Esta historia fue un 99% inspirada en el video AMV de Hoyuka. Les recomiendo que chequen el video; pueden buscarlo en youtube como: "Hyouka - Enchanted Full AMV"


Destinado a conocerte

Presentimiento I

Otro día más, simplemente era eso. Recordó con nostalgia que no lograba reflejar el como había cambiado su vida estos últimos meses, ¿Qué había pasado con sus días de ahorrar energía? Obviamente se habían ido al infierno lentamente sin que él se diera cuenta.

Día tras día luchaba por recuperar esos momentos, pero nunca, nunca podría contra esos ojos y lo sabia muy bien. Siquiera Irisu podía negárseles, ya lo habían discutido una vez. Incluso el no pudo evitar soltar una pequeña risa al escucharla decir que era inútil ir en contra de esos ojos, al menos sabia que no era su culpa, si no que nadie podía escapar.

Detuvo su paso unos momentos a mitad de su camino.

Lentamente se iba acostumbrando a ese estilo de vida por más que luchara por resistirse, ¿era eso a lo que le llamaban una vida escolar colorida? Definitivamente no lo era. Una vida colorida implicaba el que la disfrutaras y aunque no negaba que incluso tuvo momentos en los que se divirtió la mayoría eran una molestia por no decir que había veces que no comía por ir directo a caer rendido en su cama. Ya fuera casualidad o la buena voluntad de su hermana esos días siempre le preparaba un almuerzo lo suficiente como para sobrevivir sin desfallecer el día completo.

Viéndolo desde otro punto de vista su hermana, Oreki Tomoe era la causante de todos sus males. Si no hubiera sido por ella nunca hubiera tenido que unirse a ese club y por ende no la hubiera conocido. ¿Qué tanto bien o que tanto mal le hubiera causado eso? Sonaría extraño viniendo de el pero desde el primer momento que la vio; le gustaría decir que previo problemas pero no fue así, en el preciso instante en el que sus miradas chocaron, aquel juego de luces en el que sus ojos purpuras se reflejaron a los suyos supo que estaban destinados a conocerse.

Por más absurdo que sonara de su parte, Oreki Houtarou y Chitanda Eru estaban destinados a conocerse, esa fue su impresión y estaba encantado. Las quejas llegaron después, tal vez solo fue una alucinación en el momento debido a que ocupo energía de más al cruzar casi medio edificio para llegar a aquel salón abandonado pero sintió que el destino los había reunido ahí por una razón.

Era hombre por lo que esos pensamientos a pesar que no eran comunes en él, alguna que otra vez llegaban a aparecer; claro que su decepción fue grande al ver que ella era justamente lo que él quería evitar.

Que Ibara y Satoshi se unieran al club no lo esperaba pero no le tomo mucha importancia, además se podía decir que ellos eran sus únicos amigos. No es que fuera una persona con problemas para socializar pero como su lema decía: a menos que fuera necesario no gastaría energía. Hasta cierto punto podría llegar a sorprender ya que gracias a Satoshi conocía y hablaba con naturalidad a la mayoría su piso, sin contar alguna que otra persona gracias a un par de misterios.

Pensándolo bien no se molestaba en conocer a nadie más y la única persona que se había unido a su grupo de amigos había sido Chitanda. Que compartieran el mismo club y su interminable curiosidad en la que siempre se veía arrastrado eran las principales razones y aunque odiara ser arrastrado a perder su energía inútilmente ciertamente no podía imaginarse su vida sin ella, no ahora. Pareciera que tal vez su hermana no estuvo equivocada al pedirle amablemente que se uniera al club clásico si no quería dolorosas consecuencias, tal vez realmente era un cambio necesario en su vida, tal vez él y Chitanda Eru realmente estaban destinados a conocerse.

—Ni siquiera ha empezado el día y ¿ya te quedaste sin energías Oreki-kun? —volteo su mirada para encontrarse con Irisu. Podía decir que tal vez ella era otra persona a la cual podía considerar dentro de su círculo de confianza pero aun tenia ese amargo sabor de boca en el que ella lo había utilizado para resolver aquel misterio, aunque mas exacto seria decir que lo había utilizado como un nuevo guionista —. ¿A que viene esa mirada?

—A nada en especial —se limito a responder. Ella lo veía con una sonrisa sin embargo mirándolo raro, apenas se percataba de eso, pero detenerse a medio camino en su trayecto a la escuela mirando hacia el horizonte no era una actitud normal, ni siquiera para él —, es la primera vez que te veo por este camino Irisu-senpai —Comenzó a caminar.

— ¿Enserio?, tal vez sea por que es la primera vez que lo uso.

—Probablemente esa sea la razón.

Ambos comenzaron a caminar juntos con dirección a la escuela. Ninguno cambiaba esas expresiones tan clásicas en ellos. Denotando de una manera extraña lo cómodos que se sentían el uno con el otro.

—Oreki-kun.

— ¿Si?

—Ya debiste de haberlo deducido —volteo a verlo a la par que seguían caminando —, tengo algo que pedirte, por eso estaba esperándote, ¿podríamos hablar después de clases?

—Lo siento Irisu-senpai, no mas misterios para mi.

— ¿Sigues guardándome rencor? —Pregunto con gracia —, ya te dije que en ese momento tenia una responsabilidad y tenia que terminarlo a como de lugar. Eres alguien especial y por eso necesito tu ayuda —se miraron por unos momentos —. No me malinterpretes, no trato de hacer nada como la ultima vez, sé que eres alguien en quien se puede confiar eh incluso si no lo hiciera tarde o temprano terminarías descubriendo la verdad y no quiero tener malas relaciones contigo —esbozo una pequeña sonrisa —mejor dicho, no me conviene tener una mala relación contigo.

—No se de lo que estas hablando —como siempre evadió el tema.

—Esta vez lo digo sin ninguna doble intención Oreki-kun, eres alguien talentoso, alguien tan talentoso que no se da cuenta de lo grande que es y es por eso que vengo a ti.

—No sé que es lo que te haya dicho mi hermana pero mas de la mitad de lo que habla acerca de mi es mentira para molestarme —dio un pequeño suspiro —, supongo que si no es algo tan cansado puedo darle una oportunidad.

—Incluso sabes que quien me recomendó a ti fue tu Tomoe-san, quisiera sorprenderme pero es justo lo que esperaría.

—Otra vez me estas sobrestimando Irisu-senpai. Fue ella la que me dijo en primera instancia que habían hablado en una sala de chat y que te había dicho que nos usaras como quisieras —aparto la vista imaginando a su hermana riéndose al momento de esa plática —. Como sea, te escucho.

—No es tan complicado pero es una larga historia por eso te cite después de clases, tomara su tiempo explicarte todo.

—Después de clases… —susurro con infinita flojera —, no es como si hiciera algo en el club de todas maneras.

—Como agradecimiento iré por ti a tu salón para evitar que desperdicies energía —Houtaro la miro con una mescla de confusión y agradecimiento, a final de cuentas sabia que seria algo que al menos valdría la pena pues la mirada seria y fría de Irisu desprendía un toque de calidez complicado de descifrar. Según recordaba en unas semanas seria el cumpleaños de Chitanda, lo más probable es que tuviera algo que ver con eso.

—Te lo agradezco —se limito a responder.

— ¡Houtarou! ¡Buenas días! —Ambos estaban a punto de entrar al edificio cuando una muy conocida voz, al menos para Oreki llamo su atención —, ¡Por que no me esperaste! Sabes la soledad que tuve que pasar esperándote solo en aquel lugar, soportando fuertes vientos, lluvias interminables y… —se percato de que su amigo no se encontraba solo —Buenas días Irisu-senpai —agrego con una radiante sonrisa.

—Fukube-kun… ¿verdad?

—Veo que sigues sin recordar quien soy —comento ligeramente decaído pero se recupero de inmediato —. Entonces era eso, si ya tenias planes de venir con Irisu-senpai simplemente me lo hubieras dicho Houtarou.

—No es eso Satoshi, simplemente nos encontramos por casualidad —aunque no era cierto.

— ¡Fuku-chan! Estábamos hablando ¡Porque de repente sales corriendo! —lo tomo abruptamente del brazo.

—Mayaka-san, tú también me dejaste atrás…

—Lo siento Chi-chan, pero…

Mayaka y Satoshi comenzaron con una pequeña discusión de un solo lado en el que obviamente él iba perdiendo y aunque con un poco menos de participación Chitanda hacia un par de intervenciones en un intento por tranquilizar a su amiga.

—Tengo un par de cosas que hacer así que yo me adelanto —interrumpió su pequeña discusión —, nos vemos —se despidió de todos los ahí presentes no sin antes dirigirse hacia Oreki una vez mas —. No le digas a nadie sobre esto —con una pequeña sonrisa se alejó lentamente hasta que se perdió su vista.

—Oreki-san… —Chitanda observo su aburrida expresión por unos segundos para después continuar —, ¿de que estabas hablando con Irisu-san?

—De nada en especial —comento con la misma expresión en su rostro —. Vamos que no quiero llegar tarde a clases.

Comenzó a caminar y momentos después Satoshi lo volvió a abordar quejándose de que no lo fuera a dejar solo nuevamente. Mayaka saco de su mundo a Chitanda y la invito a caminar nuevamente.

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—Chitanda-san, Chitanda-san… ¡Chitanda-san!

—Ah, ¿si?

— ¿Te encuentras bien? —pregunto preocupada.

—Si, disculpa, solo estaba pensando en algo.

—Ya veo —le extendió un par de hojas —, la maestra me pidió que te entregara esto, es el horario a seguir para mañana que se va a ausentar —termino con una sonrisa.

—Muchas gracias —respondió de la misma manera.

La campana sonó anunciando el fin de las clases, en las cuales no se había podido concentrar en la mayor parte del día. No era nada nuevo que su curiosidad superara su realidad y terminara enfrascada en alguna duda que surcara su mente, esperando el final de las clases para poder ver a Oreki y demandar que respondiera sus dudas; sin embargo en esta ocasión él era el causante de sus dudas.

No era hasta ahora que se percato lo mucho que confiaba en Houtarou ya que prácticamente cualquier cosa, por mas mínima o absurda que fuera siempre terminaba recurriendo a él.

No pensó mucho en eso, tenía trabajo que hacer por lo que se dedico a terminarlo. Afortunadamente la mayoría de sus compañeros no se habían ido aun, sin embargo aun así se demoró más de lo normal por lo que al terminar rápidamente salió de su salón esperando encontrar a Oreki para que fueran juntos al club pero grande fue su sorpresa al verlo caminando junto con Irisu.

—Chitanda, que bueno que te veo —tan pronto y como la vio Oreki fue hacia ella —, ¿podrías decirle a Satoshi y a Ibara que hoy no me quedare? Iba a decírselo yo mismo a Satoshi pero como siempre salió corriendo del salón.

—Ah, claro, yo les digo Oreki-san… —Irisu se acercó también y la saludo. Después de que ella respondiera el saludo volvió a dirigirle la palabra —. ¿Tienes cosas que hacer? —pregunto con una sonrisa.

—Si, tengo que ayudar a Irisu-senpai con unas cosas —comento desganado.

—No deberías de poner esa cara Oreki-kun —comento con gracia al verlo.

—Realmente espero no sea algo tan cansado Irisu-senpai —dio un pequeño suspiro —. Gracias, nos vemos mañana —se despidió de ella y comenzó a caminar.

—Nos vemos Chitanda —igualmente Irisu se despidió de ella y comenzó a caminar.

—Hasta luego —se despidió de ambos y los vio marcharse lentamente.

Cuando los perdió de vista comenzó su camino al salón del club, sin embargo no podía dejar de pensar en esos dos, por alguna razón no se sentía cómoda y no sabia cual podía ser la razón, tal vez le pediría un poco de ayuda a Mayaka cuando la viera ya que por el tipo de actitud de Satoshi no creía que fuera buena idea preguntarle ¿aunque por qué no?, al menos podría intentarlo.

Su trayecto permaneció en silencio, no se encontró a ninguno de los otros dos miembros del club de Clásicos por el camino y por lo que supuso Satoshi sería el único ahí, probablemente Mayaka llegaría un poco más tarde debido a alguna otra actividad de su club de Manga.

Soltó un pequeño suspiro, ella ya sabía que cuando algo le entraba en su cabeza no había fuerza capaz en el mundo de detenerla a descubrirla verdad, sin embargo sentía que esto era algo diferente. No era un sentimiento de duda, más bien uno de incomodidad.

— ¡Chitanda-san! —Saludo con alegría Satoshi cuando la vio abrir la puerta del club —, ¿eh? ¿Houtarou no viene contigo?

—No, me pidió que les avisara que tenía que ayudar a Irisu-san con algo y no iba a poder venir hoy.

—Ya veo… —se llevó la mano al mentón —, parece que esos dos se llevan bastante bien —proclamo con su clásica sonrisa. Dio un suspiro y se relajó estirando sus brazos detrás de su cabeza —. Me alegro por él, yo siempre pensé que serias tú —esbozo una pequeña sonrisa —, olvide que una base de datos no puede sacar conclusiones —termino con una de sus clásicas risas.

— ¿Yo que Fukube-san? —pregunto sin entender el por qué la había mencionado.

—N-No, nada —rápidamente movió sus brazos en señal de negación para evitar el tema.

—Fukube-san, por favor dime —se acercó a él —, ¡tengo que saber!

Satoshi se puso de pie retrocediendo estupefacto ante la mirada de Chitanda.

A-Así que estos son los famosos ojos de los que tanto se queja Houtarou… —retrocedió un par de pasos, sin embargo Chitanda se iba acercando conforme se alejaba —, s-son temibles… —trago saliva.

— Por favor dime Fukube-san, no puedo dejar de pensar en eso —en respuesta soltó un suspiro de resignación.

—Ya sabes Chitanda-san, por todo lo que ha pasado yo pensé que ustedes dos terminarían juntos.

— ¿Cómo? —pregunto sin entender. Satoshi sonrió al ver la inocencia de su amiga.

—Sí, ya sabes, que empezarían a salir a escondidas, luego lo harían públicamente cuando los dos tuvieran sus sentimientos claros, luego se casarían y finalmente me elegirían a mi como gran y buen amigo que soy de los dos para ser el padrino de su primer hijo —comenzó a hablar sin detenerse hasta que se percató de que Chitanda estaba estética mirándolo con una mirada de sorpresa y confusión —, c-claro que no es para que te lo tomes tan enserio, si quieres que Mayaka sea la protectora de su primer hijo yo no tendría problema con ser el protector del segundo, aunque imagino que también depende mucho de si el primero llega a ser varón o no…

Chitanda dejo de pensar por unos momentos asimilando las palabras de Satoshi, instintivamente cuando regreso en si desvió la mirada dándole la espalda usando sus manos para esconder su rostro en un acto casi infantil.

—Pero que dices Fukube-san… —no se imaginaba a ella y a Houtarou juntos, de echo en su mente era de las cosas más locas y absurdas que jamás había formulado, ¿entonces por qué, ¡porque estaba sonriendo!?

—Es solo lo que yo pensaba Chitanda-san, sé que no a muchos le gustaría salir con un vago como él pero si no te gusta la idea parece que Irisu-senpai no le desagrada del todo… ah, qué envidia, Irisu-senpai no puede ni recordar mi nombre —comento con gracia mientras volvía a tomar asiento.

—Irisu-san… —susurro levemente.

—Aunque ahora que lo pienso tal vez alguien como Irisu-senpai le haría bien a Houtarou…

—No, no me gusta… —volvió a susurrar mientras aun le daba la espalda.

— ¿Cómo?, disculpa Chitanda-san no te escuche —puso atención a sus reacciones ya que no le parecía que estuviera actuando normal.

—Nada, solo pensaba que tal vez tengas razón, así como tú necesitas a alguien como Mayaka-san ¿no? —antes de que Satoshi indagara más se reincorporo mientras trataba de avanzar con confianza y aunque debió de haberlo hecho desde que entro al salón del club dejo su mochila sobre la mesa.

—Creo que estamos desviando el tema Chitanda-san —comento con su clásica actitud demostrando que no le afecto en lo más mínimo, después de todo Mayaka se lo recordaba todos los días.

— ¿Enserio? —Trato de mantener la compostura —, pensé que estábamos hablando del amor Fukube-san.

— ¿Estábamos hablando del amor? —Preguntó curioso —, no le digas a Mayaka pero una base de datos tarda más en procesar ese tipo de cosas, probablemente Houtarou me entendería pero te tomaría un poco de practica hacerlo también Chitanda-san —sentencio con una sonrisa mientras giraba una pluma sobre su mano reafirmando que esos temas eran tan vanos para él que no le importaba abordarlos — ya que estamos en esto ¿Qué me dices de ti, te gusta alguien en especial?

— ¿Yo? —La pregunta la agarro por sorpresa —, no lo sé —nuevamente desvió su mirada, todo esto eran nuevas emociones que simplemente aunque quisiera no podría explicar.

— ¡Suficiente! —abrieron la puerta del club bruscamente, cosa que llamo la atención de ambos.

—Mayaka.

—Mayaka-san —hablaron los dos al unísono.

—Fuku-chan tu y yo tendremos una plática muy seria —este dejo caer la pluma con la que jugueteaba del temor que sentía al ver a Mayaka enojada —y Chi-chan, ven conmigo también tenemos cosas de las que hablar.

— ¿Y-Yo? —pregunto sorprendida pues aunque ya la había visto muchas veces enojada esta vez parecía que era con ella. Si, definitivamente hoy no era su día de suerte y estaba asustada.

—Si ven conmigo… —titubeo por unos segundos —, es más ¡tú!, base de datos que tarda en procesar cosas del amor —comento enojada mientras señalaba con molestia a Satoshi —. Sal del salón y déjanos solas, vamos a platicar cosas de mujeres.

—Vamos, no te pongas tan agresiva Mayaka, puedo ponerme mis audífonos y prometo no escuchar nada —vio la mirada molesta que Ibara aún tenía en su rostro —, ¡por favor, no tengo otro lugar al cual ir! —Se hizo el afligido logrando sacarle una sonrisa a Chitanda sin embargo el rostro de su otra amiga no cambio en lo más mínimo —S-Solo estaba bromeando, ya me voy, veré si mis senpais del consejo estudiantil necesitan un poco de ayuda.

Con su clásica actitud se despidió mientras tomaba sus cosas y caminaba a la salida, cerró la puerta detrás de si al salir dejando a ambas mujeres solas en la habitación. Chitanda estaba nerviosa pues no sabía exactamente por qué Mayaka estaba enojada y no sabía cómo empezar la conversación.

—Ese Fukui-chan, poniendo pretextos tan tontos… —comento resignada mientras tomaba asiento.

—Tal vez sean pretextos pero pueden tener también algo de verdad, ¿no crees? —respondió mientras al igual que su amiga tomaba asiento frente a ella. Al menos ya sabía la razón de su enojo y ella no tenía nada que ver cosa que le quitaba un gran peso de encima.

—Tal vez… —respondió pensando un poco en ello —, aunque no quería discutir eso contigo, yo realmente quería hablar sobre ti y Oreki.

— ¿Sobre mí y Oreki-san? —Pregunto con una sonrisa tratando de parecer confundida —, ¿Cómo que quisieras saber Mayaka-san? —trato de sonar confundida pero su amiga no se lo trago.

—No es que sepa mucho de este tipo de cosas, menos aun con Fuku-chan siendo tan indiferente conmigo pero al menos la cara que pusiste cuando los viste juntos esta mañana la conozco bastante bien —se quedaron viendo un par de segundos sin que ninguna dijera nada —.Tal vez este malpensando las cosas pero por ser como eres me preocupas Chi-chan.

— ¿Por ser como soy? —pregunto sin entender.

—Sí, eres demasiado amable; si algo te molestara por el bien de alguien más te lo guardarías. Hay ocasiones en las que solo tienes que ser honesta contigo misma, aunque como en mi caso no te puedo asegurar que funcione —agrego con una pequeña risa al recordar su caso que por más que intentaba que Satoshi se fijara en ella no lo conseguía.

—Lo entiendo Mayaka-san, solo que no creo que ese sea mi caso —comento sonriendo débilmente —, por lo que Fukube-san me dijo creo que ustedes piensan que Oreki-san y yo terminaríamos juntos —se sonrojo ligeramente sin embargo continuo sin inmutarse — pero no creo que sea así, simplemente le estoy muy agradecida por todo lo que ha hecho por mí, después de todo él fue el que resolvió el misterio de Hyouka junto con la verdadera historia de mi tío y no solo eso, me ha ayudado en muchas cosas más. Creo que tal vez pueda entender por qué creen eso de Oreki-san y yo sin embargo creo que solo están usando demasiado su imaginación.

— ¿Lo dices enserio?

—Lo digo enserio —respondió de inmediato.

—Entonces discúlpame Chi-chan, creo que me preocupe de mas —agrego con una sonrisa torpe —, tal vez solamente me vi reflejada.

— ¿Reflejada?

—Sí, ya vez que Fuku-chan evita por todos los medios llegar a tener una relación que sobrepase la amistad y aunque es duro puedo soportarlo porque lo veo todos los días y sé que no hay nadie más en su mente y pues de solo imaginar no sé, que tal vez él comenzara a salir con alguien y tener que soportar verlo todos los días, cada momento… eso —puso una expresión complicada mientras escondía su rostro momentáneamente detrás de sus manos —, eso dolería, y dolería mucho… —Rápidamente cambio su semblante a uno más alegre —. Así que imagine que si a ti te gustaba el tonto de Oreki; verlo todos los días con Irisu-senpai podría llegar a ser doloroso, pero como tú dices solamente estoy juntando mis propios problemas con mi imaginación y tu vida. Discúlpame Chi-chan.

—No te preocupes Mayaka-san —respondió con una sonrisa —, para eso estamos las amigas. Sabes que te apoyare con cualquier plan o idea que tengas para que Fukube-san se percate de la gran mujer que eres.

—Gracias Chi-chan.

Unas pequeña lagrima resbalo por la mejilla de Mayaka que rápidamente se limpió y agradeció por tener a tan buena amiga como lo era Chitanda.

Ambas permanecieron el salón del club por un rato más hasta que Mayaka aviso que le tocaba ser la encargada de la biblioteca y se retiró dejando a Chitanda sola, esta sin nada más que hacer saco sus libros y comenzó a resolver su tarea pensando que tal vez Satoshi regresaría aunque después de aquella amenaza por parte de Mayaka era poco probable que lo hiciera.

Eso dolería, y mucho… —De la nada las palabras de su amiga surcaron en su mente. Dejo su lápiz a un lado a pesar de no haber terminado con los últimos ejercicios.

Había podido poner una buena mascara enfrente de sus amigos, sin embargo ahora se encontraba sola por lo que se puso a reflexionar seriamente lo que su amiga le había dicho… ¿ella y Oreki?, eso de ninguna manera podría ser posible, es decir; ¡ellos dos eran polos opuestos desde cualquier tipo de perspectiva posible!

Él podía resolver misterios con tan solo observarlos por un momento, ella podría trabajar días y noches sin un avance que valga la pena mencionar, él quería ahorrar toda la energía que le fuera posible, a ella le encantaba esforzarse en cualquier cosa que le llamara su atención, él era un escéptico, a ella le gustaba creer en historias fantasiosas por más absurdas que fueran por el hecho de imaginar algo imposible echo realidad, él tenía una hermana a la cual aborrecía, ella era hija única y siempre había querido un hermano; así podría seguir horas y horas comparando lo opuestos que eran el uno del otro.

Desgraciadamente no importaba lo mucho que buscara obstáculos y lo reales que estos fueran, siempre esbozaba esa pequeña sonrisa al imaginar esa posibilidad. Mayaka se lo había dicho pero sincerarse con sus propios sentimientos era complicado si ni siquiera ella los conocía.

Ella y Oreki juntos no se lo imaginaba, sin embargo Irisu y Oreki juntos no le agradaba oírlo, ni siquiera pensarlo; pero si esos eran los sentimientos de ambos, ¿acaso eso no la convertía en una mala persona?

Su mente era un desastre sin nadie a quien consultar. Se levantó de su asiento y se acercó lentamente hacia la única ventana que se encontraba abierta, asomo su rostro por ella sintiendo la nostalgia de recibir aquella brisa tan parecida a la primera vez que entro a ese salón.

Su primer encuentro con Oreki, tal vez sonara como narcisismo eh incluso algo egocentrista después de haberlo negado ante Satoshi y Mayaka, sin embargo recordaba ese choque de miradas entre ellos dos, el cómo se perdió momentáneamente en aquellos ojos verdes que no demostraban emoción alguna, a estas alturas sabía que se estaba engañando a si misma pero en esos escasos segundos juro que sentía que los dos estaban destinados a conocerse.

Era un presentimiento absurdo, más de alguien como ella sin embargo reafirmo que el destino los había unido cuando Oreki fue la respuesta al misterio de su tío que tanto la atormento. Tal vez más que el destino era un presentimiento, pero era un hecho; ella estaba encantada de haber conocido a Oreki, hasta podría decir que fue encantador conocerlo.

Esos no eran pensamientos propios de ella, pero ahora ella quería saber por qué pensaba todo esto, porque lo sentía y no se detendría hasta descubrir por qué se sentía así, ¿Cómo seria la forma correcta de decirlo…?

¡No podía dejar de pensar en eso!


¿Que les pareció? ¿Reviews?

Aclaraciones: Hōtarō - Houtarou. Ya que ambas formas son correctas opte por la segunda ya que es mas común en el Español/Castellano.

Notas del autor: En un principio pensaba en hacer un pequeño one-shot sobre esta pareja que me encanta sin embargo conforme fui escribiendo me di cuenta de que para desarrollar una buena historia acerca de estos dos se necesitaria mas de un capitulo. No se cuantos vayan a ser pero tampoco esperen muchos.

Se que los fics sobre esta pareja son muy raros de encontrar en español ya que la mayoria de los que eh leido estan en ingles por lo que quise animarme a escribir una.

Por la misma razon no se cuantos lectores pueda acaparar asi que realmente apresiaria sus reviews si es que leen esto para saber que alguien sigue esta pequeña propuesta.

Un saludo y esperen con ansias el proximo capitulo.