N/A: Los personajes de este fic no me pertenecen son de Smith, L.J y Stephanie Meyer, algunas beces tendre que guiarme por los libros de las autoras para algunas cosas pero espero que disfruten el fic.
Cumpleaños, desastre ¿el final para los dos?
Estaba en la casa del los Cullen ya que Alice se había empeñado en prepararme una fiesta de cumpleaños, no me hizo ninguna gracia por que cumplir años para mi era una tortura por que yo envejecía mientras Edward siempre tendría la apariencia de un joven de 17 años y yo me arrugaría.
Todos los Cullen estaban allí, Emmett y Rosalie habían vuelto de su viaje para mi cumpleaños yo realmente no sabia por que les emocionaba tanto algo como esto.
—Es la hora de abrir los regalos ―declaró Alice sacándome de mis funestos pensamientos, pasó su mano fría bajo mi codo y me llevó hacia la mesa donde estaban la tarta y los envoltorios plateados; puse mi mejor cara de mártir.
—Alice, ya sabes que te dije que no quería nada...- le dije y no es que no me gustasen los regalos pero me daba pena que se gastaran dinero en mi.
—Pero no te escuché ―me interrumpió petulante― Ábrelos- me dijo con cara de no aceptar un "no" por respuesta.
El primer regalo que Alice me hizo abrir era de parte de Emmett, Rosalie y Jasper me quede desconcertada al ver que la caja estaba vaciá.
—Mmm... gracias- dije sin entender el chiste de la caja vaciá pero entonces a Rosalie se le escapó una sonrisa y Jasper se rió, haciendo que los mirase confundida.
—Es un estéreo para tu coche ―explicó Alice― Emmett lo está instalando ahora mismo para que no puedas devolverlo- dijo con una sonrisa adivinadora.
—Gracias, Jasper, Rosalie ―les dije mientras sonreía al recordar las quejas de Edward sobre mi radio esa misma tarde ― Gracias, Emmett ―añadí en voz más alta, Escuchando como respuesta su risa explosiva desde mi coche y no pude evitar reírme también.
Luego tocaba abrir el regalo de Edward y Alice, a este le lance una mirada de reproche ya que le hice prometerme que no me compraría nada; el simplemente dijo que no había gastado nada de dinero en el y con un suspiro tome el regalo que Alice me tendía.
Tomé el pequeño paquete, dirigiendo los ojos a Edward mientras deslizaba el dedo bajo el filo del papel y tiraba de la tapa.
—¡Maldita sea! ―murmuré cuando el papel me cortó el dedo, lo alcé para examinar el daño; sólo salía una gota de sangre del pequeño corte y ahí es cuando comenzó la locura...
-¡No! ―rugió Edward, se arrojó sobre mí lanzándome contra la mesa; los dos nos caímos, tirando al suelo el pastel y los regalos, las flores y los platos. Aterricé en un montón de cristales hechos añicos. Jasper chocó contra Edward y el sonido pareció el golpear de dos rocas.
Después de eso todo paso como a cámara rápida para mi y ahora me encontraba con Carlisle que estaba terminado de curarme el brazo y con el cual tuve una charla sobre como fue la transformación de Edward en vampiro y los motivos de este para no querer transformarme.
Apartir de ese día Edward empezó a estar distante, lo notaba frió y muy pensativo eso estaba empezando a ponerme muy nerviosa ya que temía lo que pudiera decidir Edward por que algo me decía que de eso se trataba; entonces tres días después de mi cumpleaños todo mi mundo se vino abajo cuando Edward pronuncio esas palabras...
—Vamos a dar un paseo ―propuso con una voz indiferente al tiempo que me tomaba de la mano, sabia que algo iba mal, pero que muy mal y tenia miedo de saber lo que me esperaba.
Él no esperó una respuesta, me condujo hacia el lado este del patio donde lindaba con el bosque. Le seguí a regañadientes mientras intentaba superar el miedo y pensar algo, pero entonces me obligué a recordar que aquello era lo que quería: una oportunidad para aclarar las cosas, para dejar claro que no había pasado nada grave y que seguiríamos adelante.
En ese caso, ¿de que tenia miedo? ¿por qué me inundaba el pánico? Sólo habíamos caminado unos cuantos pasos por el espeso bosque cuando se detuvo, apenas habíamos llegado al sendero ya que todavía podía ver la casa. Era un simple paseo.
—Está bien, hablemos ―dije y sonó más valiente de lo que yo me sentía ya que por dentro los nervios me estaban matando, él inspiró profundamente.
—Bella, nos vamos- dijo indiferente como si hablara del clima, su rostro estaba completamente inespresivo.
Yo también inspiré profundamente. Era una opción aceptable y pensé que ya estaba preparada, ingenuamente daba por sentado que nos marchariamos los dos juntos pero debía preguntar por que no esperar un poco mas:
—¿Por qué ahora? Otro año...- empece a decir siendo interumpida por él.
—Bella, ha llegado el momento. De todos modos, ¿cuánto tiempo más podemos quedarnos en Forks? Carlisle apenas puede pasar por un treintañero y actualmente dice que tiene treinta y tres. Por mucho que queramos, pronto tendremos que empezar en otro lugar- dijo manteniendo su rostro inescrutable.
Su respuesta me confundió. Había pensado ingenuamente que el asunto de la marcha tenía que ver con dejar a su familia vivir en paz. ¿Por qué debíamos irnos nosotros si ellos se marchaban también? Le miré en un intento de entender lo que me quería decir no queriendo ver lo que realmente temia.
Él me devolvió la mirada con frialdad, con el estomago revuelto, comprendí la verda de lo que estaba diciendo y lo que yo tanto temia estaba empezando a cumplirse.
—Cuando dices nosotros... ―susurré intentando mantener el control sobre mi misma y no ponerme histerica.
—Me refiero a mí y a mi familia- contesto con su voz carente de emocion, cada palabra sonó separada y clara.
Sacudí la cabeza de un lado a otro mecánicamente intentando aclararme, intentando despertarme y descubrir que esto no era mas que un terrible sueño. Él esperó sin mostrar ningún signo de impaciencia, me llevó unos minutos volver a estar en condiciones de hablar.
—Vale ―dije― Voy contigo- si el se marchaba yo no queria quedarme en Forks, me iba con él.
—No puedes, Bella. El lugar adonde vamos... no es apropiado para ti- dijo él tan impasible como si no le importase lo mas minimo el separarse de mi.
—El sitio apropiado para mí es aquel en el que tú estés- le dije notando picor en los ojos lo que demostraba mis ganas de echarme a llorar pero me conteni no iba a llorar o al menos eso esperaba.
—No te convengo, Bella- dijo el con su semblante serio.
—No seas ridículo ―quise sonar enfadada, pero sólo conseguí parecer suplicante―. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida- por que Edward tenia que ser asi que no entendia que le amaba con toda mi alma.
—Mi mundo no es para ti ―repuso él con tristeza.
—¡Lo que ha ocurrido con Jasper no ha sido nada, Edward, nada!- le dije ya perdiendo un poco la calma.
—Tienes razón ―concedió él―. Era exactamente lo que se podía esperar- temino volviendo a tener el rostro inespresivo.
—¡Lo prometiste! Me prometiste en Phoenix que siempre permanecerías...- dije sientiendo como se me desgaraba el corazon ante sus palabras.
—Siempre que fuera bueno para ti ―me interrumpió él para rectificarme.
—¡No! ¿Esto tiene que ver con mi alma, no? ―grité, furiosa, mientras las palabras explotaban dentro de mí, aunque a pesar de todo seguían sonando como una súplica―. Carlisle me habló de eso y a mí no me importa, Edward. ¡No me importa! Puedes llevarte mi alma, porque no la quiero sin ti, ¡ya es tuya!- habia perdido por completo el control y es que realmente me estaba rompiendo el corazon en mil pedazos con cada palabra que él pronunciaba.
Él respiró hondo una vez más y clavó la mirada ausente en el suelo durante un buen rato, torció levemente los labios y cuando levantó los ojos, me parecieron diferentes, mucho más duros, como si el oro líquido se hubiese congelado y vuelto sólido.
—Bella, no quiero que me acompañes ―pronunció las palabras de forma concisa y precisa sin apartar los ojos fríos de mi rostro, observándome mientras yo comprendía lo que me decía en realidad. Hubo una pausa durante la cual repetí esas palabras en mi fuero interno varias veces, no queriendo creer lo que eso significaba en realidad.
—¿Tú... no... me quieres? ―intenté expulsar las palabras, confundida por el modo como sonaban, colocadas en ese orden.
—No- Dijo él solemnemente.
Le miré sin comprenderle aún, él me devolvió la mirada sin remordimiento; sus ojos brillaban como topacios, duros, claros y muy profundos. Me sentí como si cayera dentro de ellos y no pude encontrar nada, en sus honduras sin fondo, que contrarrestara la palabra que había pronunciado; en eso mismo instante mi corazon se rompio por completo y yo me desconecte, quedando solo mi cuerpo que actuaba por si mismo como si fuese un robot.
—Bien, eso cambia las cosas ―me sorprendió lo tranquila y razonable que sonaba mi voz, quizás se debía al aturdimiento; en realidad, no entendía lo que me había dicho o no queria entenderlo. Pero la realidad es que Edward es demasiado perfecto para alguien como yo.
Miró a lo lejos, entre los árboles, cuando volvió a hablar.
—En cierto modo, te he querido, por supuesto, pero lo que pasó la otra noche me hizo darme cuenta de que necesito un cambio. Porque me he cansado de intentar ser lo que no soy. No soy humano ―me miró de nuevo; ahora, sin duda, las facciones heladas de su rostro no eran humanas―. He permitido que esto llegara demasiado lejos y lo lamento mucho- Dijo y entonces vi el sentido de sus palabras "se arrepiente de estar conmigo, de amarme, si es que realmente lo hizo alguna vez" pense sintiendo un gran dolor en el pecho junto a un gran vacio.
—No ―contesté con un hilo de voz; empezaba a tomar conciencia de lo que ocurría y la comprensión fluía como ácido por mis venas, estaba rompiendo los lazos que nos unian―. No lo hagas.
Él se limitó a observarme durante un instante.
—No me convienes, Bella- dijo despues de haberme obserbado detenidamente, su rontro serio y sin rastro de emocion me dejo muy claro sus sentimientos respecto a mi.
Invirtió el sentido de sus primeras palabras, y no tenía réplica para eso; bien sabía yo que no estaba a su altura, que no le convenía.
Abrí la boca para decir algo, pero volví a cerrarla; él aguardó con paciencia, su rostro estaba desprovisto de cualquier tipo de emoción. Lo intenté de nuevo.
—Si... es eso lo que quieres- dije intentanto retener las lagrimas pues mis ojos estaba llenos de ellas, él se limitó a asentir una sola vez; se me entumeció todo el cuerpo, no notaba nada por debajo del cuello.
—Me gustaría pedirte un favor, a pesar de todo, si no es demasiado ―dijo un con el rostro inespresivo.
Me pregunté qué vería en mi rostro para que el suyo se descompusiera al mirarme, pero logró controlar las facciones y recuperar la máscara de serenidad antes de que yo fuera capaz de descubrirlo.
—Lo que quieras ―prometí, con la voz ligeramente más fuerte a pesar de estar completamente destrozada emocionalmente.
Sus ojos helados se derritieron mientras le miraba y el oro se convirtió una vez más en líquido fundido que se derramaba en los míos y me quemaba con una intensidad sobrecogedora.
—No hagas nada desesperado o estúpido ―me ordenó, ahora sin mostrarse distante―. ¿Entiendes lo que te digo?
Asentí sin fuerzas, al instante sus ojos se enfriaron y volvió a mostrarse distante.
—Me refiero a Charlie, por supuesto, te necesita y has de cuidarte por él- yo ya no prestaba mucha atencio a lo que decia era demasido para mi, asentí de nuevo de forma ausente.
—Lo haré ―murmuré sin darme apenas cuenta.
Él pareció relajarse, pero sólo un poco.
—Te haré una promesa a cambio ―dijo―. Te garantizo que no volverás a verme. No regresaré ni volveré a hacerte pasar por todo esto. Podrás retomar tu vida sin que yo interfiera para nada. Será como si nunca hubiese existido.
Las rodillas debieron de empezar a temblarme en ese momento porque de repente los árboles comenzaron a bambolearse, oí el golpeteo de mi sangre más rápido de lo habitual detrás de las orejas; Su voz sonaba cada vez más lejana, mi historia de amor se estaba acabando y yo me estaba muriendo de dolor por ello.
Él sonrió con amabilidad.
—No te preocupes. Eres humana y tu memoria es un auténtico colador. A vosotros, el tiempo os cura todas las heridas- dijo como si nada, ¿realmete creia que mi amor por el se iria asi sin mas?
—¿Y tus recuerdos? ―le pregunté, mi voz sonó como si me hubiera atragantado, como si me estuviera asfixiando y es que realmente sentia que me faltaba el aire.
—Bueno ―apenas dudó un segundo―. Yo no olvidaré, pero los de mi clase... nos distraemos con suma facilidad- sonrió una vez más, pero a pesar del aplomo exhibido, la alegría de los labios no le llegó a los ojos. Se alejó de mí un paso.
—Supongo que eso es todo. No te molestaremos más- dijo empezando a despedirse, el plural captó mi atención lo cual me sorprendió incluso a mí ya que a juzgar por mi estado cualquiera hubiera creído que no me daba cuenta de nada.
Alice no va a volver, comprendí con pesar. No sé cómo me oyó, porque no llegué a pronunciar las palabras, pero pareció interpretarlas y negó lentamente con la cabeza sin perder de vista mi rostro.
—No, los demás se han ido; yo me he quedado para decirte adiós- su indiferencia eran como puñales directos a mi corazon.
—¿Alice se ha ido? ―mi voz mostraba incredulidad ya que me costaba creerlo.
—Ella quería despedirse, pero la convencí de que una ruptura limpia sería mejor para ti- dijo el haciendome recordar...
Pude oír la voz del médico del hospital de Phoenix, la pasada primavera, que decía mientras me enseñaba las placas de rayos X: Es una fractura limpia, como bien puedes ver. Recorrió la imagen de mi hueso roto con el dedo. Eso es bueno, así sanará antes y con más facilidad.
Procuré acompasar la respiración. Necesitaba concentrarme y hallar la forma de salir de aquella pesadilla.
—Adiós, Bella ―dijo entonces con la misma voz suave, llena de calma.
—¡Espera! ―espeté mientras intentaba alcanzarle, deseando que mis piernas adormecidas me permitieran avanzar; no queria que me dejara lo amaba.
Durante un momento creí que él también se acercaba, pero sus manos heladas se cerraron alrededor de mis muñecas y las inmovilizaron a mis costados. Se inclinó para acariciar ligeramente mi frente con los labios durante un segundo apenas perceptible. Se me cerraron los ojos.
—Cuídate mucho ―sentí su frío aliento sobre la piel.
Abrí los ojos de golpe cuando se levantó una ligera brisa artificial. Las hojas de una pequeña enredadera de arce temblaron con la tenue agitación del aire que produjo su partida.
Se había ido.
Continuara...
N/A: Que les parecio? e cogido datos de Luna nueva para recrear lo ocurrido por eso encontrareis parecido, espero me dejeis comentarios y Damon aparecera mas adelante ya lo vereis... esto sera un triangulo amoroso, pero aun no dire los componentes ?Bella¿
