Ranma ½ no me pertenece escribo esto por entretenerme y entretener sin ánimos de lucro, ¡gracias por leer!

Att: kalpana R.S

Capítulo 2

En una parte de la ciudad de Tokio comenzaba un combate entre dos fuertes y varoniles cuerpos, los espectadores estaban ansiosos ya sabían que sería una pelea muy reñida por las grandes habilidades que ambos poseían.

Lejos de ahí, al otro lado de la ciudad una hermosa mujer de largos cabellos castaños y ojos azules esperaba sentada en un elegante sofá blanco frente a un amplio escritorio de madera, era una gran oportunidad el estar ahí y ella lo sabía así que decidió vestir un atrevido vestido rosa pastel un poco escotado y ceñido a su cuerpo que llegaba tres dedos arriba de la rodilla junto con unas zapatillas de tacón alto del mismo color, estaba sumamente nerviosa escuchando únicamente el ruido de las manecillas del reloj hasta que finalmente se abrió la puerta dejando ver a un hombre de ojos tan azules como los suyos y cabello castaño que vestía un elegante traje de sastre color negro.

-muy buenas tardes…lamento el retardo pero tenía una reunión, mi nombre es Kuno Tatewaki y soy el dueño de la empresa—espeto sonriente mientras entraba y cerraba la puerta acercándose a la ojiazul para extenderle la mano en forma de saludo.

-no se preocupe, yo entiendo, es un placer conocerlo… mi nombre es Ukyo saotome—exclamo con una amplia sonrisa respondiendo a su saludo apretando su mano.

Mientras tanto, en otra parte de la misma ciudad en una gigantesca casa con amplios jardines se encontraban todos muy apresurados en sus actividades, todos menos una alguien, una hermosa jovencita de largos cabellos azulados y grandes ojos color avellana la cual vestía un precioso vestido de novia ceñido a su delicada figura, ligueramente escotado, sin tirantes ni mangas con la espalda descubierta hasta cinco dedos antes del coxis dejando ver levemente su tersa piel de porcelana atreves de la transparente tela del velo que adornaba su cabeza, su largo cabello estaba sujeto en un chongo y portaba un costoso y llamativo collar con diamantes incrustados a juego con los pendientes y el anillo de compromiso, esa misma tarde habría boda y todo debía salir perfecto, se supone que era un día feliz para ella, debería estar ansiosa y emocionada… pero no lo estaba, solo quería salir de allí pero no quería decepcionarlos, no quería fallarles… no podía fallarles.

-Akane, apresúrate que ya falta muy poco para irnos a la iglesia… no querrás hacer esperar a Ryoga ¿o sí?- grito una voz femenina animadamente desde la puerta mientras akane veía tristemente su anillo.

_" ¿Qué hago? Ryoga… no puedo lastimarte… "_ pensaba mientras dejaba escapar un suspiro.

Imaginaba cuan emocionado se encontraba y cuanto sufriría si le fallaba, lo imaginaba ya vestido con traje sonriente pero en realidad se encontraba profundamente dormido en el sofá aun vestido con la ropa del día anterior, la cual había usado en su despedida de solteros y no se había quitado por el cansancio ya que había sido una noche muy animada bailando y tomando con sus amigos y había llegado a las dos de la madrugada. Su sueño se vio interrumpido por el timbre del teléfono que se encontraba en una mesita cercana, el cual había sonado ya repetidas veces sin conseguir que se levantara hasta que finalmente la puerta del departamento se abrió dejando pasar a un anciano de baja estatura el cual no dudo en mover al joven dormido con poca delicadeza.

-Ryoga, muchacho despierta-decía el anciano consiguiendo que este lo mirara soñoliento

-¿Qué haces vestido así? -pregunto el joven al ver al pequeño hombrecito en traje

- ¿bromeas? Apresúrate o llegaras tarde a la boda, mírate eres una causa perdida… ¡despierta! - repitió frunciendo ligeramente el ceño

- ¿Qué boda?- pregunto el joven de la pañoleta

- la tuya- respondió tranquilo el viejecillo arqueando levemente la ceja

- ¡demonios… akane va a matarme! - grito el muchacho levantándose bruscamente del sofá corriendo como loco al baño para abrir la ducha - ¿causita podrías traerme el traje? Por favor- grito desde la ducha dirigiéndose al hombrecito que reía divertido

-claro, claro…jajaja parece que fue una buena noche ¿no? imagino que hubo muchas chicas lindas anoche ¿cierto? -exclamo con un tono pícaro mientras tomaba el traje de su habitación y se lo llevaba al baño- Lástima que no me dejaste acompañarlos causita

- ¡PAPA! - grito notablemente molesto el joven cerrando la llave del agua, no tenia tiempo para bañarse a detalle ¡era ya muy tarde!

- ¿Qué? No tiene nada de malo, es natural que hayan chicas lindas y es tu despedida de soltero es solo que… me duele que no me hayas invitado, a mí, a tu viejo y honorable padre- dijo poniendo los ojos llorosos y fingiendo una voz triste

-papa, juro que no hubo chicas… bueno si hubo, pero yo no engañaría a un ángel como akane- comento resignado al ver el chantaje de su padre sin darle mucha importancia mientras salía y se secaba para vestirse lo más rápido posible- yo la amo y no haría eso y no te invite porque siempre causas problemas cuando ves chicas jóvenes y hermosas y además…

-que malo eres con tu anciano padre, pobrecito de mi… por lo menos dime ¿conservaste alguna prenda íntima?-interrumpió el anciano con una libidinosa sonrisa

-PAPA, por dios-exclamo Ryoga frunciendo el ceño aun sorprendido de su padre, era obvio que tenía un problema con eso, sabía que le gustaba coleccionar ropas intimas femeninas y eso le desagradaba demasiado

-sí, estoy casada, y tengo a mi cargo el cuidado de mi hijo pequeño pero…quiero dejar bien claro que mi vida personal está muy aparte de mi vida laboral, soy completamente dedicada en lo que amo y amo trabajar -espeto Ukyo seriamente mirando a kuno quien estaba sentado en su escritorio frente a ella con una media sonrisa, sin duda era la mujer más decida, confiada y sensual que había conocido.

-pues eso me alegra mucho señora saotome, pero la empresa "rayo azul" necesita mucha dedicación y tiempo, mucho, mucho tiempo…a veces días completos, a veces días y noches completas-replico el posando una descarada mirada en los redondos senos de la ojiazul

- bueno pues… -respondio ella un poco nerviosa por las miradas del castaño, no era la primera vez que posaba sus ojos en sus senos o en sus torneadas piernas pero decidió pasarlo por alto y continuar hablando –cuente con todo el tiempo que necesite señor Tatewaki… créame, su empresa me necesita-añadió sonriéndole coquetamente

-bien, siendo así no me queda más que darle la bienvenida a la empresa "rayo azul" -exclamo sonriendo de igual forma mientras se ponía de pie dirigiéndose al lugar de la castaña -felicidades-añadió mientras ella se levantaba de su asiento con una radiante sonrisa

-gracias, señor Tatewaki- se apresuró a decir emocionada extendiendo su mano para despedirse

-llámeme kuno, por favor-murmuro roncamente acercándose un poco a ella y tomando la mano de la castaña para depositar un suave beso

Una multitud celebraba y aclamaba a gritos el nombre del campeón, el ganador, el más fuerte de todo el torneo, repitiendo:

"RANMA, RANMA, RANMA"

En el cuadrilátero se encontraba un apuesto hombre con cabello negro azabache sujeto en una firme trenza y ojos azul grisáceos, luciendo su perfecto y varonil cuerpo marcado por el pesado entrenamiento. Levantaba animadamente los brazos en señal de su victoria.

Mientras tanto, no muy lejos de ahí un joven esperaba en la iglesia, estaba sumamente nervioso sumergido en sus pensamientos los cuales fueron interrumpidos por su anciano padre que tiro de su pantalón indicándole que se agachara para hablarle.

- ¿te sientes bien Ryoga?- pregunto el anciano

-tengo miedo-respondió sinceramente desviando la mirada inquisitiva de su padre

- ¿de qué?- pregunto riendo nuevamente claramente divertido

-papa, no es gracioso… tengo miedo de que no me ame, tardo dos años en aceptar casarse conmigo y temo que se arrepienta, temo que me deje aquí plantado… sabes que la amo desde que éramos niños, desde siempre y… no puedo evitar tener miedo de perderla-confeso ligueramente molesto por la diversión en el rostro de su padre

-hijo, Ryoga… ella acepto, no es fácil aceptar la propuesta de matrimonio del que fue su hermano, se consiente que tu creciste como su hermano cuando tu madre y yo la adoptamos…llego a la casa como mi hija y saldrá como mi nuera… y estoy muy feliz por ello- espeto muy seguro de sus palabras pero al no ver mejoría en su hijo continuo hablando -si no te amara ¿para que aceptar? ¿Para quién podría ser todo ese amor?-concluyó con una sonrisa que logro contagiar al muchacho

- ¿bueno? ¿Ranchan? -pregunto Ukyo gritando mientras caminaba en la calle con el teléfono en la mano derecha y tapándose el oído con la mano izquierda

-Hey hola Uchan, ¿Cómo estás?- pregunto Ranma animadamente gritando de igual forma en los vestidores donde aún se escuchaba el alboroto del público

-bien, conseguí el empleo-respondió aun gritando mientras se formaba una radiante sonrisa en sus labios

- ¿Qué?- pregunto él ya que le costaba escucharla por los gritos

- que conseguí el empleo- repitió subiendo aún más el tono de su voz

-ohh woow felicidades Uchan, te lo mereces-comento aún más animado limpiando con una pequeña toalla el sudor que aún conservaba de la pelea

-gracias Ranchan, ¿qué es ese ruido tan fuerte?

-ohh nada, nada… solo una multitud de gente aclamando al campeón del torneo, hombre más fuerte que ha existido en la historia de las artes marciales-respondió divertido

-¿ah sí?... ¿lo conozco?-pregunto la castaña sonriente siguiéndole el juego

-claro, eres su afortunada esposa-respondió seductor

-vaya, jajaja… tendré que darle un premio al llegar a casa-exclamo de igual forma soltando una animada risita- ¿así que ganaste?

-por supuesto, no hay nada que pueda contra el gran Ranma Saotome— respondió orgulloso -dios, Uchan…debiste verme, cada golpe…la excitación, la pasión, el suspenso…debiste estar aquí-añadió un poco disgustado

-sí, lo sé pero lo olvide y tenía que ir a mi entrevista de trab…-se detuvo repentinamente y miro el reloj de su muñeca- Huy… en treinta minutos sale shinosuke de la escuela, tengo que ir por él así que no podré ir por la abuela Cologne, se está encargando del banquete de una boda…se me fue el tiempo, lo había olvidado por completo… -espeto agotada

-vaya uchan, parece que últimamente todo se te olvida-reclamo molesto el chico de la trenza

-si… es cierto, bueno te dejo que tengo prisa, iré a recoger al niño así que hazme un favor y ve a recoger a la abuela cologne, ahora mismo te envió la dirección por mensaje…apropósito… feliz aniversario, Ranma- dijo con claro resentimiento es su tono de voz para después cortar la llamada -tonto, olvido nuestro aniversario—murmuro soltando un suspiro lleno de dolor mientras escribía el mensaje y lo enviaba

-rayos…soy un tonto-murmuro Ranma abriendo el mensaje de su celular—no quiero ver a la vieja momia, pero ni modo…si no voy uchan se molestara más conmigo-comento resignado

El ojiazul se bañó y se cambió de ropa rápidamente para después salir en dirección al sitio que le indico su esposa, era una casa muy grande y elegante con un amplio jardín y cerca de una iglesia en la cual había mucha gente por lo que ranma supuso que ahí se realizaría la boda del banquete que había preparado la anciana de bastón la cual logro visualizar entre la multitud.

-¿ya nos vamos?- pregunto el chico de la trenza a la viejecilla que parecía perdida en sus pensamientos

-"maldito viejo rabo verde, maldito hapoosai"—pensaba la anciana recordando su encuentro el hombrecillo:

Cologne estaba sumamente atareada ordenándole a su personal como acomodar las mesas, estaba agotada así que su sentó en una silla cerca de un grupo de lindas meseras cuando del otro lado de la habitación cierto viejecillo se preparaba para lanzarse (literalmente) a los brazos de las jovencitas

-aya voy preciosas chicas, chicas-grito eufórico saltando hacía ellas pero solo consiguiendo que estas lanzaran un terrorífico grito y salieran huyendo, por lo que cayó encima de cologne abrazándola

-ay que linda, linda, linda señorita-repetía con los ojos cerrados causando un leve sonrojo en ella—eres tan…- se detuvo en seco al percatarse que no se trataba de una de las jóvenes y hermosas meseras, sino de una viejecilla de cabello largo canoso con enormes ojos saltones -ay no, no, no fuchi, fuchi que horrible no, no, no, no que asco… ay pobrecito de mi-exclamo llorando dramáticamente viendo al cielo

-óigame ¿Qué dijo?-espeto cologne fulminándolo con la mirada -ah ya se usted es hapoosai ¿cierto? Viejo enano pervertido, rabo verde libidinoso—gruño furiosa logrando molestar al viejecillo

-si, si soy hapoosai pero puede decirme happy, vieja bruja, momia decrepita…. Y no soy ningún pervertido-gruño contraatacando buscando enfurecerla, cosa que logro fácilmente

-¿Qué haces? ¿Ya nos vamos?—repitió el muchacho al no recibir respuesta

-eh... amm… no, no yo… tengo que esperar a que lleguen los invitados y aun no comienza la boda, creo que la novia no llega o no sé qué…yo me voy sola—espeto recuperándose del mal sabor de boca que le daba recordar al viejo pervertido

- ¿segura?—pregunto el ojiazul para cerciorarse de que no tendría problemas por irse

-sí, si claro…adiós—finalizo volviendo a perderse en sus recuerdos por lo que ranma decidió irse tranquilo, después de todo él había cumplido con ir

Salió del lugar dirigiéndose a la salida cruzando el enorme jardín que estaba cruzando la calle, no tenía nada importante que hacer así que se iría a casa por el camino más largo y aprovecharía para pensar en algo que arreglara el problema de la mañana con su esposa.

Sus pensamientos fueron detenidos instantáneamente al tener la hermosa y extraña visión de una preciosa jovencita de ojos color avellana, pelo largo azulado peinado en un chongo adornado con un velo y vestida con un elegante y sensual traje de novia, la cual también lo miraba un poco sorprendida sin duda era el hombre más atractivo que había visto, esa peculiar trenza azabache, esos intensos ojos azules grisáceos, su rostro y su cuerpo tan varonil y tan perfecto. Así pasaron unos segundos hasta que akane finalmente lo hizo reaccionar

- ¿Qué me ve?—pregunto ella

-nada, ¿Qué hace aquí? ¿Usted es la novia?

-¿usted qué cree? ¿Qué me gusta vestirme así diario?-respondió ella irónicamente

-no lo sé, tal vez se robó el traje de la novia… nunca se sabe ¿debo informarlo?-pregunto sarcásticamente sonriendo por la molestia de ella

-olvídelo, mejor déjeme sola-exclamo ella rodando los ojos

-no, no lo hare…si su boda es la de adentro ¿Por qué no entra?-pregunto sonriendo aún mas

- ¿qué le importa? No es su problema-respondió incomoda por su sonrisa y el atrevimiento del ojiazul

-pues si es mi problema, no directamente pero si indirectamente…vera, un familiar está allí y mientras más rápido se case y comience la fiesta más rápido será libre de irse-espeto acercándose a ella para sentarse a su lado

- ¿Por qué se sienta?- pregunto sorprendida de la repentina acción -"Sí que es un hombre extraño" -pensó la peliazul

- ¿Qué esperaba? ¿Qué me acostara para hablar o qué?-pregunto inclinándose ligueramente hacia ella causando que tambien ella se inclinara-las discusiones son sentados cara a cara -añadió volviendo a sentarse derecho, ella lo imito- yo sé que tiene un problema, vamos hábleme de su problema-espeto amablemente el chico de la trenza

- ¿discusiones?-pregunto algo confundida- ¿Por qué debería hablar de mi problema con usted? Esta loco

-al menos admite que tiene un problema, yo siempre estoy dispuesto a dar consejos ¿sabe que es bueno desahogarse con extraños?, a veces saben más que uno mismo—dijo seriamente viéndola a los ojos, sintiendo una extraña sensación formándose en su vientre

-yo… yo… - balbuceo la peli azul nerviosa por la intensa mirada del joven, bajo la mirada para evitar ponerse aún más nerviosa cuando pudo apreciar un dorado anillo en la mano de aquel extraño, un anillo de matrimonio -¿está casado? -pregunto intrigada

-hoy son tres años—respondió seriamente

- ¿Qué pensó antes de casarse?- pregunto akane interesada posando sus hermosos ojos en el mirándolo fijamente

- ¿Quién piensa antes de casarse?-respondió el desviando la mirada de la joven ligueramente sonrojado ¿acaso estaba nervioso?-solo bromeaba… ukyo y yo somos amigos desde niños, yo le prometí que la cuidaría siempre… así que le dimos un nuevo significado a nuestra amistad, ¿Qué puede ser mejor que pasar tu vida con tu mejor amiga?

-no sé, a veces la amistad remplaza al amor y ya no hay espacio para el amor

-si… si, puede ser, apropósito… ¿el sujeto que espera adentro es su amigo o su amor?—pregunto volviendo a mirarla fijamente sonriendo

-Ryoga es… mi mejor amigo, lo conozco desde niño, después de que mis padres murieron su padre y él han sido mi familia, se encargaron de mí -respondió ella bajando la mirada

-¿y lo ama? –Pregunto ranma muy interesado en oír su repuesta pero pasaron varios segundos y ella no respondía—no debería pensarlo tanto—añadió sonriendo nuevamente

-yo lo amo, pero no como imagine que lo haría…

-¿Cómo? ¿Cómo en libros y en películas? Eso no existe—interrumpió el ojiazul

-yo quiero… quiero pasión, conexión, confianza…quiero que seamos uno solo que…

-eso no existe—volvió a interrumpirla—escúcheme bien, eso no existe y solo queda sobrevivir con los pequeños romances reales, con tener confianza ya es suficiente, tener pasión es bueno pero ¿ser uno solo? Eso no existe…

- ¿eso significa que no ama a su esposa? -interrumpió ahora ella interesada en oír su repuesta pero pasaron varios segundos y el no respondía—no debería pensarlo tanto—añadió sonriendo y poniendo nuevamente nerviosa al artista marcial

-ukyo y yo… hemos hecho nuestro pequeño mundo juntos

- esa no es la pregunta a mi respuesta

-aquí lo importante es usted, está en un ponto de su vida donde debe escoger entre dos caminos… uno la lleva a la felicidad que pienso que se merece y el otro la lleva a una espera interminable por el amor, que tal vez nunca pueda encontrar

- ¿y si encuentro el amor después del matrimonio?- pregunto temerosa

-si no lo busca… no lo encontrara- respondió el dejando escapar un suspiro -y definitivamente no lo encontrara sentada aquí, así que vamos, vamos… valla y cásese… el la espera ansioso y usted aquí charlando con un desconocido, que vergüenza -añadió sonriendo mientras se levantaba de la banca, sabía que no debía estar ahí con ella, algo le gritaba que necesitaba irse

-fue lindo hablar con usted-dijo akane sonriendo tímidamente

-el placer es todo mío…

-akane, me llamo akane… -interrumpió ella poniéndose de pie frente a el - ¿señor…?

- ranma, me llamo ranma , le deseo que sea muy feliz…adiós

-no…adiós nunca-interrumpió ella -el adiós mata toda esperanza de volverse a ver… ¿y quién sabe? Podríamos encontrarnos algún día

-entonces hasta pronto, akene—exclamo sonriendo tímidamente mientras ambos daban la vuelta en sentidos opuestos, el a la derecha y ella a la izquierda-…fue un placer conocerte-murmuro el chico de la trenza mientras se alejaba sintiendo como algo dentro de el cambiaba, se sentía feliz pero incompleto

Segundo a segundo se alejaban más y más y sin poder evitarlo miraban hacia atrás sintiendo que olvidaban algo importante pero solo lograban verse a lo lejos hasta que dejaron de ser visibles.

Akane llego a la puerta de la iglesia con una tímida sonrisa donde lo esperaba hapoosai dispuesto a llevarla al altar, al llegar ahí se encontró con el entusiasmado rostro de ryoga y la ceremonia comenzó mientras ranma caminaba a lo largo del jardín sonriendo como un tonto sin saber exactamente por qué cuando al fin pudo visualizar la calle y uno que otro automóvil pasar

De pronto en la iglesia llego el momento de la verdad

- ryoga ¿aceptas a akane como tu esposa para amarla y respetarla por el resto de tus días?-pregunto el padre

-si, acepto-respondió rápidamente

-akane ¿aceptas a ryoga como tu esposo para amarlo y respetarlo por el resto de tus días?-pregunto nuevamente ahora dirigiéndose a la hermosa joven mientras no muy lejos de ahí ranma se detenía en medio de la calle sin saber exactamente por qué, su corazón sentía unas dolorosas punzadas e instintivamente miro hacia atrás recordando la imagen de akane, sus ojos, su sonrisa, su voz…

-acepto- respondió la peli azul sintiendo algo extraño dentro de ella, algo roto

-los declaro marido y mujer puede besar a la novia-exclamo el padre mientras ryoga se acercaba y depositaba un tierno beso en los delgados labios de su reciente esposa

Al mismo tiempo, no muy lejos de ahí un corpulento señor bajaba de su auto desesperado llamando una ambulancia pues accidentalmente había atropellado a un joven que se encontraba justo en medio de la calle el cual ahora estaba sangrando de la cabeza y la pierna quedando prácticamente inconsciente sin poder moverse.

-¿Cómo te llamas?- pregunto asustado el señor después de llamar

-ra… ranma saotome-fue lo último que dijo antes de cerrar los ojos

Notas de autora:

¡Hi, hola, nihao, Namaste!

Tenía ganas de publicar esta historia, sé que no tengo porque si no acabo aun la primera pero ¿Qué quieren? Tenía ganas jejeje, espero no haberla escrito tan mal y que les haya gustado

A los que leen "destino", la otra historia que escribo saque (como siempre) cosas rarísimas pero como siempre digo:

"todo es por algo"

Y a quienes no la han leído, pues denle una oportunidad (claro si quieren) no es tan mala como parece :p jejejeje

En fin, gracias por leer esto, dudas, comentarios y quejas ya saben dónde

¿reviews?

¡Good bye, adiós, sayonara… alvida!

ATT: Kalpana R. Saotome