Me han dado ganas de escribir Personaje X Lector de éste fandom, así que lo haré jeje. No tengo mucho que decir sólo que también pueden hacer sugerencias.
Pareja: Naruto x lector.
Disclaimer: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto!
Bueno, ¡comencemos!
Momentos.
Capítulo 1
Ramen
Era su tercer plato de ramen, y aun le cabían varios más, ¡sin duda comer era lo mejor!
—Vamos, Naruto, deja un poco para los demás — la sonrisa amistosa del señor Ichiraku, la acompañó con una risa, mientras le pasaba otro tazón al rubio.
El rubio sorbió los fideos que quedaban de un solo golpe: —Sólo uno más — agarró el tazón que le pasaba, con una sonrisa zorruna bailando en su cara. ¡Adoraba comer ramen!
El señor y la castaña se miraron como diciendo "oh bueno", después de todo él era su mejor cliente.
No pasó mucho tiempo para que terminara el plato. Pagó, y se despidió completamente lleno y feliz.
—Es una lástima que Sakura-chan no pudiera venir — dijo, mientras colocaba sus brazos detrás de la cabeza. Comenzó el camino a su casa, mirando a las personas de las calles. — ¿Me pregunto qué entrenamiento podré hacer mañana? — millones de cosas pasaron por su cabeza, incluso pensó en decirle a cejas de azotador.
Sin embargo, un grito lo sacó de su ensoñación.
— ¡Oye! ¡Vuelve aquí!
Naruto volteó, encontrándose con un hombre yendo directamente contra él, apenas si lo pudo esquivar.
— ¿¡Estás loco, ttebayo!? — gritó el jinchuriki con un puño en el aire, viéndolo alejarse. Espera… ¿esa voz que gritó no fue de una chica?
Y como él dijo una chica corrió a su lado.
— ¡Te dije que volvieras, idiota! — la chica alterada y cansada, puso sus manos en las rodillas. Estuvo en eso ya desde hace un rato.
El moreno observó a la joven y luego al hombre, quien ya casi ni se veía — ¡Yosh! ¡Yo te atraparé! — con esa mueca llena de confianza fue contra el hombre. Pasó al lado de la chica, ya más descansada.
— ¿Eh? — notó al rubio alejarse y trató de seguirlo. — ¡Hey, chico!
— ¡No te preocupes Uzumaki Naruto, atrapará a ese ladrón! — giró su cara a la chica, tenía el pulgar en alto y un brillo apareció en su sonrisa.
Ella lo miró sin creerse la confianza de él, pero luego notó su banda.
Ninja…
La gente los miraba correr como si estuvieran locos… Bueno al menos uno de ellos lo estaba-alias Naruto-.
— ¡Bien! — Naruto saltó a un poste de luz y luego a un tejado. — ¡Allá estás! — el hombre corría entre la poca gente. — El Uzumaki saltó algo alto e hizo una posición de manos. — ¡Kage Bushin no Jutsu! — En segundos aparecieron tres como él y fueron directo al ladrón.
La chica los veía en el aire.
Genial.
Los rubios cayeron justo encima del delincuente.
— ¡Su-suéltame! — el sujeto de quizás treinta y tantos de años se movía desesperadamente, debajo del ninja.
— ¡Claro que no! ¡Le robaste a esa chica! — los clones desaparecieron, y lo amarraba con el hilo ninja.
Y hablando del rey de Roma, –aunque allá no existe- apareció la víctima.
Demonios, sí que son fuertes. Debo hacer más ejercicio.
Respiró una profunda y sola bocanada de aire, llegando al lugar.
El rubio miraba con el ceño fruncido al hombre moreno, quien ya se había rendido de luchar y estaba quieto con expresión derrotada.
—Gracias, amigo — le miró avergonzada con una mano rascándose la nuca.
—De nada, ttebayo — su sonrisa zorruna apareció.
—Y tu — ella se bajó a la altura del otro, agarrando una caja alargada de madera, y le golpeó con ella —Deberías estar avergonzado. Si necesitabas el dinero, me lo podrías haber pedido — sus brazos estaban en jarra. El sujeto bajó más la cabeza.
—Lo lamento, es que lo necesito y mucho — un sujeto de treinta años, le quita dinero a una adolescente. Qué horror.
—Igual esa no es razón para robar — el rubio acompañó a la chica. — Y más si ella te lo podía prestar — cruzó sus brazos con expresión molesta.
El ladrón bajó aún más la cabeza.
La chica suspiró: —Bueno, bueno, no importa. ¿Podrías liberarlo? — miró al rubio, tratando de convencerlo.
— ¡¿Qué?! ¿¡Pero si él…?! — sus ojos estaban abiertos como dos platos, mientras hacía movimientos exagerados.
—Ya sé, ya sé. Pero él no lo va a volver hacer… ¿verdad? — ella observó acusadoramente al hombre.
Los ojos del sujeto brillaron con anhelo y asintió: — ¡Sí, sí!
Naruto nada convencido se acercó al tipo y lo soltó. —Mmm, bueno, si eso quieres, ttebayo — su expresión era de confusión. Pero, no podía hacer nada.
— ¡Gracias! — agarró las manos de la chica y las subía y bajaba.
Ella sonrió nerviosa por la cercanía: —Esta bien, nos vemos mañana — el sujeto hizo una reverencia y se fue casi saltando de felicidad.
Ella le bajó una gota por su cien.
— ¿Trabaja contigo? — le preguntó el incrédulo.
—Es un buen hombre, es la primera vez que actúa así — le miró tranquila, completamente segura de lo que dijo.
El rubio se encogió de hombros, si ella lo decía….
—Gracias, otra vez. Fuiste de mucha ayuda — apretó la caja contra ella e hizo una reverencia.
El rubio se rascó la nuca: —Es mi trabajo, ttebayo. Pero si necesitas ayuda, no dudes en llamar a ¡Uzumaki Naruto! — se señaló a si mismo con el pecho inflado.
Otra gota bajó por la cien de la chica.
Sí, creo que ya había escuchado de un rubio ruidoso y anaranjado.
La poca gente de ahí se empezó a mover, viendo que ya no había nada que ver.
—Ok — y que ego… Pero una idea vino a su cabeza. — ¿Oye y que tal si vienes a comer conmigo?
El rubio la miró.
—Di-digo para agradecerte. No pienses nada raro. — la chica movió su mano desesperada en frente de ella con un sonrojo en sus mejillas.
A Naruto le brillaron los ojos: — ¡Claro! ¡Pero yo elijo! — y ya sabía que era lo que iban a comer.
La chica lo analizó: — ¿Eh? Amm claro — sí que tenía energía ese Uzumaki.
—Estoy, seguro que te encantará — agarró a la chica por el hombro, y regresaron en su camino.
No pudo evitar reírse levemente. Creo que ella ya hizo un nuevo amigo, un ruidoso, medio incompetente pero buen amigo.
OMAKE
—Mou… mi estómago — El Uzumaki se sobaba el abdomen, acostado en su cama.
—Baka, Naruto, ¿no te he dicho que no comas como loco? — su compañera de equipo aparecía en la puerta con un vaso de agua, con algo efervescente en ella.
Se quitó el paño de la cabeza, agarrando el vaso: — Sí pero… — las escenas de anoche, que vivió con su nueva amiga aparecieron en su cabeza. Fue divertido. — Valió la pena — la sonrisa zorruna de Naruto apareció en su cara, desconcertando a su amiga.
¿Me pregunto qué le habrá pasado anoche?
Una enorme punzada le dio en el estómago, arruinando completamente el momento.
—Mou, Sakura chan, sóbame el estómago ¿sí, ttebayo?
Tres
Dos
Uno…
— ¡No seas idiota y tómate el agua! — el puño de Sakura se "incrustó" en su cabeza.
— ¡Sakura-chan!
Y ahora sí, fin!
¿Estuvo aceptable? Espero que sí, bueno, pueden dejar sugerencias, ideas, críticas, todo lo que quieran, así hacen crecer a ésta humilde autora!
Nos vemos en el siguiente!
Ciao!
Sayuki. Uchiha. Vongola.
