Ellos no eran la pareja perfecta, pero sí una muy agradable. Él, un hombre muy bien educado y con grandes principios inculcados en su cálido hogar, un romántico; ella, una mujer bastante alegre y, definitivamente, muy despistada, capaz de dar todo el amor y cariño que le es posible.
Llevaban juntos poco más de tres años; a la vista de sus familiares y amigos, todo parecía ir perfectamente. Uno de ellos pensaba que todo iba perfectamente.
Durante las últimas semanas la pareja no había podido verse mucho; Botan se encontraba muy ocupada en el mundo espiritual; Kurama estudiaba la universidad y tenía un trabajo de medio tiempo en la empresa de su padrastro. Por esas razones el chico había decidido regalarle un celular a su linda novia para mantenerse en contacto. Ella se encontraba un poco insegura acerca de si eso funcionaría, ya que no sabía si la señal funcionaría en el "Otro Mundo", a lo que su joven novio le respondió que no tendrían ningún problema, que él ya había utilizado su celular para hablar con su madre desde el mundo demoníaco.
Durante esa tarde se habían estado enviando mensajes en sus momentos libres de trabajo; todo iba de maravilla. Incluso una semana antes habían tenido un bello encuentro romántico en el que ambos se entregaron el uno al otro, no siendo la primera vez, aprovechando que los padres del chico se encontraban trabajando hasta tarde, y su pequeño hermano en casa de sus amigos.
Ya caída la noche, y preparándose para dormir su celular suena; había sido un día muy agotador pero el pensar que el mensaje seguramente sería del amor de su vida lo toma; al ver la pantalla, se da cuenta y una leve sonrisa ilumina su rostro. Rápidamente se dispone a abrir el mensaje pero al comenzar a leerlo se da cuenta que nada es lo que esperaba. Recibió un triste mensaje en el que se está dando por terminada una relación tan bonita como la que juntos habían forjado.
Poco a poco sus bellos ojos color esmeralda dejan salir lágrimas que lentamente corren por sus mejillas. Bloquea su celular, lo pone sobre su escritorio y se dispone a dormir.
