Hello! Esta historia se me ocurrió al jugar al Beyond: two souls, es tan solo una parte que ocurre en el juego, cuidado con los spoilers (?) no se muy bien como, pero tras jugarla un par de veces me dio por imaginarla modo Homestuck y...bueno, no es exactamente igual pero aquí os dejo esto xDu La historia solo tendrá 5 capítulos, ya están todos terminados así que espero que os guste porque me gustaría poder ir subiéndolos todos! owo
Disclaimer: Homestuck ni sus maravillosos personajes me pertenecen.
El coche se paró lentamente frente a una gran casa. Esta estaba situada en un bonito y tranquilo barrio residencial, ideal para las familias de sangres altas con dinero.
-Vamos, relájate y sonríe un poco para variar. Estoy seguro de que te lo pasaras muy bien en la fiesta, solo tienes que divertirte y podrías socializar un poco, no es tan difícil, puedes hacerlo si te lo propones. Entra ahí dentro, pásalo bien y haz amiguitos nuevos ¿vale? –Sonrió tiernamente un joven de pelo negro y con un jersey rojo.-
-¡Cállate de una puta vez Kankri! No es tan fácil como dices, joder. No quiero estar aquí, quiero irme a mi puta casa. –Gruñó un joven algo más pequeño que el otro en edad y estatura, vestido con un jersey negro y pantalón gris.- Esto no puede acabar bien…
-Cuida tu lenguaje Karkat. –Regañó el mayor.- Vamos, has estado toda la semana encerrado en casa, te vendrá bien esto. Además, tengo entendido que algunos de tus amigos estarán también ahí, no estarás solo como tú piensas.- Dijo mientras descruzaba los brazos del menor y le liberaba quitándole el cinturón.-
-Solo conozco a Sollux y Kanaya, y seguro que estarán a su puto rollo como siempre. –Bufó el troll de cuernos pequeños.- En serio ¿por qué tengo que hacer esto? ¡Ni siquiera conozco a la del cumpleaños! Es una tontería enorme, vámonos. –Insistió. Desesperándose un poco.-
-Vriska, es el cumpleaños de Vriska.- Le recordó Kankri.- Y no es ninguna tontería. Su hermana me dijo que estabas invitado, que mientras más gente fuera mejor os lo pasaríais todos y estoy de acuerdo con ella. –Asintió.- Así que deja de quejarte y ve a divertirte. –Sonrió dándole un beso en la cabeza, esquivando su cuerno.-
-¡Joder! Eres un completo idiota pesado, vete a la mierda. –Gruñó, haciendo una mueca por el beso y saliendo del coche únicamente por huir de su hermano.-
-No te olvides el regalo, es una de esas películas sobre comedias románticas que tanto te gustan. –Sonrió, pasándole un paquete por la ventanilla. Karkat lo recogió sonrojándose levemente.- Vendré a buscarte más tarde, dame un toque cuando quieras irte, pero por favor no que no sea a los 5 minutos de entrar ¿vale? Diviértete y ten cuidado. –Sonrió, despidiéndose con la mano y arrancando el coche.-
-Sí, vale… -Murmuró Karkat frunciendo el ceño, sabiendo que eso sería imposible, mientras se giraba sin despedirse de su hermano mayor y miraba a la gran casa frente a él, sin poder evitar una oleada de nervios recorrer su cuerpo.-
-Joder, esto es estúpido. –Gruñó, apretando los dientes y dirigiéndose hacia la puerta para llamar al timbre.- ¿Qué pinto yo en una fiesta de sangres altas? Como se enteren del color de mi sangre seré su puta piñata, o peor ¡me cortaran a mí en vez de a la tarta! Oh dios ¡Oh dios! Van a cortarme ¡me pegaran con bates de beisbol! ¡Voy a morir en un puto cumpleaños! –Chilló todo mentalmente, dándole un ataque de pánico mientras esperaba que abrieran la puerta.-
-¡Oh! Bienvenido Karkat, soy Aranea ¿te acuerdas de mí? –Sonrió felizmente una chica más alta que él, tenía el pelo negro algo azulado y corto y un vestido azul.- ¿Kankri ya se ha ido? –Preguntó, mirando al exterior.- Que mal educado, ni siquiera se ha pasado a saludar. –Suspiró, encogiéndose de hombros.-
-Eh…Hum… -Murmuró Karkat aun siendo víctima de su ataque de pánico, ni siquiera estaba escuchando a esa chica, solo quería tirarle su interesante y dramática película a la cara y correr lejos del barrio enemigo, pero sin saber cómo quedó atrapado dentro de la casa, la amiga de su hermano gritó algo y de repente una troll más o menos de su edad apareció a recibirle.-
-Hey~ Tu debes ser Karkat. -Canturreó Vriska, pasándole un brazo por los hombros y haciendo que se tensara.- ¡Oh! Y has traído un regalo, que guay. –Sonrió feliz, arrebatándole el paquete de las manos mientras le empujaba hacia el salón.-
-Bueno, yo tengo que irme ya, pasadlo bien ¿de acuerdo? –Sonrió Aranea asomada al salón, después cogió un par de cosas y se marchó.-
-Hehe~ ¡ya estamos solos! Que empiece la fiesta~ -Anunció feliz Vriska.- Por cierto, este es Karkat.–Rió, empujándole hacia el corrillo de gente mientras que dejaba su regalo junto a los demás y salía corriendo a algún sitio.-
-Hey, KK. –Sonrió Sollux al ver a su amigo, aunque en seguida volvió a concentrarse en su Nintendo DS. También vio como Kanaya le sonreía un momento, pero volvió a su conversación con una extraña y sonriente troll de gafas rojas.-
-Hump…Hola. –Murmuró Karkat, frunciendo el ceño levemente, se sentía algo más tranquilo al estar con dos conocidos de sangre más baja, pero seguía sintiéndose fuera de lugar.-
Karkat decidió sentarse en un sillón al lado de Sollux, observó detenidamente pero con disimulo a los invitados. A parte de sus dos amigos, había dos seatrolls hablando animadamente, una chica de pelo largo y pomposo y un chico con pinta de hipster pijo, los seatrolls eran conocidos por tener la sangre más fría en el hemospectrum, eso significaba que eran importantes y seguramente unos pijos ricachones.
-Asco de pijos…-Refunfuñó Karkat por lo bajo, mirando a otro grupito.-
Vio a una troll con un lindo gorrito en forma de gato, estaba dando botes alrededor de otro troll grande y fuerte, algo le daba mala espina en él, quizá fueran sus gafas de sol rotas o que no paraba de sudar. Karkat hizo una mueca y giró de nuevo la cabeza.
Vio a Kanaya que seguía hablando con la troll de gafas rojas, ésta llevaba un bastón decorado con una cabeza de dragón, es posible que la pobre fuera ciega.
A su lado había otro troll sonriente, estaba sentado en una silla de ruedas y conversaba con una chica de pelo negro y ondulado, ésta de vez en cuando dirigía su mirada a Sollux.
Y finalmente sentado en el suelo recostado contra uno de los sofás, había un troll larguirucho con una sonrisa enorme y tonta en su cara pintada como un payaso en blanco y gris.
-Joder… ¿Será que han contratado un payaso drogado para la fiesta? –Pensó Karkat, negando con la cabeza, al menos rodeado de esta peculiar pandilla de trolls no llamaba mucho la atención, el problema sería si los demás descubrían la sangre que corre por sus venas. Aunque solo con no herirse y sangrar, o bien sonrojarse o llorar, no pasaría nada.- Vale…Puedo hacerlo. –Susurró para sí mismo, dándose ánimo.-
-Chicos~ ¡traigo cerveza! –Gritó Vriska felizmente, entrando de nuevo al salón con una caja llena de latas.-
Todo el mundo se acercó a por una, menos Karkat y el troll pintado de payaso.
-Oww~ ¿no tienes un puto faygo, hermana? –Preguntó el payaso con algo de decepción en su voz pastosa.-
-Claro Gamzee, tengo alguna botella en la puta nevera, sírvete tú mismo. –Respondió Vriska, encogiéndose de hombros mientras abría una lata y se apoyaba en la cabeza del troll en silla de ruedas.-
-De puta madre. –Sonrió más el supuesto Gamzee, levantándose perezosamente y saliendo del salón.-
-Humm… -Karkat le siguió con la mirada hasta que la voz de Sollux le hizo girarse.-
-¿No bebes?
-Ehh…Nah. –Contestó, mirando hacia otro lado, si Kankri se enteraba le echaría un infinito sermón sobre que era muy joven para beber y que hacerlo le destrozaría la vida. Como si su vida no fuera ya una mierda. Este pensamiento le hizo suspirar algo triste.-
-Haha~ que santurrón, no sabes lo que te pierdes. -Se burló Vriska, bebiendo un buen trago.- Bueno chicos, no nos quedemos aquí como gilipollas ¡Que empiece la fiesta~! –Canturreó, yendo a bajar las persianas mientras que Kanaya iba a poner algo de música y la troll que le echaba miraditas a Sollux encendía algunas velas.-
-Oye ¿quieres bailar? –Sonrió dulcemente la seatroll de pelo largo y pomposo.-
-E-eh… -Karkat se tensó un poco y aguanto sonrojarse, sin saber que responder, ¿cómo era posible que uno de esos pijos se dignara a hablarle? Quizá estaba haciendo un buen trabajo en esto de ocultar su sangre.-
-¿Pero qué dices Fef? ¡Ni siquiera le conoces! Déjale. –Dijo el otro seatroll, agarrándola del brazo y tirando de ella hacia la zona libre del salón para bailar.-
-¡Eridan! –Se quejó al ser arrastrada así.- Pero podríamos conocernos, jope~ -Puso morritos como si le estuviera prohibido hacer nuevos amigos.- ¡Me llamo Feferi! Después hablamos ¿vale? –Sonrió felizmente a Karkat, este siguió algo perdido y nervioso, asintiendo con la cabeza y sin poder evitar fruncir el ceño al ver como Eridan le miraba con superioridad.-
-Que máquina KK, veo que has ligado~ -Rió Sollux, dándole codazos.-
-Grr. –Le gruñó.- Mira quién habla. –Suspiró, levantándose del sofá para investigar por el salón.-
-¿Eh? –Sollux le miró confuso, sin darse cuenta de que alguien se sentaba a su otro lado.- O-Oh, hola Aradia. –Sonrió algo nervioso sin poder volver ya a prestar atención a su DS.-
Karkat avanzó por el oscuro salón, iluminado únicamente por velas y una pequeña bola de discoteca, que había salido de alguna parte de la lámpara. Se acercó a una pared, se quedó mirando las fotos de la familia de Vriska y algunas fotos de la cumpleañera cuando era más pequeña.
Karkat avanzó hasta una gran estantería, mirando algunos libros y entrándole curiosidad al ver tantos libros relacionados con piratas, islas del tesoro y mundos fantásticos. Finalmente se dirigió hasta las escaleras que conducían al segundo piso mientras pensaba en la cantidad de muebles caros que decoraban toda la casa.
-Huu…Si vas a subir, ten cuidado cuando bajes amigo…
-¡…! ¿Eh? –Karkat se sobresaltó un poco por la repentina voz a su espalda, se giró y vio al troll en silla de ruedas que le miraba con una sonrisa tímida.-
-¡Oh! Es cierto, rodaste por mis escaleras ¿eh?-Rió Vriska, dándole palmaditas en la cabeza.- Eres un poquito torpe~ -Sonrió siniestramente mientras parecía recordar algo.-
-Haha…S-Sí. –Contestó el otro, encogiéndose en su silla pero sin borrar su sonrisa. Esto hizo que un escalofrío pasara por todo el cuerpo de Karkat. Por un momento se imaginó a Vriska empujando a este pobre chaval por las escaleras y pensó que quizá había ocurrido algo parecido en la realidad.-
-Pero deja ya de cotillear y relájate un poco, pareces tenso. –Dijo Vriska, sonriendo de lado, a lo que Karkat se mordió levemente el labio y asintió huyendo de nuevo, sentándose en algún lado antes de que la cumpleañera le tirara escaleras abajo por diversión.-
-¡Hola! Karkat ¿verdad? Soy Nepeta. –Dijo de repente la troll con gorrito de gato.-
-¡…! –Karkat ahogó un grito, pero se relajó un poco al no parecerle muy peligrosa.- H-Hola…
-Hehe~ ¿Qué tal? ¿Te lo pasas bien? –Preguntó, sentándose a su lado en el sofá.-
-P-Pues… No, no me lo estoy pasando bien. –Decidió ser sincero y se cruzó de brazos, mirando a otro lado.-
-Oww~ ¿prr que no? –Preguntó, haciendo una especie de ronroneo.-
-Porque en primer lugar, ni siquiera conozco a Vriska, es mi puto hermano mayor el que conoce a su hermana, y ésta por quedar bien o algo, me invitó a esta mierda de fiesta. En segundo lugar, no me gusta estar aquí, estaba mejor en mi puta habitación viendo alguna película. Y en tercer lugar…Ehh…-Se quedó pensando un momento al no ocurrírsele nada más.-
-Hahaha~ eres muy divertido Karkat. –Rió Nepeta, pareciéndole muy divertidas las expresiones de disgusto y odio que ponía Karkat mientras se quejaba.- Si te hace sentir mejor…Yo tampoco conozco a Vriska, estoy aquí porque Equius me pidió que le acompañara. –Sonrió, señalando al troll musculoso que los miraba a lo lejos.-
-Oh…Bien…-Murmuró Karkat, tensándose al ver como el otro los miraba y parecía cabreado.-
-Y dime~ -Sonrió Nepeta, acercándose más y haciendo que Karkat se tensara un poco por la cercanía.- ¿Que te gusta hacer, aparte de ver películas? ¡A mí me encanta dibujar! ¡Y cazar! ¿Te gusta cazar? –Preguntó lo último, mirando a Karkat con los ojos brillantes y llenos de emoción.-
-Eh…No, no me gusta cazar. –Dijo separándose un poco, frunciendo el ceño cuando Nepeta dejaba una mano sobre su pierna. ¿A qué venia tanto toqueteo?-
-Oww~ que pena…-Dijo Nepeta algo triste, pensando que sería muy divertido salir a cazar con él.- ¡…! Toca baile agarrado ¿Quieres bailar?
-N-No, yo no…-Karkat fue agarrado por ambas manos y sin saber cómo terminó en la improvisada pista de baile, con una Nepta abrazándole por el cuello y ronroneando contra su pecho- Joder, ¿Qué coño le pasa a esta chica? –Pensó y maldijo todo lo que pudo.-
-Hehe~ seguro que ya te lo han dicho, pero~…Eres muy guapo. –Dijo feliz, escondiendo el rostro en su hombro.-
-E-Esto…Joder, gracias. –Murmuró Karkat sonrojándose, agradeciendo que Nepeta no pudiera ver su rostro ahora y estuvieran de cara a una pared donde nadie podía ver sus mejillas calientes y rojas.- Tu tampoco estas mal. –Se atrevió a decir, suspirando y esperando que el calor en sus mejillas desapareciera pronto.- ¡HEY! –Pero se equivocó cuando las manos de Nepeta bajaron por su pecho y rodearon su cintura únicamente para sobar su trasero.-
-Prr~ lo siento. –Rió Nepeta, cerrando los ojos y acercándose peligrosamente a sus labios.-
Karkat tragó saliva y la apartó con toda la delicadeza que pudo reunir, echando a correr como un loco por el pasillo en busca del cuarto de baño.
Gracias a todos por leer! espero que me dejeis algún bonito comentario, o critica constructiva xD Actualizare la semana que viene sin falta, lo prometo. òwó
