y la calidez que en ese tiempo teníamos. Mamá quedó destrozada, su fortaleza representaba una máscara a una tristeza y desolación que por mas que intentábamos arreglar nos resultaba imposible.
Mi madre cambió.
Itachi mi hermano mayor, decidió ir a vivir con papá después de terminar el instituto. Él siempre deseo seguir los pasos de nuestro padre y llegar a ser el dueño del imperio de la familia. Aunque ellos estaban lejos, siempre que podían venían a visitarnos. Itachi con más frecuencia que papá. En esos días cuando la familia se reunía, deseaba con todo mi corazón, quedarnos así por siempre.
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Fui la última en llegar a la cocina, Sasuke ya sostiene una taza de café y frente a él tiene algo de mariscos con ensaladas.
- Buenos días, tía.- le di un beso en la mejilla a la mujer que conozco desde que era una bebé .- ¿Y mamá?.- pregunte un poco preocupada.
- Aún está dormida.-
- ¿Está bien?.-
- Si Sakura. Siéntate a desayunar.-
La obedecí, me acomode en la silla cercana a la de Sasuke y antes de que mis labios alcanzarán a tocar la mejilla de mi hermano él se levantó dejándome inclinada y un tanto perpleja.
- ¿Sasuke?.- lo interrogue buscando su mirada pero él no me observó.
- Adiós Tsunade, regresare en la noche.
- ¿En la noche?. No te vayas aún. Espera a tu hermana.-
- La molesta conoce el camino.-
Él se fue hacia el garaje. Del refrigerador saque varias bandejas de frutas y las coloque en la mochila.
- Sakura ni lo pienses.- Murmuró con enojo la mujer mayor
Bebí el jugo de naranja con prontitud casi muriendo en el proceso y después de despedirme corrí tras él.
Llegue al garaje y sude frío cuando escuche la moto de Sasuke encenderse. ¿De verdad piensa dejarme?. Algunos metros lejos de la casa él se detuvo. Lo observe angustiada y corrí hacia él.
- Eres cruel.- Solté hincado su brazo.- Por un momento creí que si me dejarías.-
- Sube o se nos hará tarde.-
Me coloque en el asiento de tal manera que mis piernas no tuvieran que abrirse, me aferre a su espalda, mis manos se encontraron y se cerraron encima del abdomen de mi hermano.
- Sasuke tienes duro.-
Lo presione con el dedo índice en el abdomen al lado derecho del ombligo. Sasuke decidió encender la moto, continúe jugando en su abdomen como si se tratara de un juguete que había llamado mi atención. Es la primera vez que siento unos músculos tan bien formados, no es que tuviera mucha experiencia en tocar a los hombres, al único que me atrevo a tocar sin vergüenza es a mi hermano.
Era la primera vez después de un año que me subía a su moto, creo que se debe a eso que recién me percate de su abdomen de piedra con bordes bien delimitados, quizás mi hermano estaba haciendo ejercicio. Sasuke es difícil de entender, a veces suele portarse demasiado rudo y como conozco su carácter prefiero simplemente desaparecer del radar en el que soy visible para él.
Finalmente llegamos.. Baje de la moto teniendo cuidado de no mostrar algo que no quería .
- Gracias, Sasuke.- Él me observó enojado y frunciendo el ceño.- ¿Y ahora que tienes, Sasuke?.-
Fui ignorada y caminó hacia el edificio. A ratos me adelantaba de vez en cuando dando pequeños brincos como si fuera un conejo.
Varias miradas se dirigieron en nuestra dirección en los pasillos, cabellera rosa que llega un poco mas abajo de mi hombros. Mis pechos tienen un tamaño normal, Ino dice que mis piernas son rectas y firmes por lo que puedo probar intentando ser modelo, mi trasero no tan exagerado pero si abultado y aquella cintura pequeña que dice mi tía la heredé de mamá tenía a muchos de los hombres del pueblo tras de mi, desde compañeros de clase hasta el hombre que cuidaba las finanzas de mi madre y ya pasaba de los treinta.
Mi hermano es mucho más alto, Ino y Karin dicen que es todo un adonis, en la lista de los chicos más atractivos del pueblo, él ocupaba desde que se inventó la lista el primer lugar. Nuestro mejor amigo Naruto el segundo lugar, Neji el tercero y Sai el cuarto. Yo siempre quise que Naruto obtuviera el primer lugar pero la actitud indiferente e inexpresiva de mi hermano creo que es lo que le hacían ganarle a Naruto, ya que él es todo lo contrario a Sasuke. Aunque es difícil de admitir si nos comparan, Sasuke se consumió mas de la mitad de la belleza de la que le correspondía de los genes de nuestros padres.
Ojos negros, ojos jades.
Orgullo y humildad.
Locura y sensatez.
Somos polos opuestos.