Los personajes de Lightning Returns Final Fantasy XIII no me pertenecen.

Después de aquella visita de Lightning, Yuul estuvo algo nerviosa sabia que el fin se acercaba, sabia que mi fin se acercaba. Me dedicaba a caminar entre aquel santuario al que yo consideraba una cárcel, siendo acompañado por Yuul no había nada mas que hacer los días pasaban lentos y aburridos. Pero yo, solo aguardaba a algo...al fin donde podría descansar en paz como siempre lo había deseado. Entonces me quede reflexionando sobre todo el tiempo que había pasado con Yuul todo comenzó siendo su guardián, para después pasar al amor y por ultimo a la obcesion. Condenada a morir a sus quince años, sin darle tiempo a amar a alguien, sin darle tiempo a formar una familia, sin darle tiempo a vivir...Su única opción era enamorarse de mi el único hombre que estaba siempre a su lado velando por su vida y protegiéndola. Voy a recordar su dolor...como siempre he hecho. Entonces sin darnos cuenta llego el día final el día en el que el mundo seria destruido y surgido de las entrañas del caos allí estaba junto con todas las Yuul. En pocos momentos Bhunivelze cayo sobre este lugar y apareció el Redentor junto con Noel.

-No necesitamos a ningún dios-murmuro Lightning.

-Los vivos no necesitan a un dios, pero los muertos, si. Uno que los proteja. Que les de salvación-le dije Lightning y a mi lado estaba Yuul y detrás de mi todas aquellas que habían sufrido el mismo destino.

Nosotras seremos ese dios. Gobernaremos las tierras Etéreas y, desde allí

mantendremos el ciclo de la muerte y del renacimiento.

Viviremos...

Dijeron todas las Yuul que habían abarcado el mismo destino siglo tras siglo, la Yuul que estaba a mi lado miro a Noel, el cual en su mirada solo se podía ver la rabia.

-Viviremos en las sombras de la muerte-dijo Yuul.

Todo se ilumino y el caos dejo verse en un paisaje corrompido por un humo negro surgido del deseo de Yuul, surgido del mar de Valhalla. Todos se cubrieron y se oyó a Noel gritar y salir corriendo.

-¡No lo permitiré!-grito mientras nos buscaba.-¡Yuul!-grito llamándola.

-¿Deseas morir con ella?-le pregunte mientras el me buscaba con la mirada desesperado.

-¡No!¡Quiero que viva!-me grito aun buscándome.-¡No puede morir!¡Ahora no!-grito...acaso¿Tan enamorado estaba de esa Yuul? Sin dudarlo, le cogí del cuello y el empezó a forcejear.

-Si así lo quieres...¡Tu morirás por ella!-le amenace mientras le miraba a los ojos.

-¡Hazlo!¡Aquí me tienes!-me grito ya sin poner tanta resistencia.

-Entonces, jura por tu vida...-empece a decirle mientras un fulgor salia de mi mano y Noel desaparecía.-Que la cuidaras-

Tras eso me quede frente a frente con el caos y en pocos segundos el caos me arrastro lo ultimo que puede oír fue las voces de Yuul resonar en ese mar de caos diciendo.

Ella es la ultima, solo ella puede ser libre, Caius la ha liberado de la fatalidad

de los Oráculos.

Y de repente...todo se oscureció ni una gota de luz, es cierto había liberado a aquella Yuul a la que Noel amaba, les había dejado estar juntos en ese nuevo mundo el cual yo nunca podría ver. Cerré los ojos de repente me sentí cansado y una ultima pregunta asolo mi mente...¿Que seria de los que no eramos de ses mundo? ¿Moriríamos sin mas? Me deje caer en un sueño eterno en el cual las imágenes de mi pasado iban asolando mi mente. No se cuanto tiempo llevo dormido, tenia una mano en mi pecho y recordé el dolor de Yuul que yace tallado en mi pecho con cada muerte, junto con el recuerdo de las otras Yuul que estaban malditas a morir de esa manera. Y sin darme cuenta abrí los ojos una luz me ilumino, trate de levantarme pero mis piernas no respondían, a mi lado estaban los eidolons acaso...¿Yo era el único humano?. La luz brillaba demasiado fuerte tanto que casi me cegaba y volví a cerrar los ojos, caí otra vez en un sueño profundo como si estuviera cayendo en un abismo rodeado de caos, todo ese humo negro recorría mi cuerpo, una carcasa vacía que no servia ya para nada. Oí algo...un corazón latiendo, puse mi mano en mi pecho...mi corazón...latía de alguna manera seguía vivo. Abrí los ojos sentí como algo había entrado en mi cuerpo sentí...una enorme tristeza en mi interior, hacia tanto que no sentía.

-¡Despierta! Kupo-dijo alguien, me costaba tanto abrir los ojos.-¡Kupo nos atacan rápido!-grito.

-¿Que?-pregunte débilmente entonces abrí los ojos y me di cuenta de que estaba rodeado de monstruos...yo era carne fresca para ellos.

-¡Ya era hora kupo! Saca tu espada o conviértete en Bahamut-me dijo aquel peluche molesto que acompañaba a Serah y Noel en su aventura por el tiempo.

-¿Ves que mi espada este cerca? No puedo transformarme en Bahamut si lo invoco puedo morir-le dije entonces recordé como eso se transformaba en espada y en arco.-¡Transformate en espada o en un arco!-

El moguri no tardo en hacerme caso y se transformo en una espada, no se como Serah podía manejar eso mi espada era mejor. A los momentos los monstruos nos atacaron y empece a luchar. Conseguí vencerlos a casi todos pero tuve que huir de un Begimo, sin mi espada no podía hacer nada y con solo esa espadita menos. Después de huir me escondí entre un bosque que había, escale hasta un árbol y allí el moguri se convirtió otra vez en un peluche, para empezar a gritarme el porque había huido, suspire, lo cogí y lo lance lejos de mi. Hacia tanto tiempo que no sentía el cansancio ni el dolor en las manos por haber escalado, el moguri volvió gritándome porque lo había hecho, no estaba como para soportar un peluche griton. Lo volví a coger y lo tire contra el Begimo lo que provoco que volviera corriendo hacia mi, el Begimo por suerte no se dio cuenta y siguió su camino hacia una pradera lejana. Salte del árbol y puse rumbo por mi mismo siendo seguido por el moguri.

-Kupo...¿Estamos perdidos?-me pregunto.

-No se ni donde estamos, pero debo encontrar algo con lo que defenderme mejor, no es por deprimirte pero no me sirves para nada así que lárgate de mi vista y búscate la vida-le dije caminando, adentrándome mas y mas en el bosque.

-¡Kupopopo! ¡No puedes hacerme esto! Te he salvado la vida, ojala Serah estuviera aquí...-murmuro, lo cogí por la cabeza y empece a hablarle seriamente.

-Mira, tu querida Serah esta en un nuevo mundo disfrutando de la buena ida, mientras tu y yo estamos aquí con todos los monstruos y no se que hago perdiendo el tiempo con un peluche-le dije.

El moguri bajo la mirada, sabia que tenia razón, sabia que ellos estarían bien y que nosotros seriamos los únicos que sufriríamos. Suspire con cansancio y empece a caminar buscando un lugar para poder refugiarme, como vi que aun era de día me daba tiempo para poder hacerme un refugio con ramas y troncos. Empece buscando ramas secas para hacerme una foguera y el moguri solo me seguía callado y con la cabeza baja. Entonces pensé que a lo mejor me había pasado con el pero...es extraño que tenga remordimientos no solía tenerlos y sin embargo ahora, puse mi mano en mi echo y oí el latido de mi corazón. No era el corazón de Etro si no, el corazón de un humano el que tuve hace muchísimos años. Después de reunir lo necesario me di cuenta de que necesitaba algo ara cortar y el moguri estaba sentado mirando su reloj, me acerque a el me senté a su lado con una pierna extendida y la otra doblada para poder apoyar mi brazo en ella.

-¿Como te llamas? Supongo que tendrás un nombre...-le dije.

-Serah me llamaba Mogu, supongo que ese es mi nombre-me dijo algo mas animado.

-La echas de menos ¿Verdad?, yo también tenia a alguien especial...mira Mogu si queremos sobrevivir debemos de cooperar juntos o si no moriremos, a lo mejor aun podemos salvarnos solo hay que intentarlo-le dije y entonces, recordé cuando Noel estaba lleno de esperanza para encontrar a alguien, sus ganas de irse a buscar gente para que Yuul no estuviera sola. A buenas horas me doy cuenta...he sido un estúpido todo este tiempo.

Mogu no dudo en decir que me ayudaría, el también quería ver a Serah y yo quería ver a Noel y Yuul felices de nuevo. En poco tiempo acabamos el pequeño refugio improvisado y fuimos a cazar algo para poder comer, con Mogu transformado en arco se me era mas fácil cazar. Después de aquello prendimos una hoguera, por suerte aun conservábamos las magias lo que nos era de gran ayuda. A la noche Mogu se quedo dormido y yo me quede mirando el cielo estrellado preguntándome como estarían, si eran felices y ese nuevo mundo era mejor que este...a lo mejor todo era un sueño, la época de os cristales había acabado y sin embargo Mogu y yo estábamos aquí. Noel ahora no eres el ultimo humano del mundo, ahora el ultimo humano soy yo...ahora comprendo todo lo que sentías, ojala pudiera disculparme pero eso era algo imposible. El viento empezó a mecer mi cabello, cerré los ojos y caí en un profundo sueño del cual solo recordé como alguien me gritaba:

-¡Caius no te vayas!¡No me dejes sola!-


WarriorOfLight5: Si habeis leido el especial de Confesiones de un viejo Valedor, aqui esta la historia de la que os hable, tardare en subirla ya que prefiero acabar la historia y luego subir los capitulos, pero intentare ir rapido y que quede bien. Espero que les haya gustado este primer capitulo ya nos veremos en los siguientes se me cuidan Xiaoo...