DISCLAIMER: escrito por una fan para fans, Naruto no me pertenece.


El cabello azabache de Uchiha Sasuke se movía suavemente con la brisa, el barco estaba sumido en un profundo silencio, envuelto en la reconfortante oscuridad de la noche; sus ojos negros como el carbón miraban el horizonte y aun que no podía ver más que las estrellas en el cielo sentía que podía ver el universo entero.

"Mi capitán, debería de descansar un poco, mañana nos espera un largo día" – Le advirtió su mano derecha mientras posaba una mano sobre el hombro del chico.

"El descanso es para los viejos como tu Kakashi, planeo quedarme un momento más, después tantas de tormentosas noches, puedo ver las estrellas" – Respondió Sasuke, mientras daba una furtiva mirada a su lado, pudo ver como Kakashi sonreía un poco antes de darse la vuelta y retirarse; era imposible pelear con un Uchiha, mucho más con el chiquillo de Sasuke, quien a pesar de su corta edad comandaba a toda la tripulación del Sharingan, el barco más veloz de todo Konoha.

Los minutos se convirtieron en largas horas, y la mirada del Azabache no se desviaba mientras las estrellas desaparecían tras la luz del ya los sutiles movimientos de su tripulación adentro del barco, los suaves murmullos de sus pisadas, el olor a comida llegó a su nariz y lo hiso sentir nauseabundo, hace ya un buen tiempo que no comían como reyes, la vida en el mar era dura.

"Sasuke, la comida está lista, baja a desayunar" – Anunció Kakashi desde la puerta de madera que lo separaba del interior de su barco. El azabache bajó de un salto y con sus manos en el bolsillo y un paso seguro se dirigió al hombre de cabello gris.

"Dime que hay algo bueno por favor" – Suplicó el joven capitán.

"Eso quisiera, esta tarde arrojaremos las redes, solo encontramos un par de huevos y no creo que estén en su mejor estado"

"Vaya, desayuno de campeones" – La tripulación saludó en unísono a su capitán, las caras largas y desgastadas le dieron un poco de remordimiento al chico, quizás era hora de encontrar otro barco que saquear, si, definitivamente era hora. Sasuke se sentó al lado del segundo oficial, Shikamaru, un joven de su edad que había encontrado en una de las ciudades más pobres de Konoha, era tremendamente flojo pero muy inteligente, así que más le valía tenerlo a su lado.

Entre los quehaceres y el manejo de la tripulación el día fue pasando con la fluidez del agua, Sasuke observaba con detenimiento como los mozos limpiaban la cubierta, ladraba ordenes de cuando en cuando si veía algún flojo sentarse, no permitía la flojera en su barco, aun si no hubiera comida o si no hubieran dormido lo suficiente, era su trabajo y debían hacerlo con la perfección debida.

"Es hora de arrojar las redes Kakashi, la marea es perfecta" – Susurró Sasuke a su Contramaestre. Kakashi grito a toda voz, unos hombre se alinearon en la borda, todos en su puesto.

(******)

El agua del océano estaba tranquila, un joven de cabellos dorados se dejaba llevar por las pequeñas y mansas olas, sus ojos fijos en el sol.

"Joven príncipe, es hora de ir a casa, su padre estará preocupado"

"Dile que llegare en unas horas mas, quiero seguir aquí" – Murmuró el joven rubio sin despegar sus ojos del sol, su piel estaba ya morena de tanto recibir la luz. "quiero jugar con los delfines, estoy esperándolos desde hace horas y no vienen aun" – refunfuñó el chico.

"Príncipe, por favor" – El otro chico de aspecto rollizo jaló el brazo del rubio con gentileza, no quería meterse en problemas si llegaba a lastimar la hermosa piel de su príncipe.

"No deseo irme, vete y regreso en unas horas, dile a mi padre que no se preocupe por mí, estoy bien" – Dijo en voz tajante y llena de autoridad, tanto que no hubo más remedio que obedecer, una vez solo el rubio se sumergió a la profundidad del mar, pudo escuchar el chillido de un delfín a los lejos y sus ojos se ensancharon de felicidad.

3 animales se fueron acercando a gran velocidad, sus colas golpeaban con fuerza el agua impulsándolos hacia adelante, el rubio subió a la superficie para observar el gran espectáculo de esos seres saltando por el aire tratando de divertirlo, entre risas y trucos el chico se reunió con los animales.

Volvieron a sumergirse, nadando con rapidez, unos peces se unieron a la carrera. El rubio sintió un disturbio en el agua que lo hiso detenerse inmediatamente, algunos de los animales temerosos se retiraron a la profundidad. El rubio dirigió su vista hacia arriba cuando algo lo golpeo en el pecho con tanta fuerza que su mirada se nubló por unos segundos, el tiempo necesario para que el objeto se envolviera alrededor se su cuerpo amarrándolo y restringiéndolo de movimiento. Unos cuantos peces se agitaron a su lado, atrapados por el artefacto, el joven sintió como una fuerza del exterior lo jalaba hacia afuera; con todas sus fuerzas trato de moverse hacia abajo evitando que lo sacaran del agua pero entre más se movía, más se apretaba el material contra su cuerpo.

"Por favor" – Gritó el rubio; en total desesperación buscaba algo de ayuda, los delfines observaban temerosos desde abajo pero ninguno se atrevió a acercarse, con temor miraban como el joven rubio era sacado del mar.


estoy re escribiendo esta fanfic, espero que les guste.