Regreso a Hogwarts
CAPITULO I
Ahí estaba yo, en la estación King Cross, de vuelta ahí para volver a ese mundo que era casi nuevo para mí, el cual recién supe que existía cuando recibí esa carta, la carta de hogwarts cuanto me sorprendió..A mi padre, bueno a mi hermana no tanto, creo que más la espanto que emociono y principalmente a ella, mi madre la cual se sintió tan orgullosa de mí..que decía que iba a llegar lejos, la que siempre me apoyaba, y ahora..estaba casi en sus últimos momentos. Me sentía tan mal tan triste, pero no, Liliane Evans no iba a dejar que todos se enteren..nadie iba a sentir pena por mí, primero muerta, mi orgullo estaba primero, jamás iba a dejar que la gente me vea con pena, tenia que verme fuerte. HOOLLLAAA... ¡¡¡tierra a Lily!!! - ... Ah -grite, ahí estaba Susan mi mejor amiga, con la que siempre podía confiar, con unas de sus mejores sonrisas, las cuales hacían sentir mejor a cualquiera. ¡¡Lily!! ¿Cómo has estado? Te veo algo triste... ¿ha pasado algo? ¿Y tus padres?- decía mientras miraba a todos lados. Vaya que me descuide- pensé- Tendré que dejar de mostrar mis sentimientos
Tenia tantas ganas de llorar, era ella, mi amiga Susan..en la que siempre confiaba, pensé un rato y me decidí a contarle y desahogarme con ella, porque así no podía llegar a comenzar el año y dejar que los tontos del grupo de Potter se den cuenta de todo y me molesten todo el año y peor aun que Lucios Malfoy se entere, ese seria mi fin. La mire, por un instante, y le dije: Ven susan, entremos al tren, que ahí te explicare todo- ella me miró con una cara como diciendo, aquí pasa algo, pero algo bien malo, mientras la jalaba hacia un bagon. Cuando entramos, me senté y ella al frente mío, y me miro fijamente Lily té esta pasando algo muy malo ¿verdad?, Te conozco, ahora amiga, dime por favor que té pasa, nunca te había visto con esa cara- después de eso ya no soporte la abracé y yo comencé a llorar. Ella, lentamente me devolvió el abrazo, y me comenzó a dar palmadas en mi espalda diciendo- vamos Lily tranquila, todo va a estar bien, tranquilízate y trata de contármelo, estoy segura que después te vas a sentir mejor- me separe de ella pasándome las manos por mis ojos, la mire y le dije Ah, Susan, si supieras... pase el peor verano de mi vida. Hasta ahora no lo puedo creer... Mi madre, susan, ¡mi madre esta muy enferma y no hay nada que se pueda hacer! - susan me miraba atónita y dijo Pero, Lily, ¡qué la lleven a un Hospital mágico de seguro ahí encontraran la cura!- yo la interrumpí casi gritando y comenzando a llorar otra vez No... la llevamos y ya no hay nada que se pueda hacer, ¡ya es muy tarde! - susan me abrazo de nuevo y con mas fuerza, como tratando de animarme... Vamos, Lily, lo ultimo que puedes hacer es perder las esperanzas... vamos ten fe y veras que algo podrán suceder pero por favor no sigas así que te hace daño... vamos (me dijo separándome de ella y poniéndome las manos en la cara mirándome a los ojos) ¡quiero verte sonreír! - trate de sobreponerme, secándome las lagrimas y tratando de sonreír, eso hizo que susan sonría con su sonrisa alegre de siempre- bueno, Lily, ahora vamos a tratar de dejar de pensar en esto todo el tiempo y tratar de seguir adelante ¡OK!- le respondí, con una mejor cara- muy bien
Después de esto me acompaño a los baños a enjuagarme las lagrimas, me seque la cara y nos dispusimos a regresar a nuestro vagón, susan quien venia tras de mí por alguna razón se tardo en entrar al vagón, cuando lo hizo tenia una cara de asombro ¿Que paso?- le pregunte con una sonrisa disimulada, (aun no se me pasaba la tristeza del todo) No me lo vas a creer lily, pero, ¿recuerdas el vagón que estaba abierto? Sí, ¿por qué?- conteste simplemente disimulando la ansiedad que sentía porque me dijera que sucedió ¿Y recuerdas que nos cruzamos con los de 3ro y luego con Potter y sus amigos? Si- esto lo dije molesta, Potter y sus amigos siempre se dedicaban a burlarme de lo que hacía, a pesar de que estábamos en la misma casa Pues, ¡todos ellos se te quedaron mirando! ¿Que quieres decir?- Dije sin entender que quería decir Bueno pues, en el vagón estaban unos de Hufflepuff, ya sabes, Roger, Crhis Y Joaquin, los 3 asomaron la cabeza por el vagón y se te quedaron viendo como tontos, luego ese de tercero con el que nos cruzamos, Thimothy Anderson también, ¡¡y James Potter igual!! Vamos susan, seguro Potter solo me veía para burlarse de mí o para planear una broma o algo así, ¿lo conoces o no? Bueno sí, pero ¿¿y los demás??- susan mirándome detenidamente me dijo - siéndote sincera lily, creo que has cambiado mucho en este verano, mírate tus ojos están más verdes... y tu figura, ja ja ja, parece que ha mejorado bastante, je je je, ¡de seguro que este año tendrás muchos pretendientes! Que digo, si ya tienes como 5... - la mire con cara de incrédula Vaya... ¿en serio lo crees? Con todo esto ni me había dado cuenta... - dije sin saber si creer o no.
Cuando regresamos al vagón me senté y le dije con una cara muy seria a Susan una cosa muy importante por favor, susan, no le digas a nadie sobre lo de mi madre, no quiero que me miren con pena, o algo así... tú sabes como es la gente- ella me respondió: Claro, no hay problema, Lily. Después de unos minutos la puerta se abrió, era la señorita el carrito ofrecienndonos unos dulces. Susan miro los carritos con una cara de diciendo: ¿Cuál de todos me compro? Yo rápidamente elegí un paquete ya que mis favoritos eran las famosas ranas de chocolate, en cambio susan se compro mas de 10. La mire con cara de asombro y rápidamente me dijo Ya sé, ya sé... pero tú sabes que me gustan... ja ja ja
Cuando volteé a la ventana me di cuenta que ya estaba anocheciendo y el tren empezó a bajar la velocidad. Susan y yo nos paramos para prepararnos a ponernos las túnicas y para desembarcar.
******************* Bueno... ¿¿qué les pareció?? Este es el primer fic que hago.. NO sé... estoy segura de que van a pensar que esta medio triste... pero no se preocupen tratare de mejorarlo.. ¡Ok!
Y bueno quiero darle crédito en este capitulo a mi amiga veaney que me ayudo.. Y una cosita mas cualquier reclamo o sugerencia, y porfa mandenme un rewiuw o un email a giovanna_ambrosini_@hotmail.com eso es todo bye..
La_gio
Buenos días- dijo uno de ellos, Remus Lupin. Buenos días. ¿Acaso no piensan ir a clases?- dijo Susan mirándolos. Si, solamente que Colagusano se había olvidado el libro- dijo Sirius Black que miraba a Susan con determinación. ¿Colagusano?- pregunté extrañada. Yo- contestó un chico que estaba detrás de James Potter, Peter Pettigrew. ¿Tú qué?- preguntó mi mejor amiga. Yo me apodo Colagusano, ¿verdad, Canuto?- dijo Peter. Por supuesto. ¿Qué te parece a ti, Lunático?- dijo Black sonriendo por la confusión de las muchachas. Excelente. ¿Qué te parece si nos apuramos un poco, Cornamenta?- dijo Remus sonriéndole a James. Me parece que si- contestó Potter. ¿Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta?- preguntó realmente confundida Susan. ¿Qué te parecen los apodos? A mí me encantan- dijo Sirius sonriendo. ¿De dónde los sacaron?- pregunté. ¿Desde cuando te interesamos?- preguntó James cortante. Yo lo observé. Potter tenía razón... Lo lamento- dije bajando la mirada al suelo. ¿Qué lamentas?- preguntó extrañado James. Lo que paso anoche en el Gran Comedor- susurré. Potter me miró y no dijo nada, solamente se sonrojo ligeramente. No tienes porque disculparte- me dijo él sin quitar sus ojos de mí- y será mejor que nos apuremos, o llegaremos tarde... Salimos de la sala común y, por primera vez desde que entramos a Hogwarts, caminamos todos juntos hacia el aula de Transformaciones. La profesora McGonagall nos observó con enfado. ¿Qué ha pasado ahora, Potter?- preguntó la profesora mirando a Potter pensando que eran solamente los merodeadores. Lo siento, profesora, nosotros nos hemos quedado dormidos- se disculpó Potter y, junto con Lupin, Black y Pettigrew, se sentaron en sus bancos. Pero la profesora se nos quedó viendo. ¿Y ustedes, Señoritas?- preguntó. Pues, nosotras nos quedamos dormidas, profesora- contestó Susan- no volverá a suceder... Eso espero- dijo ella. Nosotras nos sentamos en nuestros correspondientes bancos que estaban bien lejos de los "merodeadores". La clase trascurrió normal. Susan con sus problemas en las transformaciones y el desastre de Pettigrew hizo notar los gritos inigualables de McGonagall. Por supuesto, yo hice mi mejor esfuerzo en mi trabajo y ayudé en lo que pude a Susan, que se salvó de milagro de los gritos de Minerva. Al sonar la campana, recogimos nuestras cosas y nos dirigimos al Gran Comedor. Susan se volteó hacia mí. Tengo unas cosas pendientes, Lily. ¿Podrías almorzar sin mí? No soy necesaria ¿verdad?- me preguntó en una forma extraña. Asentí y ella se fue de mi vista. Pero yo tenía ganas de estar sola. No tenía hambre y no tenía ganas de hablar con nadie... ¿para qué ir al comedor? Me dirigí a la sala común la cual siempre está desierta en la hora del almuerzo. Era el mejor lugar en ese momento para estar. AL entrar a la sala común, me deje caer en uno de los sillones cargando un gran dolor. No tenía noticias de su madre... los alumnos seguían mirándome y ahora ya nada me importaba. Quería distraerme pero no podía. Algo me jalaba a quedarme ahí, como paralizada. Para mi sorpresa, alguien tocó mi hombro. Me di vuelta y me encontré con Potter. ¿Puedo sentarme?- me preguntó él. Yo asentí silenciosamente. No tenía ganas de estar con él pero no podía negarme a su compañía por alguna razón muy extraña. Pues... ¿Y Susan?- preguntó James para romper el silencio cuando se sentó al lado mío. Tenía unas cosas pendientes- respondí cortante- ¿Acaso tú no vas a ir a almorzar? No, no tengo hambre- contestó él mirándome con determinación. ¿Y tus amigos?- pregunté. Son unos hambrientos... pero yo no tengo hambre y me vine para la sala común. Creo que no soy el único, ¿no? Pues, eso no te importa- le contesté. Luego, al ver que él bajaba la cabeza agregué- Quiero estar sola, ¿me entiendes, Potter? Puedes llamarme James. ¿Cómo puedo llamarte, Evans? Llámame Evans. ¿Puedes dejarme sola?- él asintió, se levantó y me dijo, como última palabra: ¿Sabes? Hay dos puestos disponibles en el equipo de Quidditch- me dijo y se fue de la sala común. No entendí porque me lo dijo. Muy pocas veces yo jugué al Quidditch, el deporte más famoso entre magos. Pero, las veces que había jugado habían sido en el puesto de Cazadora. Pero nunca me dieron ganas de jugar en el equipo de Quidditch de Gryffindor a pesar que Susan jugaba como Batidora en él. Pero las palabras de Potter todavía me sonaban en la cabeza... ¿Sabes? Hay dos puestos disponibles en el equipo de Quidditch" El equipo de Quidditch de Gryffindor contaba con Susan y Black como Batidores, Fletcher como guardián, Arabella como cazadora y Potter como buscador y capitán. Por lo tanto, los dos puestos disponibles eran cazadores... En ese momento, entró Susan en la sala común. Se fijó en mi y se me acercó con una gran sonrisa en los labios. ¡Genial! ¿Cómo estás, Lily?- me preguntó Susan. Bien, Susan, gracias. Supongo que ya habrás almorzado, ¿verdad? Mm, no, yo no tengo hambre- dije. Susan me miró con preocupación. Una pregunta saltó en mi mente- ¿Cómo me ves en el equipo de Quidditch? ¿En el equipo de Quidditch?- me dijo sorprendida y alegre- ¡Fantástico! Pero, ¿desde cuando el interés? Pues... Potter estuvo aquí y fue como si me diera ánimos... -me quede allí cuando Susan me sonrió. Una sonrisa que nunca había visto en su rostro. ¡Genial! Las pruebas son dentro de una semana. Tendrás que avisarle a Potter... - dijo mi amiga alegremente.
La tarde paso tranquilamente. Tuve que acercarme a Potter para "avisarle" que quería ir a las pruebas. Luego de pociones. Potter, ¿puedo hablar contigo un momento?- dije cuando salimos del aula. Potter estaba con el resto de los merodeadores. Los otros tres nos miraron de una manera que Susan había hecho en la sala común. Por supuesto- dijo. Nos apartamos del grupo. Solo quería decirte que... - tome aire- intentaré conseguir el puesto de cazadora- él me sonrió como si supiera que yo diría eso. Muy bien. Te espero dentro de una semana a las cinco de la tarde en el campo de Quidditch para las pruebas. ¿Algo más?- negué con la cabeza y sin despedirme me dirigí hacia Susan que me esperaba.
No sabía porque le había dicho eso a Potter. No era de mi interés el Quidditch pero pensaba que capaz sería una buena forma de distraerme...
Una semana después, estaba en mi habitación preparándome para las pruebas de ese día cuando una lechuza marrón se apareció en mi ventana. Tomé la carta y comencé a leer con preocupación:
Querida Hija: ¿Cómo están tus estudios? Espero que te encuentres muy bien. Lamento tener que informarte que tu madre ha caído en coma temporal, internada en el hospital de San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas. No te preocupes, tú continua normal con tus estudios. Tu madre se repondrá, te manda montones de besos. Trata de entretenerte. Manda cartas de vez en cuando, así tu madre se pondrá feliz de saber que eres feliz. Montones de besos,
Papá
Eso fue lo que hizo que no soportara más. Yo había tratado de esquivar todos los problemas esa última semana pero no puede más. Me deje caer sobre mi cama y empecé a llorar. ---------------- (mientras tanto...)
CAPITULO I
Ahí estaba yo, en la estación King Cross, de vuelta ahí para volver a ese mundo que era casi nuevo para mí, el cual recién supe que existía cuando recibí esa carta, la carta de hogwarts cuanto me sorprendió..A mi padre, bueno a mi hermana no tanto, creo que más la espanto que emociono y principalmente a ella, mi madre la cual se sintió tan orgullosa de mí..que decía que iba a llegar lejos, la que siempre me apoyaba, y ahora..estaba casi en sus últimos momentos. Me sentía tan mal tan triste, pero no, Liliane Evans no iba a dejar que todos se enteren..nadie iba a sentir pena por mí, primero muerta, mi orgullo estaba primero, jamás iba a dejar que la gente me vea con pena, tenia que verme fuerte. HOOLLLAAA... ¡¡¡tierra a Lily!!! - ... Ah -grite, ahí estaba Susan mi mejor amiga, con la que siempre podía confiar, con unas de sus mejores sonrisas, las cuales hacían sentir mejor a cualquiera. ¡¡Lily!! ¿Cómo has estado? Te veo algo triste... ¿ha pasado algo? ¿Y tus padres?- decía mientras miraba a todos lados. Vaya que me descuide- pensé- Tendré que dejar de mostrar mis sentimientos
Tenia tantas ganas de llorar, era ella, mi amiga Susan..en la que siempre confiaba, pensé un rato y me decidí a contarle y desahogarme con ella, porque así no podía llegar a comenzar el año y dejar que los tontos del grupo de Potter se den cuenta de todo y me molesten todo el año y peor aun que Lucios Malfoy se entere, ese seria mi fin. La mire, por un instante, y le dije: Ven susan, entremos al tren, que ahí te explicare todo- ella me miró con una cara como diciendo, aquí pasa algo, pero algo bien malo, mientras la jalaba hacia un bagon. Cuando entramos, me senté y ella al frente mío, y me miro fijamente Lily té esta pasando algo muy malo ¿verdad?, Te conozco, ahora amiga, dime por favor que té pasa, nunca te había visto con esa cara- después de eso ya no soporte la abracé y yo comencé a llorar. Ella, lentamente me devolvió el abrazo, y me comenzó a dar palmadas en mi espalda diciendo- vamos Lily tranquila, todo va a estar bien, tranquilízate y trata de contármelo, estoy segura que después te vas a sentir mejor- me separe de ella pasándome las manos por mis ojos, la mire y le dije Ah, Susan, si supieras... pase el peor verano de mi vida. Hasta ahora no lo puedo creer... Mi madre, susan, ¡mi madre esta muy enferma y no hay nada que se pueda hacer! - susan me miraba atónita y dijo Pero, Lily, ¡qué la lleven a un Hospital mágico de seguro ahí encontraran la cura!- yo la interrumpí casi gritando y comenzando a llorar otra vez No... la llevamos y ya no hay nada que se pueda hacer, ¡ya es muy tarde! - susan me abrazo de nuevo y con mas fuerza, como tratando de animarme... Vamos, Lily, lo ultimo que puedes hacer es perder las esperanzas... vamos ten fe y veras que algo podrán suceder pero por favor no sigas así que te hace daño... vamos (me dijo separándome de ella y poniéndome las manos en la cara mirándome a los ojos) ¡quiero verte sonreír! - trate de sobreponerme, secándome las lagrimas y tratando de sonreír, eso hizo que susan sonría con su sonrisa alegre de siempre- bueno, Lily, ahora vamos a tratar de dejar de pensar en esto todo el tiempo y tratar de seguir adelante ¡OK!- le respondí, con una mejor cara- muy bien
Después de esto me acompaño a los baños a enjuagarme las lagrimas, me seque la cara y nos dispusimos a regresar a nuestro vagón, susan quien venia tras de mí por alguna razón se tardo en entrar al vagón, cuando lo hizo tenia una cara de asombro ¿Que paso?- le pregunte con una sonrisa disimulada, (aun no se me pasaba la tristeza del todo) No me lo vas a creer lily, pero, ¿recuerdas el vagón que estaba abierto? Sí, ¿por qué?- conteste simplemente disimulando la ansiedad que sentía porque me dijera que sucedió ¿Y recuerdas que nos cruzamos con los de 3ro y luego con Potter y sus amigos? Si- esto lo dije molesta, Potter y sus amigos siempre se dedicaban a burlarme de lo que hacía, a pesar de que estábamos en la misma casa Pues, ¡todos ellos se te quedaron mirando! ¿Que quieres decir?- Dije sin entender que quería decir Bueno pues, en el vagón estaban unos de Hufflepuff, ya sabes, Roger, Crhis Y Joaquin, los 3 asomaron la cabeza por el vagón y se te quedaron viendo como tontos, luego ese de tercero con el que nos cruzamos, Thimothy Anderson también, ¡¡y James Potter igual!! Vamos susan, seguro Potter solo me veía para burlarse de mí o para planear una broma o algo así, ¿lo conoces o no? Bueno sí, pero ¿¿y los demás??- susan mirándome detenidamente me dijo - siéndote sincera lily, creo que has cambiado mucho en este verano, mírate tus ojos están más verdes... y tu figura, ja ja ja, parece que ha mejorado bastante, je je je, ¡de seguro que este año tendrás muchos pretendientes! Que digo, si ya tienes como 5... - la mire con cara de incrédula Vaya... ¿en serio lo crees? Con todo esto ni me había dado cuenta... - dije sin saber si creer o no.
Cuando regresamos al vagón me senté y le dije con una cara muy seria a Susan una cosa muy importante por favor, susan, no le digas a nadie sobre lo de mi madre, no quiero que me miren con pena, o algo así... tú sabes como es la gente- ella me respondió: Claro, no hay problema, Lily. Después de unos minutos la puerta se abrió, era la señorita el carrito ofrecienndonos unos dulces. Susan miro los carritos con una cara de diciendo: ¿Cuál de todos me compro? Yo rápidamente elegí un paquete ya que mis favoritos eran las famosas ranas de chocolate, en cambio susan se compro mas de 10. La mire con cara de asombro y rápidamente me dijo Ya sé, ya sé... pero tú sabes que me gustan... ja ja ja
Cuando volteé a la ventana me di cuenta que ya estaba anocheciendo y el tren empezó a bajar la velocidad. Susan y yo nos paramos para prepararnos a ponernos las túnicas y para desembarcar.
******************* Bueno... ¿¿qué les pareció?? Este es el primer fic que hago.. NO sé... estoy segura de que van a pensar que esta medio triste... pero no se preocupen tratare de mejorarlo.. ¡Ok!
Y bueno quiero darle crédito en este capitulo a mi amiga veaney que me ayudo.. Y una cosita mas cualquier reclamo o sugerencia, y porfa mandenme un rewiuw o un email a giovanna_ambrosini_@hotmail.com eso es todo bye..
La_gio
Buenos días- dijo uno de ellos, Remus Lupin. Buenos días. ¿Acaso no piensan ir a clases?- dijo Susan mirándolos. Si, solamente que Colagusano se había olvidado el libro- dijo Sirius Black que miraba a Susan con determinación. ¿Colagusano?- pregunté extrañada. Yo- contestó un chico que estaba detrás de James Potter, Peter Pettigrew. ¿Tú qué?- preguntó mi mejor amiga. Yo me apodo Colagusano, ¿verdad, Canuto?- dijo Peter. Por supuesto. ¿Qué te parece a ti, Lunático?- dijo Black sonriendo por la confusión de las muchachas. Excelente. ¿Qué te parece si nos apuramos un poco, Cornamenta?- dijo Remus sonriéndole a James. Me parece que si- contestó Potter. ¿Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta?- preguntó realmente confundida Susan. ¿Qué te parecen los apodos? A mí me encantan- dijo Sirius sonriendo. ¿De dónde los sacaron?- pregunté. ¿Desde cuando te interesamos?- preguntó James cortante. Yo lo observé. Potter tenía razón... Lo lamento- dije bajando la mirada al suelo. ¿Qué lamentas?- preguntó extrañado James. Lo que paso anoche en el Gran Comedor- susurré. Potter me miró y no dijo nada, solamente se sonrojo ligeramente. No tienes porque disculparte- me dijo él sin quitar sus ojos de mí- y será mejor que nos apuremos, o llegaremos tarde... Salimos de la sala común y, por primera vez desde que entramos a Hogwarts, caminamos todos juntos hacia el aula de Transformaciones. La profesora McGonagall nos observó con enfado. ¿Qué ha pasado ahora, Potter?- preguntó la profesora mirando a Potter pensando que eran solamente los merodeadores. Lo siento, profesora, nosotros nos hemos quedado dormidos- se disculpó Potter y, junto con Lupin, Black y Pettigrew, se sentaron en sus bancos. Pero la profesora se nos quedó viendo. ¿Y ustedes, Señoritas?- preguntó. Pues, nosotras nos quedamos dormidas, profesora- contestó Susan- no volverá a suceder... Eso espero- dijo ella. Nosotras nos sentamos en nuestros correspondientes bancos que estaban bien lejos de los "merodeadores". La clase trascurrió normal. Susan con sus problemas en las transformaciones y el desastre de Pettigrew hizo notar los gritos inigualables de McGonagall. Por supuesto, yo hice mi mejor esfuerzo en mi trabajo y ayudé en lo que pude a Susan, que se salvó de milagro de los gritos de Minerva. Al sonar la campana, recogimos nuestras cosas y nos dirigimos al Gran Comedor. Susan se volteó hacia mí. Tengo unas cosas pendientes, Lily. ¿Podrías almorzar sin mí? No soy necesaria ¿verdad?- me preguntó en una forma extraña. Asentí y ella se fue de mi vista. Pero yo tenía ganas de estar sola. No tenía hambre y no tenía ganas de hablar con nadie... ¿para qué ir al comedor? Me dirigí a la sala común la cual siempre está desierta en la hora del almuerzo. Era el mejor lugar en ese momento para estar. AL entrar a la sala común, me deje caer en uno de los sillones cargando un gran dolor. No tenía noticias de su madre... los alumnos seguían mirándome y ahora ya nada me importaba. Quería distraerme pero no podía. Algo me jalaba a quedarme ahí, como paralizada. Para mi sorpresa, alguien tocó mi hombro. Me di vuelta y me encontré con Potter. ¿Puedo sentarme?- me preguntó él. Yo asentí silenciosamente. No tenía ganas de estar con él pero no podía negarme a su compañía por alguna razón muy extraña. Pues... ¿Y Susan?- preguntó James para romper el silencio cuando se sentó al lado mío. Tenía unas cosas pendientes- respondí cortante- ¿Acaso tú no vas a ir a almorzar? No, no tengo hambre- contestó él mirándome con determinación. ¿Y tus amigos?- pregunté. Son unos hambrientos... pero yo no tengo hambre y me vine para la sala común. Creo que no soy el único, ¿no? Pues, eso no te importa- le contesté. Luego, al ver que él bajaba la cabeza agregué- Quiero estar sola, ¿me entiendes, Potter? Puedes llamarme James. ¿Cómo puedo llamarte, Evans? Llámame Evans. ¿Puedes dejarme sola?- él asintió, se levantó y me dijo, como última palabra: ¿Sabes? Hay dos puestos disponibles en el equipo de Quidditch- me dijo y se fue de la sala común. No entendí porque me lo dijo. Muy pocas veces yo jugué al Quidditch, el deporte más famoso entre magos. Pero, las veces que había jugado habían sido en el puesto de Cazadora. Pero nunca me dieron ganas de jugar en el equipo de Quidditch de Gryffindor a pesar que Susan jugaba como Batidora en él. Pero las palabras de Potter todavía me sonaban en la cabeza... ¿Sabes? Hay dos puestos disponibles en el equipo de Quidditch" El equipo de Quidditch de Gryffindor contaba con Susan y Black como Batidores, Fletcher como guardián, Arabella como cazadora y Potter como buscador y capitán. Por lo tanto, los dos puestos disponibles eran cazadores... En ese momento, entró Susan en la sala común. Se fijó en mi y se me acercó con una gran sonrisa en los labios. ¡Genial! ¿Cómo estás, Lily?- me preguntó Susan. Bien, Susan, gracias. Supongo que ya habrás almorzado, ¿verdad? Mm, no, yo no tengo hambre- dije. Susan me miró con preocupación. Una pregunta saltó en mi mente- ¿Cómo me ves en el equipo de Quidditch? ¿En el equipo de Quidditch?- me dijo sorprendida y alegre- ¡Fantástico! Pero, ¿desde cuando el interés? Pues... Potter estuvo aquí y fue como si me diera ánimos... -me quede allí cuando Susan me sonrió. Una sonrisa que nunca había visto en su rostro. ¡Genial! Las pruebas son dentro de una semana. Tendrás que avisarle a Potter... - dijo mi amiga alegremente.
La tarde paso tranquilamente. Tuve que acercarme a Potter para "avisarle" que quería ir a las pruebas. Luego de pociones. Potter, ¿puedo hablar contigo un momento?- dije cuando salimos del aula. Potter estaba con el resto de los merodeadores. Los otros tres nos miraron de una manera que Susan había hecho en la sala común. Por supuesto- dijo. Nos apartamos del grupo. Solo quería decirte que... - tome aire- intentaré conseguir el puesto de cazadora- él me sonrió como si supiera que yo diría eso. Muy bien. Te espero dentro de una semana a las cinco de la tarde en el campo de Quidditch para las pruebas. ¿Algo más?- negué con la cabeza y sin despedirme me dirigí hacia Susan que me esperaba.
No sabía porque le había dicho eso a Potter. No era de mi interés el Quidditch pero pensaba que capaz sería una buena forma de distraerme...
Una semana después, estaba en mi habitación preparándome para las pruebas de ese día cuando una lechuza marrón se apareció en mi ventana. Tomé la carta y comencé a leer con preocupación:
Querida Hija: ¿Cómo están tus estudios? Espero que te encuentres muy bien. Lamento tener que informarte que tu madre ha caído en coma temporal, internada en el hospital de San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas. No te preocupes, tú continua normal con tus estudios. Tu madre se repondrá, te manda montones de besos. Trata de entretenerte. Manda cartas de vez en cuando, así tu madre se pondrá feliz de saber que eres feliz. Montones de besos,
Papá
Eso fue lo que hizo que no soportara más. Yo había tratado de esquivar todos los problemas esa última semana pero no puede más. Me deje caer sobre mi cama y empecé a llorar. ---------------- (mientras tanto...)