Bueno, pues aqui vuelvo con el capitulo 1 de un nuevo fic, se que dije que posiblemente serian 3 o 4 capitulos, pero la verdad ahora os digo que ni idea de cuantos seran, ya que lo que tenia escrito no me acababa de convencer, y decidi cambiarlo todo, de hecho comence a escribirlo de nuevo xddd, asi que solo he hecho este capitulo, pero tengo la idea mas clara en la cabeza, supongo que este capi es algo suave, ya que no pretendo que sea de humor, aunque intentare ponerle algo para aflojar un poco el ambiente, mas bien presiento que me saldra dramatico, como a mucha gente le gusta. espero no tener tantas faltas de ortografia xddd asi que sin mas

Ni Mahou Shoujo Lyrical Nanoha ni sus personajes me pertenecen.


Llevame contigo...

Capitulo 1. Encuentro.

Vaya, que nerviosa estoy, y no sé realmente porque...

Mi nombre es Takamachi Nanoha, soy instructora de combate para la TSAB, hoy al levantarme me he sentido inquiera, aunque no tengo idea del porque. Hace más de un año, conseguimos encerrar al doctor Jail Scaglietti , y después al poco tiempo todo volvió a la normalidad, desmantelando la sección 6, ya que la misión por la que se formó había acabado. No obstante, todos los amigos y familia que había en esos momentos intentábamos seguir teniendo contacto, aunque una persona en especial, llevaba ya un año en una misión de alto secreto. Por lo que no sabia absolutamente nada de ella. Me apenaba mucho, porque no sabría si estaría bien, pero aun así tenia la esperanza de que así fuera, ya que estamos hablando de la mejor enforcer que jamas había tenido la Administración. Pero algo se estaba colando en mi cabeza. Aun recuerdo la ultima vez que pudimos hablar, fue cuando se despidió de mí, y aún no he logrado olvidar porque aquella mirada. Jamas la habia visto antes en ella, ya que parecía que era una despedida por largo tiempo, que en ese momento yo no sabia, pues casi todas las misiones que Fate-Chan hacia además de peligrosas, no sabia cuando tenían fin. Últimamente soñaba mucho con aquella mirada, incluso despertándome en medio de la noche temblando, era extraño, como si mi cuerpo me estuviera tratando de decir algo. A veces le preguntaba a Hayate si sabia algo de ella, y como tenia prohibido decirme lo que ella estaba haciendo, solo me decía que estaba bien, y que estaba trabajando mucho para terminar aquella misión que parecía no tener fin, pues hacia ya 12 meses que no sabia nada. No voy a negarlo, realmente la echaba de menos, tanto que a veces me encontraba sola en casa, mirando tontamente su fotografía que tenia en mi mesita de noche. Pensaba en lo hermosa que era, aquellos ojos que tanto me gustaron siempre, empezaron a gustarme cada vez más, según la iba conociendo, hasta tal punto de no querer separarme de ellos. Me puse en marcha como cada mañana, sin que aquel nerviosismo abandonara mi cuerpo, estuve trabajando todo el día.

Ya por la tarde fui a recoger a Vivio al colegio, y algo me llamo la atención en ella.

-Nanoha-mama.- dijo la niña un poco entristecida.

-dime Vivio, ¿que te pasa?- pregunte mientras la cogía en brazos.

-¿Cuándo podre ver a Fate-mama?- agachando la cabeza mientras jugaba con sus dedos.

-Vivio...- no sabia realmente que decirle.- pues veras, es que Fate-mama aun esta en una misión importante y estoy segura de que donde quiera que se encuentre.- tocaba con un dedo la nariz de la niña- no deja de pensar en ti.- termino diciendo con una sonrisa.

-mhm...-afirmo la infante mirando a su madre y pasando las manos alrededor de su cuello para abrazarla luego.- Vivio quiere mucho a Fate-mama, y quiere verla y jugar con ella- con ojos tristes y un poco llorosos miraba a su madre.

-Vivio...- quedo sorprendida, al parecer la pelirroja no era la unica que estaba inquieta.- Seguro que pronto volverá y te abrazara muy, muy fuerte.-De nuevo volvió a sonreírla.

-mhm...y también para que Nanoha-mama vuelva a sonreír.- la pelirroja quedó impactada por lo que la niña había dicho, ¿acaso ella había notado algo diferente en su comportamiento?, ¿tanto se le notaba...?- pensó para sí.

Caminaron un rato hasta llegar a las puertas de la TSAB. Al parecer algo sucedía en ellas, pues había gran cantidad de magos movilizándose, y a la pelirroja le entro curiosidad.- que raro, si fuera una emergencia me hubieran dicho algo.- pensó esta mientras se dirigía hacia allí, al entrar se encontró con alguien conocida para ella.

-Vita-Chan... ¿qué pasa? ¿Por qué tanto movimiento?- agarraba la mano de la niña que miraba curiosa como los magos iban de un lado a otro.

-Ah... es que al parecer viene un helicóptero con algunos magos que han sido heridos en una misión, yo tampoco sé mucho, del tema la verdad.- comento esta cruzándose de brazos y mirando a todos corriendo.

-¿Vivio quiere jugar con vita-chan?- pregunto su madre mientras miraba a la niña, para luego mirar a Vita, que reacciono al momento.

-sí, Vivio, vayamos al parque y comámonos unos helados.- sonreía a la niña mientras la invitaba para coger su mano.

-¡SÍ!-exclamo esta contenta.

-Gracias, Vita-Chan.- sonreía agradecida, pues quería saber lo que estaba ocurriendo.

Comenzó a caminar directa al despacho de Hayate, toco a la puerta, y una voz amable respondió del otro lado.

-Adelante. Ah Nanoha-Chan.- Miraba como la puerta se abría para dar paso a una pelirroja algo confusa.

-Hayate-Chan, ¿Qué es lo que pasa ahí abajo?- Pregunto desconcertada.

-A-Ah pues, están llegando unos heridos de una misión y esta todo un poco patas arriba, ya que no lo esperábamos.- sonreía calmada a la ojiazul.

-Entiendo...Bueno si necesitan algo de mí, solo tenéis que decírmelo.- Mas tranquila, se acercaba a la puerta para salir.

-En realidad sí que necesito que hagas algo por mí...- Comento la castaña antes de que la chica se fuera.

-Ah pues dime.- Espero con una pequeña sonrisa.

-Necesito que subas, y esperes a que llegue un helicóptero que tiene que estar al llegar.-Sonrió amablemente.

-De acuerdo, pero... no creo que yo pueda hacer mucho.-Miraba algo despistada.

-Bueno tu solo ve.- Volvió a sonreírla.

Se dirigía a la zona de aterrizaje de los helicópteros, y al llegar allí, vio uno a lo lejos llegar.- ¿Mas heridos? Que raro para que me querrá Hayate aquí.- Se preguntaba la pelirroja algo extrañada. El vehículo aterrizó poco a poco, y se abrió la puerta de este. Vio algo que no podía creer, una rubia alta de ojos carmesí con un uniforme negro bajaba de el mientras agradecía algo a los que estaban dentro. Para luego despegar de nuevo e irse. La pelirroja se quedó asombrada al verla frente a ella después de tanto tiempo, algo dentro de su pecho se disparó como un revolver, y su corazón comenzó a latir muy rápido. Comenzando a temblar y sin dejar de mirar aquella bella figura que poco a poco se acercaba a ella, esta le hablo.

-Nanoha...-Sonrió la rubia con cariño, mientras paraba delante de ella.

-¡Fa-Fate-Chan!- Exclamo esta tirándosele encima para abrazarla.

-Nanoha...- Sus ojos cerraron al sentir el abrazo de la pelirroja, mientras ella correspondía tiernamente.

-Fate-Chan...Fate-Chan...Fate-Chan...-Repetía sin parar mientras escondía su cabeza en el cuello de la rubia, y unas lagrimas de felicidad comenzaban a salir de sus azules ojos.

-Nanoha... Cuanto tiempo sin verte. Me parece mentira estar de vuelta por fin.- Le decía al oído en un susurro, que hizo que a la pelirroja se le erizaran la piel.

No podía creerlo, Fate-Chan había vuelto. Había regresado después de tanto tiempo sana y salva. Por fin podía volver a sentir su calor, podía volver a ver sus hermosos ojos, podía volver a oír su voz, que hacia que mi cuerpo se relajara, queriendo permanecer así para siempre, abrazada y protegida por ella. La persona con la que había compartido tantas y tantas cosas, estaba de nuevo conmigo, y ahora no voy a dejarla ir más mientras pueda.

La pelirroja agarrada de la mano de su amiga. Iba caminando hacia el parque, para que la pequeña Takamachi volviera a ver a la madre que tanto extrañaba.

-¡¡Vivio!!- Exclamo la rubia mientras miraba a una niña sentada en un banco. Con un helado en la mano, que soltó al instante para salir corriendo. Mientras la de ojos carmesí se agachaba y extendía los brazos.

-FATE-MAMA!!- chillaba la niña mientras saltaba a sus brazos, y esta la levantaba en el aire mientras daba vueltas, para luego abrazarla y llenar de besos sus mejillas sonrojadas.

La pelirroja espectadora de todo aquel momento, no pudo evitar sonrojarse, al notar uno de los brazos de la rubia rodearle por el hombro y juntarla contra ella. Para así apretar a ambas con los dos brazos contra de sí. Un momento más feliz no podía recordar la pelirroja desde hacia mucho tiempo. Y se dio cuenta de que la ultima vez que se sintió así, la rubia estaba con ella. Y desde que se fue, no sentía aquella felicidad del mismo modo. Preguntas sin respuestas se agolpaban en su cabeza, para confundirla más.

Llegaron a la casa, y aun la rubia con la niña en brazos caminaba hasta su habitación para acostarla, pues se le había dormido en brazos del cansancio y de tantas emociones del dia. Mas tarde salio para encontrarse con una Nanoha que la miraba de un modo que ella no supo descifrar. Pero no le importaba, de nuevo estaba en casa, después de tanto tiempo podía ver a las dos personas más importantes para ella. Se cambió de ropa, mientras aun seguía sintiendo esa mirada que la empezaba a poner nerviosa. Miraba de reojo a la pelirroja que estaba sentada en la cama observando cada uno de sus movimientos. Se sentó a su lado con palabras en los labios que cuando fue a pronunciar, fueron calladas al sentir el agarre de la pelirroja abrazándola de nuevo. Sonrió para si, mientras comenzó a acariciar su cabeza con cariño.

-Fate-Chan siempre sera muy cálida para mí.- susurraba la ojiazul metiendo su cabeza más en su cuello.

-Nanoha... te he extrañado tanto.- Sus ojos se tornaron algo tristes al decir aquellas palabras, pero un rubor apareció en sus mejillas.

-Fate-Chan, yo ta-también.- avergonzada por lo que acababa de admitir.

La rubia la soltó de su abrazo y la acerco para tumbarse las dos en la cama. volvió a sentir el cuerpo de la pelirroja abrazándola y poco a poco se fueron quedando dormidas. Sin separarse ni un solo momento en toda la noche.

Ya eran más de las 4 de la madrugada, cuando la pelirroja, se despertó exaltada, por los espasmos de su amiga. Parecía que tenia un mal sueño.

Fate-Chan...- Murmuro para despertarla. Pero cada vez se movía mas bruscamente, mientras gemía de dolor. La pelirroja comenzó a asustarse.- Fate-Chan.- Pronuncio más alto, mientras la zarandeaba suavemente.

Nanoha...- Despertó empapada de sudor, y con la respiración agitada, se sentó en la cama. Paso la mano por su cara.- lo siento... yo...- Y se quedó en silencio.

Fate-Chan... ¿Que te pasa?¿Qué fue ese sueño?- Pregunto la pelirroja preocupada.

No es nada Nanoha.- se volvió a tumbar.- solo fue un mal sueño.- la miro sonriéndole para no preocuparla.- venga volvamos a dormir.- abrazo de nuevo a la pelirroja, pero esta vez la estrecho contra ella, para sentirla más. Nanoha pensó que no seria nada grave, y simplemente cerro los ojos para volver a dormir. Pero había algo dentro de ella que le decía que las cosas no estaban bien. Aprieto los ojos en señal de no querer pensar, pero de nuevo se preguntaba, porque no le había contado absolutamente nada de la misión desde que llego. Los enemigos ya estaban capturados, y la misión había salido bien. No entendía por qué no le decía nada. Quedo pensativa mientras poco a poco el sueño la iba invadiendo.

Fin del capítulo 1


Espero que os haya gustado, realmente no se, si hay cosas que no concuerden con los de la serie, si es asi perdon desde ya, intentare informarme un poco mas, aunque la verdad tampoco hay mucho que informar, todos trabajan para el mismo sitio, solo que en diferentes lugares, bueno a ver que pasara en el siguiente capi, un saludo