Los presentes aquí ya no son humanos normales, cada uno de ellos está aquí como un "mago" aquel que intenta buscar los registros akasha o simplemente la raíz, y ahora lo que más desean es el "Santo Grial" un artefacto que para los mago es capaz de cumplir cualquier deseo sin importar cual, pero los mago no lo buscan por el mismo deseo, no, lo que ellos quieren es cumplir su propio deseo. No importa si es la destrucción del mundo o que los muertos vuelvan a la vida el grial lo cumplirá sin importar quién sea el que lo pida, aunque…solo existe un problema con este gran artefacto cumple deseos un fatídico defecto que es el causante de todo lo visto ahora, el Santo Grial solo cumplirá un deseo de entre los millones de humanos que podrían necesitarlo solo escogerá a una para que alcance lo que quiere.
Por esto fue que nació aquel ritual capaz de destruir el mundo mismo si es que se descubría o salía de control, donde mago y no mago si era el caso se enfrentarían a muerte los unos a los otros para poder conseguir que el Grial cumpliese su deseo, pero esta no es la explicación de por qué aquel ritual podía destruir al mundo por simples mago que apenas podían ser claro más fuerte que un humano promedio a través de su magia que podía generar habilidades poderosas, pero estas mismas no sobrepasaban el dominio de un humano o la ciencia misma, entonces ¿Cuál es la razón de que esta guerra, la llamada "guerra del Santo Grial" fuese tan peligrosa? Pues la respuesta eran los "Servants" seres que sus hazañas quedaron marcadas en la humanidad fueran buenas o malas llegando a un plano diferente al morir llamado el "trono de héroes", estos espíritus eran llamados por los mago que se convertían en "masters" ganado los hechizos de comando la prueba irrefutable de que eran capaces de poseer e invocar un "Servant" que era colocado en una de las siete principales clases de esta guerra para luchar contra los otros Servants hasta la muerte y el ultimo en pie era el ganador, estos héroes eran seres que salían de lo que era la realidad misma llegando a la fantasía, es decir ellos volvían a las leyendas de hadas y dragones en realidad.
Así había sido en las últimas tres guerras hasta que el propio grial desapareció sin razón alguna sin que volviese a ocurrir una verdadera guerra del Santo Grial aun cuando en todo el mundo se tratase de lograr este ritual como lo habían hecho las familias Einzbern, Makiri y Tohsaka, pero solo conseguían copias imperfectas de solo como máximo cinco Servants hasta que ocurrió un milagro que jamás se esperó, el Grial mismo se manifestó y comenzó a seleccionar masters a través del mundo no solamente con revivir a esta guerra con 7 Servants sino que duplicándola generando lo que sería conocida para todos los mago del mundo como la Gran guerra del Santo Grial.
Entonces ¿qué le depara a estos masters y a sus servants en esta lucha campal? Solo ellos lo podrán saber o eso se esperaba...
...
Donde una vez hubo silencio ahora el rugir del metal dominaba, las figuras de dos seres en armadura presente en el área desértica, mientras sus armas se chocaba si parar generando golpes inimaginables para cualquier ser humanos que les observase. Aun cuando las estocadas eran sutiles pero poderosas, sin que se mostrase error de parte de los luchadores en ningún segundo cuando sus armas chocaron causando grietas donde sus pies tocasen debido al poder usado para vencer al otro siendo siempre un fallo lo que causaba que retrocediesen nuevamente. Sin perder un segundo volvieron a abalanzarse hacia su enemigo para que las estocadas continuasen, sin que ninguno retrocediese, mostrando la determinación en esta lucha hasta el final, todo cambio cuando un certero golpe causo que sus yelmos fueran rotos por su contrario al igual que sus armas obligándoles a alejarse unos metros; así fue como volvió el silencio, pero en esta ocasión era diferente.
Al desaparecer sus yelmos destruidos en partículas de luz, ambos luchadores observaron el rostro del contrario, lo que solo comprobó un verdad ya sabida, verse él una al otro demostró un sentimiento extraño, como si el reencuentro fuese feliz y a la vez triste. Ambos habían sido una vez conocidos, compañeros quizá al servir al mismo rey. Pero a estos héroes les unía un lazo más grande que no podía ser cambiado por nadie.
-pensar que tu serias mi enemigo-pronuncio el Saber de la facción verde con una mirada triste hacia su contraparte azul-¿esta guerra quizá quiera mostrarme mis errores?
-yo no podría responderte eso-respondió el Saber de la facción azul con una mirada fría como el metal-ambos una vez servimos al mismo rey, a ambos nos une la sangre, pero nuestros finales fueron diferentes. Aun cuando haya ocurrido todo en estas tierras-observando el bosque alejado de la ciudad, el cual seguía desierto salvo por ellos.
-¿me odias por lo que hice?-la voz del caballero de armadura blanca se notaba tranquila, pero se ponía notar algo de tristeza resaltada en su mirada por ver lo que significarían sus palabras para quien era su enemigo en esta guerra.
-no podría hacerlo, aunque quisiese jamás podría-respondía su enemigo que aun con su semblante serio no se le creería, pero en su voz se lograba ver la sinceridad en cada palabra dicha.
-al menos puedo agradecerte eso-sonrió con algo de melancolía al observar la luna, olvidando por un momento su batalla a muerte-, aunque no nos llevásemos bien quisiese que volviese a ser como antes, cuando estuvimos vivos.
-ya no podemos ser como antes, jamás fuimos algo que se debiese recordar-su armadura, oscura como noche, brillaba mientras en su cintura hacia aparicion una espada aun envainando, desecho entonces su anterior arma que desaparecio, al igual que el yelmo en particulas de luz-, ahora solo podemos matarnos el uno al otro-sin miedo, sino deteminacion pura tomo el mango de la espada en su cintura con firmeza mientras observaba a su enemigo, alguien que debia superar en este momento.
-tienes razón-en respuesta a la actitud de su contrincante, el caballero se quitó su capa desgarrada, mientras el aura de su armadura blanca como la misma nieve dejaba atras su antiguo brillo blanco para cambiar a un blanco azulado que emanaba en la misma cantidad de aura que su contraparte el cual brillaba en el mismo color aunque se notase pequeños brillos mas azulados-, es lo único que podemos hacer-su voz ahora solo albergaba la determinación de un guerrero que se jugaba su honor en batalla.
Al mismo tiempo que el "Saber de azul" desenvainaba su espada, el "Saber de verde" liberaba la suya de su encierro espiritual; la energía liberada por ambos héroes era inimaginable, aquellos que les observasen no podrían entender lo que ocurría entre estos guerreros, enfrentados en la lucha a muerte que se les había destinado. Pero no había un deseo de derramar la sangre del otro, por ello mismos, ellos debían hacerlo por ser servants y participar en esta guerra, la única obligación que se les dio en esta nueva vida.
-vamos-pronunciaron al unísono dando inicio a la verdadera batalla entre servants de la misma clase en esta guerra del Santo Grial que apenas había comenzado.
