Nada de esto es mio!

Espero que les guste

Gracias por leer

Pau Ruby Malfoy


Mentira:

- Hola. – digo emocionada al verlo.

Él en respuesta levanta un poco la cabeza, eso me desilusiona un poco.

- ¿Qué te hizo pensar que sería diferente? Él ni siquiera sabe que existes, si, lo hace, sabe quien eres, para él eres la molesta prima de los Potter, la tonta sabelotodo sólo eso.

Es inútil todo lo que haces, arreglándote más de normal todos los días, peinándote cada cinco minutos, es inútil ya que él nunca lo nota, nunca te mira, nunca se fija en lo que te esfuerzas por llamar su atención. – malditos pensamientos, no me dejan concentrarme.

Sigo caminando y entro a la biblioteca, tomo uno de los libros de historia y me dirijo a las mesas, me siento dispuesta a terminar la tarea lo antes posible para poder encerrarme en las habitaciones.

Escucho unos pasos y me doy vuelta, ahí esta él, con su cabello despeinado y su aspecto cuidadosamente desarreglado, se sienta delante de mí.

- ¡Maldición! No voy a poder concentrarme si esta tan cerca de mí. ¿Por qué me hace esto?.

Me sonríe, eso dibuja una perfecta hilera de dientes, mira su libro y comienza a leer.

- Ya deja de mirarlo, se va a dar cuenta de que estás loca por él y va a burlarse de ti por el resto de tu vida.

Levanta la vista yo miro la mesa intentando disimular, cuando vuelvo a mirar él sigue con la vista fija en mi.

Mi corazón late demasiado rápido, bajo la vista, cierro el libro, lo dejo y salgo casi corriendo hacia fuera.

- Rose. Rose, espera. – su voz suena detrás de mí, amo como mi nombre suena cuando él lo dice, me toma del brazo, eso me obliga a darme vuelta.

- ¿Qué te pasa? – pregunto sin mirarlo.

- Tú me pasas. – responde.

Me animo a mirarlo a los ojos, estábamos a tan sólo unos centímetros, podía sentir como su respiración se mezclaba con la mía.

Él rió.

- ¡Que tonta! Caíste es su trampa.

Se acerca un poco más, sus labios rozaban con los míos, mi corazón se desbocó totalmente y la respiración se me cortó, se volvió a acercar hasta que nuestros labios chocaron, mis piernas fallaron en ese mismo instante, pero él ya tenía su mano en mi cintura y me sujetaba con fuerza.

Minutos, horas, días, años, no sé cuanto tiempo duro ese beso, perdí la noción del tiempo, perdí la noción de mi misma, sólo podía pensar en él.

Cuando me soltó sentí que volvía a la realidad demasiado deprisa o como si me hubiera despertado de un maravilloso sueño de repente.

- ¿Por qué me besaste? – pregunté aún bajando de mi nube, necesitaba saberlo.

- Porque quise hacerlo. ¡Vamos Weasley! No me puedes negar que querías que te besara. - comentó en tono altanero.

En ese momento sentí como mi cara hervía, hervía de vergüenza y de ira, estaba desesperada, me había engañado y yo había caído en su trampa como una niña ilusa.

- ¡Eres un idiota Malfoy! Un idiota y un embustero. - dije ofendida mientras me disponía a darme la vuelta e irme.

- ¡Es verdad! - dijo. - Soy un mentiroso, pero... si te vas así nunca sabrás cual de las dos cosas que dije fue mentira. - agregó con una sonrisa burlona.

- ¿De qué hablas? - pregunte totalmente confundida.

Sin que pudiera siquiera reaccionar tomo mi cara entre sus manos y me beso.

Otra vez volví a tener esa sensación, que volaba, que estaba en otro mundo.

Lentamente me soltó.

- Diviértete averiguándolo Weasley. - me dijo antes de salir de la biblioteca dejándome paralizada.

- Diviértete averiguándolo. - me repetí internamente. - Si que me divertiré.