Nota: Hoy, 23 de septiembre, sólo he cambiado los guiones cortos (-) por los guiones largos(–), que son los que deberían ser usados en todo fic, ¿no? Si por alguna razón estás leyendo esto, déjame decirte que cosas como el script (Personaje: bla bla) no están permitidas en FF(.)net y hacen los fics reportables, vamos, que narrar no es taaan difícil. Además, he añadido el disclaimer y las advertencias adecuadas.
¡Por un fandom que cumpla con las reglas! (que son las Guidelines que están en inglés, en algún sitio las leí en español y si ustedes las quieren en dicho idioma, avisadme por un PM y listo)
Disclaimer: Harry Potter y co. son propiedad de J. K. Rowling.
Advertencias: Slash, OoC, AU (aunque yo preferiría llamarle AR -Alternate Reality-, más info, en inglés, en el link ubicado en mi otro fic "Aquél día").
Capítulo único.
Era una hermosa noche, tranquila y clara por la luna llena en el oscuro cielo. Harry sujetaba con fuerza un ramo de lilas y dejaba correr las lágrimas por sus mejillas, sus rodillas nudosas le temblaban y se había quedado sin voz.
Era la primera vez que veía la tumba de sus padres.
Dejó el ramo de flores y rezó por ellos desde el fondo de su corazón, rogó por ser escuchado, por la felicidad de Sirius y Remus, por la paz de sus padres en el cielo, ya que no podrían haber ido a ningún otro lado, y por... por alguien en especial, un "alguien" que, justamente, se encontraba detrás de él.
–Harry... –dijo quedamente. Harry no se volteó pero tampoco ocultó la sonrisa que se acababa de formar en sus labios–. Supuse que estarías aquí.
–Supones bien... Riddle, no, Tom. ¿Qué crees que nos depare el futuro?
Tom se extrañó por la pregunta aunque eso no evitó que respondiese.
–Lo que nosotros queramos que nos depare. Ahora que todo ha terminado podremos dejar todo atrás, no olvidar, simplemente aprender a vivir de verdad sin sufrir por todo lo que hemos pasado.
Harry lo miró a los ojos sin levantarse del suelo aún.
–Yo creo que podré, pero... ¿Podrás tú, Tom?
–Solo no, solo no podré ni aún con toda la eternidad por delante, he de admitirlo. Soy... por mucho que me cueste decirlo, soy humano. O el recuerdo de uno. Y como todo humano no podré hacer tal cosa solo.
Tom miraba al suelo recordando los últimos hechos. El descubrimiento de la verdad. Dar la cara. La derrota de Dumbledore a manos suyas. Éste último fue el momento más decisivo ya que dicho hecho había desencadenó otra cosa: La desaparición de Harry Potter. Además de su propia escapada por estar harto de ser algo que quería dejar de ser hace mucho. Le había costado un poco dar con el Potter pero su lazo mental no había desaparecido.
–No lo harás solo, Tom.
El susodicho no se había dado cuenta del momento en que Harry se había levantado y le había tomado de la mano. Ambos se sonrieron mutuamente y el mayor se agachó para juntar sus labios con los de Harry en un beso casto y puro. Cuando se separaron no soltaron sus manos, se retiraron uno junto al otro, tal pareja, en dirección a su futuro, un futuro incierto e inseguro pero, por favor, eran Tom Marvolo Riddle y Harry James Potter.
Nada podría contra ellos ahora. El futuro era suyo.
