Invierno

Naruto, no es de ninguno por aquí.

Esto, sea lo que sea, es para DarkAmy-chan, porque hoy es su cumpleaños y yo no he podido regalarle algo mejor, por desgracia. ¡Que te la pases muy bien nena y que cumplas muchos más!, eres más que awesome :3

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Hinata siente –o ya no siente, realmente- como el cuerpo se entume, y los dientes comienzan a castañear. Se sonroja un poco por lo segundo, y la sangre en las mejillas parece regresarle, aunque sea un poco, vida a la piel fría y de marfil. Chamarra enorme, doble blusón y bufanda que parece a punto de asfixiarla, contempla el río que tiempo atrás se volvió hielo desde la ventana, la respiración deja huella en el cristal y ella siente el infantil impulso de dibujar una sonrisa en la parte empañada.

Naruto siempre carga encima una chaqueta naranja y Sasuke parece no necesitarla nunca, con el rostro sereno y labios que no se quejan. A Hinata se le antoja que el invierno va con él, que se parecen, que los dos tienen esa pasividad natural. Sasuke se lleva la mano al negro cabello, que ha comenzado a removerse rebelde en contra del viento.

Ella ve como la playera se le levanta poco, dejando al descubierto parte del pecho bien trabajado, y no evita preguntarse si esa piel blanca estará tan fría como la suya. Se sorprende y estremece al imaginar que él le acaricia el rostro con esas enormes manos y largos dedos.

Entonces, él voltea y Hinata deja de sentir el viento frío y cortante en la cara, parece haberse quedado sin sangre en el resto del cuerpo porque de golpe y sin avisos Sasuke sonríe y ella queda tan roja como de costumbre. Se maldice mentalmente, y se pregunta en qué momento del día, o de la noche quizá, porque es invierno y día y noche vienen a significar lo mismo, empezó a caer en la red de araña que son sus ojos.