SINASTRIA

Es la compatibilidad entre las cartas astrales del zodiaco. Una carta astral es información de vida basada en la fecha de nacimiento. Se rige por el zodiaco, la luna, los planetas y la fecha y hora de nacimiento.

Esta será una serie de catorce capítulos donde describo a mi idea, las relaciones sexuales/emocionales/sentimentales en la vida de cada uno de los caballeros, incluidos Kanon y Shion (14) basándome en las características de sus signos zodiacales. Afortunamente los personajes tienen muchas características de estos y por ello es fácil crear un toque emocional.

Temas a tratar: básicamente son sus relaciones sentimentales y sexuales, desde la primera vez que… hasta si alguna vez sintieron amor por alguien, lo que sucederá en tres casos. Por esa razón cree personajes OC pero no se asusten no ahondo mucho en ellos, sólo es un apoyo para explotar a los personajes.

Los relatos son cortos y breves. La redacción es rápida y concisa. Nada de darle vueltas al rollo, directo, al grano.

Espero haberme dado a entender. Espero les guste.

Primer personaje: Mu de Aries

Advertencias: ligero lime o suave hentai. Personaje OC

Se llama Marte porque es el planeta regente de este signo… (a ver cómo le cambio al de Shion que será el último)

Disclaimer: los personajes no me pertenecen, son de Kurumada a excepción del fic y personajes OC

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Marte

Los hombres Aries son de carácter fuerte, son dominantes, agresivos, apasionados, fuertes y atrayentes, quieren ser los primeros en dar el primer paso en todo. Tienen tendencia a ser egoístas, pero también tiene sus cualidades: son buenos trabajadores, responsables, aventureros, dinámicos, con altos proyectos de vida, centrados, con buena seguridad laboral y enamorados.

Pese a ser regido por un signo de fuego, dominado por Marte, entre violencia y guerra. Mu era una singularidad entre los arianos. Pudiera ser por la educación que recibió del mismo Patriarca, quién era similar. Siempre se caracterizó por ser un joven de carácter tranquilo y callado desde niño.

A diferencia de sus otros compañeros, mantenía siempre su vida privada en secreto, sólo Aldebarán y eso a veces, conocía algunos detalles. No estaba interesado en mujeres ni en hombres. Pasaba desapercibido el tema, indiferente tal vez. O bien porque no podía mezclarse con cualquier humana. Su genética no le permitía procrear con mortales, aunque tampoco estaba interesado en dejar descendencia. Tenía diecinueve años y además era un Santo Dorado.

Nadie sabía cuándo debutó por primera vez con una mujer a sus diecinueve años. Una profesora de la Universidad de Athenas diez años mayor que él. La cual siempre lo mantuvo a raya reafirmándole que no buscaba compromisos. Cosa que le vino bien.

La conoció en una visita a Rodorio justo cuando Kiki partió a Jamir por un encargo. Él se sintió interesado por la pequeña conferencia que dio dentro de un festival cultural que se celebraba esa semana. Doctora en Historia, Maestra en antropología; explicaba en un mapa sobre el continente del cual provenía su nombre y sus orígenes: Mu.

Al terminar la charla, Mu caminó a ella. La felicitó por su plática. La profesora lo miró como si se tratara de un fantasma. No daba crédito a su existencia. Pidió permiso para tocar su rostro, los lunares y las manos. Era un auténtico descendiente muviano. Conmovido y halagado, aceptó la invitación a su casa. Quería escuchar todo lo que pudiera decirle sobre el tema. Aunque Mu aseguró que no había nada más que decir, ella estaba bien informada, era una experta en el tema.

El departamento estaba en una de las nuevas zonas residenciales. Grecia se encaminaba a la modernización alrededor de sus ruinas. La profesora de origen alemán le invitó una taza de café y biscochos. Le divertía la felicidad de aquella mujer por su origen.

Pese a no ser una belleza deslumbrante, su autenticidad y sencillez lo atraparon. Sus cabellos dorados caían debajo de los hombros y llevaba gafas. Y esa forma apasionada de hablar y no asustarse cuando le confesó que era un caballero dorado.

Para ella probablemente fue un plus, un trofeo, una reliquia porque así lo trataba. Para Mu, su compañía fue agradable, así que se encontró apareciendo durante las horas libres. Ya sea en su oficina, en los pasillos de la universidad y en su recamara.

No tuvo problema en admitir lo que sentía, le gustaba y también despertó en él algo de lo que nunca se percató. Porque ella no parecía buscar nada, él era quien tomaba la iniciativa de todos los encuentros y eso lo agradecía. Le permitía ir a su ritmo.

A los hombres de Aries no les gustan los juegos. Aries enfoca las cosas de forma directa, tanto en el romance como en los negocios. Una vez que el amor ha sido reconocido, Aries no perderá un segundo. Con un Aries, el amor es como caminar por la cuerda floja entre un cálido interés y un desapego distraído.

De esta forma, escogió a esa mujer para que fuese su primera y única experiencia en lo sexual y en el "amor". Ella era de signo libra, lo cual le daba ventaja pues de acuerdo con la astrología era una afinidad.

Mu se desconoció en la cama. Se encontró pasional y fiero. Ni siquiera en el combate era así. Dominaba la situación de una manera sencilla, donde ella jamás se quejó.

Desde que la beso y llevó sus manos a la cintura, sintió un deseo ardiente de penetrarla. Las veces que fuera necesario para calmar esa necesidad. Posesivo y demandante. La hacia suya con esa premisa. "Eres mía" El nuevo Mu que se presentaba hacia honor a los Aries. Besando ávidamente los pechos de la mujer, tocando cada rincón de su cuerpo. Sintiendo, experimentando, descargando todos sus fluidos sobre ella.

Satisfecha, le rogó volver a verlo. Y así fue durante seis meses. Perdió la cuenta y los pretextos que decía a Kiki cuando no lo encontraba en casa. Hasta que simplemente las últimas semanas, ella estaba ocupada y cuando se aparecía le pedía se marchara porque no podía atenderlo. De manera fría y hasta distante.

Mu se sentía herido, pero no por el rechazo, sino porque ella no era franca. La realidad es que esa relación jamás estuvo basada en un cariño emocional, era sólo sexual y algo nuevo para ambos.

Fueron presa de la frialdad y el aburrimiento. Ella no quería hablar sobre el tema y Mu estaba perdiendo la paciencia. Aquel fuego ariano que dormía en él y salía sólo en cuestión sexual se estaba manifestando. Al grado de gritarle en su oficina que las cosas no podían seguir así. Ella en vez de retar. Le pidió no volver a verse.

― Ya basta de juegos niño, fuiste un hermoso trofeo, pero ya no quiero seguir. Eres demasiado demandante y explosivo. Y es evidente que no llegaremos a ningún lado. Eres un mocoso, Mu, yo tengo una gran carrera por delante. Además en mis planes no está el casarme.

No sabía que lo enfureció más, que lo llamara niño y mocoso o que creyera que pensaba en algo más serio. Siendo visto como un inmaduro muchacho enamorado.

― Nadie habló de matrimonio. Sólo me molesta que no puedas ser clara como lo estás siendo ahora.

― Vete― pidió exasperada, regresando a su trabajo― fue hermoso conocerte niño del Tibet. Gracias por todo.

Aquella mirada fría tras los lentes, le hicieron comprender a Mu que las mujeres "mortales" no tenían lo que se necesitaba. Es por eso que de ahora en adelante sí se encontraba otra mujer, esperaba que fuera de su raza.

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Gracias por leer. Si les ha gustado ya saben que son bien importantes sus comentarios. Porque es el nervio de sacar un nuevo fic y que nadie comente. Digo porque con un no me gusta también uno aprende.

Saludos dejen galletas en forma de Aioria digo de gatitos.