Disclaimer: No, los personajes no son míos. No, me gustaría y eso porque de ser así significaría que tengo mucho, mucho dinero. Pero no es así, por eso mismo NO son de mi propiedad.
Bueno, éste es un leve drabble sobre Blair. Es un poco "fantástico" por así decirlo. Pero espero haber captado medianamente bien la esencia del personaje.
Para no ser Maria Antonieta
Cuando eres reina, todos desean cortarte la cabeza. Todos esperan a que cometas el mas mínimo fallo para armarte una evolución, tomar tu Bastilla y condenarte a muerte, al rechazo social, delegarte a ser nada.
Blair Waldorf aprendió que para que no te coman, debes comer tú antes a los demás. Y no importaba si lo hacías con juego sucio, o mediante chantajes, o extorsiones. Lo importante del juego, le enseñó la vida, era ganar, simplemente ganar. ¿Cómo hacerlo? Eso ya no importaba. Blair Waldorf aprendió que, para ser la reina del juego de los pecados al que jugaba, tenía que dejar a un lado a la señorita Conciencia y despedir al señor Escrúpulos para dejar entrar a la sinuosa Madame Astucia, la compañera que la catapultaría al éxito una vez los otros dos dejaran de molestarla.
Blair supo que el simpático señor Sentimientos solo era un estorbo, y que debía hacer caso a la señorita Frialdad, que le decía continuamente que mandar a la calle a su eterno rival era la mejor elección que podía Blair tomar. Y así lo hizo, dejando después que Frialdad le hiciese una máscara de hielo a su medida, para que la vistiese constantemente, para que estubiese protegida de cualquier tipo de ataque.
Blair Waldorf entendió que, para no terminar como Maria Antonieta, debía hacer caso a sus nuevos amigos, y echar a un lado a los viejos. Los sentimentalismos sobraban, y el corazón no le servía para nada. Eran cosas que solo contribuirían a arruinarla si alguna vez no salían bien las cosas. Necesitaba menos calor y más sangre fría. Así que Blair Waldorf, en el mismo instante en el que decidió que su cabeza era lo más importante, y que quería preservar su corona, dejó de ser una niña alegre y encantadora para pasar a ser la Reina del Upper East Side, una zorra sin corazón que hundiría al más vulnerable para asegurarse que no se le rebelase en un futuro.
Pero lo que nadie sabía, lo que todos desconocían, era que, en el fondo, de vez en cuando, Blair visitaba a la señora Conciencia, aunque solo fuese para mirarla desde una ventana, sin decirle nada, cuando tenía algún tipo de problema con su padre. Al señor Escrúpulos lo veía de vez en cuando por Central Park, cuando algo no le salía del todo bien a Blair. Y, alguna que otra vez, quedaba con el señor Sentimientos para tomar el té. Pero esos últimos encuentros, que eran su mayor y mejor guardado secreto, solo ocurrían cuando Chuck, de vez en cuando, reaparecía en su vida.
Blair Waldorf tenía muy claro que, cuando eres reina, todos desean cortarte la cabeza, y que, para impedirlo, tienes que renunciar a tu humanidad. Pero a veces, en la vida de una adolescente, eso no es ta fácil como parece.
¿Y bien, algún tipo de opinión al respecto?
Lo he decidido hacer como una especie de fábula. Espero que no haya quedado excesivamente OoC Es la primera vez que trato a Blair.
