Otro día más y sigo pensando en que decisión tomar, ella es mi amiga, pero él también y me fascina, me encanta, me vuelve loca. Si tan solo supiera que siente por mí. Solo somos un trio de mejores amigos, si tan solo supiera que me derrito por él. Ella mi mejor amiga, quien también esta enamora de él, sé que es muy loca que sale con quien se le pega la gana, pero siento que con él es distinto, solo piensa en él, solo habla de él, cosa que no había hecho por ningún otro hombre.

"Al final, será perder alguno de los dos, perderla a ella o perderlo a él, ¿En verdad estoy dispuesta a afrontar lo que venga?"

Sábado de concierto

-Mira Maya, ese chico esta guapísimo – Dijo con sus ojos fijos en aquel muchacho.

-Si es guapo, porque no te le acercas, abórdalo. –Le conteste, sin poder evitar hacer un gesto de "siempre lo haces".

-Lo hare, me encanto es mi tipo – Contesto Coy con los ojos brillantes por un nuevo reto.

-Aquí te espero –Convencida de que tendré que marcharme sola a casa, otra vez.

Después de una hora y media, me doy cuenta que mi sospecha se cumplía, mi amiga no regresaba y yo estaba de lo más aburrida.

Decido irme, camino hacia la puerta de salida cuando de pronto alguien me detiene.

-¡Hola! ¿Porque te vas tan pronto? -Alguien me susurra y siento un enorme escalofrió al sentir su cálido aliento contra mi oído. Doy la vuelta y veo al hombre más atractivo que jamás haya visto, me roba el aliento. Es un hecho me acabo de enamorar de el al instante, es un flechazo.

Me di cuenta que mis gestos eran de admiración hacia él, así que trate de calmarme y disimular casi de inmediato respondo a su saludo – ¡hola! si, ya es tarde.

-¿Te vas por esa razón? o porque te has quedado sin compañía, vi cuando tu amiga te dejo y acabo de verla irse con un chico. Mi nombre es Demian. –Se presentó tendiéndome su mano para estrechar la mía.

-Sí, bueno creo que tienes razón me ha dejado sola. –No podía negar lo evidente. –Yo soy Maya, ¿Vienes solo?

-No con algunos amigos. –Dijo señalando más allá en dirección a ellos.

-Que bien. –Contesto nerviosa.

-Quieres ir a algún lugar menos ruidoso para poder platicar. –Me dice con una voz sensual

-Está bien pero solo un momento, ya es tarde y estoy un poco cansada – Me siento asustada y nerviosa, lo único que quiero es alejarme, no quiero que pase nada y menos con alguien que ni siquiera conozco, aunque tal vez sea yo y mi imaginación quien está yendo muy deprisa y el realmente solo quiera platicar.

Me toma de la mano, me lleva a un lugar apartado de las luces y el ruido. Me tranquiliza un poco el que haya más gente.

-¿Siempre eres así de callada?- pregunta

-Si algo, -Admito un poco titubeante.

- Ya veo, aunque no sé qué haces en estos lugares siendo tan tranquila, me imagino que a ti te gustaran otras cosas y no estos lugares.

-Si me gusta, pero no soy tan efusiva como otros, se divertirme a mi manera. –Me siento un poco contrariada por su comentarios, es como si dijera que soy demasiado aburrida como para estar en un lugar como este.

-Siendo así, veamos que tanto te gusta y como te gusta divertirte – Me dijo Demian

-¿Me estas retando? - Pregunto sin que se dé cuenta que estoy algo preocupada.

-Sí, veamos que eres capaz de hacer. -Sus ojos brillaban con diversión.

Pocas veces he venido a este lugar y nunca había llegado a esta área que es mucho más privada, aun así sé muy bien que el ambiente es muy diferente, he escuchado muchas historia de boca de Coy, siendo ella la protagonista de la mayoría, así que se exactamente hasta donde se puede llegar, si la motivación es mucha.

Demianme toma de la mano y me conduce hasta una amplia plataforma. Me siento perdida y avergonzada, pero también me siento frustrada por siempre dejo que el miedo me limite, por una vez, al menos por alguna ocasión me gustaría ser como Coy y hacer las cosas sin dejarme dominar por mis temores.

Lo escucho pedir una canción con dedicatoria, "para a las chicas más atrevidas del lugar", me está retando y se nota que está disfrutando de mi nerviosismo. Se lo que espera, sé de qué se trata todo esto, se supone que piden canciones para que las chicas más atrevidas suban a bailar al escenario, muchas se desnudan o hacen cosas locas, yo no sé hasta dónde podre llegar.

Estoy temblando cuando inicia la canción, miro a Damian sonríe y mi rostro se enciende, pero es un reto y lo he aceptado, no hay marcha atrás. Comienzo a bailar al ritmo de la música y me sorprendo de la fluidez de mis movimientos mientras lo hago. Trato de no pensar, de que mis miedos se alejen y por un momento lo logro.

De pronto y sin darme cuenta estoy danzando al compás de la música, él tiene su mirada fija en mí, siguiendo mis movimientos, devorándome con la mirada, me siento poderosa, con la adrenalina corriendo por mis venas, me desato el cabello y comienzo a desabotonar mi blusa, quitándola por completo, después con movimientos lentos también me deshago del pantalón.

Cuando la música termina yo estoy solo en ropa interior, la cual básicamente es una miniatura. Para mí ha sido demasiado nunca había hecho algo así y menos frente a tanta gente. Ni siquiera en la playa me había atrevido a exhibirme de esta manera, pues aunque ande en traje de baño siempre me cubro con un vestido de malla o pareo, tratando de cubrir lo más posible la piel expuesta.

Trato de vestirme lo más rápido que puedo y me despido de él torpemente, sin poder mirarle a la cara, temiendo encontrar decepción en sus ojos. No he tenido tiempo de darle mi número de teléfono y me deprime pensar que es posible que no vuelva a verlo.