Renuncia: Todo a Hirohiko Araki.


It's okay, you arrived


No la evitas cuando ella cae en cuenta que la estabas mirando. De hecho te sonríe y se acerca un poco más desde la mesa grande de la habitación, con un peluche de calamar gigante y sus manitos serpenteantes mientras te lo enseña, mostrando que le faltan dos dientes con un tercero en camino.

Piensas que es tan bonita y tan pequeña

(entonces recuerdas que antes no podrías creer que los humanos fuesen tan diminutos cuando la sostuviste en tus brazos por primera vez con el tibio palpitar de ambos corazones, porque se parece tanto a ti, Jotaro)

Y es insólito pero tienes el impulso de tomarla entre tus brazos y acariciarle la carita de muñeca. Te brilla la mirada y tu rostro cansado muestra emoción cuando los fantasmas de tu pasado se disipan un poco, casi como diciéndote anda, sé un padre ejemplar por unos momentos.

Le besas el cabello y ella te abraza por el cuello. Escuchas un ''te quiero, papá'' y hay un dolor sordo entre tus pulmones. Sin embargo te das el lujo de estar feliz. Es su cumpleaños número siete y lograste regresar a casa.