Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece, es propiedad de Hiro Mashima.


DEBO RENUNCIAR A TI

Ya no hablamos más como solíamos hacerlo, desde que Lissana regresó te has ido alejando poco a poco de mí. Cada vez el tiempo que compartimos es más corto, ya no vas a mi departamento a molestarme, ya no soy la primera a la que preguntas para que vayamos a una misión juntos, ya no me sonríes y te sientas a mi lado en el gremio; muchas cosas han cambiado entre nosotros desde que ella volvió.

Entonces me detengo a pensar, ¿de qué sirvió todo este tiempo que compartimos? ¿Toda la amistad que fuimos construyendo? ¿Dónde debe quedarse ese amor que poco a poco estaba creciendo en mi interior?

Suspiro por tercera vez en menos de 10 minutos mientras doy otro sorbo al batido que Mirajanne me trajo, trato con todas mis fuerzas no observarte, pero apenas escucho tu risa mi mirada vuelva hacia tu dirección. Te ves igual que siempre, tu cabello rosado alborotado, una gran sonrisa en tu rostro y Happy volando a tu lado; pero esa sonrisa ya no es para mí, es para la joven de cabello blanco corto que regresó con nosotros de Edolas. Te sientas a su lado y continúan bromeando en su mesa.

Has encontrado a la persona que estuviste extrañando por tanto tiempo, tengo el presentimiento de que una parte tuya siempre la estuvo buscando, ojala hubiera sabido desde el principio que esa persona no era yo, que jamás podría ocupar el lugar que ella tiene en tu corazón.

Ha pasado ya un mes desde que ella volvió, desde que poco a poco fui alejándome y tú no hiciste nada para detenerme, entonces, ¿por qué no puedo seguir adelante? Al igual que tú lo hiciste tan fácilmente. ¿Cuánto tiempo más estaré pendiente de ti? ¿Cuánto tiempo más seguiré dejando la ventana de mi departamento entreabierta con la esperanza de que vengas a verme?

Sacudo mi cabeza cansada de tanto pensar, cada vez es más complicado volver al gremio y enfrentar la misma situación día a día, debo concentrarme en más cosas que no sean tú, Natsu.

Termino mi batido de un trago y me acerco al tablero de misiones, dentro de unos días debo pagar el alquiler, y aunque no me falta dinero para pagarlo, prefiero tener un poco más por si ocurre alguna emergencia. De entre todas las misiones, una de ellas capta mi atención, un grupo de bandidos ha saqueado el pueblo y piden magos para que recuperemos lo robado. Decido que realizaré esa ya que parece perfecta para mantener mi mente ocupada, pero una mano se me adelanta y la selecciona antes, levanto la mirada dispuesta a protestar, pero me arrepiento rápidamente de mi decisión, es ella.

-¡Oh, Lucy! Disculpa, pero es que esta misión ya planeábamos realizarla con Natsu, espero no te moleste –como siempre, Lisanna es amable muy similar a Mira, aunque quisiera no podría odiarla.

-Descuida, solo era una opción, encontraré otra –trato de conferir a mi voz su tono animado característico, nadie tiene porque enterarse de mis tormentosos pensamientos.

-¡Hey, Lissana! –la voz de Natsu hace que me dé un escalofrío, al observar cómo se va acercando.

Siento como se da cuenta de mi presencia y su mirada se clava en mis ojos, no sabía si era magia o qué, pero de repente me siento incapaz de caminar, estoy atrapada en esos ojos verdes. Debo escapar, debo irme antes de que llegues pero no puedo dejar de observarte y tú pareces decidido a no liberarme de tu mirada, ¿por qué?

-Ya sé, Lucy, ¿por qué no nos acompañas? –la voz de Lissana se escucha lejana, pero me toma dos segundo entender lo que dice, y la punzada de dolor ante la idea de verlos juntos me libera de mi ensoñación.

Con una gran fuerza de voluntad aparto mi mirada de Natsu y observo a la menor de los Strauss sonreírme, reúno todo lo que me queda de ánimos para sonreírle y barrera rápidamente con la mirada el tablero de misiones y coger una al azar, viendo solo la cantidad de dinero en la recompensa.

-Me encantaría, pero creo que iré hacer esta; ya sabes, para pagar el alquiler, nuevamente voy algo atrasada –río un poco y Lissana parece creerme pues sonríe también, me desea suerte y yo salgo corriendo hacia Mirajane antes de que Natsu llegue junto a ella.

No quiero saber cómo se comportan en sus misiones, si él la rescata y carga de la misma forma en la que a mí me ayudaba, si cuando tiene frío se acerca a ella para calentarla con alguna de sus usuales flamas. No, definitivamente no quiero saberlo, solo serviría para destruir lo poco que me quedaba de tranquilidad.

Debí haber sabido desde el inicio que la relación que Natsu y yo teníamos no sería para siempre, debí haberme imaginado que él nunca me miraría de la misma forma en que yo lo miraba. Si lo hubiera sabido tal vez hubiera buscado alguna manera de evitarlo, pero ya era demasiado tarde; ya no podía sacarlo de mi mente.

-Es tan vergonzoso… -solo un susurro escapó de mis labios, pero en ese susurro sentí que varios de mis pensamientos escapaban.

Ya no hablaríamos más, ya no compartiríamos más misiones ni juegos, pero debía seguir adelante, él lo estaba haciendo y yo tarde o temprano debería hacerlo, mejor empezar desde ahora, ¿no?

Me acerqué hacia donde se encontraba Mira limpiando unos vasos, poniendo en mi rostro la mejor de mis sonrisas, el primer paso para seguir adelante era evitar dar lástima.

-Haré esta misión, Mira –le entregué el papel con la misión distraídamente, contemplando el gremio, asegurándome que Natsu no se estuviera acercando, preparada para volver a escapar.

-¿Estás segura, Lucy? Sería mejor si alguien te acompañara, esta misi…

La mitad de mi mente escuchaba ligeramente a la mayor de los Strauss, y la otra mitad se encontraba alerta como un detector de Natsu, cuando vi a cierto pelirrosa acercarse en mi dirección con su misión en la mano, era momento de escapar.

-¡Tranquila! Estoy segura que podré con la ayuda de mis espíritus celestiales –antes de Mira pudiera terminar su consejo recuperé la hoja de la misión y le guiñé el ojo con confianza-. ¡Nos vemos, Mira!

Salí corriendo del gremio en lo que pensé sería una salida normal para mí, no dejé de correr hasta llegar a mi departamento y tirarme en la cama, tratando de no llorar. Había decidido seguir adelante, pero sentía que una parte dentro de mí se destrozaba al renunciar por completo a Natsu, ya nada volvería a ser como antes y eso dolía demasiado, como si estuvieran apretando mi corazón con fuerza.


N/A: Por casualidades de la vida estuve escuchando distintos tipos de música y al escuchar "We don't talk anymore" se vino a mi mente esta historia.

Este es el segundo fic que escribo y el primero que escribo en el género de drama, espero sea de su agrado.