Hola! Este es mi primer fanfict. Me gustaría aclarar que está ubicado después de "Plan 10" y antes de "Vengeance is Mine". Ademas la imagen no es mía; pertenece a un increíblemente talentoso artista en Devianart que pueden encontrar aquí art/Here-s-the-plan-388223739 Creo que eso es todo. Como sea, disfruten ;)

En los sistemas de alcantarillado de Nueva York, en un improvisado hogar, cuatro hermanos practicaban entre si el arte del ninjutsu.

Leonardo, Donatello, Rafael y Miguel Ángel eran como cualquier otro adolescente neoyorkino…salvo quizá por el hecho de que eran tortugas mutantes humanoides, que sabían artes marciales que su padre-sensei (una rata gigante que antes había sido un humano) les había enseñado y que combatían a sus enemigos mortales, los krang, Destructor y otros mutantes maniáticos para proteger la ciudad. Muy normales desde luego.

En ese momento entrenaban en el dojo de su guarida por parejas. Leonardo el de azul contra Donatello, de morado y Rafael, de bandana roja contra Miguel Ángel de naranja. Hasta ahora la pelea iba igual, cada uno dando su mejor esfuerzo y sus mejores golpes.

-¡Vamooos! ¿Es todo lo que tienes?- decía desafiante Mikey, saltando de un lado a otro muy rápidamente, usando su original y loco modo de luchar con sus nunchakus.

-Oh, claro que no bobo- contesto Rafael empuñando sus sais con fuerza.

Del otro lado de la habitación, Leo y Donnie movían sus armas (katanas y un bastón Bo respectivamente), sin intercambiar demasiadas palabras.

-Yamete!-se oyó y todos pararon ante el grito del maestro Splinter.

El se acerco a sus hijos y los miro con su habitual severidad.

-Han dominado muy bien los nuevos movimientos que les he enseñado.- Todos sonrieron satisfechos de sí mismos- Pero,- las sonrisas desaparecieron- cada uno lucha únicamente en su propia batalla, sin concentrarse en las acciones de los otros. Deben aprender a introducirse en la mentalidad de los demás para poder conocer los ataques que puede cometer. ¿Entendido?

-Hai sensei- respondieron los otros al unísono.

-Bien, continuaremos más tarde- indico Splinter, dándoles permiso para abandonar el dojo.

En cuanto sus pies abandonaron el sitio de entrenamiento, su modo de ninjas fue remplazado por el de adolescentes.

-¡Estoy muerto!- se quejo Mikey estirándose- Si seguimos entrenando así me voy a despedazar.

Dicho esto se sentó a jugar con el T-phone, mientras sus hermanos se dispersaban por el lugar: Rafael fue a sofá a leer un comic, Leo encendió la T.V para ver Héroes Espaciales y Donnie se dirigió hacia su laboratorio.

Huno un silencio que duro unos cuantos minutos, a excepción del sonido del programa y de Leo repitiendo cada uno de los diálogos. Luego, Donnie salió rápidamente del laboratorio algo alarmado.

-¡Chicos, tenemos un gran problema!

-¿Qué sucede Donnie?- pregunto Leo apagando el televisor y mirando a su hermano.

-¿Recuerdan los rastreadores que instale hace tiempo para rastrear la nave krang?- los tres asintieron- Bien, volvieron a enviarme señales de que un objeto no identificado se encuentra en movimiento en la zona.

-¿Cómo un OVNI?- pregunto Mikey asustado- ¡Lo sabia! ¡Mis cómics indicaban que algún día seriamos invadidos por alienígenas!

Raph le dio un golpe en la cabeza.

-Eso ya pasó genio, con los krang

-Oh, es cierto.

-¡Chicos!- los regañó Leo y luego se volvió hacia Donnie- Entonces, tenemos que ir a averiguar que sucede ¿no?- El asintió.- ¡Pues en marcha!

Después de salir de la guarida, los chicos iban saltando ágilmente por los techos de edificios en edificio, sorprendentemente callados (o tan callados como podían estar).Finalmente llegaron a una calle donde habían colocado uno de los rastreadores la última vez. Donnie se acerco a él y lo examino. Su expresión cambió hasta mostrar confusión y decepción.

-¿Pasa algo malo?- pregunto Leo

-A-al parecer todo fue una falsa alarma. No ha registrado ningún movimiento desde entonces, ninguno de los otros de hecho.- saco su T-phone para comprobar esto último y lo volvió a guardar.

-¿Es eso posible?

-Si, después de todo, estos aparatos han estado demasiado tiempo expuestos al exterior, deben haberse descompuesto.

-Am...¿D?- llamo Mikey desde la cornisa del edificio señalando al callejón que había debajo de él-Creo que no fue una falsa alarma.

Todos se asomaron a donde su hermanito estaba señalando y con asombro vieron a in grupo de krangs que empujaban una enorme maquina hacia un edificio de aspecto normal. ¿O acaso la estaban sacando de allí?

-Oigan chicos, ¿no les parece conocido ese artefacto?

-Tienen. Que. Estar. Bromeando- dijo Rafael enfatizando cada palabra con incredulidad.

-Me temo que no es una broma- respondió Donnie

Pasaron unos segundos contemplando la maquina cambia-mentes que habían tenido que enfrentar solo unas cuantas semanas atrás.

¡H-hey no se vayan! Se que este capitulo no fue genial pero les prometo que en el próximo pondré mas emoción a la historia. Como ya dije, es la primera vez que escribo un fanfict así que no duden en decirme si les gustó o si lo odiaron. Si has leído mi humilde texto hasta aquí, entonces te estoy enormemente agradecida :D