Aclaraciones al final del capítulo.

Pokémon no me pertenece, es propiedad de GameFreak, The Pokémon Company, Satoshi Tajiri, etc.

Capítulo I: Reencuentro

El viaje fue extenuante, estar casi dos días viajando en avión es horrible. Primero cuando salió de Alola para dirigirse a su hogar en Kanto. La región de Alola es la que más alejada está del resto, eso le quita puntos al lugar, aunque no quita que sea una maravilla de lugar con sus hermosos paisajes y personas. No tuvo tiempo de descansar al llegar a su hogar en Pueblo Paleta, sólo alcanzó a saludar y así mismo a despedirse de su madre.

No podía dejar pasar por alto la visita por el laboratorio del Profesor Oak, llevaba tanto tiempo viajando por el mundo que nunca le daba tiempo de al menos verle el rostro al viejo. De las pocas veces que lo visitaba, no había vestigios de algún cambio significativo, seguía completamente igual. El mismo desorden de libros, las computadoras encendidas derrochando energía e inclusive las lámparas con la misma opaca luz que apenas alumbraba el lugar de noche. Hasta el mismo bombillo tenue de luminiscencia que daba señales de extinguirse por completo seguía ahí, luchando por cumplir el propósito por el que fue creado.

Oak estaba anotando en un cuaderno, la forma como su mano se movía con rapidez daba a entender que estaba cuanto menos apurado en anotar y así nunca olvidar la información. Las dos cubiertas del cuaderno tapaban su rostro, estaba tan concentrado en él que parecía que en cualquier momento, las páginas se tragarían al investigador. No pasó mucho para que el adulto sintiera la presencia de la persona que recién había llegado al lugar, bajó el objeto que sostenía, los bultos debajo de sus ojos no eran normales, por su apariencia se notaba un cansancio de días. Su investigación lo tenía despierto y maquinando a mil por hora, hasta que no la terminara no conciliaría el sueño.

Sus ojos oteaban por ver quién era el que había llegado. La poca iluminación fue suficiente para vislumbrar a la persona en la entrada. Dejó caer el lápiz haciendo que la punta de grafito besara el suelo, quebrándose tan frágil como el cristal. Se acercó hasta él. Primero se le quedó viendo fijamente con una mirada de simple asombro, estiró su brazo para luego colocar su mano en el hombro derecho del entrenador. La expresión de asombro fue remplazada por una de total alegría.

— ¡Cuánto tiempo sin verte, Ash¡ ¡Incluso has crecido!— Exclamó contento. La verdad tenía razón, durante su última aventura el cuerpo del entrenador sufrió algunos cambios, comenzó a crecer y a desarrollar otros rasgos. Supuso que esa era la pubertad. Oak aún era un poco más alto que Ash pero apenas le sacaba media frente.

El saludo de ambos no duró mucho, el entrenador traía algo de prisa, quería llegar lo más rápido al aeropuerto para no perder su avión. Rompiendo de una vez con el saludo, le pidió al profesor que le diera a algunos de sus Pokémon que había dejado en el rancho. Un nuevo equipo estaba a punto de ser formado.

Le dijo cuáles quería que le devolviera, Oak se acercó hasta la PC y le pidió que le diera las Pokéball de sus compañeros en Alola de Ash. Las sacó de su cinturón y se las entregóen sus manos, conservaría a dos de esos Pokémon, Pikachu estaría en su equipo sí o sí al igual que Decidueye y el sexto Pokémon lo tenía que ir a buscar personalmente en Kalos.


A miles de pies por encima del suelo un avión se encontraba con salida en Hoenn directo a Kalos. El avión era uno privado que pertenecía nada más y nada menos que a la exigente y famosa productora y Ex-reina de Kalos, pero no era ella quien viajaba ahí.

Serena había terminado su entrenamiento en los Concursos Pokémon los cuales eran muy diferentes a las presentaciones pero siempre creyó que era bueno probar cosas nuevas y cambiar de aíre. Ya quería volver a su hogar en Kalos, ver si era posible a Clemont y a Bonnie de nuevo y de nuevo a él aunque es muy imposible ya que de seguro debía estar en su hogar o en otra región. Los pensamientos del mañana fueron irrumpidos por ella misma, debía irse a dormir hace una hora pero algo últimamente tenía su atención, era lo que hizo en el aeropuerto de Kalos.

El beso que le dio a Ash, no ha dejado de preguntarse muchas cosas que casi le fue imposible concentrarse al principio en los concursos, pero tenía que olvidarse de eso hasta que terminaran, aunque también tenía que practicar así que ahora que ya no hay concursos decidió relajarse un poco y volver.

Miró hacia su lado izquierdo donde se encontraba un Huevo Pokémon color blanco con una forma de media luna de color azul pálido tirando a grisáceo, tenía que cuidar al Pokémon después de que saliera de ahí, le recordó mucho cuando nació Noibat trayendo aquellas cálidas memorias de aquel que fue la mejor experiencia de su vida.

— Volveremos a casa Braixen. — Dijo sonriendo.


— Dime, ¿qué harás con este nuevo equipo? Es la primera vez que escoges a varios Pokémon de regiones diferentes — La duda ya hacía en la mente de Oak mientras la transferencia se ejecutaba — ¿Sabes? Pudiste haber hecho esto en cualquier PC de la cuidad e inclusive del mundo — Lo último lo dijo con un tono de sarcasmo mientras se reía de la decisión de ir hasta su laboratorio.

— Planeo volver a Kalos e intentar ganar La Liga de ahí. También...a reencontrarme con cierta persona — Un sonrojo mezclado con un pequeño nerviosismo invadió el cuerpo y mente del entrenador cuando trataba de explicarle su plan al Profesor. Aun cuando recordaba a Serena no podía evitar sentirse así, desde que ella lo había besado y así mismo se fue no ha podido decirle exactamente lo que él sentía.

Antes no lo entendía muy bien, pero, al darle vueltas al asunto una y otra vez durante el tiempo que estuve en Alola lo comprendió: Serena le gustaba, todo el tiempo que estuvo de aventura con ella en Kalos jamás había podido darse cuente de ello, él trataba lo mejor posible de no entrar en conflicto con ella e incluso lograr a protegerla más de lo que había hecho con sus amigas, pensó que se trataba solamente de una amistad hasta hace poco tiempo.

Posiblemente si iba a Kalos lograría encontrarla de nuevo y podría tener otra oportunidad. Posiblemente así se sintió ella cuando ambos se vieron otra vez hace ya casi dos años.


Braixen miraba con cierto brillo en los ojos a su entrenadora,hacía ya tiempo que no volvían a casa, ella extrañaba a los demás. La compañera de Serena se acercó y abrazó a su entrenadora dejando algunas lágrimas en la ropa de esta. La chica solo se limitó a corresponder a su abrazo y secar con sus dedos las lágrimas de ella.

— Descansa ¿sí?, me iré a dormir en unos minutos —Braixen asintió y se sentó al lado de ella y no tardó mucho en quedarse dormida, miró por la ventanilla, el cielo estaba despejado y se veía muy hermoso con tantas estrella.

Palermo fue tan amable de prestar el avión privado a su discípula, al principio esta negó la oferta ya que pensaba que era bastante con enseñarle, pero la ex-reina de Kalos insistió así que lo aceptó.

Miró al huevo que ahora se encontraba en sus brazos los cuales tenían vendas blancas, sonrió. Si se volvía a encontrar con Bonnie de seguro empezaría a llamarle"mamá", aunque eso ponía un poco triste a la chica por el recuerdo de lo que le sucedió al pobre huevo.

Con cuidado tomo algo del bolsillo de su bolso y era la foto antes de que el grupo seseparara, algunas lágrimas corrieron por las mejillas de Serena, estaba tan feliz de volver, y también sería bueno para Braixen y Sylveon quienes habían estado algo tristes estos dos años.

Una vez completa la transferencia, Oak le entregó las Pokéball, también preguntó sobre Pikachu ya que no lo veía por ningún lado. Ash le explicó que estaba descansando en su casa así que decidió dejarlo que siguiera durmiendo antes de volver a partir a Kalos.

Su última pregunta fue si quería ir al rancho a ver a sus demás Pokémon, esa era una tradición muy especial para él pero con la prisa que llevaba no le daría tiempo de jugar con cada uno de ellos. Negó la oferta del Profesor, con una pequeña reverencia le dio las gracias para después dirigirse a la salida.

Estaba a unos centímetros de la perilla cuando Oak habló.

— Te deseo suerte en Kalos, además, tu mamá siempre ha querido nietos así que no la defraudes — El viejo sabía sus puntos débiles, solamente con decir eso logró hacer que sus mejillas ardieran al recordar a Serena otra vez y más aún con la idea de tener hijos con ella. Ash quería al Profesor pero a veces le gustaría romperle sus perfectos dientes.

Sus movimientos fueron torpes al tratar de abrir la puerta. La perilla se resbalaba de sus manos cuando intentaba darle la vuelta, enserio que logró afectarle y eso que ni siquiera la nombró explícitamente.

Logró calmarse, abrió la puerta y se dirigió con algo de prisa a su casa.


Braixen se acomodó más en el hombro de la pelimiel, la verdad sería un viaje largo además de que estuvieron mucho tiempo entrenando no tenían mucho tiempo para descansar, Serena acomodó mejor a su compañera y así mismo se levantó del asiento a caminar un rato por el avión que la verdad solo era para despejar su mente.

Aun teniendo el huevo en sus brazos caminaba de lado a lado por el pasillo del avión pues cuando llegara a Kalos no sabía si iría a donde su madre o ver a Palermo quien le dijo que cuando volviera quería ver con sus propios ojos el fruto de su entrenamiento.

Se quejó un momento sin que su Pokémon la notara pues tenían dos años entrenando y practicando duramente y con un tiempo limitado para descansar Palermo aún quería ver qué tan experimentada se había vuelto su alumna. Muy pocas cosas la lograban molestar pero cuando lo hacían le era difícil calmarse rápido.

Miró sus brazos y rió nerviosamente, en algún momento el huevo se abriría y lograría ver a la pequeña cría y no sabía cómo reaccionar, pero supuso que debía pensar eso. Ahora que recordaba, jamás olvidara la última vez que vio a Ash, después del beso lo notó algo sorprendido ¿o era su imaginación?…Pero debía aclararse…debía saber lo que siento por él...sienta lo mismo o no.

Se dirigió a su asiento otra vez e intentar dormir pero le parecía imposible. Aunque no lo pudiera ver él estaba siempre en su imaginación.


Ash vio a su madre afuera de la casa con Pikachu en su hombro, también traía en sus manos la nueva ropa que le había pedido. Llegó hasta donde ella, el Pokémon del chico saltó del hombro de su madre al de él y por ultimo agarró la ropa. El diseño de esta era el mismos que utilizó en toda su estadía en Kalos, la diferencia es que la camisa pasó a ser una chaqueta manga larga conservando el mismo diseño pero cambiando su color de azul a negro mientras que en la espalda tenía símbolo de una Pokéball de color blanco, el pantalón seguía siendo de color azul oscuro al igual que los zapatos, los cuales quedaron con el color rojo. La gorra conservó su diseño original al igual que sus colores.

Le entregó a su madre la gorra que había usado en Alola, la abrazó y le dijo que volvería en un año o más, tenía que hacer bastantes cosas en Kalos. Salió corriendo al aeropuerto, iba a esperar a estar en el bosque para sacar su Charizard así aprovechaba de saludar al nuevo integrante de su equipo, este lo llevaría hasta allá.

Sacó a su viejo amigo, él lo saludó con su manera típica quemando todo el rostro de su entrenador con su lanzallamas, Pikachu también saludó a Charizard. Ambos se montaron en él, el Pokémon Fuego-Volador comenzó a batir sus alas hasta que se elevaron y así comenzó a volar hasta el aeropuerto.

Ash como pudo se cambió la camisa y así mismo se puso la chaqueta nueva, esperaría llegar al avión para cambiarse el pantalón en el baño de este. Luego del pequeño viaje, devolvió a su compañero a su Pokéball, entró al sitió y buscó la recepción.

No tomó mucho tiempo, la chica revisó el ticket, lo selló y le dijo que pasara al abordaje. Fue poca su estadía allí, no había mucha gente viajando a Kalos en esta época del año.

Subió al avión, ubicó su asiento y ahí dejó caer su cuerpo cansado, casi no podía moverse, sus huesos parecían estar hechos de piedra. Pikachu bajó del hombro de Ash y se acostó en sus piernas, el Pokémon sabía que era un viaje largo así que decidió dormir, el entrenador también lo haría.

Esperó a que comenzara a despegar para entregarse a Morfeo, aún se sentía algo nervioso al recordar a dónde iba, sobretodo porque la volvería a ver a ella. Esperaba que no sea tarde.

Tras casi cinco horas de viaje ya había llegado a Kalos por fin, bajó del avión con una sonrisa al recordar el lugar, también recordó su estrepitosa caída la primera vez que puso un pie allí. Lo peor fue que hasta Alexa comenzó a reírse del chico de Kanto.

Ese no fue un buen primer paso, pero, allí estaba de nuevo para cambiar lo que sucedió dos años atrás. Una vez adentro del aeropuerto de Kalos buscó con su mirada la salida. Más recuerdos comenzaron a invadir la mente del chico, la despedida que tuvo con sus amigos y por sobretodo aquel beso. Prácticamente estaba en el lugar de los hechos, incluso pudo ver las escaleras por donde Serena se había ido.

Hizo un esfuerzo por mantener la calma, no quería comenzar a tener aquellos sentimientos allí, solamente debía esperar a ver a Serena y quizás ahí se daría el lujo de eso.


— iBien Es hora de irnos Braixen! —Braixen se encontraba emocionada, incluso se notaba muy motivada, luego de que ayudara a su entrenadora a arreglarse bajó del avión lo más rápido que podía, claro que con cuidado por el huevo.

Una vez afuera del avión una sonrisa nostálgica apareció en sus labios, era cálido volver a donde dio un paso importante al igual que es el mismo lugar de donde ella provenía, pero luego notó que Braixen fue directo a alguien lo cual avergonzó a la chica y decidió seguirla pero había alguna que otra gente en el camino obstruyendo más de una vez su camino, además debía tener cuidado con el huevo.

—¡¿Braixen Dónde estás?! — Gritó tanto como sus pulmones le dejaron, no podía encontrar a su compañera, no permitiría que ella se perdiera aquí. No quería que llegase a hacer algo indebido y ella tuviese que pagar por eso.

El chico de Kanto fue directo a la salida del aeropuerto, volteó su mirada hacia atrás y en toda la gente y Pokémon que estaba ahí, logró ver a un Braixen bajar por las escaleras eléctricas con algo de prisa y sin ningún entrenador a la vista.

Le era demasiado familiar ese Pokémon, no le tomó mucha importancia ya que tenía prisa. Antes de salir de ahí a varios metros detrás del Braixen logró divisar una cabellera miel...posiblemente eran alucinaciones que su mente hacía por jugarle una mala, aunque él sabía que todo se debía a la falta de sueño.

Al salir, comenzó a explorar la ciudad Lumiose con su mirada, otra vez estaba en esa gigante pero agradable ciudad. Aún más recuerdos siguieron llegando. Recordó lo impresionado que estaba al ver a las diferentes y nuevas especies que albergaba la región, el recuerdo de cuando vio por primera vez a Mega-Blaziken y por sobretodo su encuentro con los que serían sus compañeros de viaje y amigos Clemont y Bonnie. Cabía la posibilidad de que Bonnie haya crecido, no la veía desde hace dos años. Si mal no recordaba ya estaba en la edad para ser entrenadora.

No iba a seguir recordando y a ponerme sentimental por más tiempo, dio marcha hacia el gimnasio de la ciudad, ahí se encontraría con ellos de nuevo. Eso iba a ser una sorpresa para los dos hermanos ya que el entrenador no avisó que vendría otra vez.

Después de verlos a ambos tenía que buscar a dos seres importantes para él, uno de ellos quizás no vuelva a su lado pero el otro debía hacer lo que sea para tenerlo.

Serena seguía buscando a Braixen, ya tenía la garganta algo irritada de estar gritando a cada rato el nombre de ella. Se encontraba ya afuera del aeropuerto y cuando vio a su compañera notó que empezó a olfatear algo dándole señal de que la siguiera y eso mismo hizo.

Cada vez, la llevaba fuera de la ciudad hasta el punto en que llegaron a un gran bosque. Estuvieron ahí un tiempo, hasta que el Pokémon encontró el olor que tanto buscaba, se detuvo y luego se lanzó encima de un Pokémon. Cuando la chica vio de quién se trataba sonrió.

— ¡Greninja hola! — El Pokémon Ninja aún estaba en shock por el abrazo de cierta Pokémon, cuando miró hacia Serena se vio muy sorprendido y feliz por lo que fue a saludarla con el debido respeto lo cual la peli-miel aceptó muy feliz.

Braixen deshizo el abrazo con Greninja, la felicidad invadió a la compañera de Serena en ese momento, no veía al compañero de Ash desde que se separaron por las labores de él como guardián.

Greninja señaló el huevo que Serena traía en sus brazos para luego sonreír.

— Sí, lo cuidaré muy bien, oye ¿por qué nos vamos a ver a Clemont y a Bonnie? Será una gran sorpresa — Greninja asintió seguido de eso los tres empezaron a caminar directo al gimnasio de Clemont, la verdad todos tenían muchos recuerdos encontrados, verían a sus viejos amigos de nuevo lo cual traía feliz a Serena y a sus compañeros Pokémon.

Quizás si sólo se ilusionaba un poco vería tal vez a Ash, quizás existan posibilidades de que haya regresado aunque fueran mínimas. Decidieron apresurar el paso y fueron directo al gimnasio y hogar de los hermanos


El entrenador caminó por la ciudad, observando a las personas junto a sus Pokémon, los diferentes establecimientos en la ciudad junto a sus edificios. El que más resaltaba al igual que el más vistoso desde kilómetros era la torre Lumiose, era la más alta de la ciudad y posiblemente de toda la región.

Llegó a la Torre, esta también era el lugar del gimnasio y hogar de Clemont y su familia. Conocía bastante bien el lugar e incluso al líder.

Llamó a la entrada del lugar gracias a un tablero electrónico, esperó unos cuantos segundos cuando de la misma pantalla apareció la cara de Clembot. El robot se quedó viendo a Ash por un tiempo, él logró reconocerlo, aunque el original Clembot muriera, este tenía los recuerdos del antiguo y gracias a eso fue que logró que el chico pasara el reconocimiento facial. El chico Le pidió que no le dijera a su rubio amigo que se trataba de él, solo dijera que era cualquier retador.

Serena empezó a caminar junto a Braixen y Greninja quienes estaban hablando en su lenguaje, ella estaba feliz por ellos, por lo que decidió no interrumpir. Veía sus brazos constantemente, hacia todo lo posible para que no vieran las vendas, tenía heridas muy profundas y sería alarmante por lo que seguía al frente de ellos, no quería contar la historia de esas heridas, pero aun así era "agradable" estar así.

El recuerdo de cuando pasó por un bosque por primera vez con Braixen cuando era una Fennekin y un Pokémon salvaje las atacó, una forma no tan agradable de comenzar tu aventura pero en ese tiempo Fennekin la había protegido.

Caminaron con tranquilidad, cuando ya habían salido del bosque se dirigieron a la Torre Lumiose. El corazón de la chica comenzó a retumbar más fuerte dentro ella, volvería a ver a sus amigos después de tanto tiempo, compartirían los recuerdos de estos últimos tiempos y podría ver a Bonnie crecer teniendo en cuenta de que ya había llegado a la edad para convertirse en entrenadora.


La puerta de la Torre se abrió, Ash subió por el elevador hasta el piso del Gimnasio. Su cuerpo y mente sentían emoción al reencontrarme con sus amigos, de poder volver a ver los grandiosos experimentos de Clemont aunque explotaran, Pikachu extrañaba los cuidados de Bonnie y él extrañaba el optimismo y lo buena que era ella. Simplemente quería volver a estar con todos ellos.

Las puertas del elevador se abrieron dejando a tan solo diez metros del campo de batalla al chico. En el centro de este logró ver al rubio de espaldas.

Estaba cruzado de brazos, notó que estaba riendo por la forma en que sus hombros se movían...seguro que sus típicos monólogos antes de empezar una batalla comenzarían.

— Bienvenido aspirante, ¿Estás preparado para demostrar tu poder? — Anunció a todo pulmón Clemont mientras seguía dándole la espalda al "retador" la vez que yo este se acercaba más al campo de batalla. — Dime, aspirante ¿Cuál es tu nombre? — Parece que no se daría la vuelta hasta que el combate comenzara.

— Mi nombre es Jefferson Gutierritos — El azabache mintió sobre su nombre para darle aún más la sorpresa cuando volteara a verlo. Dijo el falso nombre con la voz más extraña que sus cuerdas bocales le permitieron — Estoy listo para tu reto — Siguió diciéndole para aumentar el fuego por las batallas de Clemont.

— ¡Pues entonces que esta batalla brille como la ciencia al futuro! — Gritó el Líder a la vez que se volteaba por completo a ver a la persona a sus espaldas — ¡Comencemos, aspi...! — No pudo terminar su frase al ver que el supuesto retador era en realidad Ash. Su cara fue un poema, sus ojos estaban a su máximo y no pudo soltar la Pokéball por el shock.

Con la misma expresión soltó por fin la Pokéball al suelo, a paso lento comenzó a acercarse al azabache. Sólo le tomó unos segundos llegar a donde él estaba parado, extendió su mano y con la misma lentitud empezó a llevar su dedo índice a la cara de su amigo.

Él solamente se quedó quieto con su típica sonrisa, pero se estaba acercando a su nariz, la sonrisa se fue trastornando hasta llegar a ser una nerviosa, ¿qué rayos pretendía hacer Clemont?

Pikachu que seguía en el hombro de su entrenador soltó su típico grito. Clemont al escucharlo reaccionó, se echó varios pasos hacia atrás y su expresión de atónito fue cambiando, quedó sustituida por una sonrisa de oreja a oreja.

Él exclamó el nombre de Ash con una gran felicidad, estrechó su mano con la de él para luego darle un abrazo que duró poco, enserio que estaba contento. Ahora que el entrenador de Kanto detallaba con más calma a su amigo:Notó que había cambiado un poco, aún vestía su típico traje, su cabello había crecido un poco más estando ahora más alborotado pero manteniendo el mechón irónico con forma de rayo. Él había crecido igual que el azabache, aunque el entrenador era por un par de centímetros más alto.

— ¿Qué te trae a Kalos de nuevo? — Colocó su mano en su barbilla tomando pose pensativa — Hasta donde sé, tú estabas en Alola.

— La Liga de allá terminó así que regresé a viajar. Me quedé con el sabor amargo de quedar en segundo lugar aquí así que vine a tomar revancha en la liga — Le explicó con total normalidad hasta que...— Además vine a hablar con alguien en especial — Estos últimos días cada vez que Ash hablaba de ella no podía evitar sentirse así, ya comenzaba a parecerle un fastidio el cómo se comportaban sus "hormonas".

Clemont entendió de quién hablaba, rió por lo bajo mientras loveía. Cuando su risa culminó, explicó que no sabía nada de Serena, tampoco sabía si estaba de vuelta en Kalos. Esas palabras sin duda que dolieron en el fondo a Ash, quizás ella no se encontraba en la región y no volvería dentro de algún tiempo


— ¿Lo sintieron? — Aquella voz tan profunda se alzó entre la oscuridad de aquella amplia habitación. La persona se levantó de su asiento, dio dos aplausos y de ahí las luces se encendieron por completo, al frente de la silla estaban varios monitores encendiéndose cada uno a la vez después de los dos aplausos seguidos.

De la nada en la habitación a punto de morir por la soledad aparecieron tres personas como si de un destello se hubiese tratado. Cada uno estaba apoyado en una de sus rodillas contra el suelo esperando ó tres poseían un cabello bastante largo de color blanco recogido con una cola pero sólo hasta casi el final de la longitud de este. Poseían una bandana de color gris en sus frentes mientras que una máscara en su rostro cubría de la nariz para abajo llegando hasta más abajo de sus pectorales dándole forma de chaleco protector del mismo color de la bandana.

— Así es mi Lord, el salvador de Kalos ha vuelto — dijo el tipo del medio levantando su rostro para mirar a su amo.

— ¿Tendremos que abandonar la misión después de todo? — Preguntó el que se encontraba a la izquierda imitando los mismos movimientos que el anterior.

— Hemos llegado demasiado lejos como para retroceder mi Lord — por último habló el de la derecha pero este clavó una mirada desafiante al que ellos consideraban como su "dios"

El tipo respiró profundo, su cara indicaba completo desinterés en lo que ellos hablaban, sus ojos reflejaban una mirada de aburrimiento y para colmo soltó un bostezo.

— Por supuesto que no. — Habló por fin mientras cerraba y abría su puño — Con él aquí podré terminar lo queLysandre yGhetsis debieron hacer en sus días de gloria. — Terminó de hablar. Tomó el objeto que estaba al lado de su asiento, un cetro bastante oxidado con el símbolo del Equipo Plasma en el centro con varias grietas y arañazos. Él lanzó el cetro hacia donde estaban los tres en señal de que Ghetsis había caído por completo.

Los tres tragaron saliva, su antiguo líder al que su lealtad estaba incondicionalmente ya no estaba. El Jefe del ya disuelto Equipo Plasma había sido detenido por la Interpol, pero sus más leales reclutas dieron todo de ellos para que él escapara. Con tan solamente unas cuantas semanas en libertad, cayó su sentencia por manos ajenas de la organización que lo había arrestado por primera vez. Ese mismo era aquel hombre que tenían al frente dando órdenes, el poder de él fue tan grande que logró doblegar por completo la lealtad y voluntad de los mejores de Ghetsis.

Una vez enteradode la muerte de Lysandre no tuvo que preocuparse más por el Equipo Flare ya que sin su líder no tendrían más nada que hacer. De Ghetsis si tuvo que encargarse personalmente después de enterarse de que había escapado de su encierro.

— La Fase Uno entrará en acción pronto, los quiero preparados para entonces.

— Sí, señor — Una vez dicho eso los tres desaparecieron de la misma forma como entraron, los humanos alterados servirían bastante bien para los planes de él.


Si leíste "Pokémon Rainbow XYZ:The heroes of kalos" te preguntarás "¿Pero esto ya lo leí, por qué está de nuevo publicado?" Pues muy fácil: Esa historia era escrita en colaboración con Chizuri Akane. Pero ya que ella se quedó sin Internet, pues yo seré quien la publique de nuevo xD. Hay algunas cosas distintas pero son pequeños detalles.

Por falta de tiempo, no puedo editarla al cien por ciento. Hay cosas en la narrativa que quisiera cambiar, pero son más de cuatro mil palabras y pues como que me daba flojera el hacerlo.

Antes de que termine esta semana, trataré de tener el siguiente capítulo.

(Me confundí al subir archivos xD. Por eso el nuevo cambio perdooon)

Si dejas un Review esa será mi recompensa por haber escrito el capítulo xD (Y así saber qué te gustó, qué no y consejos para mejorar)

Saludos y hasta la próxima.