Muy buenas a todos. Me presento, soy Dragnyk una chica con ansias de escribir pero que le cuesta expresar tantas ideas a la ves xDU
Hoy quiero traer para ustedes mi primer fanfic. Jamás eh escrito uno. Asi que tratare de hacerlo lo mejor posible. Desarrollar todo a su tiemo. Que no parezca que llevo prisa ni nada de esas cosas. Por lo general a mi no me gusta una historia así por eso obviamente no les voy a traer algo que ni a mi me agrade. Estoy abierta a críticas ;)

Primero quiero hacer referencia mas o menos a las edades de los personajes. La historia principal se centrara 10 años después de que Ash haya pasado la región Kalos. Asumiendo que tendrán las siguientes edades:

Ash 26 años. Serena 24 años. Bonnie 16 años. Misty 28 años. May 24 años. Dawn 24 años. Iris 25 años. Lyra 24 años. Cynthia 35 años. Diantha 37 años. Anabel 26 años. Alexa 34, Max 18 años. Brock 30 años. Gary 28 años. Tracey 29 años. Clemont 26 años. Cilan 29 años.
Delia y El Profesor Oak: Infinito (? ok ya

Si me faltó alguien o quieren agregar a algún personaje. Pueden decirme y puedo ver como lo/la meto en la historia ;3
Habrá romance un Ash x (alguien) aun veo quien.
Sin más que agregar (creo eoe ) les dejo con el primer capítulo. Ojalá les agrade!

Disclaimer: Pokemon no me pertenece :'c *se va llorando por ahi*

Capítulo 1: Allanamiento.

En lo profundo de un bosque perdido de Kanto, se encontraba lo que podría ser una inmensa estructura metálica abandonada, camuflada por los inmensos arboles a su alrededor y la hierba que crecía apegada a ella. Abandonada, si no fuera porque aún tenía personas viviendo en ella... más de las que se podrían imaginar.
En uno de sus costados se podía distinguir una R en un tono rojizo, algo desgastado por el evidente estado de deterioro que presentaba ese edificio. Pero a diferencia de afuera. Por dentro todo parecía estar casi nuevo. Poseía una estructura fuerte y duradera. Perfecta para los trabajos que se realizarían adentro. Precisa para evitar que quien quiera entrar o huir de ahí demorara el tiempo suficiente para detenerlo.

-¿Esta seguro profesor Reewed? -
-Si- Decía un hombre de unos 40 años, pelo castaño claro y desordenado, ligeramente largo, ojos azules, tés blanca, usaba una bata blanca de laboratorio. Al igual que todos los que se encontraban allí reunidos.
-Si no lo hacemos los pocos recursos que nos quedan se acabarán más pronto de lo que pensamos- Decía mientras presionaba unos botones. Acto seguido unas cápsulas no muy lejos de ellos se cerraban, para luego moverse y acomodarse en el lugar adecuado según su numeración.
-E240, E267 y E268 ya han sido guardados y puesto en sueño inducido profesor Reewed- Decía otro hombre que se veía bastante mayor que los demás.

-Perfecto, bueno señores, a decir verdad, ya no sé qué aremos- esbozo una sonrisa triste y amarga.
Los demás, Un grupo de 8 científicos de diversas edades entre 50 y 70 años, solo asistieron tristes con un apagado -aha- mientras bajaban sus cabezas.

El profesor Reewed borro esa sonrisa deprimente y levantó la vista simplemente para observar ese lugar, ese triste y maldito lugar, al que había sido confinado hace más de 10 años al igual que los demás científicos.
El espacio estaba lleno de cableado. Tanto de corriente eléctrica, como también de transporte de líquidos, lleno de maquinaria extraña y por sobre todo, cápsulas, las paredes estaban llenas de cápsulas cada una marcada con un número. Unas al lado de otras y otras arriba de unas.
Perfectamente ordenadas y por lo que se podía apreciar, todas estaban ocupadas.

Para los científicos ya era normal despertar y tener la misma panorámica de siempre, pero para alguien nuevo, seguramente creería que se encuentra en alguna película de ciencia ficción, o un mal sueño.
Dentro de cada cápsula se podía distinguir perfectamente a una persona... todas modificadas de alguna u otra forma. Cuernos, garras, alas, colas, púas, espinas, más brazos, cambio de color en sus pieles, orejas, colmillos, lo que fuera, parecía estar allí, todos durmiendo, tan tranquilos, sin saber que lo más seguro es que jamás volverían a despertar.
Sin embargo, había una cápsula diferente a las demás. En posición completamente vertical a diferencia de las demás, que tenían un ángulo más bien horizontal, esta era el triple de grande y el líquido que poseía dentro estaba completamente turbio, apenas se podía ver la silueta de su morador, quien a diferencia de los otros, se encontraba de pie, pero encadenado de brazos y piernas, aunque al igual que los demás, se encontraba en un profundo e infinito sueño.

El profesor Reewed detuvo su recorrido por el lugar justo enfrente de esta enorme cápsula y la miro detenidamente.
-Qué tal si una de las ultimas cosas que hacemos es limp...-
-NOOOOOO!- Dijo otro científico de rasgos marcados, se podía notar a metros el mal humor que eran tan característico de él y de su nombre, el profesor "Angrid" (de angry :v)
-Ya basta con eso profesor Reewed! Ni aunque fuera la última esperanza para salir de aquí. Si no fuera por ese... monstruo, ¡el Profesor Sereus estaría vivo y no tendríamos que estar a merced de la muerte! Grito a todo pulmón.

-Ang! (Como todos salían llamar a Angrid) ya te eh dicho mil y una veces que él- apunto hacia a cápsula gigante. -no mato al profesor Sereus, ¡acéptalo! ¡Él se suicidó! Recuerda que se le hizo una autopsia, tomo veneno de Drapion- Dijo Reewed arto del tema.

-Yo no me creo esas patrañas. Seguro las inventaron para que siguiéramos trabajando en esa cosa. De todas maneras ¡es un peligro despertarlo! Lo más seguro es que al vernos indefensos ¡nos mate y luego huya!- volvió a gritar Angrid.

Luego solo hubo silencio.
Un eterno silencio que por lo general duraba horas.

-mmh? Señores, ¿escucharon eso?- dijo otro de los científicos que prefería mantenerse al margen de discusiones.

-¿Qué cosa?-

¡CRUUCHH! Un ruido potente se hizo escuchar. Aunque parecía estar algo lejano.
¡CRUUCHH! Cada vez se escuchaba más cercano.

Y... el pánico se apodero.

-Ahhh se está derrumbando el laboratorio!?-
-Que está pasando?-
-Vamos a morir!-

-Ya Cálmense! Dijo el mayor de todos. Un hombre completamente canoso. De frondosas cejas. -¡No es nada de eso! Están... están... ¡intentando entrar!

-Estas seguro Rupert?- Pregunto Reewed
-Escucha- se limitó a decir el anciano apoyando su oído a una de las murallas.

Todos se acercaron a ella para hacer lo mismo. Era evidente ¡alguien estaba intentando entrar! Todos esbozaron una amplia sonrisa, abrazándose y sollozando. Solo para darse cuenta de una cosa.

-Compañeros están conscientes que si están intentando entrar a la fuerza lo más seguro es que vayamos a prisión... a menos que sea un grupo de casa recompensas y simplemente nos maten...-
La duda se veía en los ojos de los científicos.

-Jajaja. Bueno tenemos como unos cuantos minutos hasta que logren entrar. Supongo que es tiempo suficiente para despedirnos y esas cosas, ¿no?- dijo entre risas el viejo Rupert.

Todos rieron por lo bajo. Ese Rupert seguía siendo tan alegre como siempre...

Los minutos pasaron y el ruido era cada vez más estrepitoso, incluso se podían escuchar voces del otro lado.

-¡Son oficiales! - exclamó Angrid quien no se había separado de la muralla. -Se escuchan voces, y estoy 150% seguro que escuche una oficial Jenny

-Bueno... en ese caso, no debemos resistirnos, ya saben, debemos ayudar en lo que más podamos, la van a necesitar...- Dijo Reewed. - después de todo, no hay motivo ni necesidad de evitar ser capturados, solo iremos a prisión… seguro que será mucho mejor que estar aquí encerrados.

CRUUUUUUUUUUUUUSH!- Un fuerte ruido metálico remese el laboratorio, junto con una polvareda que cubre todo el lugar, los científicos se cubren el rostro, cierran sus ojos y comienzan a toser producto de ella.

-¡NO SE MUEVAN, O DISPARO!- dijo un oficial asomándose por un pequeño agujero en las gruesas murallas reforzadas, pequeño pero justo y necesario para que una persona pudiera pasar ligeramente agachada.

Lentamente los oficiales comenzaron a entrar uno a uno apuntando a los científicos, quienes levantaban sus brazos a modo de rendirse y se arrodillaban, tratando así de calmar a los oficiales.
20 serían los oficiales que entraron completamente armados, rodilleras, cascos y chalecos antibalas. Junto a ellos, quien los guiaba, una Oficial Jenny igualmente protegida y armada.
La susodicha entro lo más rápido que el pequeño agujero le permitía y se posiciono al frente de los Científicos, quienes la miraban expectantes, apunto su arma hacia ellos esperando que el polvo siguiera disipándose, solo para agrandar sus ojos y bajar lentamente su arma.

- Los encontramos…- dijo en voz casi imperceptible.
- ¿Disculpe oficial?- dijo otro de los uniformados mientras se acercaba a la oficial.
-¡Son los 10 científicos desaparecidos!- Exclamo felíz. – esperen… 2, 4, 6, 8? Faltan 2, ¿dónde están?
Todos los científicos se miraban entre si y terminaban mirando al profesor Reewed, después de todo, él era el "líder".
Reewed se limitó a matar con la vista al resto de sus compañeros, y se dirigió a la oficial Jenny
-Pueden levantarse- dijo la Oficial – profesor cuénteme, ¿qué paso?
Reewed trago pesadamente saliva. –Ellos… ya no están con nosotros oficial, ambos… se suicidaron-

-¿¡Que, porque!? ¿Qué paso profesor? necesitamos saber cómo es que llegaron hasta aquí, el mundo entero desconocía su paradero!

-Ese día… hace 10 años… -Dijo Angrid recordándolo todo.- Todos fuimos invitados a un hotel 5 estrellas… se supone que… sería algo así como una conmemoración a los científicos más destacados, abría una cena, teníamos que llevar a nuestras familias… -Dijo esto último con una inmensa tristeza, mas no pudo seguir hablando.

-Era una trampa oficial, el Equipo Rocket nos engañó, solo habían llamado a aquellos científicos que poseíamos gran conocimiento de genética, ADN, y demás. Nos secuestraron, a nosotros y a todas nuestras familias, nos obligaron a trabajar, experimentar con todos ellos, nosotros no queríamos, pero ellos…- Dijo Rupert en evidente estado de shock, mientras lágrimas de amargura salían de sus ojos. – Tenían a nuestras familias enteras, si no hacíamos lo que decían, los matarían, no queríamos eso, así que… tuvimos que hacerlo.- dijo cayendo de rodillas al piso. Otros científicos se acercaron para ayudarlo a pararse y consolarlo.

-¿Tuvieron que hacerlo? ¡¿Hacer que?! – Pregunto expectante la Oficial Jenny.

-Experimentar con todos ellos- dijo Reewed mirando hacia la muralla llena de capsulas.
La oficial dirigió su mirada a las mismas, se acercó y miro horrorizada, todas llenas de cuerpos de jóvenes completamente mutados, retrocedió lentamente, mientras sus manos se dirigían a su boca y su mirada se perdía mirando la inmensa cantidad de capsulas en el lugar.

-¿Están… todas llenas? Pregunto
-Sí, son más de 400 capsulas oficial. Sabemos que debe haber cientos de familias buscándolos, de todas las regiones, todos tienen registro oficial, sus nombres verdaderos, afiches de cuando fueron ingresados al laboratorio, edad, sexo, región de procedencia.- Dijo Reewed muy serio. – nosotros queremos ayudarlos en todo lo que podamos, sabemos cómo entrar a las computadoras para ver la información de cada uno… en caso de que las familias no puedan reconocerlos… -

-Pero… ellos están…?-
-Vivos oficial, bueno… la gran mayoría, hay 23 jóvenes muertos, pero están en capsulas especiales, separadas de estas, congelados.
-Bueno… supongo… que podría ser peor, pero ¿y los científicos? – Seguía preguntando la oficial.
-Bueno, El Equipo Rocket tenía que mantener nuestras esperanzas de reencontrar a nuestras familias. Y para ello todos los meses nos enviaban ropa de ellos. Lo que fuera. Un calcetín, un pantalón, etc. Eso fue lo que nos dijeron al llegar, sería el único contacto que el equipo Rocket nos permitiría con nuestras familias… y bueno, el profesor Thomson no se lo tomo nada bien, es más, ni siquiera creía en ellos, así que desde el primer día no movió un dedo, no pensaba trabajar para los maléficos planes del equipo rocket, y eso… le costó caro.
Ellos le advirtieron por una semana que si no se ponía a trabajar, pagaría las consecuencias, y estas fueron peores de lo que habíamos pensado. Después de la primera semana de trabajos, llegaron con cajas, bastante pequeñas, nos la dieron a cada uno, y en efecto traían prendas de cada uno de nuestros familiares, pero… la caja de Thomson… era grande… y estaba… manchada con sangre…- El profesor Reewed decía esto tratando de evitar ese fatídico día, mas no podía, la experiencia había sido demasiado fuerte.- La caja. Su caja, traía… el brazo del más pequeño de sus hijos. Fue horrible, su rostro se desfiguro y su grito… era una pesadilla.
Después de eso, Thomson trabajo, pero la culpa lo carcomió, y termino ahorcándose con su cinturón en el baño.- Reewed se limitó solo a mirar el suelo, completamente desolado por el recuerdo.

La oficial quien por el relato comenzó a sentirse mal, se retiró a sentarse en unas pequeñas escalinatas, mientras otro suboficial parecía tomar el mando en su ausencia.

-¿Y qué paso con el otro?- Pregunto el suboficial con voz seria y potente.

-El… el año pasado, al profesor Sereus, se le ocurrió hacer unas pruebas con la ropa que recibió de su esposa, restos de ADN de ella le mostraron que esa ropa que tenía en sus manos había sido usada por ella hace más de 3 años. Así que el profesor concluyo que estaba muerta, y que le estaban entregando la ropa que aún quedaba de ella para que siguiera trabajando, después de todo, él era el pilar de toda la investigación, después de darse cuenta, comenzó a dejar de lado al experimento, no sabemos que es lo que estaba haciendo, pero luego, se suicidó tomando veneno de Drapion que consiguió de los pokemon que traían para sacar ADN.- Dijo Reewed finalizando de contar mientras se rascaba la cabeza nerviosamente, después de todo sabía que "EL" lo iba a negar, y por supuesto, no se hizo esperar.

- ¡ESO ES MENTIRA! ¡FUE ESA COSA, EL LO MATO!- Decía completamente exaltado Angrid apuntando a la mega capsula.
-¡AAAAARGGG! LE HICIMOS UNA AUTOPSIA ANG! UNA AUTOPSIA, YO MISMO SE LA HICE! Y JAMAS PASO POR LAS MANOS DEL EQUIPO ROCKET, EL SE SUI- CI- DO! ENTIÉNDELO! – Reewed estaba hastiado ya, siempre lo mismo.

-PERO QUE PASA SI…- dijo Ang
-Ahhh! Con este no se puede hablar!- Reewed se llevó las manos a su cabeza mientras se tiraba de su cabellos.

-¿Que se supone que sea "esa cosa"?- dijo el oficial interesado, mientras miraba la enorme capsula, con aparente "nada" dentro debido a la turbiedad del líquido verdoso en su interior.- Parece una pecera enorme sin haber recibido mantenimiento por años…

- "Esa cosa" se podría decir que es lo que el equipo Rocket quería que lográramos, nos trajeron para crear a la criatura más poderosa del mundo, y el Profesor Sereus casi lo logra, si no fuera porque no lograba hacer que lo obedeciera en todo. El profesor se dio cuenta que él a diferencia de los demás experimentos, aceptaba bastante bien el ADN modificado extraído de los pokemon, así que Sereus se concentró únicamente en el durante 8 años, su único error, fue el no haber trabajado primero en que lo obedeciera ciegamente, pero, al mismo tiempo creo que lo hizo apropósito, si hubiera logrado tal cosa, el equipo Rocket tendría en sus manos el arma definitiva por excelencia. Pero el profesor hizo lo contrario, lo hizo desmesuradamente poderoso y luego trato de controlarlo. Por suerte para todos, el Experimento 169 se volvió bastante tranquilo, incluso, comprensivo, se supone que tiene poderes psíquicos, así que lo más seguro, es que supiera que estábamos bajo amenazas.
Nos obedecía para ciertas cosas, si queríamos que entrenara o que se quedara quieto para hacerle un escaneo no se oponía, y regresaba solo a su celda.
No era como en los primero 4 años, que gritaba, forcejeaba, golpeaba, claro, aun no tenía tanto poder, el fin, gracias a que el profesor Sereus jamás compartió los procedimientos que realizaba con el experimento 169, nosotros jamás pudimos replicar un resultado como ese, él se suicidó y E169 jamás obedeció al equipo Rocket. Así que ellos abandonaron el sueño del arma perfecta, nos encerraron y dejaron aquí dentro, solo con lo que contaban las máquinas de la cafetería, jeje- rio Reewed levantando sus hombros. Creíamos que moriríamos de hambre o algo así, quisimos hacer lo mejor posible con los últimos jóvenes ingresados, hablamos amistosamente con ellos, entendieron y nos dejaron modificarlos para tratar de hacerlos los más fuertes posibles y que pudieran romper los grandes muros del laboratorio… pero fue inútil, y con pocos recursos los mandamos a dormir, ellos vivirían hasta que alguien los encontrara, así que estarían bien.

La oficial Jenny ya se había repuesto y se encontraba en frente de los científicos poniendo atención a lo contado. Mientras el suboficial se acercaba y veía por primera vez las capsulas con todos ellos dentro. Su rostro se deformo por la ira, apoyo sus manos en una capsula, la ira de verlos así lo superaba.
-¿¡ESTAR BIEN!? ¿USTED CREE QUE ESTÁN BIEN? MÍRELOS! QUE VAN A DECIR SUS FAMILIAS CUANDO LOS VUELVAN A VER!? SON MONSTRUOS!, JAMAS VOLVERÁN A TENER UNA VIDA COMO ANTES!- Dijo mientras se acercaba amenazante con su arma en las manos.
"Jamás volverán a tener una vida como antes…" retumbaba en el lugar.

Un extraño ruido se comenzó a sentir en todo el laboratorio, como si algún computador estuviera esforzándose por trabajar, después de haber estado apagado por mucho tiempo.
Miles de luces rojas se encendieron, una en cada capsula. Más todos estaban atentos al suboficial.

- Deténganlo!- Ordeno la Oficial Jenny, mientras los demás suboficiales se abalanzaban sobre el enfurecido. Comenzaron a forcejear para detenerlo y quitarle el arma, ya logrado esto lo retuvieron en el piso.
Mas todos parecían calmarse mientras observaban como todas las luces rojas de cada una de las capsulas se encendía.

Una Voz Femenina de computadora se hizo presente. –Código de voz aceptado, Iniciando Programa S.D.P.Y.R.D.A.D.N.- Un extraño liquido proveniente de quien sabe dónde se vio inundar todas la tuberías que iban directo a las capsulas, las cuales comenzaban a brillar, mientras se veía como los cuerpo adentro comenzaban a moverse y retorcerse.
Una pantalla gigante ubicada en una de las miles de máquinas se encendió.

-Muy buenas señores, cuanto tiempo- Se escuchó una voz decir por todo el laboratorio, grabe y anciana. Mientras en la pantalla ya se podía divisar una figura masculina, de un hombre canoso y barbudo.

-… Profesor Sereus…- Dijeron todos los científicos.

-Si me están viendo, significa que todo mi plan está funcionando a la perfección, seguramente se estén preguntando qué está pasando, la verdad es bastante simple. *carraspeo su garganta* después de descubrir que mi esposa… estaba muerta. Me puse a pensar, y si, ya sé que siempre lo hago, pero pensé en algo diferente… yo me sentía frustrado por no saber dónde estaba ella, triste, muchas cosas, no sabía nada de ella, y luego de esto, me dije… Y como estarán las familias de estos cientos de jóvenes… prácticamente están pasando por lo mismo, incluso algunas familias deben estar seguras que están muertos.
Así que… me puse a trabajar, era muy gracioso, ya saben que tenía a E169 en lo que se podría llamar mi "habitación laboratorio". Mirándome para todas partes, supongo que fue un año muy tranquilo para él, casi no trabaje en él. Y me centre en hacer una cura. SI! Una cura, algo que pudiera purificar el ADN humano del de pokemon, a decir verdad me impresione conmigo mismo, a mitad del año había logrado un gran avance, podía quitar el ADN pokemon, pero… más que quitarlo, lo eliminaba, y me di cuenta que ese líquido en mis manos era un peligro, ya que, si era usado en un pokemon, este tendría una muerte lenta y dolorosa en una desintegración paulatina de todas sus moléculas. Así que lo deseche completamente, no era lo que quería, hasta que por fin, luego de un año logre que no fuera eliminado, sino, que se separase y hacer que el humano se regenerara completamente a partir solo de ADN humano! Jajajaja! No saben las ganas de una champaña que tenía, así que modifique las capsulas. Siii, ese "tranquilo señores, estoy revisando las tubería de las capsulas, parece que necesitan un cambio" era una mera distracción, instale y modifique las capsulas durante muchas noches para que todas pudieran contar con una ración del líquido, ahora en este mismo momento, deberían poder ver que algunas de las luces rojas en las capsulas se han vuelto verdes, esas capsulas, más bien, el experimento dentro de ella, ya se encuentra completamente puro, obviamente aquellos que tienen extremidades extras se demoraran bastante más, es normal, no es fácil eliminar huesos, ¿saben? Jajaja- rio por lo bajo, con una mirada algo triste- pero hay un problema… 169, siempre fue muy receptivo con el ADN, pero no eh logrado que esta cura le haga efecto, es al único que no le hace nada! Hice miles de pruebas, y su ADN ignora completamente el purificador! Era muy frustrante, tanto daño que le hice y ahora no puedo ayudarlo… todo lo contrario… él, me ayudo a mi… durante las pruebas pensé, no podía dejar todo ese ADN de pokemon modificado para humanos libre por ahí, el equipo Rocket podría usarlo para sus planes malvados, así que él mismo me propuso la solución, y será así…
Todo el ADN extraído será inyectado en 169. Él ya está modificado, más daño no le va a hacer.
Bueno… eso fue lo que me dijo, yo no sé, supongo que no le hará daño, no se le inyectara nada que él no tenga ya. Así que ahora mismo se podría ver como un líquido de tono grisáceo sale de las capsulas, y se dirigen a la de 169.

Y efectivamente, todos quitaron sus ojos de la pantalla gigante por unos segundos para ver las capsulas, cada vez que una luz pasaba de roja a verde, el líquido grisáceo salía y se dirigía a la gran capsula.

-Ojala puedan encontrar a su familia… y espero puedan perdonarme por lo que voy a hacer… bueno, por lo que ya hice en realidad, la vida ya no tiene mayor sentido si la persona que amo ya no me acompaña… en fin. Imagino que si este proceso se activo es porque la policía debe estar por ahí, o algo parecido... Bueno, espero no olvidarme de nada. Jajaja, que tengan un buen día. *Se apaga la pantalla* *Se vuelve a prender*
ah cof cof, si me olvidaba una cosa, lo más probable es que algunos jóvenes no recuerden nada al despertar, o pierdan parte de la memoria. Así que tengan cuidado. Ahora si… Nos vemos… amigos.

-¿Enserio el profesor Sereus logro todo esto?- Dijo Angrid en estado de shock.

-Por favor no empieces con otro de tus cuestionamientos- Reewed parecía asustado ante la idea.

-Bueno, Todos están siendo purificados, y al parecer falta bastante para que el proceso termine, será mejor que trabajemos en el muro, el agujero es demasiado pequeño y no permitirá que saquemos las capsulas de aquí.- Dijo la Oficial Jenny preocupada. – Más de una hora para hacer ese pequeño agujero… puffff, cuanto demoraremos en agrandarlo lo suficiente, tenemos que sacarlos a todos, y no podemos despertarlos aun, solo generaría caos tener tanta gente despierta y desorientada.

- Podríamos ir soltando las capsulas, para que cuando el agujero esté listo, podamos sacarlos inmediatamente.- dijo un suboficial.

-Bien pensado, pongámonos manos a la obr…- no alcanzo a terminar de hablar, ya que un fuerte crujido de metales se hizo presente en el laboratorio.
Todos miraban con duda en sus ojos hacia todas partes, algunos asustados.

-¡GROOOOUUUUWW!- Un potente rugido invadió el lugar, seguido de una potente ráfaga de viento, Todas las luces, computadores y maquinas se apagaron, el laboratorio quedo completamente en penumbras.
CRUUUUUUUUUUSH! – Y un sonido de metal golpeado retumbo e hizo vibrar el suelo.
Luego, un potente as de luz encegueció a los presentes, todos miraron de dónde provenía la luz, más cuando se dieron cuenta, todos abrieron sus ojos asombrados.

-¿Pero qué?..- dijo la oficial.

Todos miraban impresionados, un enorme agujero había remplazado al insignificante agujero echo por los oficiales, y por él un pequeño rayo de sol se adentraba al laboratorio.
Lentamente todas luces y demases fueron volviendo a funcionar.

-Ufff- suspiro el profesor Reewed. – Parece que a pesar del corte de luz momentáneo, el proceso de purificación sigue desde donde se detuvo.

-¿Que se supone que fue eso? Bueno, ahora tendremos más manos ocupadas en mover las capsulas, llamare y pediré ayuda al ejército, necesitaremos helicópteros aptos para carga.- dijo la oficial Jenny mientras se alejaba con un teléfono en mano.

-Bien señores, les mostraremos como se sueltan las capsulas, no es muy complicado jajajaja.- Rio Rupert mientras guiaba a los suboficiales y los seguían los demás científicos.

Mientras Reewed fue el único que se quedó parado con la mirada fija en un único lugar, lentamente y sin quitar su mirada, se acercó a la mega capsula y poso su mano en el vidrio.
-Gracias…- dijo, y se alejó para ayudar a los demás, encontrándose con la oficial Jenny que regresaba.

-Oficial, ¿a dónde serán transportados todas las capsulas?
-A ciudad Viridia, allí hay un hangar lo suficientemente grande para almacenar todas las capsulas, una vez ahí se llamaran a las demás regiones para que puedan venir a llevarse los cuerpos de aquellos pertenecientes a las respectivas regiones, y se dejaran solo las de Kanto, de ahí lo mas seguro es que se haga un llamado regional, para que todas aquellas personas con algún pariente desaparecido puedan ir a ver si su ser querido se encuentra allí, despertarlo y que se vayan a tener una vida normal.

-Me parece excelente…- dijo el profesor, mientras la oficial Jenny se volvía a alejar. – Conque ciudad Viridian… eh? Mhh nos espera un largo viaje…

Continuara…

Espero les haya gustado el primer Capítulo, sé que no apareció casi nadie conocido, pero es necesario para que el resto de la trama tenga sentido, sino, no se entenderá nada y todos explotaremos (? Ok no
Ya saben, estoy abierta a sugerencias :3
y perdón si hay partes con puntos, en vez de comas, gran parte de la historia la escribí en el celular y era algo incómodo buscar la coma xDU así que ponía puntos solo.
Pronto traeré el siguiente capítulo, donde seguramente ya aparecerán más nombres conocidos.
Nos vemos, chau :3