[.PINK LEMONADE.]
-Prompt: de rodillas / kneeling
-Blank [Wank] period,
-Summary: Sasuke y el gran apetito de Sakura.
.Void.
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Era coincidencia que ella llevara su usual paquete de papeles para que el Hokage les revisara, aprobara y firmara. Claro, era simple coincidencia que Sakura, top ninja medico fuera de mensajera, siendo que podría estar salvando la vida de otros (sinceramente, no había mucho que hacer más que quizá curar algunos huesos rotos o atender casos menores).
Era cosa de tomarse un respiro de su siempre apretado día laboral.
Era un extra que supiera que cierto ninja estaba en la aldea y también frente a dicho Hokage.
La sonrisa y saludo afectuoso de la colorida ninja no era menos real, el gozo y calidez de ver a dicha persona era demasiado bueno.
"¡Sasuke-kun!" El brillo en sus ojos, pasos tentativos a su figura, y él encarándole, una suavidad sutil en sus propios ojos dispares, sus hombros menos tensos, Sasuke regresándole el saludo.
Ellos hacían eso de nuevo, encerrarse en una burbuja privada creada por la conexión de sus miradas, dejando a todos y todo fuera, en el olvido.
Quizá el Hokage aclaró su garganta, incómodo, recordándoles donde estaban. El parpadeo de ella, y recordando su tarea. Quizá sus mejillas tenían ese rosado de vergüenza o alegría, pero se reprendía, no era el momento de esto, y acercándose hasta su antiguo maestro, que le entregó la papelería que llevaba. Un poco de plática banal, el Uchiha recién llegado no intervenía en la conversación de la ninja médico y el líder de la aldea, pero tampoco se retiraba. Su vista frente a la figura de autoridad, pero sus ojos se movían de vez en vez hacia la chica que platicaba muy animosamente.
Para otros inexpertos los ojos de Sasuke ‒uno negro escondía el sharingan y otro sostenía visible el riennegan‒ de apariencia fría podrían no mostrar emoción o pensamiento alguno, igual que su rostro, siempre compuesto y apacible, sin embargo su antiguo maestro le conocía desde temprana edad, y como la chica de cabello rosa parecía más contenta y animada ‒todo por el regreso del ninja silencioso‒ Kakashi sabía que Sasuke estaba igual de contento por estar de vuelta, más por verle a ella.
Ah, el amor joven.
Desde que Sasuke había iniciado su viaje de redención, luego de la situación con Toneri y los Hyūga, los regresos de Sasuke a la aldea habían sido más comunes ‒mucho sabía era por el incidente que había involucrado a Sakura y un secuestro de la misma.
Kakashi a veces deseaba que sus alumnos fueran más despiertos y vivaces en cuanto a sí mismos. Sasuke era tan… inexpresivo, y en ocasiones parecía no ser afectado por la chica, que no hacía algún movimiento hacia ella. Y Sakura… ella ya rebosaba de felicidad con tan sólo ver a Sasuke, que esperar que ella diera el paso para establecer una relación entre ambos era demasiado pedir.
Kakashi suspiró, permitió a sus alumnos retirarse, y pensaba mientras miraba sus espaldas desaparecer por la puerta, que al paso tan lento de esta no-pareja, que ellos necesitaba de un gran empujón para dar el avance que todos esperaban de ellos.
Pero ellos pensaban algo diferente.
"Oh... hum-¡Dios esto es delicioso!" Su tono, casi gemidos de placer escapaban de entre sus labios llenos, ojos cerrados y color en las mejillas, el disfrute plasmado en su rostro. "Hmm... ¡tienes que probarlo, Sasuke-kun!" Una mano estirada sosteniendo una cuchara y comida sobre la misma, ella le ofreció de su manjar.
"No, gracias." Replicó seco. Dos motivos por los que no aceptó de su comida eran, uno; no era amante de lo dulce ‒no toleraba el empalagoso sabor, y dos; estaban en público. Sakura no le dio mucha importancia a su rechazo, sino que lo mismo que le había ofrecido momentos antes, se lo llevó a su boca, degustando y haciendo más sonidos de placer.
Luego de salir de la oficina de Kakashi que ambos compartían el pasillo, y ella comenzó a bombardéalo con preguntas. ¿Hace cuánto que llegaste? ¿Cuánto tiempo estarás esta vez? ¿Has comido ya? ¡Oh! ¡Deberíamos ir por algo de comer, me muero de hambre, y seguro tú también! Incapaz de responder siquiera a una pregunta porque ella ya estaba hablando más, Sasuke le siguió silenciosamente. No lo decía, pero él era gustoso de ver esa cara llena de energía y alegría.
Es por eso que estaban en un establecimiento de comida, él bebía calmadamente de su té, mientras Sakura se concentraba en su postre ‒algún tipo de helado con demasiados topings y más dulces. La sola vista para él era desagradable, no imaginaba siquiera probarlo.
Sasuke no quería comentar nada, pensaba que quizá sería un poco grosero señalar que ese era el segundo postre que ella atacaba, luego de una cena con tres entradas, y que para nada ella lucía satisfecha. Pensaba que sí mencionaba que eso, además de que sus mejillas se veían más redondas y su figura un poco más llena, Sakura daría dos reacciones; un enojo que le aseguraba un golpe tan doloroso que le mandaría a través de las paredes, o ella acomplejándose y quizás hasta llorar.
O peor, ambas reacciones.
Y bien, era difícil lidiar con Sakura triste y odiándole.
Las mujeres era tan volubles y sensibles cuando se trataba de temas como la imagen y el peso, además Sakura siempre fue de carácter volátil ‒que antes ella jamás haya dirigido su violento puño hacia él no quería decir que ahora sería igual.
Entonces, la pregunta era, qué demonios sucedió para que abriera la boca y-,
"¿Segura que no tendrás un dolor estomacal por todo lo que has comido?"
"¡¿Eh?!" El efecto fue inmediato, su rostro de un rojo caliente y sus ojos tan grandes por la sorpresa, luego sus manos directo hacia su estómago, como si le hubiera golpeado. Bueno, así fue, verbalmente al menos. "Huh…" sus ojos nerviosos mirando hacia un lado y a su rostro luego, repitiendo eso mientras hablaba en voz queda.
"Lo siento, últimamente no he podido dejar de comer…"
Ella mordía su labio, se disculpaba y parecía apenada. Y sólo logró confundir a Sasuke, no era la reacción que había esperado. Ni mucho menos él comprendía porque ella se estaba disculpando, no era algo malo, después de todo. Estuvo a punto de decirle eso, pero calló, otro de sus disfrutes era ver a Sakura apenada y cohibida.
Aun así, eso despertó su curiosidad, ella parecía culpable.
"¿Hay algún motivo?"
Recordaba a la Sakura de doce años, siempre preocupada por su aspecto, haciendo dietas estúpidas para tratar de verse mejor, ella ya era una niña flacucha, y hacer eso para él siempre fue una tontería, no que se lo haya dicho directamente.
Ella se removió en su asiento, adquiriendo más color que antes, Sasuke entrecerró los ojos, había algo que ella no le quería decir. ¿Qué escondía?, la última vez que él estuvo frente a ella fue hace un par de meses, y en ese entonces ella no presentaba dicha ansiedad. No es como que comer fuera malo, solo que despertaba su curiosidad por qué ella de repente lo hacía.
"He sentido un vacío… desde la última vez que te vi, y realmente no puedo saciar dicho hueco. Solo cuando como mucho, siento mi estómago lleno y mi mente deja de… bien, puedo ignorar eso."
Y luego todo cuadró.
¿Qué esperaba Sakura que Sasuke dijera? No mucho, en realidad. Quizá solo un comentario que le mortificaría aún más. Lo que ella no había esperado fue que su única mano se acercara a su rostro, su pulgar sobre su labio inferior, recorriendo con tal lentitud su piel, hasta la comisura de su boca, y removiendo lo que ahí había. Llevando su pulgar a su propia boca, Sasuke chupó su dedo, eliminado con su lengua lo que era la crema dulce que segundos antes había estado en la boca de ella, y sus ojos impares jamás moviéndose del rostro de la chica ‒estática y a punto de un sangrado nasal o un desmayo.
Apenas si pudo pasar saliva.
"Quizá deberías dejar de comer tanto dulce," una media sonrisa en su boca, "Sin embargo puedo ayudarte con eso." Y sus ojos mostraba un brillo que ella conocía. Sakura comenzó a sentirse algo ansiosa e incómoda, más precisamente entre sus piernas.
Oh, que de verdad él podía provocarle un ataque al corazón.
Caminaron por las calles hasta la casa de Sakura, la noche les cubría y las estrellas apenas eran visibles, el silencio estaba presente entre ellos, y en la mente de ella la escena de hace unos momentos seguía repitiéndose. Sentía un cosquilleo donde el dedo de Sasuke había tocado su boca, su piel. El insistente e incómodo vacío en su vientre, que la vergüenza se fue de ella; iba hacer algo para desaparecer esa sensación.
La mano de ella en la manga de ese brazo que él ya no tenía, la mirada de Sasuke hacia ella. estaban fuera del apartamento de Sakura, las luces de los faroles sobre ellos y pocas personas circulando, no muchos les ponían atención. Y aunque así fuera, pasaba de largo para ambos.
"¿Quieres pasar…? ¿Quizá un té…?"
Porque ellos eran tan lentos en su relación, o la falta de esta ‒según aquellos que les rodeaban, Sakura siempre contenta con lo poco que había entre ellos, Sasuke siempre tan distante e inalterable. Sasuke y Sakura necesitaba que sus conocidos les ayudaran a dar el paso importante para una relación.
"Es que ellos eran tan tímidos en cuanto a romance se refería…"
Pero cuando Sakura abrió la puerta de su hogar, Sasuke tras de ella y su mano en el interruptor, permitiendo al lugar llenarse de luz, que Sasuke obligó a Sakura a cerrar la puerta con tremendo golpe contra la misma, la espalda de la chica presionada contra la superficie y su boca siendo reclamada por el otro ninja.
Si tan sólo los demás supieran que esta "no-pareja", era todo menos tímida y lenta.
Su cuerpo acorralando el de ella, su única mano entrelazada con la de ella, sus bocas tratando de dominarse una a la otra, sus lenguas saboreándose, sus respiración como aire caliente sobre la cara del otro, parpados pesados y deseo caliente en sus ojos.
"Te extrañé…" murmuró Sasuke, que si ella no hubiera estado tan cerca de él no lo habría escuchado.
"Bienvenido a casa," dijo ella contra sus labios, podía sentir la rodilla de Sasuke entre las piernas de ella, su pierna contra el lugar más íntimo de la chica ‒ella, caliente, necesitada…
La boca de él respondiendo entre besos un "Estoy de regreso," y su cuerpo derritiéndose ante el contacto que por fin, luego de muchos días había ansiado de sobremanera.
Desde la última vez que estuvieron juntos Sakura no podía dejar de pensar en él, en esto. Su mente le jugaba de manera cruel haciendo que su cuerpo sintiera un contacto no existente más que en sus recuerdos, un vacío que nada podía llenar, noches húmedas que compartía en soledad, sólo con el recuerdo de él y su promesa de verse de nuevo.
Dios, ella estaba tan hambrienta de él.
El trayecto hasta su recamara consistió de besos arrebatadores, manos desesperadas por contacto y ropa desprendiéndose y cayendo al piso, como un camino. Alientos entrecortados y miradas intensas. Desde que posaron los ojos en el otro por primera vez en meses esto era lo que más habían deseado ‒estar así, sin obstrucción alguna por la ropa y manos libres tanteando piel y planos de sus cuerpos.
La sonrojada Sakura ahora no era tímida, no en la privacidad de su cuarto ‒no cuando sus manos retiraban las únicas prendas íntimas en ellos. Ella besaba cuanta piel expuesta del hombre que amaba le era permitido, saboreando la sal natural de su cuerpo, grabando el olor masculino de él, ojos que se cerraban al momento que sus labios recorrían músculos. Arrancando suspiros de gusto y urgencia del siempre callado, compuesto y estoico Sasuke Uchiha.
Nadie creería esto.
"Sasuke kun…" como un ronroneo de sus labios hinchados, le ponía la piel de gallina a él, sus propios labios ocupados ateniendo los no-tan-pequeños senos de ella, boca atrapándoles, dientes sosteniendo el rosado botón, lengua acariciando la tersa piel, mientras las manos de ella enterradas en su cabello, ojos cerrados en pleno disfrute y suspiros que eran arrancados con cada movimiento de la lengua y succión de él, con cada pellizco que su única mano daba al otro pezón. Dios, le había extrañado.
Con cada atención a ella, y desde el momento en que la ropa cayó que Sasuke comprobó lo que antes había supuesto; Su cuerpo siempre delgado y fino ahora se veía y sentía más lleno, sus piernas, pechos y caderas, particularmente, y él agradecía demasiado este nuevo aumento de sensaciones, pues no solo era Sakura quien había estado con apetito durante su dolorosa y larga separación.
Sasuke frunció el ceño cuando su rostro es retirado de su pecho, las manos de ella en ambos lados de su cara le obligaba a despegar su boca de sus pezón, Sakura no pudo evitar la risilla que de sus labios escapó cuando sus ojos se encontraron y vio la molestia en los de él.
"Hey, yo también quiero…" su voz arrastraba un tono sensual, sus ojos verdes opacos por una bruma de lujuria, mejillas rojas y respiración pesada. El corazón de Sasuke casi se detiene cuando ella comenzó a besar el camino hasta su vientre duro y más debajo, por todo el camino de fino y oscuro vello, ojos llenos de libídine, jamás cortando contacto con los de él.
El ninja mantuvo la respiración, pulsaciones en su región baja y dolor por las sangre que se acumulaba, en cualquier momento sentía combustionar en llamas y ser solo ceniza, pero cuando ella se puso de rodillas frente a su duro y engrosado pene, que Sasuke no pudo evitar el gemido entrecortado que escapó de su boca.
La siempre tan inocente y dulce Sakura Haruno apoyaba su cuerpo sobre sus rodillas, rostro separado por centímetros de miembro de Sasuke Uchiha, boca entreabierta y ojos contemplando de manera hambrienta la anatomía de su amante.
Sasuke no se dio cuenta en que momento su sharingan se mostraba a la superficie, pero no le molestaba en absoluto grabar la situación frente a él para esos momentos de soledad; la imagen de ella era angelical como pecaminosa, y él se aseguraría de recordarle así por mucho tiempo.
Siseó cuando la mano delicada de ella tomó su miembro sin preámbulo, tanteando la piel de este, la dureza del mismo, ojos fascinados y luego su boca besando suavemente la punta. Las rodillas de Sasuke amenazaron con fallar, pero esto era algo que había fantaseado por tanto tiempo que no debía ser arruinado por su debilidad ante el tacto de ella.
"Quizá quieras recargarte con algo," ella ofreció, burla intencionada.
"Tch, como si fu-"
Interrumpido cuando la boca de Sakura volvió a él, su legua pasando por toda su longitud, que él no puedo evitar su quejido, luego la risa ronca de ella.
"Vamos," le indicó ella, moviéndose en el piso contra él, rodillas sobre la superficie plana y Sasuke retrocediendo hasta el tocador, cadera en la orilla del mueble y mano apoyándose de inmediato cuando la boca de ella reclamó con más arrebato su miembro.
Mandíbula apretada, ojos cerrados y llamando a todo su autocontrol, Sasuke podía sentir su concentración centrarse puramente en el placer que iba creciendo, en la boca de ella que le atacaba como nunca antes, abriéndose y metiendo su pene hasta el fondo. Ella era húmeda, caliente y le succionaba con tal vigor, una mano en su pelvis y cuando la otra se entrecerró en la base de su pene, apretando y luego siguiendo el ritmo de su boca que Sasuke casi se corre.
Desde el inicio de sus besos Sasuke había sentido la urgencia y presión en su vientre, el calor y dolor en su pene, cada momento endureciéndose más y más hasta el punto de punzar, pero la sola imagen de ella así, entregada deleitándose con él ‒esos sensuales ojos verdes que le miraban tan intensamente que podrían prender fuego en él,‒ que Sasuke se había vuelto incontenible, duro y necesitado, más aun al sentir esa cavidad tan mojada, su lengua lamiendo, su boca engullendo y su mano apretando… para Sasuke era difícil mantener los ojos abiertos, dientes tan apretados al punto que su quijada dolía,
No… él ya no era del todo consciente de las reacciones de su cuerpo, pero su mano estaba sobre la cabeza de ella, dedos enredándose en aquel sedoso cabello, tratando de dirigir el movimiento de ella contra él, necesitaba más profundo, sus caderas moviéndose levemente contra ella, sentía golpear en su boca, pero Sasuke ya no tenía razón o voluntad, estaba ese inasible fuego y hambre que sólo Sakura podía satisfacer….
"Ahh, Así, sí‒justo así…" era él quien pronunciaba esas frases incompletas entre respiraciones laboriosas y gemidos, pero sus propios oídos no registraban tan profunda y necesitada voz, no importaba aun así. Porque ella le tomaba por completo y le complacía con el ritmo que él quería, cómo él quería. "Sigue, sigue-hmm…"
Sudor acumulándose en su piel, respiración pesada y desesperada, la boca de ella se movía más rápido, su cabeza iba y venía…. y le tragaba tan rápido y profundo, su mano alrededor que cuando la misma bajó y apretó sus testículos Sasuke no se escuchó a sí mismo ‒su propia voz transformada en gemidos y clamores incompletos tratando de salir de él, maldiciones y aliento entrecortado. Todo lo que Sakura hacía… ese cúmulo de lava liquida en su vientre y el vibrante y cegador placer que solo bobeaba en él hasta hacerle incontrolable. Mano sujetando con fuerza su cabello y boca chocando contra ella, como las penetraciones entre sus labios se hicieron fuertes y descontroladas, cuando él por fin desistió y obtuvo el tan delirante y doloroso clímax, y el calor líquido fue expulsado de él en la boca de ella.
Respiración errática, piel pegajosa y piernas débiles, su mente en blanco y solo estática en sus oídos. Poco a poco Sasuke fue consciente del lugar y de la situación, había sido como un golpe tan duro que sus sentidos se habían desconectado de él, sólo la sensibilidad y calor en su vientre, y el placer por cada nervio de su cuerpo.
"¿Estuvo bien?" Aliento cálido contra su pecho, recorriendo hasta que sus calientes labios besaron suavemente sobre su cuello, Sasuke aún no abría los ojos y Sakura ya estaba de pie frente a él, pecho a pecho, sus ojos verdes observando cada rasgo, cada detalle del rostro de su amado, como lo vio contorsionarse de placer, doloroso alivio, puro y carnal placer.
"Hum…" complacido, Sakura mordió su labio.
Su propia respiración era errática, calor en todo su rostro, humedad entre sus piernas, su propia necesidad había incrementado al atender la de él.
"Crees que…" ojos dispares abriéndose de golpe cuando sintió su delicada mano de nuevo en él.
Estaba aún muy sensible por lo sucedido recién, aunque la mano de ella era atenta, caricias suaves nada comparadas con las de hace unos momentos, pero aun así se sentían demasiado sobre él. Sasuke le miró enseguida, su pequeño cuerpo se reclinaba sobre el de él ‒que en su momento vulnerable se había apoyado contra el tocador, notando vagamente como las cosas de ella habían caído, ¿En qué momento? No sabía. Sin embargo el rostro de Sakura y su mano insistente eran el mensaje suficiente; su apetito no estaba saciado.
Quizá a él le iba a costar unos momentos el recuperarse, pero su única mano se posó en la mejilla de Sakura, dedos acariciando de manera cariñosa la piel, pulgar moviéndose a sus labios rosas, retirando un poco de semen de la comisura de los mismos, y luego acercando más su rostro hasta que sus bocas se conectaron.
Sasuke le besó tan dulce y suave, tratando de transmitir palabras y promesas que solo ella podía entender.
"Dame un momento," dijo contra su boca, afectivo y sintiéndose aún muy ligero, pero con un nuevo y creciente apetito.
Sí, su chica comía muy bien.
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Pink Lemonade... ¿lo entienden ? xD y con esto les doy la bienvenida a la antología de One shots de contenido M, entonces, si leen es bajo su propio riesgo.
Okay, es gracias a Compita-chan y a Mi Ama y Señora H, (lel) que incrementó mi contenido R18 (Smut, lemon, sexoso, para mayores, etc etc) y con eso la idea de varios prompts que realizar, btw, la antología de mi compita se llama "Sasuke's Milfshake" por Akiiko-Chan y "Ensaladas" de Hikari Takashi Y. Para que lean mas smut xD
Enjoy :9
