Hay momentos que deben cambiar y cenizas que limpiar... es preciso recuperar el espíritu, para volver a creer y confiar, tratando de encontrar un rumbo superador, más allá de toda ideología que separa y que divide... es preciso aprender de los errores de nuestra forma de amar, conocer el lado vulnerable y trabajar en ello, suena bien, pero para ser honestos cuesta un poco... no podemos olvidar la verdadera razón de estar aquí, del porque vivimos… Tener coraje es vital, no buscamos curas momentáneas, buscamos entrar en un proceso de crecimiento que dura toda la vida, que vas reciclando, puliendo y desechando, en la medida en que vives y creces, con coraje y valentía sabrás que los cambios positivos en tus pensamientos darán un efecto positivo en tu vida!

El rumbo que toma nuestra vida está marcado parcialmente por nuestras decisiones, pero sin mucho rebuscar es tan simple el rumbo que cualquiera quisiera tomar... ser feliz en cualquier circunstancia, con alguien con quien compartirlo.

Hoy lleno mi vida de colores, de la profundidad del azul esperanza, de la fuerza de ese rojo pasión por la vida, de ese rosado dulce que enternece mis mañanas, del violeta intenso que purifica y trasforma cada rincón de mi vida...

Es momento de cambiar y limpiar las cenizas de mi vida...

-Samantha Ferrer.


Pintando el corazón.

Prólogo.

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"Como un árbol iluso por la noche,

le dio todas sus hojas a quien,

por un momento,

creyó que era el sol."

-Pablo Reyes.

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Los rayos del sol entraron por una pequeña rendija que no alcanzaba a cubrir la cortina de seda rasgada de brillantes tonos rojizos, la luz viajaba en línea recta hacía el suelo donde cristales rotos desviaron y esparcieron aquella luz por toda la habitación, iluminando una sala con muebles cafés chocolates, el suelo era apenas visible, lleno de objetos tirados, discos rotos, libros desparramados, un reproductor de música estrellado contra el suelo, los rastros de la pantalla rota del televisor se perdía con los demás cristales de vidrio que había pertenecido a la mesa de centro de aquella sala.

Los gritos que fueron oídos por aquellas cuatro paredes de color crema parecían fantasmas de lo ocurrido, casi se podía escuchar cada palabra dicha, incluso los golpes de los objetos al romperse contra el suelo y a pesar de que este fuera de alfombra, fue tan fuerte la acción que aun así retumbo el sonido.

El silencio de la sala fue interrumpido por el ruido de los pájaros que solían vivir en el jardín y uno que otro carro al pasar frente a la casa; sobre el marco de la mesa de madera (la cual la noche anterior estaba arreglada con un muy pulido cristal) se encontraba apoyada una peli-roja, estaba sentada en el suelo, con el desorden a su alrededor, podía sentir un pequeño cristal enterrándose cada vez más sobre uno de sus muslos atravesando la tela del pantalón de mezclilla llegando a desgarrar la pálida piel de la joven pero el dolor y el ardor lo ignoraba.

Tenía apoyado su brazo derecho sobre el borde y su cabeza recostada sobre está mirando un punto lejano a ella apoyado contra la pared, una foto medio enmarcada y anteriormente colgada en la pared derecha, el cristal de la foto casi enmarcada no había sobrevivido, rompiéndose también en cristales que se unieron con sus demás hermanas en el suelo.

El marco se encontraba algo desencajado pero mantenía la foto firmemente derecha para sufrimiento de Anna, quien lo miraba absorta, las lágrimas le dejaron de salir en algún momento de la noche sin que se percatara, habían corrido por su rostro y aunque sus ojos se encontraban secos los recorridos de estas seguían marcados con intensidad, junto con los ojos hinchados y rojos.

Ignoraba el desorden de la sala, el rugido de su estómago, el dolor de cabeza y el punzante ardor en su muslo, nunca antes se había sentido tan rota, tan vacía, lo había dado todo, absolutamente todo y ahora cargaba con las consecuencias, las secuelas de ello.

Y esa maldita fotografía solo le recordaba la enorme mentira que vivió, su hermana se lo advirtió, James se lo repitió cuando ella le dejo de hablar, pero ella confió, confió ciegamente en el infierno, el mismo infierno que se vistió de cielo.

Quiso gritar, pero ya ni siquiera intento hacerlo, su voz la había abandonado también junto con las lágrimas que se fugaron de sus vacíos ojos, gritó tanto la noche anterior que se había quedado sin aliento, sin voz, al igual que su orgullo que se encontraba muy por debajo de los cristales del suelo, se sentía débil, y sumamente cansada, por la posición del sol intuía que ya eran pasadas de las 10, pero no tenía conciencia de cuánto tiempo llevaba en esa posición.

Se levantó sintiéndose desfallecer, ignorando sus piernas adoloridas por sus músculos dormidos y se dirigió directamente a la fotografía que tanto la estaba atormentando, se dejó caer frente a ella y tomó uno de los tantos cristales del suelo, rasgó la fotografía directamente a la mitad, separando a las dos personas que se encontraban en esa foto.

No supo de dónde pero las lágrimas que se habían ido para no regresar volvieron con debilidad, agarró con fuerza el cristal cortado sintiendo el dolor que le causaba este contra su palma desnuda, entre sollozo y sollozo lo clavó en la cara del hombre que le había hecho su vida de cuadritos.

Si por ella fuera viviría sin amar aunque muriera en soledad, mientras nadie le hiciera daño de nuevo, aunque igual ya no le quedaba nada que le pudieran quitar. Y a pesar de todo aun amaba a aquel hombre, no con la misma fuerza que antes, después de todo se sentía más traicionada que nada, todas esas mentiras, engaños, todo lo que tuvo que vivir para darse cuenta de con quién demonios se había casado.

Ella lo único que le había pedido a cambio era sinceridad, y él se la dio, una mentira disfrazada de sinceridad, aunque en el interior ella lo sabía, lo intuía, él solo hablaba y hablaba, pero realmente nunca hizo nada por ella, en esos 3 años de conocerlo y uno de casados, él nunca estuvo realmente para ella, siempre excusándose con el trabajo, sobre lo ocupado que estaba, tal vez le había sido fiel (o por el momento no había pruebas para decirle lo contrario), pero él no la amaba a ella.

Él amaba el dinero y las ganancias que su unión otorgaba, ahora él tenía la mayoría de las acciones de la compañía, ahora ella ya no le servía, no le quedaba ya nada, pues él se había quedado con todo, su primera cita, su primer amor, su primer beso, su primera vez, la boda de sus sueños, sus risas, sus sonrisas, su llanto y la mayoría de su herencia.

Firmó los papeles, ya no le importaba nada, le daría todo el dinero que él quería con tal de que saliera de su vida, al fin de cuentas ya no le quedaba nada.

Se paró con lentitud y pereza, caminando hacia su habitación tumbándose en la cama matrimonial, se quedó dormida en cuestión de segundos, el cansancio la estaba noqueando muy seguramente no soñaría con nada, se sumergió en el sonido de los pájaros que cantaban una melodía reconfortante, fue lo ultimo que escuchó antes de caer inconsciente.


Regrese :P y con mi primer Drama/Romance :BB wuwuwuwwuwuwuwwu dd' xD

Este es el principio de un largo camino, ¿cuan largo? la historia tiene muchos malentendidos, y enredos, se como empezarla y terminarla, se todo lo que llevara, pero no tengo idea cuantos capítulos me tomara xDD espero disfruten la lectura c: sin más me despido.

Recuerden que los comentarios siempre motivan a seguir escribiendo c: Acepto las criticas destructivas...digo constructivas xD

Solo tienen que ceder a 5 minutos de su tiempo. Gracias.