Nota: La serie de Avatar y sus personajes no son de mi propiedad

Título: Antes de conocernos.

Autor: Ari Wills

Algunas veces sueño con un cielo azul, una brisa cálida acariciando mi rostro en un risco junto a su lado.

Sin movernos, solo observando el horizonte; contenta con solo tenerle a mi lado.

…Entonces despierto.

Un nuevo día en el polo sur. Nada especial. Levantarse y hacer las labores del día: limpiar, lavar, cocinar, coser, practicar agua control en secreto, volver a lavar y, si la ocasión lo amerita, ir de pesca con mi hermano. Siempre lo mismo desde que papá y todos los hombres se fueron a pelear.

Hoy era uno de esos días. Me levanté más temprano de lo normal para realizar las labores diarias, antes de preparar la canoa para irme de pesca con mi hermano. No pasó mucho cuando él decidió que ya era tiempo de irnos (después de revisar que no hubiera un posible enemigo a la vista) y subió a la canoa, asumiendo el control inmediatamente.

Para estas alturas, ya estaba acostumbrada a eso.

Remó durante algunos minutos que parecían como incontables horas, y se detuvo en un lugar relativamente tranquilo para 'pescar'. Yo, como siempre, aprovechaba el momento para practicar mi agua-control y pasar el tiempo – ¿mencioné que solo él tenía algo con que pescar?- sintiéndome enormemente complacida cuando obtuve mejores resultados que él.

Así que era relativamente comprensible mi enojo cuando él mostró su indiscreto escepticismo acerca de mis habilidades y de la realidad que conllevaban: magia inútil. No es que me enojara con tanta frecuencia, ni por cosas tan pequeñas, pero este era uno de esos días en los que parecía que te hubieras levantado con el pie izquierdo; así que exploté y una cosa llevo a otra.

Cuando le vi dentro de ese ¿glaciar?, no pude evitar el preguntarme si sería como la persona de mi sueño, que extrañamente, nunca podía recordar como era. Me acerqué cautelosa y poco después ¡Pak! Ya tenía un nuevo amigo: Aang.

Cual fue mi sorpresa, más adelante, el saber que era el avatar; y mi alegría, cuando emprendí mi camino a su lado para convertirme en una verdadera maestra agua. Pero más que nada, la tranquilidad y felicidad que sentía al estar a su lado.

Creo que si alguna vez recuerdo el rostro de la persona en mi sueño, no me sorprendería que fuera la de Aang.

Fin

p.d. cualquier comentario es bien recibido!