Buenas...

Aquí les traigo una historia que he creado especialmente por el cumpleaños de Samaria Reed.

Espero que te guste y aquí está tu regalo.

Espero que a los demás les agrade y bueno a leer.

Con ustedes...

Inicio del Caos.

Pov. Hermione.

Estaba caminando por los pasillos de Hogwarts, pensando que hacer.

Ya no quería estar bajo su manipulación.

Aunque una parte de mí, le gustaba, otra, cada vez más se deprimía.

Él, me tomaba y se marchaba.

Pero algo me decía que hoy sería distinto.

-. Por qué tan sola- su voz.

Esa voz que encendía cada una de mis terminaciones nerviosas.

-. Ya no- él tomó mi brazo y me llevó a rastras hasta la sala de los Menesteres.

-. Y qué diran los demás?- me acarició la pierna-. Crees que les gustará enterarse de que la hermosa sabelotodo, deja que se la folle Draco Malfoy?- me giré y lo abofetee.

-. No más- me alejé y quise salir.

-. Tú, eres mía- me tomó del brazo y me tiró a la cama.

-. Ya no más- y entonces sentí como la cama se hundía bajo su peso.

-. Desde que nos acostamos esa noche, eres mía- se colocó a horcajadas sobre mi.

-. Estábamos ebrios- traté de quitarlo de encima, pero su cuerpo y su pene erecto, me lo impedían.

Nuestros sexos se rozaban y el dolor en mi entrepierna era cada vez mayor.

Odiaba caer en sus redes.

-. Recuerdas cuales fueron tus palabras a la mañana siguiente?- apartó mi cabello y besó mi cuello.

-. Por favor- el deseo acrecentaba en cada parte de mi cuerpo.

-. Eso no fue... o no de esa manera- besó mi hombro y luego subió hasta mis labios-. No llores por favor- su voz cambió. Volvía a ser el tierno que me hacía el amor.

Había algo que no entendía.

Cuando me hacía el amor era tan tierno, pero cuando me hablaba era brusco y frío.

No sabía el por qué.

-. Dijiste- murmuró mientras me quitaba la camisa-. Que harías lo que yo quisiera y no estás cumpliendo- me despojó de mi sujetador.

-. Ya no más. No quiero seguir con esto. - pero ya era tarde, el me tenía desnuda y con mi vagina empapada y dispuesta.

-. Pues tu dulce coñito no piensa igual que tu hermosa cabecita- siempre me decía esas cosas. Pero lo que en realidad me molestaba era su chantaje.

Era dulce, tierno pero cuando le picaba se comportaba con un gilipollas en toda su extensión.

Sus dedos, delinearon la curva de mis senos y gemí.

-. Yo ya no voy a seguir con esto. Podré estar excitada, pero no me importa. Esto se acabó- ambos nos quedamos asombrados por mi forma de hablar y yo aproveché ese momento para escapar de su prisión.

-. Accio varita- cuando la tuve en mis manos, lo inmovilicé y me vestí a la carrera.

Salí de la Sala y lo sentí seguirme.

Pov. Draco.

Sabía que la trataba mal y ella se hartaba de eso.

Pero es que desde la tuve por primera vez, caí a sus pies.

Se que es de poco hombre hacerle lo que le hago, pero es la única manera de tenerla a mi lado.

Luego me marchaba porque la idea de que ella estuviera conmigo bajo esas condiciones me agobiaba.

Y ahora ella me quería dejar, pero eso jamás.

Solo rogaba que toda esta mierda de la guerra a acabara y así poder casarme con ella.

O ganarme su corazón.

Explicarle el por qué.

Mientras la seguía, penasaba en todo esto.

Paré en seco, cuando vi como ella se abrazaba a ese imbécil.

Algo en mi interior se rompió.

Yo sabía por qué ella no era completamente mía.

Y era por él.

Por el maldito Weasley.

La miré por última vez, antes de irme.

Pov. Narrador.

Asi pasaron los días, Draco solo la miraba anhelando poder tenerla de nuevo, pero eso no se pudo.

La guerra se desató y ella desapareció.

Draco, se deprimía cada día más pensando em qué condiciones estaría su castañita.

Extrañaba sus besos y estar dentro de ella.

Mientras, él, se la pasaba en sus aposentos, pensando en ella.

Hermione con Harry en la casa de Ronald por la boda de Fleur y Bill.

Este último, estaba muy pensativo y miraba a la castaña con cierta lascivia, cosa que a Harry, molestaba.

Él sabía que a Ron le gustaba Hermione, y que la viese de esa forma. Le cabreaba.

Si, a él le gustaba Hermione, pero ella no lo quería a él.

Si veía bien a Hermione, se percataban de que no era la misma.

Algo le pasaba por mas que tratara de negarlo.

Pero al parecer Hermione no prestaba atención a nada.

Ella estaba abstraída.

Una noche, Hermione cansada de aguantar, y fingir que no pasaba nada, decidió salir.

Se apareció en su lugar favorito.

Y al parecer la suerte estaba del lado de cierto blondo, que cuando la vio, se acercó a ella sin peeder el tiempo.

Pov. Hermione.

Me sentía vacía, esto de mis padres y lo que pasaba con Malfoy, como también las pesadillas, la tenían mal.

Soñaba que sus padres eran encontrados por los Mortífagos.

Necesitaba apartarse de todo y todos.

No quería ver la preocupación en sus rostros ni nada parecido.

Necesitaba paz y seguridad y eso quizás lo obtendría en ese lugar.

Aunque lo que más deseaba, era estar en los brazos de Draco. Allí se sentía tan bien.

Y es contradictorio, ya que por lo general ella huía de él.

Pero como eso no pasar...

Detuvo sus pensamientos cuando sintió que unos brazos la rodeban y ese aliento mentolado la abrazaba.

Se relajó al instante.

No necesitaron palabras.

Se besaron como no hubiese mañana, moentras las manos exploraban el cuerpo ajeno.

Las prendas, fueron despojadas.

-. En realidad lo deseas?- sonreí.

-. Hazme tuya- besé sus labios, mientras las manos de Draco estaban en mis piernas, mientras las mías lo recorrían a consciencia.

Ambos yacíamos sobre el pasto verde besándonos sin prisa.

Sus labios me recorrían entera, sentirlo besar mis pehos, era la gloria.

Mientras mi mano, jugaba con su pene-. Nena, me vas a hacer acabar y te necesito envolviéndome- mi mano fue a sus nalgas y las apreté juguetonamente.

-. Yo también te necesito- y esas palabras bastaron para que Draco la montara como si no hubiese mañana.

****Meses después****

Me preguntaba cómo le diría a Harry, o que pensarían los demás de mí, si esta guerra no terminaba bien.

Pensarían que los traicioné y por más que no haya dado información ni nada parecido, estar embarazada de alguien del otro bando era un traición.

Y yo jamás podría mentir para tratar de defenderme.

Pero la verdad es que estaba embarazada de cinco meses de Draco.

Cómo rayos se lo explicaría a Harry? No sabíamos hasta cuando podríamos estar huyendo y con el bebé ya una vez en mis brazos que iba a hacer.

Esto estaba mal.

Estabamos huyendo de Yaxley en el Ministerio.

Mi espalda dolía.

Pero logramos hacerlo.

Parecía que mi bebé quería vivir, ya que con la caída, pude haberlo perdido.

El tiempo pasó y Harry me descubrió.

Me estaba bañando en el Lago.

Había manejado el tema de la temperatura y así evitaba cualquier resfriado.

Era el momento en el que no escondía mi vientre.

-. Por Merlín!- me giré horrorizada.

Me había descubierto.

-. Harry... yo...

-. Es de Ronald?- negué fervientemente.

-. No...- bajé la cabeza-. Lo siento, Harry- salí y él se giró.

-. De quién?- me arreglé y se lo hice saber.

-. Lo siento...- solté a llorar-. No era mi intención, es más yo no...

-. Quién?- se acercó.

-. Draco Malfoy- el se puso pálido-. Te juro que yo no te he traicionado, yo...

-. Dios!- se llevó las manos a la cara.

-. Te juro que no fue mi intención en un principio- el me miró como si acabara de comprender algo.

-. Por eso estabas así, por Malfoy- dijo.

-. En parte- me acerqué a él-. Harry... mi relación con Malfoy no fue una relación propiamente.

-. Entonces?- se veía confundido.

-. Recuerdas la fiesta de Noche de Brujas?- el asintió-. Pues esa noche tomamos mucho y cuando desperté me di cuenta de que había tenido sexo con él. Así empezó todo. Él me dijo que si yo no quería que toda la escuela se enterara, yo debía volver- bajé la cabeza y él maldijo en voz baja-. Luego lo dejé y él no dijo nada... eso me dejó mal, no sabía que hacer.

-. Herms...- me abrazó.

-. Una noche me aparecí en mi lugar favorito y él estaba allí y...

-. Ya...- no me dejó seguir.

-. Te juro Harry que yo no le dije nada- el asintió-. Me perdonas?- pregunté.

-. Solo si yo soy el tío Harry- sonreí y lo abracé.

Sentimos unos pasos-. Ron...- susurré.

-. Escóndelo- hice lo que me dijo Harry.

Ron nos dejó por un largo tiempo y en ese tiempo, Harry me ayudó con todot lo necesario.

-. Harry...- lo llamé, no entendía que pasaba. Al parecer había roto fuente.

Apenas tenía siete meses!

-. Tranquila- Harry me ayudó con las labores de parto.

Cuando escuché el llanto de mi bebé, todo el esfuerzo, valió la pena.

-. Es un niño- dijo Harry dejandolo en mis brazos-. Felicidades.

-. Gracias Harry- el sonrió.

Acaricié su cabecita.

-. Sabes que no podemos tenerlo aquí cierto?- asentí.

Pero yo ya tenía un plan.

-. Estará con su padre- con el igual corría peligro, pero él podía cuidar mejor de él que yo.

Yo no podría cuidarlo.

-. Y cómo se lo haremos llegar?- sonreí.

-. Lo desvaneceré hasta que llegue a la Mansión, especialmente a su habitación.

-. Y las barreras de seguridad?- sonreí.

-. Le enviaré un patronus en la madrugada- el asintió.

Pov. Draco.

Un hijo.

Me quedé de piedra, pero igual hice lo que me pidió.

Al rato luego de enviarle un patronus, avisándole, apareció mi hijo.

Era tan pequeño.

Y era de ambos.

Pero debía buscar la manera de protegerlo.

Y la encontré.

Mi tía Andrómeda.

-. Draco...- me puse pálido.

Mi madre cuando vió a mi hijo abrió los ojos como platos.

-. Por Merlín!- se llevó las manos a la boca y cerró la puerta luego de entrar.

-. Shh...- no quería qie se despertara.

-. De quién es?- bajé la mirada-. Draco!.

-. Es mío, pero no te diré con quién- ella se acercó y su mirada se suavizó cuando lo vio.

-. No cabe duda que es tuyo- acarició su cabecita-. Cómo lo llamarás?- no había pensado en eso.

-. Scorpius- ella sonrió.

-. Amor, el bebé no puede quedarse aquí- asentí.

-. La tía Andrómeda- ella asintió.

****SEIS MESES DESPUÉS****

Draco Malfoy, estaba sentado detrás de su escritorio.

Admirando la foto de cierta castaña.

Mientras Scorpius, balbuceaba sentado en su regazo.

-. Si, Scorp- dijo acariciando los suaves rizos rubio platinado de su hijo-. Ella es mamá. Y pronto estará con nosotros.

Hola aquí está mi la historia.

Espero que les guste .

Samaria Reed, este es tu regalo. Espero que te guste.

A los demás muchas gracias por leer y bueno

Nos leemos.