Cap. 1

Bella POV

Mire el reloj desesperadamente mientras tamborileaba la mesa con las uñas.

1:58…

1:59…

¡2:00!

Tome mi bolso del respaldo de la silla y apague el ordenador

-¡Alice! ¡Salgo a comer!- grite en dirección al baño donde se estaba retocando el maquillaje

-Ok Bells, tráeme un refresco de dieta por favor- escuche que contesto.

Tomando mis llaves, camine hasta el ascensor y baje a la entrada. El clima estaba agradable, no hacía un frio extremo como es costumbre en Seattle, pero tampoco esta cálido como seria en Phoenix. Era un día perfecto y mucho más si le agregamos que era miércoles 2x1 en el sushi de la calle

Para ahorrar en gasolina (y porque me vería ridícula sacando el coche solo para ir a la esquina) me hice el corto trayecto a pie, deleitándome con el olor a té verde que emanaba el local. Entre y me forme en la fila, entretenida mientras tanto con una nueva aplicación de mi celular. Cuando por fin fue mi turno, me alegre de haberme peinado ese día.

Un chico guapísimo de cabello cobrizo y ojos verde me miraba atentamente, esperando que le diera mi orden. Más el no hablo y tampoco se movió, parecía igual de idiotizado que yo. Y luego dicen que el acondicionador no sirve para nada. Finalmente, el adonis se aclaró la garganta

-Bienvenida a Sushi Xpress ¿puedo tomar su orden?- su voz era terciopelo puro. Mis mejillas se calentaron y estaba segura de que mi rostro tenía un color escarlata brillante

-Emmm sí, quiero un rollo empanizado de camarón, un harusame y 2 kushiages de queso por favor- conteste

-¿Qué bebidas desea señorita?- el movimiento de sus labios al hablar era hipnótico

-un té verde tradicional y una cola de dieta- conteste

-Perfecto, en unos minutos esta lista su orden, por favor espere en una de nuestras mesas- Dijo amablemente. Asentí y camine hacia una mesa vacía.

Pasados los minutos, escuche su voz llamándome

-¡Numero 25! ¡Numero 25!- me puse de pie rápidamente y me aproxime

-¿Si?- conteste, mirando mis zapatos

-oh, eras tú. Tu orden esta lista pequeña- dijo, pasando unas bolsas blancas con el logo del sushi hacia mi lugar. Me sonroje al escuchar el nombre que me dio y por lo que note el también se avergonzó.

-Este…son 12 dólares- dijo, rascándose la cabeza. Mi mirada se dirigió a su cabello cobrizo

-Aquí tienes- dije, dándole mi tarjeta. Me cobro en perfecto silencio.

-Gracias por tu compra Isabella- dijo, devolviéndome la tarjeta.

-Gracias por atenderme…-mire su gafete- Edward- me sonrió encantadoramente y yo tome mi bolsa y mi mercancía y apreté el paso hasta mi oficina.

Al llegar, Alice me esperaba malhumorada

-El idiota que tenemos por jefe llego echando maldiciones por que no estabas ¿Sabes cuánto me ha costado el no recordarle que no somos máquinas y necesitamos comida?- gruño, tomando su refresco de la bolsa y abriéndolo

-Me imagino- conteste, todavía medio ida. Comencé a sacar mi sushi mis palillos para empezar a comer, cuando un pedazo de papel llamo mi atención

Srta. Orden 25

Lamento informarle que el 2x1 ya no es aplicable en este rollo. Sin embargo, teniendo en cuenta su emoción al ordenar y el lindo color de sus ojos, la casa invita el segundo por esta ocasión (y por la casa me refiero a mi)

Disfrute su comida

Edward Cullen

Sonreí tontamente mientras guardaba la nota en mi cajón. Definitivamente, amo los miércoles