Disclaimer: Soul Eater no me pertenece, es obra de Atsushi Okubo-sama y yo solo uso sus personajes sin fines de lucro.
Con un poco de paciencia.
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I.
—Oye, Soul.
—¿Pasa algo, Maka?
—He llegado una conclusión: desde que Kid es el nuevo Shinigami-sama, me sacas aún más de quicio.
La cara de Soul no mostró ninguna reacción al comentario de su compañera, únicamente apartó la mirada de la televisión para mirarla. Ella había vuelto a concentrarse en su libro. Una sonrisa torcida apareció lentamente en su cara; Maka había demostrado en varias ocasiones que su irritación cuando él decía y/o decía cualquiera era mayor que antes de la pelea en la luna.
No era de extrañarse, ella ponía todas sus energías en encontrar la manera de rescatar a Chrona de la luna y en ayudar a Tsubaki aveces cuidando del hijo de Stein y Marie cuando sus padres estaban ocupados.
La paciencia de Maka cada vez era menor.
Soul se levantó y se acercó a Maka, sentándose a su lado. Ella apartó la vista de su lectura y lo miró directamente. A los ojos.
—¿Eso quiere decir que estás enamorada de mí? No me extrañaría, sé que soy irresistible al ser tan cool —Su tono fue un tanto socarrón, con algunos matices de burla.
La reacción de Maka no se hizo esperar: cerró el libro que estaba leyendo y con él golpeó a Soul, dejándolo tirado en el suelo. También se había sonrojado, pero eso no lo admitiría.
II.
Soul y Black Star caminaban por los pasillos del Shibusen, armando su alboroto habitual. El hiperactivo ninja reía escandalosamente mientras relataba como su genial persona había batido su récord personal de espiar a Tsubaki en las agua termales sin que ésta se diera cuenta. Su orgullo engordaba cada vez que el tiempo sin ser notado aumentada; esta vez aguantó dos minutos más. Soul le alabó ya que realmente era muy complicado que Tsubaki no tardara únicamente unos segundos en notar a Black Star. De pronto, Black Star cambió el tema de conversación. Y por raro que fuese, no era para hablar de su auto-impuesta condición de Dios.
—Tsubaki me ha contado algo que le ha dicho Maka —comentó con una sonrisa que enseñaba los dientes—. Viejo, eres patético.
Soul sabía perfectamente a qué se refería su amigo, sin embargo preguntó:
—Ah, ¿sí? ¿Por qué?
Black Star levantó la barbilla y miró a Soul por encima del hombro, como si supiera cosas que la Guadaña Mortal no.
—Me ha dicho que hiciste enfadar a Maka y que ella te dejó K.O. en suelo con un Maka-chop —soltó su risa característica y continuó—. Tsubaki piensa que lo que le dijiste a la tabla de planchar fue una confesión.
—Bueno, no lo fue realmente —Soul se encogió de hombros, intentado que su pose fuese cool—. De todas forma es algo que tendré que hacer tarde o temprano. Ya va siendo hora.
Black Star le puso una mano en el hombro y lo miró a la cara, compadeciéndole.
—Joder, tío, es una pena que vayas a morir tan joven a manos de un ratón de biblioteca. Suerte.
Soul rió entre dientes.
—Con un poco de paciencia todo puede conseguirse, viejo. Te aseguro que Maka y yo estaremos saliendo antes de que acabe el año.
Black Star volvió a reír y volvió a cambiar de tema, volviendo a hablar de su grandiosa persona.
¡A quién le haya parecido corto que levante la mano! Para mí está bien así, si fuera más largo perdería sustancia (?). Hacía ya mucho tiempo que no escribía nada de SE y con este pequeño drabble vuelvo a publicar algo en el fandom, ¡Tres hurras!
Sin más que decir:
¡Nos leemos!
Atte: Poppy-chan.