Ouija: consecuencias de jugarlo un viernes 13

Ciudad de Karakura. Jueves 12 23:30

Un grupo de chicos se encontraba reunido en la puerta principal de un hospital abandonado. El clima y ambiente eran tenebrosos, el cielo completamente encapotado amenazaba con llover en cualquier momento, una ligera niebla rodeaba el lugar.
Todo en general se prestaba para jugar al famoso juego de la ouija.
-Volveré a preguntar lo mismo- dijo cansado un joven con capucha -¿Qué demonios hacemos aquí?
-Ya Ichigo ¿acaso tienes miedo?- se burló Keigo.
-Estamos aquí porque mañana es viernes 13, se cree que iniciado el día, para esta fecha los portales de los otros mundos son abiertos hacía la tierra para que los espíritus hagan de las suyas- comenzó a hablar Tatsuki –entonces que mejor idea de Keigo que venir a jugar a la ouija en un hospital abandonado, quizás allá más fantasmas aquí dentro.
-Íbamos a ir al hospital que tiene tu padre- continuo Mizuiro uniéndose a la charla –pero la clínica es muy pequeña y no le encontramos la diversión.
-¿Y por qué no fuimos a la clínica del padre de Ishida?- pregunto Ichigo, aun sin comprender que querían hacer.
-Se lo propuse a mi padre, pero se negó.- respondió acomodándose los lentes –Los pacientes deben descansar y él no quiere a nadie gritando por los pasillos.
El joven siguió pensando que era estúpido hacer este juego, si la cuestión era asustarse con esas tonterías estaba seguro que la mitad del grupo no se inmutaría, Uryu, Inoue, Chad, Rukia y él podían ver espíritus. En ese momento se dio cuenta que una de las mencionadas no estaba.
-¿En dónde está metida Rukia?
-Kuchiki-san debe estar por llegar, dijo que no tardaría mucho- respondió Chizuru mirando a ambos lados de la calle.
-¡Mira ahí viene!- grito Inoue sacudiendo el brazo en alto para llamarla.
La aludida apuro su paso hasta llegar con el grupo, traía en sus manos una bolsa con una caja dentro.
-Disculpen la tardanza chicos, pero se me complico un poco conseguir esto- levanto la bolsa con orgullo –ahora si podremos jugar.
Todo el grupo entro al lugar que solo se iluminaba por la luz de unas linternas, caminaron por el pasillo hasta encontrarse con otra puerta frente a ellos. Nadie decía nada, solo el ruido de sus pasos cortaban el silencio que los rodeaba. Pasaron a un cuarto que en su pasado seguramente fue una sala de espera, Tatsuki alumbro un cartel sobre una de las puertas, la misma decía "Terapia Intensiva".
-Este es el lugar indicado- dijo contento Keigo –en terapia intensiva mucha gente muere, ha de haber más de un alma vagando por este lugar.
Algo hizo "clic" en la cabeza de Ichigo e Ishida que hizo que ambos se miraran instintivamente preocupados. Se dieron cuenta que el lugar por mas tenebroso que fuera, no tenía ni un indicio de almas, más que no fuera la de ellos.
-¿No te parece esto extraño?- pregunto el chico de la capucha en voz baja a su amigo.
-La verdad es que sí, no puedo sentir nada- hablo aún más bajo –a pesar de ser un lugar abandonado es más propenso a que algún alma sin descanso este por aquí, pero es extraño que no haya nada.- razono un momento –Lo más extraño es que no puedo sentir tu reiatsu y hasta donde se no puedes hacerlo desaparecer.
-Esto es más que extraño, por las dudas mantén tus sentidos activos- puso una mano en su hombro –de todos modos disfrutemos como el resto se asusta.
El pelinegro solo asintió con su cabeza al ver llegar a Inoue a su lado.
-¿De qué hablan chicos?- pregunto inocente –tranquilos tan solo es un tonto juego, deben de mover su dedo con el resto y listo.
-Lo sabemos Inoue, solo le decía a Uryu que si no se apuran se pasara la hora que decían- hablo algo irritado Ichigo.
-Ya está todo listo- anuncio Keigo feliz.
-Todos a sus lugares que faltan unos minutos para que sea medianoche- continúo Mizuiro.
El resto obedeció y se sentaron formando una ronda. Alrededor de la tabla, un par de velas encendidas alumbraban en su totalidad al juego de mesa.
-¿Y ahora qué?- pregunto una inocente Rukia.
Ichigo rio por bajo de la ingenuidad de su amiga, ella se ponía feliz por cada cosa estúpida que hacían los mortales ¿Cuánto tiempo habrá sido mortal?
-No te rías idiota- lo amenazo golpeándolo en la cabeza. Al estar Chad de por medio no llego a golpearlo con fuerza.
-Yo me rio de lo que quiero enana…
-Ok, continuemos- interrumpió Chizuru.
-¡Muy bien! Ahora cada uno coloque sobre esta pieza- Keigo mostro la pieza en cuestión –un dedo índice- indico poniendo primero el suyo. El resto lo imito.
-¡Listo! ¿Y ahora?- volvió a preguntar Rukia más feliz de lo normal.
-Muy bien- apremio Chizuru –vamos Keigo, comienza la invocación.
-Está bien- dijo el aludido poniéndose serio. –Solicitamos la presencia de un espíritu, si estas por aquí, por favor has acto de tu presencia y responde nuestras preguntas- hizo una pausa –no te haremos daño, solo responde moviendo nuestro lápiz (la ficha en la que pusieron los dedos) a las letras que deseas.
Esperaron en silencio por unos minutos, pero no sucedió nada.
-Rukia este tablero que compraste no funciona- dijo Ichigo picando su enojo –ni para eso sirves.
-Eres un idiota cabeza de zanahoria, si tanto te quejas hubieras…
En ese mismo momento se quedó en silencio y el grupo la observo, era extraño que no continuara con sus insultos. Era sabido que cuando ambos comenzaban una discusión no la paraban hasta terminar golpeados –literalmente-.
-Ichigo no te di el permiso de que me tocaras- dijo enojada y un segundo escalofrió recorrió su columna vertebral al sentir que alguien tocaba su cabello.
-Kuchiki-san- la llamo la peli naranja –Kurosaki-kun no te esta tocando. Una de sus manos está a la vista de todos y la otra está del lado de Ishida-kun.
-En eso tiene razón- dijo el joven de anteojos levantando la mano de Ichigo con la de él –mira aquí está su mano y no llega a tocarte.
-Esto no es gracioso chicos- los reprendió Chizuru mirando a todos lados.
-Les digo en serio- dijo tranquila Rukia –alguien me toco.
-Está bien, fui yo- respondió resignado el pelinaranja aunque él no haya sido –la próxima vez te pediré permiso.
Keigo volvió a hacer la invocación, pero nadie pareció estar en la estancia. La cara de aburrimiento de alguno de los presentes decía que el juego era un tremendo fracaso.
-Bueno, por lo visto no hay ni un ente en este lugar, esto es aburrido- hablo Mizuiro luego de unos minutos de silencio.
En ese momento una ráfaga de viento diminuta hizo que la llama de dos velas se apaguen y algo con bastante agresividad bajo la capucha que el pelinaranja tenía puesto.
-Ahora sí hay alguien- aseguro la chica de lentes con bastante miedo.
-Eres un espíritu bastante divertido ¿verdad?- pregunto Keigo con esperanza.
Tras unos segundos la ficha en la que todos tenían apoyados uno de sus dedos se movió hacia la silaba que se encontraba en la parte superior izquierda "Si". Todos se miraron con sorpresa ninguno de ellos había movido la ficha por propia voluntad, sino que todos siguieron el movimiento que esta hizo.
-Con que eres divertido eh- dijo feliz Keigo. -¿Cómo te llamas?
La ficha se movió de letra a letra hasta formar "Zero".
-Bienvenido Zero- saludo Tatsuki -¿Cuántos años tienes?- ella estaba segura que era uno de ellos el que movía la ficha.
Nuevamente se movió la pieza por toda la tabla para escribir "No lo sé".
-¿Hace cuánto estas muerto?- siguió Chizuru.
"No lo recuerdo"- escribió el espíritu.
Las preguntas siguieron surgiendo, todos expectantes a las respuestas, de las cuales algunas solo eran un "no sé".
-Señor Zero- dijo Inoue por primera vez -¿Sabe si alguno de los integrantes de este grupo tiene un secreto bien guardado?
Zero respondió "si".
-¿Quién o quiénes?- esta vez fue Uryu el que pregunto.
La ficha se movió bastante de prisa complicando un poco la lectura, la oración decía: "hay una pareja entre ustedes que no dice nada hace meses".
-¿Quienes forman esta pareja?- pregunto Chad, después de estar toda la noche en silencio.
"No puedo decir sus nombres"- escribió Zero.
-Entonces tócalos o has algo para que lo sepamos, si es que no sabes sus nombres- ayudo dando una solución Mizuiro.
Por unos segundos que se hicieron eternos, Ichigo volvió a tener puesta su capucha, un escalofrió recorrió todo su cuerpo ¿Quién era su pareja?
-¿Con quién estas saliendo Kurosaki?- le pregunto Ishida a su amigo picándolo con un dedo.
-Maldita sea, esta alma quiere una buena paliza por inventar estupideces- hablo bastante enojado –no estoy saliendo con nadie.
-Zero ¿Quién es la pareja de este chico?- señalo el chico de anteojos a su amigo mientras lo ignoraba.
Rukia sintió como "ese" alguien la agarraba de su brazo libre y se lo levantaba.
-¡Rukia!- gritaron todos al unísono menos el pelinaranja.
-Ichigo eres un mal amigo, no podre perdonarte jamás- dijo llorando Keigo.
-Kurosaki-kun…-Inoue lo miro y guardo silencio.
-Yo no estoy saliendo con ella- dijo desesperado Ichigo al notar las caras de sus amigos. Ya se encargaría de darle una buena paliza a esa alma antes de mandarla a la sociedad de almas.
-Quiero irme a casa- se escuchó la voz de Rukia. Ella se sintió mal por la reacción de sus amigos y más por la de su amiga, ella sabía que estaba enamorada de Ichigo y por lo sucedido se la notaba dolida.
-¡Espera Kuchiki-san!- la alerto Keigo al ver que estaba a punto de quitar su dedo de la ficha –no puedes sacar tu dedo hasta que el espíritu sea despedido y él quiera irse.
-¿Sino que?- pregunto con enojo y miedo. Aunque estaba segura que si lo viera podría terminar con él en segundos.
-Zero no se ira y estará molestándonos hasta que se aburra de nosotros y se vaya.
Inoue solo se quedó callada mirando intercaladamente a la pareja que el "ente" había señalado. Ella también creía que era uno de ellos el/la que movía la ficha por el tablero y por eso estaba segura que era verdad que Ichigo y Rukia estaban saliendo y lo ocultaban. Sus ojos amenazaron con dejar caer las lágrimas que nublaban su vista.
-Zero-san fue muy agradable pasar el rato contigo- dijo Tatsuki -¿Quiere hacernos el favor de retirarse?
La ficha se movió con tranquilidad hasta la parte superior derecha de la tabla donde decía "No".
-¿Por qué no?- interrogo Mizuiro.
"No se me apetece"- la ficha se movió rápido.
-Entonces ¿qué quieres?- dijo divertido Uryu.
El recorrido del 'lápiz' fue lento por la tabla para formar "sangre".
-Chicos esto no me está gustando- la voz de Chizuru denotaba miedo.
"Quédense un rato más o los matare uno por uno"- la pieza bailo rápidamente por el tablero que casi no se puedo leer lo que señalaba.
-Quiero irme- esta vez lo dijo Keigo bastante asustado.
Se escuchó ruido en la ventana, todos miraron para ver como en el vidrio empañado se formó "quiero su sangre".
-Por favor retírese- dijo serio Mizuiro al ver que sus amigos estaban más que asustados.
La ficha volvió a moverse hacía el "no".
-¡Ya vete de una vez!- grito Tatsuki exasperada.
Esto no le gusto a Zero y acto seguido al grito de la pelinegra, los vidrios comenzaron a romperse uno por uno y las pocas sillas que había en el lugar volaron estrellándose contra las paredes.
Keigo y Chizuru se olvidaron de la "despedida", sacaron el dedo de la ficha, se levantaron y salieron corriendo hacia la entrada principal del hospital.
-Chicos voy con el cobarde de Keigo- Mizuiro salió detrás de su amigo.
-Iré a seguir a Chizuru- dijo Tatsuki parándose –Orihime ¿vienes conmigo?
-Claro- se paró –vamos.
-Inoue- la llamo Rukia –no es lo que crees, luego hablaremos- dijo seria.
-No te preocupes Kuchiki-san me alegro por los dos- los miro firmemente –hacen linda pareja.
Las dos chicas se marcharon detrás de la chica pervertida de anteojos que salió corriendo despavorida a pesar de que ya era muy tarde. Chad por su parte se fue por detrás de los dos chicos para acompañarlos hasta sus respectivas casas.
-¿Ichigo tienes tu placa de shinigami?- pregunto Rukia parándose frente al pelinaranja.
-Claro- respondió sin entender. Saco la placa de su bolsillo y se la entrego.
-Cuida mi gigai- hablo mientas salía de su cuerpo artificial con ayuda de la placa –iré a dar un recorrido y me fijare que los chicos estén bien.
-No te preocupes Kuchiki-san yo cuidare a tu novio- rio el Quincy.
-Cállate Uryu- grito Ichigo y golpeo con odio a su amigo.
-Idiota agarra mi gigai y ojo con ensuciarle la ropa o me conocerás- dijo la shinigami para desaparecer por una de las ventanas rotas.
Los dos amigos se quedaron en la sala, guardaron el juego dentro de la caja y esperaron al momento más conveniente para hablar.
-Ya sal de donde sea que estés cabeza de piña- hablo enojado a la nada Ichigo mientras dejaba el gigai de su amiga en una silla.
-'Zero' tienes que contarme cómo es eso de que Ichigo y Rukia están en pareja- dijo el joven acomodándose los lentes -¿Cómo puede ser que no te opusiste?
-No soy quien para oponerme en la felicidad de Rukia- contesto alguien detrás de ellos.
Ambos voltearon para encontrarse con Renji sentado sobre una mesa, con una sonrisa que delataba lo bien que la estaba pasando. Para su sorpresa ninguno de los dos presentes en la sala se sorprendieron de encontrárselo, es más, algo le decía que ellos ya sabían que era él.
-¿Cómo supieron que era yo?- pregunto poniéndose de pie.
-Cuando me levantaste la capucha hace un rato, Chad encontró un cabello muy largo y rojo en mi hombro- le mostro el cabello en cuestión y sí era de él.
-¿Cómo es que no podíamos sentirte hace un rato y ahora sí?- lo interrogo Ishida.
-Fue gracias a esto- mostro una pulsera que tenía puesta en su brazo –y antes de que me pregunten qué es lo que hago en este lugar y porque no pueden sentir si hay otras almas en el lugar es gracias a Urahara.

Flashback

Renji llegaba tranquilo a la tienda de Urahara cuando es secuestrado por varias personas, minutos después era liberado dentro de la tienda por un hombre de gran tamaño (Tessai). El sombrerero reía divertido tapándose con el abanico parte de su cara.
-Esto no es divertido, idiotas- dijo enojado.
-Ya lo sé, pero en su momento fue gracioso- volvió a taparse el rostro con el abanico –ya que venias de visitas, tengo una misión para ti.
-Mientras que no tenga que hacer esfuerzo lo haré- pensó un momento –y tengo que ser bien remunerado o no hay trato.
-Te aseguro que te divertirás y no tendrás que hacer ningún tipo de esfuerzo.
-Me agrada entonces ¿qué tengo que hacer?- pregunto Renji sentándose en el suelo.
-Kuchiki-san vino hace unos minutos a buscar una ouija- al ver la cara del joven, al sombrerero no le quedó otra que explicar que era esto. –La ouija es un juego en el cual se invoca un alma y esta va respondiendo preguntas que los participantes le hacen, a veces funciona otras veces no. La cuestión de todo esto es que Kurosaki-san está también con el resto de los chicos y como sabes su alma es bastante suculenta para los hollow, no queremos que un simple juego termine en un caos.
-¿Entonces?- pregunto el muchacho.
-Esto- le mostro un artefacto del tamaño de un lápiz –es un escudo anti hollow, lo pondrás en la puerta del hospital en el que están los chicos y nadie de adentro o afuera podrá sentir el reiatsu de nadie.- hizo una pausa –y esto- le dio una pulsera –es una pulsera que cuando tocas este botón- señalo un botoncito –eres completamente invisible en todo sentido al resto de los presentes. Eso sí, no podrán tocarte, pero tu si podrás tocarlos.
Ya que no hay habrá almas vagando ahí dentro, tú serás el alma solitaria que jugara con ellos.
-¿Y qué tengo que hacer?- pregunto Renji sonriendo como un niño pequeño al imaginar el juego.
-Responderás sus preguntas, y cuando quieran que te vayas diles que no, y amenázalos con matarlos, rompe cosas o lo que quieras. La cuestión es que huyan despavoridos.

Fin flashback

-Y así fue como llegue aquí para divertirme y ¡joder! que si lo he hecho, Urahara tenía razón, fue divertido.- dijo riendo al recordar como los chicos huyeron.
-En fin- Ichigo comenzó a caminar hacia la salida –no sé qué harán ustedes, pero yo me voy a casa a dormir.
Uryu y Renji caminaron detrás de él, este para cuando llega a la puerta y tras dar unos insultos en voz baja retrocedió sus pasos, agarro el gigai de Rukia por uno de sus brazos y lo arrastro como si fuera un juguete. Salieron del hospital, una ligera llovizna caía, la niebla ya se había dispersado dejando ver con claridad el frente de aquel lugar, aún podían recordarlo como el hospital que Don Kanonji uso para uno de sus programas. El pelirrojo saco un objeto de la puerta y lo guardo en su bolsillo, se volvió a sentir el reiatsu de todos, incluso a lo lejos –no muy lejos- se sentía a Rukia.
-Kurosaki será mejor que agarres bien el gigai de tu 'novia' o si no te matará- dijo riendo Uryu.
-¡Maldita sea! Que no es mi novia- soltó el gigai de su amiga y siguió caminando.
-Idiota Rukia te dará una buena paliza si dejas tirado así a su gigai- Renji hablo levantando el cuerpo artificial de su amiga.
Mientras Ichigo caminaba unos metros más adelante que sus amigos, estos cuchicheaban por lo bajo.
-¿Es verdad que Ichigo está saliendo con Rukia?- pregunto el Quincy casi en secreto.
-La verdad es que no lo sé, la otra vez fui a la tienda de Urahara y los encontré besándose, pero todo fue un plan de ese maldito comerciante- hablo enojado –y como sé que a este idiota le molesta lo cargo desde ese día.
Continuaron caminando los tres hasta que el pelinegro de despidió de ellos y entro a su casa. Tan solo quedaban ellos dos, el trayecto hasta la residencia de los Kurosaki fue silenciosa, ya en la entrada de la casa la lluvia se volvió más fuerte.
-¿Quieres quedarte en casa?- pregunto Ichigo al shinigami -puedo prestarte el sofá.
-No, gracias- se disculpó Renji –iré a llevarle estas cosas a Urahara y me quedare allí- le tendió el gigai de Rukia –te salve de que la enana te dé una buena paliza.
-Ja-ja muy gracioso- dijo el pelinaranja irónico –esa maldita enana, se cree que soy su mula de carga...
-Adiós Ichigo, descansa- se despidió su amigo cortando el sermón que no quería escuchar.
Ichigo entro en la casa, tiro el gigai de Rukia en el sofá y se dirigió directo a su cuarto. Ya era muy tarde y el sueño estaba ganando la batalla.
El joven despertó de su hermoso sueño al sentir que alguien abría la puerta de su habitación y luego se sintieron los pasos de ese alguien que camino hasta su cama. Volteo y se encontró con Rukia a un costado de la cama.
-¿Qué sucede? ¿Es un hollow?- pregunto el chico aún dormido.
-La verdad es que tengo miedo ¿puedo dormir contigo?- pregunto seriamente.
-Ni en tus mejores sueños, has matado miles de hollow, te enfrentaste a los arrancar y tienes miedo a…- se quedó callado, no delataría a su amigo, ya que este lo salvo con el gigai de Rukia. Sería una noche larga- Has lo que se te de la maldita gana- dijo resignado dándole la espalda a la chica.
Sintió el cuerpo frío de ella en su espalda provocando un escalofrío, volvió a cerrar los ojos para que el sueño lo venza.
-Ichigo- lo llamo su amiga en voz baja.
-Duérmete de una buena vez antes de que me arrepienta- dijo molesto.
-Imbécil- lo insulto la chica -¿Trajiste el juego? Debo devolvérselo a Urahara por la mañana.
Ichigo abrió los ojos grandes, definitivamente sería una noche larga. Rukia por su parte disfruto el saber que tendría la cama para ella sola, ya que cuando el shinigami sustituto vuelva lo haría dormir en el suelo. Después de todo su "miedo" fue una excusa para dormir en su cama.