Descubrimiento de la Cuarta Hermana
Era un día como otro cualquiera, hacía un par de años que habíamos formado equipo, por el mero hecho de que todos le temían, padre pensaba que no correríamos demasiado peligro a su lado, así que aceptamos sus ordenes y formamos el equipo. En uno de nuestros "entrenamientos" descubrimos que había alguien de más, solo debíamos estar allí Baki y nosotros, sin embargo había otra persona más, una chica, demasiado parecida a Gaara, incluso con esas ojeras tan…, dejémoslo en esas ojeras. Pero lo más raro en ella, no era su aspecto, ni su manera de vestir, ni siquiera la calabaza que portaba a la espalda, era algo que resultaba aún más extraño, observaba a Gaara con mirada divertida y con cariño. ¿Cómo alguien miraba de tal manera a Gaara? Baki decidió que terminábamos en el entrenamiento al ver a la extraña, y en ese mismo instante ella se acercó al grupo y se presentó, por su manera de hablar deduje que era muy feliz, de las que no suelen preocuparse por muchas cosas, además su nombre… Akane, Kankurô y yo ya lo habíamos oído en otra ocasión, pero jamás habíamos visto a la portadora de ese nombre hasta entonces. Pero si todo lo anterior era raro, más raro fue que se acerco a una distancia no prudente a Gaara y sin más le abrazó diciendo un pequeño onii-chan. Gaara estaba entre apunto de matarla y sorprendido, Baki estaba acojonado al ver la cara de Gaara y la venita que empezó a surgirle en la frente y la cara de maníaco asesino que ponía; Kankurô enseguida la apartó de Gaara y le preguntó más cosas sobre ella. No solo era clavada a Gaara, si no que tenía su misma edad, contenía a su propio demonio a voluntad, y para mayor asombro, era la hermana de gemela de Gaara, es decir, nuestra hermana pequeña. Ahí ya estábamos los tres flipandolo en colores, pero el caso es que dos meses más tarde ella continuaba hospedada en casa en la habitación de invitados (bastante empobrecida debido a que nunca había sido usada), todos los días venía con nosotros a entrenar, siempre estaba contenta, al final Gaara empezaba a no tener ese cara de maniaco asesino, sino una mas… normal, Kankurô y yo dejamos de temerle tanto; y así poco a poco fue siendo el punto cable en nuestra relación como hermanos. Según una frase o expresión de Baki nosotros tres éramos soles y ella la luna, nunca trataba de imponerse siempre apoyaba las ideas de los otros, pero era la única en tranquilizar a Gaara y a nosotros mismos; si no estuviese con nosotros, cada uno iría por su lado. Pienso que debe ser muy duro para ella, seguro que eso tiene sus inconvenientes, pero ella sabe que puede contar con nosotros cuando nos necesite, solo deberá pedirlo y la ayudaremos. Al fin y al cabo ella es la que ha hecho nuestra existencia más… menos vacía.