Un buen hermano mayor.
Resumen: Ichimatsu siempre fue un pésimo hermano mayor para Karamatsu, pero ahora que tenia que hacerse responsable por él tenia que aprender a ser un bue n hermano. Lastima que le pidió consejo a un completo idiota llamado Osomatsu. Ichimatsu y Karamatsu. Osomatsu y Choromatsu. [AU]
Advertencias:— En este fic solo Ichimatsu y Karamatsu son hermanos. Osomatsu y Choromatsu son otro par de hermanos sin relación con los primeros.
—Seguro sera muy crack ya que hay leve OsoxIchi(?)
—No shota (esperara a que crezca (?))
—No sé que más poner.
Espero que les guste.
Un buen hermano mayor.
Cuando escuchaste por tu madre que serias hermano mayor te tomo por sorpresa, tenias casi 13 años cuando recibiste la noticia de que tus padres esperaban otro hijo. Aun con la sorpresa inicial y pese a que tu madre esperaba que la felicitaras lo único que salio de tus labios fue un
—¿No estas demasiado vieja ya para estar teniendo hijos?
Y tu madre casi te mata con el golpe de sarten que te dio por ser ta irrespetuoso para llamarla "vieja".
De cualquier forma no le tomaste mucha importancia, muchos otro estarían encantados con la idea de tener hermanitos. Pero a ti no era algo que te entusiasmara, el solo pensar que tendrías que compartir tus cosas con alguien más te hacia fruncir el ceño más de lo habitual.
¿A quien demonios se le ocurría tener hijos con tantos años de diferencia?
Estabas seguro que ese nuevo mocoso te molestaría para jugar cuando tu ya ibas a estar en la etapa de ver porno a escondidas y las pajas. No ibas a tener tiempo para tu hermanito o hermanita. Ademas ¿que se supone que ibas a hacer? Muy a penas te llevabas bien contigo mismo ¿Como ibas a actuar como hermano mayor para un pequeño o pequeña? ¿Acaso se nacía con un instinto que te decía que hacer? ¿o te volverías idiota como ese tipo...?
En tu clase había un molesto chico llamado Osomatsu que no dejaba de hablar de lo adorable que era su pequeño hermano Choromatsu. Por alguna razón la cual aun no comprendías del todo se había auto proclamado tu mejor amigo así que no era raro que en sus descansos fuera a buscarte para hablare más que nada de lo jodidamente adorable que era su Choromatsu.
Aunque a veces parecía más que hablaba de su adorable novia cuando decía cosas como:
"Y entonces lo peine de dos colitas y se veía tan adorable que me lo quería comer" o " cuando se descuido le tome la mano y se puso rojo hasta las orejas" y también "Entonces cuando cerro los ojos me voltee y termino besando mis labios en lugar de mi mejilla" "Yeih~ su primer beso es todo mio! ¿No es eso genial Ichimatsu? Tenemos un vinculo de por vida Choromatsu y yo"
A lo que tu respondías con el humor que te caracterizaba.
"¡¿Y a mi que carajos me importa?, incestuoso de mierda!"
—Cuando tengas un hermanito ya veremos como cambias. -respondía Osomatsu mostrándote la lengua en un gesto muy maduro.
Esperabas no volverte así de idiota cuando fueras hermano mayor.
Cuando tu hermanito nació todos te felicitaron por ser el hermano mayor, pero tu realmente no le veías lo bueno al asunto. No sentías nada hacia ese niño que recién acababa de nacer, a veces te parecía tan ajeno... como si no fuese nada tuyo.
Desde los primeros meses cuando Karamatsu llego a tu vida supiste que seria una pequeña molestia con la que tendrías que tratar hasta que salieras de esa casa, por un tiempo te mantuviste alejado de todos.
¡¿Que demonios tenia de bueno ser hermano mayor?! te preguntabas cada vez que Karamatsu lloraba y no te dejaba dormir por las noches. Definitivamente Osomatsu debería estar loco para creer que tener hermanos era genial, aunque no se podía comparar contigo ya que hermano era solo cinco años menor.
"Cuando tengas un hermanito ya veremos como cambias" sus palabras se repetían en tu cabeza mientras ibas a callar a tu hermano, por primera vez desde que lo habían llevado a casa fuiste hasta su habitación y lo sacaste de su cuna. Completamente enojado, conteniendo te para no gritarle (porque después de todo era un bebé y no te entendería) lo levantaste y su llanto seso de inmediato. Abrió sus ojos viéndote directamente y te quedaste paralizado viéndolo de regreso.
Su pequeña carita roja por estar llorando por uno tiempo, sus ojitos llenos de gruesas lagrimas, aun gimoteaba cuando lo cargaste pero parecía que lo único que necesitaba era que lo levantaras. Esa fue la primera vez en sus cuatro meses de vida que lo tomaste en brazos y aunque fue solo uno minuto antes de que tu madre llegara para alimentarlo fue el tiempo suficiente para que te dieras cuenta que aunque quisieras o no tenias un lazo con él.
Ese mocoso seria tu perdición algún día.
Si dijeras que eras el hermano perfecto con Karamatsu estarías mintiendo descaradamente. No eras el perfecto ejemplo de hermano que se esperaría, eras muy malo con él a veces. Como cuando empezó a caminar y le desatarte una cinta de su zapato para ver que pasaba, lo que paso fue que tu hermanito se fue de cara contra el suelo y en lugar de ayudarlo te reíste tan fuerte que los vecinos se quejaron de el ruido.
Tu madre te dejo una marca con el sarten más notoria que la que Karamatsu se hizo e la frente al caer.
También cuando Karamatsu cumplió cuatro años le estampaste el rostro contra el pastel, él pobre niño lloro por una hora completa hasta quedarse dormido. Y ese mismo mes cuando te obligaron a llevarlo al parque y se puso a hacer castillos de arena te pasaste por el arenero solo para derrumbar todo, solo para verlo llorar por casi quince minutos hasta que se canso...Entonces le arrojaste su pelota favorita a un árbol y se puso a llorar de nuevo. solo te le quedabas viendo cuando lloraba por una cosa o por otra porque te gustaba verlo llorar. Pero esa vez incluso tu sabias que te habías pasado cuando Karamatsu trato en vano de recuperar su juguete mientras lloraba por largos minutos.
—Es solo una pelota, déjala. -le dijiste sintiendo un poco de pena por él (por tenerte como hermano), pero Karamatsu lloro incluso más mientras decía.
—Pero... es lo único que niichan me dio, es especial...
Definitivamente ese niño merecía un mejor hermano.
—Te daré algo mejor, solo deja de llorar. -le restregaste el rostro con un pañuelo antes de levantar lo y llevarlo en brazos hacia la única tienda que estaba cerca del parque. No había pelotas pero le dijiste que le comprarías lo que quisiera y él escogió unos lentes oscuros con forma de estrella. No te gustaban pero él parecía alegre así que estaba bien... Además le dijiste que podía usarlos cuando fuera a llorar y que "mágicamente" su llanto pararía. En parte le dijiste eso para que no le dijera a su madre que lo habías hecho llorar de nuevo, no querías morir por un golpe de su sarten.
Y no importaba cual mal lo trataras todas las noches iba a tu habitación para decirte "Buenas noches oniichan" Ese mocoso debía ser masoquista.
Cuando tenias 19 la desgracia cubrió a la familia. Tus padres murieron en un accidente... Karamatsu tenia a penas 5 años y no podías explicarle que sus padres ya no iban a regresar. Tu amigo Osomatsu te hizo compañía, fue quien con el mejor tacto que tenia le explico a tu hermanito que había pasado con sus padres. Y Karamatsu no lloro, te preguntabas si aun era muy pequeño para entender. Tu tampoco lloraste pero era porque no podías hacerlo. (llevabas años sin llorar era algo casi ajeno)
Después del funeral regresar a casa fue una extraña experiencia. Nunca habías notado lo grande que era hasta que tus padres no estaba allí para llenarla de calidez. Ayudaste a Karamatsu a tomar un baño y lo mandaste a dormir... a penas te quedaste solo te derrumbaste, el dolor en tu pecho era tanto que no te dejaba respirar y lloraste la perdida de tus padres con todo el dolor de tu corazón. Y mientras estabas luchando para recordar como respirar unas pequeñas manitas tomaron tu rostro levantándolo y te pusieron unos ridículos lentes oscuros en forma de estrella.
—Con estos lentes mágicos oniichan dejara de llorar. -te susurro Karamatsu con los ojos llenos de lagrimas, él se estaba conteniendo también. No es que no hubiera querido llorar durante el funeral, era que no quería que tu lloraras por verlo llorar.
—Ugh... -sin poder contener tu llanto lo abrazaste con fuerza y los dos lloraron juntos hasta caer dormidos.
Cuando despertaste al día siguiente sus pequeñas manitas se aferraban con fuerza a tus dedos, una extraña calidez se sentía en la habitación. Era cierto que ya no tenias la calidez de tus padres pero aun lo tenias a él y eso era más que suficiente.
Pero aun eras un desastre de persona ¿como ibas a ser un buen hermano para Karamatsu? Es por eso que después de una semana dejando tu orgullo de lado, fuiste hasta la casa de tu "mejor amigo" y plantándote frente a él le pediste.
—Enséñame a ser un buen hermano mayor.
—Waa Ichimatsu! ¡Déjamelo a mi!
Lo que no sabias es que Osomatsu era más idiota que tu para ser un buen hermano... pero ya lo irías descubriendo.
¿Que tal? *se escuchan grillos*
Si les gusta comenten. Va de comedia pero empezo muy dramatico.
Saludos~
