01011001
Yami to Fujikiri
Capítulo 1
Age of Shadow
We never saw this coming
Pride comes before our fall
We never heeded the warning
Buried deep within us all
Our quenchless thirst for knowledge
Our urge to change and grow
Our need to expand the nation / extermination
Made us rise from the depths below
Aburrido. Sin lugar a dudas aburrido era la palabra que describía a la perfección este día, estas vacaciones de verano en casa para James Sirius Potter. No era algo contra la casa o la familia, de hecho, en secreto, pues no estaba para contarlo, adoraba ver a sus padres y a su hermana, se sentía siempre tan cómodo en su casa y en su cuarto tan representativo; pero debía admitir que estas vacaciones habían sido las mas aburridas de su vida.
James acababa de terminar su tercer año en Hogwarts, un año sin duda interesante y bastante trágico ante su punto de vista. Fue también el primer año de su hermano inmediato, Albus Severus. Para James, Albus siempre había sido su hermanito y lo quería sobremanera, aunque ni loco lo admitiría o se lo diría abiertamente, ni a él ni a sus padres que igual se lo dirían a Al, mucho menos a Loony, su hermana menor, Lily Luna, esa pequeña plasta naranja hacía todo lo que James no quería que hiciera. De cualquier forma desde que entró a Hogwarts se había imaginado lo que sería ir a la escuela con Al y le emocionaba, realmente le emocionaba. De hecho desde que el camino con sus padres al tren hasta que llegaron a la escuela no dejó de hablar de cómo sería, aunque lo disfrazara de burlas a su hermano. Se repetía a si mismo que después de que el sombrero gritara "¡Gryffindor!" en la cabeza de su hermanito, haría que toda su casa se levantara y gritara lo más fuerte que pudieran. Tal como lo habían hecho con él.
James era el primer hijo del legendario Harry Potter, cuando la profesora Parvatil, jefa de la casa de Gryffindor, dijera su nombre hubo varios murmullos y un silencio un tanto incómodo, pero aún así caminó orgulloso y con una gran sonrisa en el rostro cuando se sentó, era digno Potter.
Parvatil apenas iba a bajar el sombrero seleccionador a la cabeza de James cuando inmediatamente éste gritó "Gryffindor", tal vez había sido la selección más rápida que se había presenciado, a juicio del profesor Flitwick, director de Hogwarts. Eso, sin duda, hizo que el ego de James creciera más, había seguido la orgullosa tradición de los Potter, se había convertido en un Gryffindor como su padre, como su mismo abuelo, cuyo nombre él había heredado, como el gran Sirius Black, cuya historia y la del primer James Potter, sabía de pies a cabeza, pues cuando estaba solo con su padre, Harry, siempre le pedía que le contara un poco más de ellos dos; eso hacía a ambos Potter felices, James se maravillaba y se sentía todavía mejor de haber sido nombrado a honor de tan grandes hombres y Harry se alegraba de hablar de los dos hombres más importantes en su vida, quienes, junto con su madre Lily, eran su verdadera familia.
Sin duda había sido el mejor momento de su corta vida.
Sirius; como a veces le llamaban sus padres cuando realmente estaban enojados con él pues siempre los segundos nombres inspiran temor, pensó que así también sería así con Al, le sorprendió que el sombrero se tomara tanto tiempo en la cabeza de su hermano y al final, apenas si pudo reaccionar, realmente no recuerda que el sombrero seleccionador haya gritado "Slytherin" tal vez no había querido escuchar, pero cuando la mesa de la otra cosa se paró a aplaudir, pues tenían a un Potter entre ellos, James captó y no aplaudió ni gritó. Se quedó sentado.
Así que su tercer año no había sido como se lo había esperado, raramente había cruzado palabra con Albus, aunque éste había intentado hablarle varias veces, lo cierto es no confiaba en sí mismo, temía que si platicaban acabara insultando a su hermano o diciéndole algo realmente hiriente y no quería, por más furioso estuviera de que Albus acabara en Slytherin aún no estaba lo suficientemente furioso como para herirlo.
Cuando llegaron a la plataforma 9 3/4, vio como su padre fue el primero en abrazar a Albus; ya él y su madre, Ginny, le habían mandado cientos de felicitaciones la primera semana, no entendía por que seguían con eso. Luego vio a sus tíos, Hermione y Ron felicitarlo también, Ron dijo algo como "Bueno, ya que, te lo perdono solamente por que eres mi sobrino pero te advierto que si haces amistad con Malfoy te probaré todas las bromas de la tienda de George en ti", para después ser regañado por su esposa.
Estas vacaciones tampoco había cruzado palabra con Albus, seguramente su padre no tardaría en darle una platica.
- ¡James, baja y cuando digo baja es que quiero que bajes en este momento!. - Escuchó la voz de su madre llamándolo y suspiró. Se quedó unos segundos como estaba antes, acostado boca arriba en su cama con los brazos tras la nuca contemplando lo que siempre ha creído, el mejor cuarto del mundo. Aunque él no lo recuerda bien, fue a los tres años cuando le había dicho a su padre que quería dormir en el "cuarto con las niñas bonitas con poca ropa". Y aunque él no lo recuerda hizo muy feliz a Harry. Tanto él como Ginny habían decidido aumentar las habitaciones cuanto fuera necesario pero no modificar el cuarto de su padrino, Sirius. Desde hacía años que había heredado Grimmauld Place y aunque fuera el hogar que su padrino tanto odiara, para Harry era una forma de estar con él. De cualquier manera, él y Ginny habían asumido después de que nació James, que seguramente querría arreglar su cuarto como quisiera. Para Harry fue una sorpresa en extremo maravillosa cuando el pequeño James quiso ese cuarto; siempre le había sorprendido como su hijo se parecía a su padre y a su padrino, siempre le había encantado eso de él.
James bajó después de unos segundos, su madre no se escuchaba muy paciente en esos momentos.
- ¿Qué pasa ma? Estaba haciendo tarea. - Mintió James.
- Aja. - Dijo Ginny sarcásticamente. - Algún día te hechizaré para que te crezca la nariz cada vez que digas mentiras. - Y sonrió por dentro. - Saluda a tus primos. - James bajó por completo las escaleras, en el recibidor ya estaban Lily abrazando a Hugo y Albus platicando con Rose, quien era de su misma edad, pero como digna hija de dos de los héroes de la Segunda Guerra, había quedado en Gryffindor.
- ¡Harry!. - Escuchó la voz del tío Ron y se giró para ver a su padre salir de su estudio. Ambos viejos amigos se abrazaron, y luego con Hermione.
- Esperamos no ser inoportunos. - Dijo Hermione dirigiéndose a Ginny, quien le sonrió.
- ¡Por favor, nosotros les invitamos!. - Y los dirigió a la sala.
- Creo que no deben de tardar George y Angelina y también Fleur y Bill o tus padres. - Escuchó decir a su padre, seguramente hablándole a su madre. Ya sus hermanos y primos estaban sumidos en sus cosas, él se llevaba muy bien con ellos pero no eran sus amigos directos, para eso estaban Teddy y Fred, que aunque Teddy le llevara varios años de ventaja, se sentía muy bien a su lado y Fred era... bueno, Fred era su complemento en su misión de "Hacerle honor a los Merodeadores y a los gemelos, las leyendas de Hogwarts" y ayudaba que fueran de la misma edad, Fred también había terminado su tercer año en Hogwarts.
- ¡Voy de regreso a mi cuarto!. - Gritó. - Me avisan cuando Teddy o Fred lleguen. - Y volvió a subir.
- Ese niño. - Suspiró Ginny. - Es idénticos a los gemelos, a veces temo que haga algo similar que ellos y acabe dejando Hogwarts. - Ya los cuatro habían tomado asiento en la sala y ella, con Herm, habían traído algo de té.
- Suenas como mamá. - Comentó Ron provocando algo de sonrojo en Ginny.
- En aquellos tiempos. - Alzó la voz Harry. - Estabamos en una situación muy difícil, guerra y el sapo ese de Umbridge; creo que todos llegamos a nuestros límites. Nuestros hijos ahora no tienen esas barreras.
- Harry tiene razón, además los gemelos fueron grandes heroes de la guerra, los títulos y exámenes no son todo. - Habló Hermione.
- ¡Lo dices tu Hermione!. - Dijo Ginny casi gritando. - ¡Debe ser cierto!.
- ¡Oye, le crees a ella y no a mi!. - Habló Harry con un tono de reproche pero riendo.
- Lo siento amor. - Río Ginny y con ella los otros dos. No pasaron muchos segundos cuando el timbre sonó.
- ¡Más familia!. - Exclamó Ron echándose de lleno en el sillón. Ginny se levantó a abrir la puerta. Una sonrisa se dibujó en su rostro cuando vio al peli azul detrás de ella.
- Tía. - Dijo Teddy y la abrazó de inmediato.
- ¡Mi Teddy! - Respondió al abrazo. - ¿Cómo estas hijo?. - Su atención captó a la rubia detrás. - ¡Victorie, pensé que llegarías con tus padres!. - Rompió el abrazo con Teddy para recibir a Victorie en otro.
- Teddy pasó por mi en la mañana y... - Notó el sonrojo en su sobrina.
- Espero que haya sido una gran cita, no estoy segura de que este chico sepa como tratar a una dama, su padrino no le da un gran ejemplo que digamos. - Provocó un gran sonrojo en el rostro de ambos chicos y rápidamente los pasó dentro de la casa.
- Hablando de mi a mis espaldas. - Dijo Harry por detrás.
- ¡Padrino!. - Inmediatamente Teddy le dio un gran abrazo, para él esto nunca era infantil si de su padrino se trataba. Ambos se sonrieron.
- Hola Vic. - Saludó a Victorie con un beso en la mejilla. - Me da gusto que no han estado perdiendo el tiempo. - Para Ginny, el rostro de sus sobrinos no podría estar más rojo ya. - Vamos con sus tíos.
- Eh, Teddy. - Interrumpió Ginny, Teddy la volteó a ver. - No nada, mejor yo le llamo. - Pero antes de que pudiera subir por su hijo, el timbre volvió a sonar, Ginny solamente tuvo que girar para abrir la puerta y encontrarse con su hermano George. - ¡George!. - Los recibieron, a él, a Angelina, Fred y a la pequeña Roxanne.
- ¡¿Y Lonny?!. - Gritó Roxanne emocionada y saltando en los pies de su tía.
- Rox, compórtate. - Le reprendió Angelina, así que dejó de saltar pero con la misma sonrisa. Harry rió. Rox debía ser la mejor amiga de su hija.
- Esta con Hugo en su cuarto. - Dijo sonriéndole y la pequeña de apenas siete años subió corriendo las escaleras de la casa. Angelina suspiró.
- Esta enorme. - Comentó Ginny. - ¡Oh, Fred, Teddy! James los estaba esperando. - Dijo recordando lo que le iba a decir a su ahijado hacía unos minutos. La cara de Fred se iluminó y no esperó respuesta de Teddy cuando ya se encontraba subiendo las escaleras.
- ¡Vamos hijo!. - Gritó George. - ¡Conspiren para la quema de Hogwarts!. - Fred se giró y sonrió a su padre. Angelina le dio un codazo a su esposo en las costillas, quien exclamó un Ouch, sin dejar de reírse.
- ¿Cuándo vas a madurar?. - Pronto se reunieron con la pareja en la sala, no sin antes Teddy darle un beso en la mejilla a Victorie e ir con James.
- ¡De esto era de lo que estaba hablando!. - Exclamó James orgulloso. - De hombres no de todos esos mocosos que hay abajo. - Se encontraba encantado de ver a Fred y a Teddy en su habitación.
- De tus primos y hermanos. - Le reprimió Teddy.
- ¡Oh vamos, Teddy!. - Se quejó Fred. - Necesitamos algo que hacer. - Se sentaron en el suelo alfombrado de la habitación del mayor de los Potter. Tanto él como James miraron a Teddy.
- ¿Qué?. - Se defendió. - Ustedes son los de las mentes diabólicas.
- Me hieres. - Se chasqueó James. Y los tres volvieron a quedarse pensativos.
- Oye. - Tedd se dirigió a James. - ¿Cómo estas manejando lo de Albus?. - La pregunta fue tan espontánea, incluso para el mismo Teddy. James arqueó una ceja. - Eso pensé. - Suspiró.
- Tal vez podamos robar el diario de Al y ver si realmente ha hecho amistad con los Slytherin. - Sugirió Fred. - ¿Tiene un diario?
- El día en el que me entere que mi hermano tiene un diario, de verdad dejará de ser mi hermano. - James sacudió la cabeza como tratando de quitarse la imagen de Albus vestido de rosa tumbado en su cama escribiendo en un cuaderno de Hello Kittie.
- Además eso estaría mal, robarlo, digo. - Habló Teddy.
- ¿Cómo es que eres de nuestro grupo?. - Preguntó James con tono sarcástico.
- Soy el Remus Lupin de los merodeadores. - Respondió sin mirar a los otros, viendo al techo.
- Awww. - Alzó la voz Fred como si hubiera escuchado lo más dulce del mundo. Luego recobró su tono cuando vio la ceja arqueada en el rostro de James. - Aunque somos tres... supongo que no necesitamos a Peter Pettigrew. - Terminó rápidamente.
- Bueno. - Hablo James. - Yo soy James y Sirius, tu deberías ser Peter, pero si nos traicionas te...
- ¡Oye!. - Lo cortó Fred. - No puedes ser James y Sirius, debes escoger a uno. - James puso una cara como si Fred ya los hubiera traicionado.
- ¡No puedo escoger entre James y Sirius!. - Dijo casi gritando.
- James es tu abuelo, además eres idéntico a él. - Sugirió Teddy y era cierto. James era incluso más parecido a James que el mismo Harry y eso era gracias a que había heredado los ojos de su abuelo, a diferencia de su padre, quien obtuvo los verdes de su madre. Albus y James era muy parecidos, cabello negro, las mismas facciones, sin embargo James no usaba lentes como su padre y hermano. Albus era el vivo retrato de Harry, los mismos ojos. Lily, por otro lado, era una Ginny en miniatura.
- ¡Si!. - Gritó Fred. - ¡Yo debería ser Sirius!. - Exclamó indignado.
- Nooo. - Hablo James como si tratara de explicarle algo a un niño pequeño. - Yo me llamo Sirius, Sirius era el padrino de mi padre, ¡es prácticamente familia!. - Terminó como si declarara lo obvio.
- De hecho si estudias con cuidado los árboles genealógicos de nuestras familias te darás cuenta de que Sirius y James eran primos lejanos. - Teddy divagó sin darse cuenta a quien apoyaba. James sonrió en señal de victoria. - Y también tienes parentesco con los Malfoy, de hecho. - James hizo una mueca como de asco. - De hecho creo tus padres son primos lejanos... - Continuó divagando. - Si, Ginny y Harry son primos lejanos si mal no estoy, si, Harry esta unido a los Black por Dorea Black y Ginny por Septimus Weasley. - Para este punto Fred y James ya tenían una expresión en blanco. - Si, los únicos sanos, no incestuosos somos los Lupin. - Terminó con una expresión muy seria, James intentó componerse.
- ¡Claro que no!. - Teddy volteó a verlo. - ¡Tu madre es Nymphadora Tonks, hija de Andrómeda Black, eres descendiente de los Black, unidos a los Potter por Dorea Black, eres como mi... sobrino! ¡Dios santo, eso te hace pariente lejano de los Weasley, eres el sobrino súper lejano de Victorie!. - Teddy abrió los ojos como platos. - ¡Ugh, besas a tu tía!. - Teddy se había quedado sin palabras.
- ¡Tus padres son parientes mas cercanos e hicieron cosas peores que besarse!. - Se defendió Teddy sin dejar de gritar.
- ¡El punto es que eres un Black, un incestuoso Black!. - Respondió James de la misma manera.
- ¡Si!. - Reaccionó Fred. - ¡Tu debes ser Sirius Black!. - Prorrumpió el pelirrojo como tratando de seguir el análisis de James.
- Ey, no, no quise decir eso... - James intentó protestar.
- ¡Mi padre es Remus Lupin!. - Gritó Teddy como si fuera tonta la deducción de los otros. - ¡Tu debes ser Sirius!. - Le dijo a Fred.
- ¡Bien!. - El rostro de Fred se iluminó.
- ¡NO, NO NO!. - Gritó James. - ¡Yo soy Sirius!. - Dijo alzando los brazos hasta la cabeza y sacudiéndolos.
- Entiende. - Comenzó Teddy desesperado. - ¡Aunque Sirius sea tu tío abuelo lejano, James es tu abuelo paterno!
- ¡Sería traicionar a Sirius, quien es de hecho mi segundo abuelo, no!. - Cruzó los brazos. - Yo soy James Potter y Sirius Black. - Teddy y Fred suspiraron.
- Entonces yo soy Fred Weasley. - Comentó Fred.
- No me digas... -
- ¡Me refiero al primer Fred! A mi tío... - Se defendió de lo asumido por James.
- Pero Fred Weasley no era un merodeador. - Comentó divagando Teddy.
- ¿A quien prefieren a Fred Weasley o a Peter Pettigrew?. - Preguntó a los otros arqueando una ceja.
- Eres Fred Weasley. - Terminó Teddy. Y se volvieron a contemplar la pared, pensando en qué hacer.
- ¡Fred!. - Los tres saltaron ante el repentino grito de la pequeña que había abierto la puerta de golpe.
- ¡¡ROXANNE!!. - Fred se levantó y Teddy no supo que le pasaría a la niña si no le ponía el pie a Fred y lo detenía, así que así hizo. Fred le lanzó una mirada fría a Teddy quien volteó la vista a otro lado pero inmediatamente se volvió contra su hermana. - ¡Te he dicho que no entres así! ¡De hecho, te he dicho que no te acerques a mi si tu vida no corre riesgos de muerte!. - Los ojos de Rox y de Lily, quien iba detrás de su hermana, se llenaron de lágrimas, más por el tono fuerte de voz, que por las palabras.
- ¿Qué pasó?. - Preguntó con una sonrisa Teddy.
- Queríamos bajar unos de mis peluches de arriba de mi ropero pero Hugo no alcanza. - Hugo, quien se encontraba detrás de las dos niñas, bajo la mirada como apenado.
- ¿No te ha dicho mamá que no puedes jugar con eso?. - Le preguntó James, Lily sufría de asma.
- ¡Pero nos gustan!. - Exclamó Roxanne.
- Pero Loony se puede enfermar. - Dijo Teddy intentando razonar con los niños. - ¿Quieren eso?. - Ambas negaron con la cabeza. - Mejor les ayudo a encontrar algo más con que jugar. - Y se dispuso a levantarse del suelo, sin embargo al tratar de ponerse de pie sin apoyarse con las manos, tropezó y clavó el pie en el suelo, enterrándolo en la madera del piso. Teddy se quedó perplejo.
- ¿Que rayos hacen?. - Escucharon la voz de Albus en el pasillo, él y Louis se acercaban. Fleur y Bill acababan de llegar, Dominique se había quedado abajo con su hermana.
- Vaya, mi hermana si que te ha dejado mal Teddy. - Louis rió. Traía unos audífonos blancos puestos, conectados a un ipod que traía en la mano. Si Teddy le respondió no supo, realmente no escuchaba nada.
- ¡Mira lo que hiciste Teddy!. - Gritó James. - Estás obeso. - Todos rieron excepto Albus y Louis, éste último por que no había escuchado nada.
- ¡Cállate y ayúdame!. - James sujetó del brazo a Teddy, quien se apoyó en el otro para sacar el pie. - Esta casa esta muy vieja.
- Por supuesto gordito. - Dijo Fred riendo. - Creo que tu deberías haber sido Peter Pettigrew. - Dijo provocando la risa de James también, aunque los demás no entendieron. Albus suspiró dispuesto a irse, Rose se había quedado en su cuarto mientras él recibía a Louis, él y Louis eran mejores amigos. La voz de su hermana lo detuvo.
- ¿Qué es eso?. - Preguntó Lily señalando al hoyo que había hecho Teddy. Todos voltearon a ver.
- ¿De qué hablas Loony?. - Rox le preguntó a su amiga.
- Eso que brilla. - Lily no dejaba de señalar. Teddy y James miraron más de cerca. En un atrevimiento, Teddy metió la mano y sacó algo. Era una especie de collar con una piedra roja muy grande.
- Creo que será mejor que dejen ahí. - Habló Albus. - Decirle a papá. - James lo dirigió una fría mirada.
- Cállate Slytherin. - Dijo casi murmurando. - Había olvidado lo cobardes que son. - Y volvió a ver el collar en la mano de Teddy.
- Parece una reliquia. - Habló Fred. - Esta era la casa de los Black, no me extrañaría que tuvieran algo así escondido.
- Este era el cuarto de Sirius. - Dijo James. - No creo que él tuviera algo así escondido.
- Antes de Sirius pudo haber sido de su padre o tíos. Como dije, esta muy vieja esta casa. - Teddy remarcó en lo último haciendo que James y Fred sonrieran.
- Mejor vamos a decirle a alguien. - Habló Hugo más a Roxanne y a Lily. Roxanne le siguió.
- Forever we try, forever we dye, foreeveeer. - Cantaba Louis. Los demás lo miraron. - ¿Qué?.
No pasaron muchos minutos cuando Victorie apareció con Rox. Hermione había retenido a Hugo pues traía algo café por toda la playera y lo estaba limpiando.
- ¿Qué sucede aquí?. - Preguntó la rubia.
- Teddy está obeso, deberías cortarlo. - Dijo James, a Fred le estaba doliendo el estómago de tanto reír. Teddy pareció intentar asesinar a James. Victorie arqueó una ceja.
- Encontramos algo. - Teddy alzó el collar. - Esperaba que los niños le llamaran a mi padrino, sinceramente. Le sonrió apenado a Victorie.
- Iré a...
- Woaaaa. - La voz de Lily atrajo la atención de todos quienes miraron hacia donde ella miraba. La piedra roja había comenzado a brillar, cada vez más intensamente.
- Teddy deja eso. - Dijo Albus pero Teddy pareció dudar, ¿Qué pasaría si simplemente lo dejaba en el suelo ahora que había hecho algo para "activarla"?.
- ¡Teddy!. - Gritó Victorie sumamente espantada. Y todo fue oscuridad.
Harry soltó el plato de galletas que sostenía al escuchar el grito de su sobrina y sin dudarlo él, junto con Ron, Bill y George subieron rápidamente las escaleras, seguidos de Hermione y Ginny.
- ¡¿Victorie?!. - Gritó Bill pero cuando llegaron a la planta alta no encontraron nada. Las manos de Harry le temblaron.
- ¿James, Albus, Lily, Teddy?. - Preguntó alarmado llamando a sus hijos, mirando a todos lados. Ron revisaba todos los cuartos.
- ¡No los veo!. - Gritó. Hermione y Ginny habían llegando con ellos.
- ¡¿Harry qué pasa?! ¿Dónde están los niños?. - Ginny cuestionó a su esposo quien no pudo darle una respuesta. Harry entró al cuarto de James, que estaba cerrado. Al abrirlo no encontró nada ni nadie, pero si un hoyo en el suelo. Se acercó a examinarlo.
- ¿Harry qué ha pasado?. - Escuchó a Ron detrás de él. - ¿Dónde están...?
- No sé. - Sususurró Harry más espantado que nunca. - No sé.
- Mi cabeza. - La voz de Louis se quejó.
- Mi trasero. - Ahora era la voz de James.
- Ted Lupin, espero que esa no sea tu mano. - Victorie dijo en voz baja pero molesta. Teddy quitó la mano del muslo de la chica rápidamente.
- ¿Dónde estamos?. - Preguntó Albus poniéndose de pie. Todo estaba oscuro y al parecer habían caído todos encima de todos, estaban en una especie de cuarto muy pequeño, lo cual hacía casi imposible moverse. - ¿Lily?. - Albus pronto recordó a su hermana y la buscó.
- Aquí. - La vocecita se alzó. Fred también buscó y encontró a su hermana Roxxane. Albus sintió algo clavarse en su espalda y se giró para encontrarse con una puerta.
- Ábrela. - Escuchó decir a su hermano. Aún dudándolo, abrió la puerta y se asomó. Afuera estaba iluminado, era una especie de casa común y corriente. Lily sacó la cabeza por entre las piernas de su hermano.
- ¿Qué hay?. - Preguntó Victorie.
- No estoy seguro. - Dijo Albus. - No veo a nadie.
- ¡Papá!. - Gritó Lily saliendo corriendo con una sonrisa en el rostro.
- ¡Lily!. - La llamó James y empujó a Albus corriendo tras su hermana.
- ¡Es papi en el patio!. - Gritó de nueva cuenta la niña.
- ¡Luna!. - La volvió a llamar James. Corrieron por un pasillo y pasaron a un chico que salía de un cuarto que al parecer daba a ese pasillo. James lo miró de reojo. - Sirius Black. - Susurró y tan impresionado había estado que olvidó mirar al frente así que no tardó en caerse.
Los otros habían salido del cuarto casi al instante que James.
- ¡James!. - Gritó Teddy acercándose al chico en el suelo. James miró a Teddy con los ojos bien abiertos. - ¿Qué...?. - Preguntó espantado al ver la expresión de James, Lily se había detenido al oír a su hermano caer detrás de ella.
- ¡¿Quién rayos son todos ustedes?!. - Preguntó gritando Sirius Black. - Todos le miraron. Albus y Teddy ahogaron una exclamación de sorpresa. Ellos también le conocían por fotos y periódicos. Era idéntico aunque mucho más joven, más que Teddy, menos que James. Unos 16 años tendría, aunque estaba cubierto de vendajes y herida.
- ¿Qué pasa Pads, por qué...?. - Se abrió la puerta detrás de Lily y era como si el mismo Harry Potter con ojos marrones hubiera entrado.
- ¡Papi!. - Lily volvió a sonreír y abrazó a James Potter, quien miró a Sirius con una cara de ¿qué rayos? y Sirius le respondió de la misma manera.
Louis sintió que todo esto se llevaría un buen tiempo, así que apagó si ipod. Sería mejor ahorrar la pila.
...the Age of Shadows has begun.
N/A:
Pues bien, más que nada quería escribir este fic por que tenía unas ganas enormes de escribir un nuevo album-fic (ver mi perfil para saber que rayos es eso). Además de que desde hace tiempo andaba fantaseando con que que pasaría si no solo la tercera generación, si no la segunda y hasta generaciones pasada se reunieran en un solo año, con la primera generación.
También tenía ganas de llamar "Loony" a Lily, obviamente por "Luna" y quería exponer todo el incesto que había en Harry Potter desde hace meses que vi los árboles familiares!
Obviamente esta album fic está basado en 01011001 de Ayreon :) En mi perfil explico como esta eso y cuantos capítulos incluso tendrá el fic.
Espero que les haya gustado el primer capítulo y que dejen sus reviews,
Karla
13 de Septiembre 2008
PS. Odio la falta de categorías en , realmente no supe que personajes elegir.