CAPÍTULO 1 : CALLEJON DIAGON
Hermione estaba caminando sola por la
calle. Necesitaba comprar los libros de pociones del año
siguiente. Normalmente iba la señora Weasley a comprar, pero
este verano ella no se había encontrado con nadie porque sus
padres decidieron irse de vacaciones por un mes. Caminaba
rápidamente. Estaba apurada. Quería terminar rápido
las compras. No era aconsejable ir solo por ahí ya que había
mortífagos merodeando por ahí. Además quería
pasar por la tienda de Fred y George, hace tiempo que no iba.
Llegó
a Flourish y Blotts. Entró en la tienda y fue a la sección
de libros de pociones. Buscó por orden alfabético..."pociones,
nivel 7..." "pociones, nivel 7..."
De pronto sintió
una risa burlona y alguien que le tocaba el hombro por la
espalda.
-Sola en el callejón Diagon Granger? Qué
hace una sangre sucia por aquí? No deberías estar sola
Granger...Considerando que hay muchos Mortífagos cerca...No te
lo recomiendo…Donde se han quedado el pobretón y San Potter?
Se han olvidado de ti Granger?- dijo un chico, alto, rubio, de ojos
grises y con una mirada tan fria como el mismo hielo (N/a:¿Quién
sera?... jaja, si es el, quien va a ser si no?)
-Cállate
Malfoy, no tienes por qué meterte en mis asuntos!- respondio
Hermione.
-Y ahora qué vas a hacer Granger? Vas a apuntarme
con esa varita mugrosa que tienes?- dijo Malfoy.
-No Malfoy, no
hace falta.- acto seguido, Hermione le pegó una piña
como en 3er año y salió corriendo. Obviamente no pudo
comprar el libro, pero luego lo encargaría a la tienda.
