Comencemos con un Para Siempre
Inuyasha POV'S
Me llamo Inuyasha Taisho, tengo apariencia de tener 18 años, pero no es así, se preguntarán por qué, la respuesta es así de fácil, no soy humano, soy un vampiro, un monstruo, soy alto, pelo negro, pálido y como toda mi familia ojos dorados.
Tengo que vivir en las sobras y fingir ser como los demás, fingir que soy un humano cuando en realidad ni siquiera eso soy. Vivo con mi familia adoptiva que está conformada por Sango Takeda, ella es una chica que según los humanos parece toda una modelo, ella es alta, castaña y por supuesto es pálida, Miroku Taisho, según las chicas es guapo, alto, cabello negro azulado y pálido, Izayoi Taisho mi madre adoptiva es medio alta, cabello negro y pálida y Inu-No-Taisho el jefe de familia si es que así se le puede llamar el es alto, tiene el cabello negro y es pálido como todos nosotros.
Todo comenzó cuando estaba de caza en el bosque, fui de noche para que ningún humano me encontrara cazando estaba cazando un oso cuando de repente escucho un disparo, pero lo ignoré, después olí a una humana y peor para mi porque estaba sangrando cuando me di cuenta que se dirigía hacia mi, ella traía un bulto en sus brazos y al mismo tiempo parecía que estaba escapando de algo lo cual yo no sabía.
—Por favor cuida de mi bebe, se muy bien lo que eres me he encontrado a alguien como tu y como él se que no me harás daño por eso te entrego a mi bebe para que la protejas del peligro, tómala por favor ya han matado a mi esposo y el viene por mi es mejor que no encuentre a mi bebe... Adiós por favor cuídala...—
Yo me quedé en shock desde que la vi acercarse a mi y me quede aun mas en shock cuando mencionó que sabía lo que soy, cuando salí del trance me di cuenta que en mis brazos había un bebe, error una linda bebe, era muy linda era pálida, tenía una hermosa nariz pequeña y pues de los ojos no lo sabía porque estaba aun dormida.
Entonces decidí que la cuidaría y si olfato no me fallaba la mujer que me entregó a su hija esta muerta, la razón simple porque su corazón ha dejado de latir en estos momentos porque aunque se hubiera alejado yo podía escuchar su corazón latir pero ahora ya no lo escucho solamente el de la pequeña bebe que en estos momentos tenía en brazos.
—Bueno al parecer voy a tener que cuidar de ti...—
En el momento que terminé la oración la bebe comenzó a despertarse y a abrir los ojos.
—Que hermosos ojos tiene—
En efecto sus ojos eran de color café oscuro
