Hola a todos!

Ya se que debería estar actualizando Ride y no publicando una nueva historia, pero la verdad necesitaba algo para distraer mi cerebro antes de que explote, y pasar días y días traduciendo entre 20.000 a 40.000 palabras de Ride, esta haciendo mi cerebro un poco demente. :D

Esta historia no es muy larga, consta de 7 capítulos + epilogo y lo actualizare muy rápido. Esta es una adaptación de Evangeline Anderson y rectifico que ni la historia ni los personajes son propiedad mía.

Disfruten el capitulo y dejen reviews para saber que opinan de la historia.


Hombre, necesito algo de verde, nos patearan el culo fuera de aquí si no pagamos la renta. Y no porque sea nuestro último mes aquí, significa que quiera pasarlo durmiendo en la calle. –Blaine Anderson se dejó caer junto con su compañero de cuarto, Kurt Hummel, en el destartalado sofá de cuero negro que daba a la pantalla plana. Llevaba el cabello castaño oscuro, lucia la piel bronceada y unos ojos que hacían recordar a Kurt la almendra de un caramelo. A pesar de sus palabras deprimentes, no parecía demasiado preocupado por la posibilidad de ser expulsado de su apartamento.

Pero Blaine nunca se enojaba por mucho tiempo. Tenía una personalidad acomodaticia, lo que era bueno teniendo en cuenta su tamaño. Un metro setenta y tres de puro musculo -si hubiera querido ser una mala bestia podría haberlo sido con facilidad y no habría sido un bonito espectáculo. Así que era bueno que casi siempre estuviera de un humor relajado.

-Hubiéramos tenido un montón de dinero para pagar la renta sino lo hubieras gastado en "el humo de la victoria" –Gruño Kurt, deseando que Blaine no ocupara tanto espacio en el sofá. Debería haber habido un montón de sitio para dos personas de tamaño normal en el destartalado sofá de cuero, pero él y Blaine eran chicos grandes. Kurt era aproximadamente unos centímetros más alto y casi igual de musculoso, pero aparte de eso, no creía que él y Blaine se parecieran mucho. De hecho, eran casi por completo opuestos dado que Kurt tenía el pelo castaño claro, y ojos de un azul pálido. También era el más serio y tranquilo de los dos. No es que necesitara mucho para ser más tranquilo que Blaine, pensó, dirigiéndole una mirada a su compañero de cuarto y mejor amigo. Había atravesado huracanes menos ruidosos y que no formaban tanto escándalo.

¡Ah!, vamos, Kurt. –Blaine golpeo a su compañero de habitación en los bíceps. – Teníamos que tener algo con que celebrar. ¡Habíamos ganado las Finales!, Es nuestro último año y ¡por fin lo logramos! Dime que el trofeo no se veía bien cuando nos lo entregaron.– Blaine agarro la cabeza de Kurt con una llave y comenzó a luchar en broma. – Admítelo. Vamos admítelo.

Basta ya, Blaine – Kurt luchaba contra los brazos que le apretaban el cuello. Pero tuvo que admitir que esa victoria que todavía excitaba a su compañero de habitación había sido un triunfo muy satisfactorio. Blaine era el capitán de fútbol de la Universidad de Florida del Sur y Kurt era el Portero y habían terminado su última temporada como campeones. Estar en el equipo fue la forma en que se habían conocido en primer lugar y antes de terminar su primer semestre como novatos, habían decidido compartir una habitación.

En un principio había sido una dura adaptación para el vivir con un tipo como Blaine. A Kurt le gustaban las cosas ordenadas mientras que Blaine era un vago total. Además, a Kurt le gustaba dormir a sus horas ya que se tomaba muy en serio su trabajo escolar, y Blaine siempre era una fiesta a punto de empezar, y solo sacaba de sus clases la marca del asiento de sus pantalones. Lo más repugnante era la facilidad con la que Blaine sacaba buenas notas mientras que Kurt tenía que trabajar en serio para ello. Por otra parte, Blaine se dirigía a la facultad de negocios después de haber obtenido su licenciatura y Kurt aspiraba a convertirse en farmacéutico. La Química Orgánica era bastante más dura que los modelos de negocios y gráficos, se recordaba Kurt a sí mismo. Sin embargo, a pesar de las diferencias de personalidades, o tal vez a causa de ellas, eran buenos amigos y él no estaba realmente enfadado con su compañero. Pero tenía que obtener el dinero de la renta de algún lugar.

Yo digo que llevemos tu preciosa televisión de pantalla plana a una casa de empeños para ver cuánto sacamos por ella –dijo sentándose más erguido y fingiendo no darse cuenta que el brazo de Blaine todavía estaba sobre sus hombros. El contacto informal era otra cosa a la que había tenido que acostumbrarse a la hora de estar con Blaine, era un tipo muy cariñoso.

-¿Estás loco? –Blaine le dirigió una mirada incrédula- . Kurt, de ninguna manera empeñaremos mi pantalla plana. ¿Dónde veremos porno, si lo hacemos?

Kurt se removió incomodo sobre el sofá. –Tú eres el que siempre quiere ver esa mierda en vez de estudiar. –Recordó la última vez que vieron juntos alguno de la extensa colección de DVD's triple equis de su compañero y el recuerdo no le hizo sentir exactamente… cómodo. De hecho, solo pensar en ello hizo que sintiera su rostro enrojecer. Pero Blaine no pareció darse cuenta de su apuro.

-El capitán Polla y su buque de semen Tetas Grandes no será lo mismo sin la pantalla plana. Ninguno será ESPN, para el caso.

-Los chicos heteros y su pornografía procreadora –la nueva voz llego desde el único asiento aparte en el salón de su apartamento, un profundo sillón de mimbre con un abolsado cojín color rojo Paisley que Kurt había heredado de su hermana mayor cuando esta había decidido redecorar. Jeff Sterling levanto la vista de su nuevo iPhone, con el que estaba jugando y puso cara de asco. – Todo tipo de coños aquí y vaginas allá… ¡Uf! ¡Como podéis ver esa mierda!

-¡Hey! Al menos nosotros no vemos a chicos haciéndoselo por el culo, chico gay. –Blaine lo dijo sin malicia, con una sonrisa en sus facciones de "Chico Americano" que mostraba que estaba de broma.

A Kurt le había sorprendido que un macho alfa deportista como su compañero de habitación pudiera tener amigos gays. El mismo provenía de un medio profundo y represivo, en el que "esa gente", como su madre los llamaba, casi nunca eran mencionados, muchos menos considerados amigos. Pero cuando la madre de Blaine se divorció tenia toneladas de "compañeros de compras" homosexuales, por lo que Blaine se sentía completamente a gusto, incluso con el orgullo de serlo Jeff y su compañero Nick.

Los dos Es Gays, como Blaine los llamo, y luego el nombre se propago a través del campus de la USF, dónde, como Blaine parecía haber sabido, no importaba el sexo, orientación sexual, religión o raza, y el mismo le gustaba a todo el mundo.

-Si necesitas dinero desesperadamente, tú y Kurt podéis hacer lo mismo que hicimos Nick y yo. –dijo Jeff, jugueteando con su juguete nuevo. Parecía estar teniendo problemas configurando el teléfono, el ceño fruncido por la concentración ante la pantalla.

-¿Y cómo es eso, Jeffy? ¿Tú y Nick estuvieron haciendo su propio porno gay, ahora? ¿Chupándose las pollas uno al otro para conseguir dinero? –Blaine sonrió a Jeff e hizo un gesto con la mano que no estaba masajeando el cuello de Kurt, como si estuviera metiendo una gruesa polla en su boca.

-Vamos, Blaine –dijo Kurt frunciendo el ceño. Estaba sorprendido por la facilidad con la que su atlético compañero de cuarto hablaba sobre el sexo gay.

A principios de su amistad eso le había hecho sentir realmente incomodo, hasta que se acostumbró a ello. Últimamente, sin embargo, notaba que el tema le llenaba de ansiedad por razones que no podía definir. Guardo su inquietud para sí mismo, como casi siempre. No era fácil cuando Blaine se ponía en marcha. Como ahora.

-Quiero decir, siempre me pregunte –Blaine continuó conversando-. ¿Quién de ustedes da y quien recibe? ¿Quién chupa y quien traga?

-Ambos, si es que necesitas saberlo. –Jeff dirigió una mirada indiferente. Era imposible estar molesto con Blaine, porque no importaba lo burda que fuera su pregunta, siempre iba acompañada de una sonrisa encantadora. –Pero Nick es quien domina la relación, si eso es lo que estas preguntando.

-¿Así que el monta tu culo cuando hacen porno gay? –Pregunto Blaine con fingida seriedad-. Porque lo mismo pasa conmigo y con Kurt, aquí. Me pongo encima y le monto como la pequeña y dulce perra que es, y el ama cada minuto.

-Te lo he dicho, Blaine, corta esta mierda –Gruño Kurt, apartándose de la mano acariciante de su compañero con súbita irritación.

¿Por qué su compañero nunca le podía dejar tranquilo? ¿Por qué siempre tenía que estar diciendo esas cosas embarazosas y ridículas? Cosas que se transformaban en imágenes en la cabeza de Kurt, y en las que prefería no pensar.

Ya será bastante malo si no estuvieran durmiendo juntos casi todas las noches, bueno, no durmiendo juntos, pero si en la misma cama, con sus cuerpos tocándose, sus brazos alrededor del otro…

-¿Qué? –Blaine interrumpió el hilo de sus pensamientos – Hey, Kurt, ustedes saben que estoy bromeando. Y en serio, realmente quiero saber cómo Los Es Gays consiguieron dinero. ¿No has visto todos los nuevos juguetes que tienen? –Señalo con envidia el teléfono GPS de Jeff.

-Te lo iba a decir antes que comenzaras a denigrar mi orientación sexual. –Jeff puso una mano sobre sus caderas y dirigió una mirada a Blaine.

Blaine suspiro. –Tú y tus poses. Sabes que solo estoy bromeando, Jeffy. Así que escúpelo.

-Bueno… -Jeff hablo lentamente, su concentración seguía estando atrapada por el nuevo teléfono-. ¿Has visto esos anuncios en todos los paneles de publicidad del campus, buscando modelos masculinos?

-¿Lo dices en serio? –Kurt se encontró a si mismo preguntando-. Pensé que la agencia de modelos era la tapadera de algún tipo de sitio web gay.

-Y así es, chico. –Jeff levanto la vista de la pantalla del teléfono y enarco una ceja en su dirección-. Están buscando chicos guapos dispuestos a posar juntos así que Nick y yo fuimos, y salimos con dos de los grandes. Pero el fotógrafo del sitio me dijo que todos los solicitantes que ha estado recibiendo parecen twinks y está buscando algo diferente.

Kurt frunció el ceño -¿Twinks?

-Gays afeminados con figuras esbeltas y cuerpos de nadador como Nick y yo –explico Jeff. –Ahora está buscando algunos atletas para un nuevo sitio que va a ser llamado Str8te Boys, se escribe con un ocho en vez de una a. Muy hip-hop.

-¿Str8te Boys? ¿Por qué diablos querrían ver a dos tipos heterosexuales, uh, montándoselo –exigió saber Blaine

Jeff se encogió de hombros –Por la misma razón que un procreador como tú le gusta ver dos chicas guapas montándoselo juntas. Pues de la misma manera, a alguna gente (y no todos son hombres gay, como piensas, hay un montón de perversas chicas heteros también) les gusta ver a chicos heteros juntos. –Suspiro –Y además, hay algo tan caliente en la idea de dos chicos heteros teniendo su primera vez… tocándose el uno al otro… a tientas… no muy seguros de lo que están haciendo, pero dispuestos a intentar cualquier cosa…

-Ya basta. –Blaine hizo una mueca y levanto una mano para detenerlo -¿Así que estás diciendo que ellos están abriendo un nuevo sitio solamente con tipos heterosexuales como modelos?

-… Chicos con apariencia de heteros, porque, fíate de mí, solo porque un hombre parezca heterosexual, eso no significa que no sea una reinona en su interior. –Subrayo Jeff - Chicos heteros que no les importe acercarse un poco el uno al otro para unas cuantas fotos y habrá un montón de verdes, como los llama Blaine de manera tan encantadora.

-¿Cómo de cerca? - pregunto Blaine, frunciendo el ceño con desconfianza -¿Tan cerca como para chuparse mutuamente la polla? Porque no creo que Kurt y yo estemos preparados para eso, Jeffy. Incluso si nos echan con una patada en el culo por no pagar alquiler.

Jeff les echó un vistazo antes de sacudir la cabeza –No creo que tengan que hacerlo, o no lo hubiera sugerido –murmuro –pero no, solo harían algunas tomas sin camisa y podrían sacar provecho de ello. Están buscando más la sugerencia de sexo que el acto en sí, creo.

-¿Sugerencia de sexo? –Kurt frunció el ceño -¿Qué diablos significa eso? –No es que lo estuviera considerando, se dijo a sí mismo. Pero aun así…

Jeff suspiro y dejo su teléfono. –Mira te lo mostrare. ¿Dónde está tú portátil, Blaine? ¿O lo empeñaste por drogas?

-Oye, esa hierba ha sido el único humo que he tenido en los últimos meses –Blaine protesto con el ceño fruncido, incluso cuando se levantó para ir a buscar su ordenador portátil –Tu sabes que mi cuerpo es un templo.

-Sí, pero tu boca es atea –replico Jeff.

-Eh, muy buena, hombre –Kurt le sonrió a Jeff y este le guiño un ojo.

-El chico está caliente. El chico está en llamas. –Jeff lamio el dedo y se lo llevo a su culo mientras hacia un silbido suave como si hubiera tocado algo caliente.

-Sí, sí, sabemos que eres un lanzallamas –Blaine gruño, volviendo con la portátil. Se lo entregó a Jeff –Así que, muéstranos lo que significa "sugerencia de sexo", chico gay.

-Bien. –Los finos dedos de Jeff volaron por el teclado del ordenador portátil durante unos minutos y luego se lo entrego a Blaine. –Así, Chico hetero.

Blaine miro a la imagen en la pantalla con el ceño fruncido, como esperando ver algo que le hiciera apagarla. Luego de un momento, miro a Kurt con una expresión de alivio en su rostro.

-Hey, compañero, ven a ver.

-Tráelo aquí, si quieres que lo vea –respondió Kurt. Él no quería moverse de la seguridad del sofá. No porque fuera perezoso. Si no porque el masaje que le dio Blaine en su cuello le había provocado un problema distinto. Sus shorts eran lo suficientemente holgados como para ocultar su semi-erecta polla si permanecía sentado, pero si se levantaba… Kurt apretó la mandíbula. Era mejor quedarse sentado hasta que el problema hubiera desaparecido.

-Muy bien asno perezoso. –Blaine paseo por la habitación y se instaló en el sofá de nuevo, demasiado cerca para su comodidad. No es que Kurt le fuera a decir que se apartara, nunca se lo había dicho en todos los años de compartir alojamiento y se vería raro si empezara ahora. En su lugar, miro hacia abajo a la pantalla del Toshiba.

Él había estado esperando algo más desagradable, como calientes agujeros peludos o el oso y sus chicos, esos sitios de internet que a veces abría por accidente mientras buscaba porno. Pero las imágenes en la pantalla eran sorprendentemente suaves.

Un montaje de cuatro fotos agrupadas en un formato banner corría por la parte superior de la pantalla. Era como Jeff había dicho, ambos modelos eran delgados y afeminados, y obviamente gays. En una foto había dos chicos caminando juntos, tomados de la mano. En la siguiente estaban buscando a caballito, uno de ellos subido en la espalda del otro hablándole al oído. En la tercera, estaban sin camisa y uno de los muchachos estaba sentado entre las piernas del otro, con una mirada lejana en sus ojos.

Pero, fue la cuarta foto la que realmente capturo la imaginación de Kurt. En ella, uno de los chicos guapos gay estaba apoyado contra una ventana similar a la escarcha blanca, con una luz clara y pura derramándose en torno a él. Su pareja estaba acunando su mejilla y se miraban a los ojos fervosamente. "Como si estuvieran hablando con la mirada." Se encontró pensando.

El titulo bajo el banner de un de los guapos chicos decía simplemente: "Imagínanos, juntos"

-Wow. –Blaine soltó el aliento en el oído de Kurt –Eso es… no sé si podríamos hacer eso.

Jeff resoplo -¿De qué estás hablando, Blaine? Ustedes siempre están el uno encima del otro. Jugando al Gay Chicken y toda esa mierda.

-Así es el Gay Chicken –Blaine asintió con la cabeza –Yo juego porque soy el Rey y el todavía campeón vigente. Nadie puede vencerme, ¿no es así Kurt? –Se volvió a Kurt con una sonrisa inconcebible.

Kurt gimió y miro a Jeff –No dejes que empiece.

Pero ya era demasiado tarde. El sitio web y cualquier idea de conseguir dinero para pagar la renta se había perdido. Blaine estaba fuera de control.

-Gay Chicken, Gay Chicken… -Se giró hacia Kurt en el sofá, con un brazo alrededor de su cuerpo y la otra en su muslo –Vamos, Kurt, sabes que me deseas.

-Basta Blaine, no estoy de humor –Gruño Kurt

-Claro que sí. Siempre estás de humor. –Blaine se inclinó, sonriendo burlonamente.

Kurt frunció el ceño ante su compañero de cuarto. Cualquier otro tipo habría dado marcha atrás ante la mirada peligrosa en sus ojos, pero sabía que Blaine no retrocedería por nada. Tampoco Kurt, por regla general, a pesar de que le hubiese gustado. Pero no podía, porque por alguna razón, todavía estaba duro (más duro que nunca, de hecho) y si el saltaba del sofá ahora, su estado de excitación quedaría expuesto. No había nada que hacer, salvo quedarse sentado y jugar el estúpido juego hasta que su molesto mejor amigo se diera por vencido y se ocupara de otras cosas.

-Gay Chicken –Susurro Blaine, inclinándose. La idea era acercarse a los labios del otro todo lo posible sin retroceder. El que se apartara primero perdía. Blaine siempre ganaba porque era un fiero competidor en lo que a deportes concernía –ya fuera futbol, beisbol, baloncesto, fútbol americano, tenis de mesa… o incluso Gay Chicken.

-Vamos Blaine, ya basta –murmuro Kurt mientras su compañero se acercaba más y más. Podía ver las manchas color oro y verde en los ojos de su compañero, sentir el olor del aftershave* ligeramente picante que llevaba y debajo de eso el cálido perfume de su piel.

-No me detendré hasta que te rindas - murmuro Blaine– Siempre juego para ganar, Kurt. Y tú sabes que siempre gano.

Kurt suspiro, sin dejar de mirar profundamente a los ojos de su mejor amigo.

Por alguna razón, le recordó la imagen que había visto en la página web, los dos chicos mirándose el uno al otro –Si, siempre tienes que ganar, maricón –murmuro, sin saber si estaba enojado o… algo más. De momento, su polla había pasado de estar semi-dura a un estado de alerta-total, y no se atrevía a moverse. ¿O tal vez no quería?

Todo era muy confuso. Nunca antes había dejado que la boca de Blaine estuviera tan cerca de la suya. En el pasado, siempre se había echado para atrás, apartando su cara, admitiendo que el juego era demasiado para él, demasiado intenso. Pero esta vez se sentía congelado por el tiempo y el espacio, incapaz de hacer nada más que mirar como el rostro expectantemente hermoso de su mejor amigo se acercaba.

Los cálidos labios rosados de Blaine rozaron los suyos, suavemente al principio, más firmes después. Mantuvo el beso por un largo rato, sin aliento, antes de retirarse una fracción de pulgada – ¿Quién es el marica ahora? –Su voz profunda era baja e íntima – ¿Te rindes, compañero?

Kurt se sintió como si alguien le hubiera clavado un pararrayos en la parte delantera de sus pantalones y que ese rayo pasaba directamente a su polla. ¿Qué demonios estaba mal con él? La actitud de Blaine y sus juegos nunca le habías afectado de esa manera. Bueno, no hasta hace poco, de todos modos. De nuevo pensó en saltar fuera del sofá y huir a su habitación. Pero eso se vería raro y, además, su erección sería demasiado obvia, incluso si se moviera rápido. Estaba atrapado, clavado en el sofá.

-¿Qué vas a hacer si no me rindo? –pregunto, odiando el apero, jadeante tono de su voz.

-Tal vez nada. Tal vez esto. –Blaine se inclinó hacia delante de nuevo. Esta vez cuando sus bocas se encontraron Kurt sintió algo húmedo y caliente barriendo la comisura de sus labios "Su lengua" comprendió, un escalofrió recorriéndole. "¡Maldita sea, realmente está lamiéndome!"

Abrió la boca para protestar y de pronto la lengua de Blaine estaba allí, sondeando delicadamente entre sus labios, forzándole a reaccionar.

Sin saber lo que estaba haciendo, Kurt extendió la mano y tomo un puñado de su rizado cabello castaño. Atrayendo a Blaine aún más cerca, presiono su propia lengua profundamente dentro de la caliente y deliciosa boca que cubría la suya. Blaine sabía a canela, cerveza y calor. Sabía delicioso.

Entonces Blaine se apartó abruptamente, fingiendo que escupía y limpiaba su boca. -¡Hombre, Me besaste! ¡Realmente me diste un francés o alguna mierda de esas!

Kurt frunció el ceño. –Eso es lo que hay gilipollas. ¿Te rindes? –pregunto tratando de ocultar su propia confusión "¿Que paso? ¿Lo bese? ¿Qué diablos paso?"

Blaine frunció el ceño. -¡Maldita sea, Kurt, Nunca pierdo en el Gay Chicken!

-Tal vez porque siempre te dejo ganar.-Kurt sostuvo la mirada fija de su mejor amigo con la suya propia, negándose a apartar la mirada.

-Creo que es mejor que te rindas, Blaine. A menos que desees conseguir un completo paquete homosexualizado que jamás has tenido antes. –La voz seca de Jeff lo atrajo al presente. Pero por un momento Kurt había olvidado por completo que había alguien más en la habitación, aparte de él y su mejor amigo.

-¿Huh? –Blaine parecía un poco confundido, como si el beso lo hubiera pillado por sorpresa también. Lo que no debería ser así, dado que él lo había iniciado, pensó Kurt medio enfadado.

- Dije que tu chico Kurt no cederá esta vez. –Jeff sonrió –Así que al menos que quieras agacharte y dejar que te folle para demostrar lo extremadamente macho que eres, creo que tenemos un nuevo campeón reinante del Gay Chicken. Y hablando es eso… creo que es mejor ponerse en marcha. Nick quiere que vaya a almorzar con él y su madre. No lo estoy esperando con mucha ilusión. –Hizo una mueca.

-Uh, seguro. Muy bien. –Blaine aun sonaba aturdido, pero al menos se había levantado del sofá, poniendo distancia entre él y Kurt –Nos vemos, Jeffy. Gracias por venir.

-Hablaremos pronto, Chico Hetero. –Jeff les dirigió una mirada escrutadora antes de salir por la puerta del apartamento

-Ah, bueno, tengo que ir… Tengo que buscar algo en mi habitación. –Blaine asintió vagamente en dirección a su dormitorio.

-Claro. Nos vemos. –Kurt asintió con la cabeza, sintiendo una extraña mezcla de alivio y decepción porque su molesto mejor amigo finalmente saliera de su espacio personal. Pero cuando Blaine se dio la vuelta, algo atrajo la atención de Kurt. Había un bulto definido en la entrepierna de los pantalones vaqueros de su compañero.

Blaine estaba duro también.


* Loción para después de afeitarse.