Disclaimer: Naruto no me pertenece, es creación de Masashi Kishimoto.


Nota: Universo Alterno.


"Miss Atomic Bomb"


Capítulo 1: Un chico conoce a una chica.


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Sasuke Uchiha tenía diecisiete años cuando la conoció, él se encontraba en la etapa final de su adolescencia y cursando el primer semestre de la universidad. Su mundo –como el de cualquier otro adolescente e ingresante– se reducía a exámenes, trabajos, conflictos familiares y existenciales.

Solía pensar recurrentemente en la muerte, en su padre y repensaba demasiado las decisiones importantes que debía tomar. Se perdía fácilmente en sus pensamientos pesimistas y en canciones ridículas de comerciales de televisión; la concentración no era su fuerte y sin embargo sus notas decían todo lo contrario. Naruto solía decirle que su memoria privilegiada y su talento innato podían llevarlo más lejos de lo que creía pero él afirmaba que el arte era su destino y no por nada había decidido dejar la carrera de economía que su padre había elegido por él. Era bueno con los números pero que fuera habilidoso con los cálculos no significaba que le gustasen. Odiaba las matemáticas por ser tan cuadradas y metódicas, pero a decir verdad, Sasuke odiaba muchas cosas, incluso lo que amaba, como su madre, por ejemplo.

Sasuke se consideraba asimismo como un adolescente común, como tantos que abundan en las universidades, y las personas comunes suelen enamorarse en bares, museos o cafeterías.

En ese momento no lo supo realmente, para él solo era una chica de cabello corto que se acercaba a él y cuyo cabello se movía de lado a lado, en cámara lenta.

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Un hombre con el ceño eternamente fruncido, leyendo el periódico de la mañana mientras el televisor repetía lo impreso en la sección de economía y una mujer de piel de porcelana -igual a la vajilla que tanto atesoraba por ser legado de su familia- secando un plato que curiosamente parecía ser el mismo de siempre.

La imagen de todos los días laborables a las siete de la noche se repetía frente a él. Sasuke sacó su iPhone y les tomó una fotografía con el fin de compararla con la de ayer para corroborar que de hecho, su familia más parecía una maqueta representativa de la alta sociedad clasista. Su padre es un hombre que percibía como honorario el quíntuple del ingreso mínimo del país, cristiano, homofóbico, cuya opinión era la única que importaba en la casa. Su madre es una mujer que jamás ejerció su profesión, elegante, tradicional, sin voz ni voto, dedicada a la crianza de los hijos y que prefería ser la ama de casa a contratar a una empleada por temor a ser fácilmente reemplazada.

Sasuke cruzó la sala y desde el décimo peldaño de la escalera que conducía a su cuarto, tomó aire y esparció el veneno que contenía desde que había retornado de la universidad.

—Hoy vendrá Naruto a las ocho.

El rostro contrariado de su padre era todo lo que Sasuke necesitaba para romper de un soplido esa asquerosa maqueta.

—¿Lo haces a propósito, verdad? —escupió su padre con palpitante molestia.

El ruido de la vajilla de porcelana al hacer contacto advirtió el entrometimiento de su madre.

—Sasuke, ¿por qué insistes en desobedecer a tu padre? —dijo su madre asomándose por la ventana de la cocina.

Él se encogió de hombros, ignorando fácilmente la gravedad de la situación, escondiendo una sonrisa en su rostro de falsa ingenuidad.

—Solo estoy invitando a un amigo a la casa. Es todo.

—No al Uzumaki —rebatió Fugaku.

Sasuke no era tonto y había encontrado en su mejor amigo una gran estrategia para atormentar los días que le quedaban de vida a su padre. Fugaku Uchiha detestaba a Naruto Uzumaki, a él y a todo el brillo que desprendía con su presencia fragante a condimento. Lo odió desde el momento en que lo habían llamado de la escuela a comunicarle que su hijo se había besado con su 'compañerito' y que lo requerían de urgencia para que firmara una autorización con el fin de que su menor hijo acudiera a terapia y así evitar futuras 'desviaciones'.

Un escándalo entre todos sus conocidos, eso había sido, y lo peor fue haberse enterado que el rubio también estudiaba arte en la misma universidad que su hijo. Si lo hubiera sabido antes no hubiera aceptado la decisión de su entercado hijo de cambiarse de carrera.

—Ya lo invité, ni modo que le diga que ya no venga. —Sasuke subió lo que restaba de la escalera y se encerró en su cuarto.

Fugaku miró a Mikoto quien correspondió a su mirada angustiada. Era increíble cómo un gerente de finanzas y una contadora de clase alta habían engendrado dos hombres tan mediocres. Su primer hijo, a quien Fugaku había desheredado y botado de la casa había sido un total desastre escondido en su actitud de joven responsable e inteligente.

Sasuke ni siquiera se molestaba en ocultar el desastre que era. Le había permitido continuar su amistad con Naruto, había perdonado incluso que dejara la carrera de economía y lo más noble de su parte fue aceptar que estudiara arte porque pensó que a lo mejor tener un artista en la casa le daría clase al apellido. ¿En qué momento aquel futuro de tener dos hijos profesionales que multiplicarían el dinero de la familia Uchiha se había desvanecido?

La delicada mano de su esposa se posó sobre su hombro en un intento de consuelo. Fugaku culpó a Mikoto en silencio, siendo ella la única responsable del cuidado de su primogénito.

No dejaría que lo mismo ocurriera con Sasuke.

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Cabello corto color salmón, rostro de corazón, pómulos sobresalientes, frente amplia, ojos verde manzana con pestañas espesas, pecas en la respingada nariz y labios pequeños pero abultados en el centro de un natural color cereza. Blusa ancha, blanca y transparente, brassiere de encaje verde, short hasta la cintura, medias negras por encima de las rodillas y tenis blancos.

No la había mirado más que tres segundos pero su naturaleza artística había brotado permitiéndole grabar detalles tan insignificantes como el lunar arriba de su clavícula.

El don de tener una magnífica memoria le molestaba en momentos como ese en que el rostro de la muchacha se proyectaba en todos los cuadros de la galería de arte. Era una chica como cualquiera de su grupo de estudio que admiraba un cuadro con el rostro ladeado hacia la derecha. Debía admitir que su estilo vintage había llamado su atención, cómo podía proyectar tal sensualidad con ropa tan casual y holgada, aunque lo más probable era que su cabello funcionaba como foco para todos, sí, eso debía ser. Ella lo atrapó cuando la miró una segunda vez. Había sido demasiado evidente, demasiado torpe. Fue cuando su maestro les indicó que verían la exhibición del piso superior que él había aprovechado para echarle un ojo a la joven. Ella ya no miraba la pintura que estaba delante sino a él. Sasuke estaba bien hasta que una sonrisa se asomó por encima del bloc de notas que la muchacha sostenía contra su mentón.

Si Sasuke tuviera que definir con palabras lo que había sentido hubiera dicho que había sido como un certero golpe en la nuca que lejos de anestesiarlo, lo había empujado hasta salir de aquella burbuja negra en que se había autoexiliado lejos de la realidad. Como un despertar de tu peor pesadilla y saber que de hecho, solo fue un mal sueño y el alivio –ese remoto regocijo de saberte vivo- te invade. Encontrar y soplar un diente de león completo entre tantos desflorados. Un clavado perfecto en la piscina. Como aventar la vajilla de su madre contra la pared y que esta se partiera en miles de pedazos simétricos. Fue eso, todo a la vez.

Su personalidad arisca le impedía expresarlo en palabras, pero desgraciadamente su rostro lo hizo por él.

—Oye Sasuke, estamos en un museo deja el ligue para después.

Naruto se carcajeó en su sitio, mostrándole sus amarillentos dientes.

—Cállate, imbécil.

Sasuke se alejó como siempre lo hacía cuando empezaba a sentir esa chispa que amenazaba con explotar por todo su cuerpo y llenarlo de regocijo, como cuando su padre lo felicitó por su primer puesto en el proyecto de ciencias o cuando su hermano lo llevaba a sus clases de tiro. Le aterrorizaba la idea de saberse feliz porque para él era mucho más fácil vivir decepcionado de la gente que darles una oportunidad.

—Está bonita. —Revoloteó Naruto a su alrededor.

Se giró, naturalmente hastiado y lo encaró.

—Tú eres gay.

Naruto se encogió de hombros, alternando su vista entre la muchacha de piernas largas y la cara iracunda de su mejor amigo.

—Eso no me impide admirar la belleza femenina —replicó Naruto con una mano en el mentón—. Tiene bonitas piernas, mira su…

—Deja de mirarla, se va a dar cuenta —siseó Sasuke sin despejar la mirada de la espalda del profesor.

—Esa es la idea, bastardo.

El rubio lo abrazó y sacó su celular para tomarse una foto; Sasuke reparó en el detalle que la cámara frontal no los estaba enfocando en absoluto sino al perfil de la chica que le había sonreído. Lo dejó pasar; sabía que Naruto luego le compartiría la foto.

El plan de Naruto consistía en atraer la atención de la muchacha mediante bromas, carcajadas y juegos ruidosos con Sasuke; conocía a su mejor amigo desde la cuna -literalmente- y estaba seguro que él no daría el primer paso, así que confiaba ciegamente en que la linda chica se acercaría ante el evidente gusto del Uchiha e iniciaría la conversación. Parecía un buen plan, de hecho había funcionado con otros amigos taciturnos, pero lo único que atrajeron fue al guardia que les indicó que hicieran silencio.

Sasuke estuvo a punto de recriminarle a su mejor amigo por haber pasado tal ridículo frente a las narices de la muchacha pecosa sino fuera porque la reciente dueña de sus pensamientos y sensaciones se empezó a acercar a ellos, con extrema lentitud. Su cabello se movía de lado a lado, los músculos de sus piernas se tensaban al pisar el encerado suelo de la galería y 'Miss Atomic Bomb' empezaba a desenterrarse de sus recuerdos y repercutir en su cerebro.

...

Dust clouds settle
My eyes are clear
But sometimes the dreams have impact
I still hear

Miss Atomic Bomb
And I'm standing here
Sweat on my skin
And this love that I cradle
Is wearing thin.

:_:

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N/A: Hace tiempo que quería escribir una historia o oneshot basado en alguna canción de The Killers :'D

"Miss Atomic Bomb" es la segunda canción de una trilogía. La primera es "Mr. Birghtside", la segunda esa, y la tercera "Just another girl". Si gustan escucharlas, los videoclips también están entrelazados.

Gracias por leer : D