Capitulo 1 Acuerdo
Llorisqueo un poco, no estaba segura de cuando más podría aguantar -Por favor Kyouya... ya... ya sácalo- La saliva comenzó a escurrir de sus labios. Sus mejillas estaban rojas, su cuerpo entero temblaba, ya no sentía el frio. Aun si estaba desnuda, sobre aquella mesa, acomodada sobre sus rodillas, con su pecho presionando contra la mesa. Podía sentir la mirada de otro clavarse en aquella zona intima que se encontraba llena por un ¨Juguete¨.
-Hoy es mi turno, ¿no es verdad?... Aguantaras hasta que yo te diga que acabo Haruhi, así que mejor aclárate...- Elevo los lentes por su nariz, sentado con sus piernas cruzadas, viendo fijamente aquella zona latiente, chorreante y apretada de la chica. Aunque no quisiese admitirlo, lo tenía caliente. Muy caliente. Pero así era con todo el club, o no?
Pensar que todo había empezado hace ya varios meses.
Fashback
Aquel día fatídico, o tal vez el día que más suerte tuvo. Cuando accidentalmente había tirado el jarrón, aquel objeto que valía mas que su vida, había llegado al acuerdo de trabajar en el club. Todos creyeron que solo sería un trabajo, ella pensó que solo sería un trabajo, pero cambio cuando aquella sensualidad, aquella esencia femenina comenzó a aflorar.
-Haruhi, creo que podemos llegar a un acuerdo para que puedas pagar tu deuda... mas rápido- Esas habían sido las exactas palabras del hábil e ingenioso Kyouya, en la junta del club, donde estaban todos en sus actividades, pero con la oreja bien abierta para poder escuchar lo que el hombre tenía que decir.
-Hablas en serio? Eso sería... genial. Me gustaría poder pagar la deuda... pero, sabrás que yo no puedo, no tengo dinero, así que, si es eso en lo que piensas, no creo que pueda acceder- Respondió algo dudosa, la verdad es que no confiaba mucho en el otro, solía ser manipulador y malvado. Pero en respuesta el otro solo sonrió y negó levemente con la cabeza.
-No, no te cobrare dinero de ninguna forma, creo que ese era un punto del cual ya habíamos hablado- Se puso de pie y se acercó a ella paso a paso. Todo el club se quedó quieto y en silencio, mirando expectantes aquella situación. El estiro su mano y tomo su mentón lentamente haciéndole elevar el rostro.
Sus miradas chocaron por un momento, la joven nunca fue una joven fácil de inmutar, pero la verdad es que estaba bastante extrañada al tenerlo tan cerca. -Entonces de que se trata el nuevo acuerdo? -
El cuerpo del chico se acercó, y paso su mano vacía alrededor de su cintura, atrayéndola con más fuerza, en este tiempo su cintura se había marcado más, estaba consciente de que la joven comenzó a usar una venda para poder ocultar su pecho, en este tiempo parecida había sido golpeado por la adolescencia y comenzó a volverse una chica sensual, y ellos seguían siendo jóvenes con las hormonas alborotadas.
-Creo que es más fácil que te dé una muestra en vez de explicarse...-Observo de reojo a los demás miembros y salieron de la habitación, algunos arrastras, otros siendo arrastrados, más que nada Tamaki, quien se negaba a dejar a ¨su hija¨ sola con ese demonio. La mano del otro comenzó a colarse sobre los suaves y bien formados glúteos de la chica, pudo ver como el ligero sonrojo se formaba en las mejillas de la joven -Deja que...te ilustre sobre nuestro nuevo acuerdo-
Fin del Flashback
-Por favor... por favor...- Rogo con fuerza, agitando su cintura sintiendo como aquel vibrador se agitaba en su interior, pero necesitaba algo más, después de tantas sesiones entre los distintos miembros se había vuelto una adicta al sexo.
-Muy bien, ya que te has comportado de la forma correcta y lo has pedido bien...-Se puso de pie y camino en un paso tranquilo, a medida que avanzaba se fue retirando la camisa lentamente, dejando caer la prenda al suelo, por primera vez no parecía importarle que se arruine su cara ropa, tenía algo más preciado en mente, algo que no estaba seguro si tendría el precio de un jarrón. Paso sus dedos entre sus abiertos y calientes labios, como a poco fue metiendo su dedo medio, índice y pulgar, tomando el vibrador para comenzar a jalarlo fuera del interior de la chica, haciéndola temblar. Lo hizo poco a poco, haciéndolo tortuoso, disfrutando de ver como la joven se retorcía sobre aquella mesa, era un espectáculo delicioso. Observo el húmedo vibrador y su chorreante entrada.
-Necesito...nh...necesito que entres...-Meneo suavemente la cadera frente a el otro, después de todo, en todo este tiempo él le había enseñado como debía actuar cuando se tratase de él, el quería que ella fuese honesta, pero sumisa, que fuese respetuosa y obediente. Ahora mismo solo deseaba que le diera un ¨premio¨ por ser una buena chica.
Una ligera sonrisa volvió a aparecer en el rostro del otro y comenzó a abrir en el pantalón -Has aprendido muy bien Haruhi... y me parece justo que te de un premio por eso...- Se escuchó como rasgaba algo, la chica conocía perfectamente ese sonido, el ruido de como sacaba un condón de su empaque. De un momento a otro pudo sentir como coloco la punta de su erección liberada contra su cálida entrada, ambos soltaron un ligero suspiro, pero el placer no se podía comparar a cuando el comenzó a penetrar.
Poco a poco comenzó a entrar, ambos se estremecían de placer. Las grandes manos masculinas se aferraban a su cintura con firmeza, evitando que ella pudiese moverse, mientras ese duro pene se abría paso en su interior, haciéndola babear por el placer. -Se... se siente bien... se siente muy bien... - Como pudo apoyo las palmas sobre la mesa que le sirvieron de apoyo para poder elevarse un poco, sus pezones estaban duros y sensibles, y el roce de la mesa solo hacía que sus pechos le dolieran a un más.
-Sabes...? Si se siente muy bien...-Se estiro un poco para tomar con sus manos, sus senos, tan suaves, redondos y firmes, los apretó y masajeo a medida que se movía lentamente contra ella, saliendo un poco para poder entrar con más fuerza. Los gemidos de la chica salían y resonaban en toda la habitación, pero no salían de allí, esa era la sala de ¨juegos¨, solo de Kyouya, a él no le gustaba compartir la habitación los demás miembros del club, ya era suficiente que compartiera a la chica.
La joven se tiro contra el pecho del otro, acomodándose solo en sus rodillas, sintiendo que era más difícil que pudiese embestirle, pero de esta forma tendría mejor acceso para tocarla. Estiro sus finos brazos hacia atrás y paso una por su cabello negro, jalándolo levemente mientras que la otra mano se posicionaba en su cuello, acariciándolo lentamente, mientras se movía hacia arriba, ayudando con el ritmo de las embestidas.
Sus cuerpos se unían una y otra vez, en un ritmo incesante, mientras sus manos se acariciaban entre sí, se ansiaban, buscando el éxtasis, más que el simple sexo. Las embestidas aumentaron cada vez más, empezaron a escucharse los jadeos y gruñidos roncos de placer por parte del chico, mientras que ella solo gemía con más fuerza.
-Me voy a correr! ¡Me voy a correr Kyouya! - Gimió con más fuerza sintiendo que el miembro se abría paso a sus puntos más sensibles, haciéndola temblar. Entonces los dedos del chico presionaron en su botón, en su clítoris, frotándolo en círculos, y no pudo resistir más. Su cuerpo entero convulsiono de placer y un gran orgasmo la sacudió, haciendo que su liquido fluyera entre sus piernas y sus paredes internas se apretaran alrededor del miembro del otro. Pudo adivinar por su profundo gruñido que se el también logro llegar dentro del condón.
Ambos cayeron recostados en la mesa, el sobre su espalda, respirando agitadamente mientras que Haruhi intentaba recuperar el control de su mente que estaba en blanco.
-Muy bien Haruhi... hoy ha estado...muy bien...- Se movió lentamente y paso las manos por su rostro para hacerla girar, él no era una persona de besos, pero sabía que a ella no le caería mal un beso después del sexo, sabía que era una buena costumbre a la que podría acostumbrarse, pues de todo tenían un largo convenio por delante.
Muy bien, primer capitulo, espero que les haya gustado. El fanfic será de este estilo, espero que les guste.
