Los personajes no son míos... etc, etc, etc...

El Vestido

- Entonces... cree que esto no lo vamos a poder arreglar-

- yo creo que no...-

- pero este vestido lo compre especialmente para la fiesta...- lloriqueó la de cabello azul ante la señora frente a ella

- lo siento en verdad-

- debe haber una solución-

- no lo creo, la tela no nos da margen para hacerle reparaciones... de verdad lo siento-

- pero, pero... es la boda de mi hermana- dijo yendo a sentarse a un sillón que estaba en el lugar, cuando se dejo caer, la tela del vestido crujió y se rompió de uno de los costados

- ve lo que le digo...- Akane se puso a llorar - no llore, me rompe el corazón, tal vez si probamos con otro vestido-

- ¡no! ¡yo quiero este!-

- pero, no puedo hacer nada...- Akane lloró más fuerte

- ay... le voy a traer un vaso de agua le va a hacer bien...-

Akane se quedo sola en la sala frente a los espejos, se paró aun con lagrimas en los ojos y se miró detenidamente, entonces... lloró más fuerte

- oye marimacho, ¿ya vas a terminar? has estado aquí dos horas- fue cuando se dio cuenta - ¿pero que pasó...? ¿porqué lloras?, ¿te hicieron algo? ¡¿dime te hicieron algo?!

- ¡tú tienes la culpa de todo!-

- ¡¿qué?! ¡¿yo?!, ¿pero de que estas hablando?-

- ¡tú hiciste esto!- le gritó mostrándole los ahora desperfectos del vestido

- ¿y porqué se supone que es mi culpa?-

- ¡¿porqué rayos tenías que elegir justo estas fechas cuando Nabiki se casa para embarazarme?!, ¡ahora no tengo vestido y me veo gorda!-

- Akane..-

- ¡parezco una pelota!-

- Akane...-

- ¡todas las damas se verán perfectas menos yo!-

- Akane...-

- ¡todo es tu culpa!-

- ¡ya basta!-

- no tengo que ponerme...- volvió a llorar y regresó al sillón haciendo un berrinche

- no puedes llorar por algo así... - se acuclillo frente a ella mientras le acariciaba la mejilla- además y sinceramente, no importa si usas una cortina de baño de vestido, vas a ser una pelota muy hermosa-

- ¿en verdad?- preguntó sin notar que la había llamado pelota

- claro... ¿quieres un helado?-

- ¿extra grande?-

- ¡por supuesto!-

- entonces si, dijo dibujando una sonrisa-

Ranma busco con los ojos el abrigo largo que ella llevaba puesto antes de probarse el vestido, lo tomó y se lo puso a su esposa, luego tomó la ropa que ella llevaba antes y la guardo sin cuidado en el bolso de mano, le paso un brazo por los hombros y la sacó del lugar, a lo lejos se oyó

- ¿me llamaste pelota?- esto se iba a volver un caos

En la tienda la señora regresaba corriendo

- ¡Señora Saotome! ¡mire lo que encontré en el almacén!, ¡una pieza de tela igual a la de su vestido!, ¡con esto podremos... ¿Señora Saotome?- preguntó confundida mientras veía la sala sola.

.-.-.-

Tres de Diciembre, ¡saludos a todos!

De este lado del ciber mundo

AkaneMiiya