No lo ve venir. Es un disparo que perfora la noche y Hotch en el suelo tapándose los oídos.
Que no es que no lo haya imaginado.
Está lo del avión y lo del cementerio, y al fin y al cabo él es bueno haciendo perfiles. Solía ser el mejor.
Es simplemente que no imagina que vaya a ser así.

Hotch arrodillado en el suelo, ojos cerrados y cabeza gacha, manos en los oídos y apariencia de ir a romperse en cualquier momento.
No está preparado para eso. Le pilla de improviso.
Así que le falta tiempo para casi soltar el arma y arrodillarse a su lado.
No es como si sirviera de mucho.

-Gracias.
Al final Rossi va con él en el coche, le deja conducir porque parece que a Hotch le relaja. Éste tiene la mirada fija en la carretera y las dos manos colocadas en el volante con firmeza.
Rossi le mira con algo de sorpresa y la clase de mirada que da el estar casi dormido y con más horas de viaje encima de las necesarias.
-¿Qué?
Y Rossi de verdad que no quiere sonar tan brusco, pero está cansado y Hotch aprieta la mandíbula y frunce el ceño. Y la verdad es que lo único que quiere es recostar la cabeza en el asiento y dormir hasta llegar a Quántico.
-Lo de antes. Cuando lo del disparo. Gracias.
Rossi asiente suavemente y se apoya con pereza en la ventanilla.
Cuando Hotch le pregunta si quiere poner algo de música Rossi está dormido.
Hotch sonríe mientras menea la cabeza y no se permite echarle un vistazo porque tiene que estar atento a la carretera.
(Sólo que en realidad le echa más de un vistazo y más de dos. Sólo para asegurarse de que está bien y eso)

Cuando Rossi se despierta (ojos enrojecidos, despeinado, camisa arrugada) discuten sobre quien debe conducir ahora.
La discusión la gana Rossi rápidamente.
(No es que Hotch se deje convencer, es que está cansado y de verdad, de verdad necesita dormir)
Cuando finalmente cambian de conductor, Hotch se duerme apoyando la frente en la ventanilla y con el ceño un poco fruncido.
A Rossi le parece gracioso y puede que incluso se ría entre dientes. Pero si lo hace, lo hace bajito para no despertar a Hotch.
Hacen el viaje en silencio y con la sensación de que la carretera nunca acaba y sólo están ellos y el coche.
No es una mala sensación.