Disclaimer: Los personajes son propiedad de JK Rowling.

N/A: Esto es un drabble de lo más pequeño y que ni lo pensé, salió, y si no le encuentran sentido, está permitido lanzar tomates en mi cabeza. Gracias =)


La suma del todo

Harry no era un chico particularmente atento, era una persona que sabía perfectamente que no sabía nada de sí mismo, mientras que otros conocían vida y obra de él y de sus padres. Se emocionaba fácilmente cuando hablaban bien de ellos, y se enojaba también cuando no lo hacían tan bien, aunque él no estuviera muy seguro siquiera de que fueran mentiras. Era una persona admirada por muchos, pero sobre todo por ella, Ginny Weasley, que lo miraba como si fuera un ser especial, algo increíble, algo insuperable e incluso intocable.

Y aunque ella supiera que no era nada de eso, Harry seguía sintiendo esa mirada de su parte, brillando, llena de vida, enérgica, que sólo se la dedicaba a él. Incluso lo miraba de esa forma luego de haber recibido un primer beso de él, lo miraba con dedicación y amor e incomprensión porque no podía aún entender cómo el niño que vivió le correspondía, y de esa misma manera, lo seguía mirando diariamente durante su noviazgo, entre pequeños detalles, muestras de afecto, roces discretos, sonrisas enamoradas… Y nunca podría acostumbrarse a aquello. Ginny no supo bien cuándo fue que pasó, pero sabía que había crecido por dentro, que se sorprendía con pequeñas cosas, que él era el indicado y que no necesitaban hablarse para saber lo que le sucedía al otro, sus ojos conversaban solos en el silencio de los amores destinados.

De un día al otro Harry se fue, asumió una responsabilidad que no le era obligatoria, y que su valentía y complejo de héroe le generaban responder como si de un reto se tratara. Se fue y la dejó, y aunque Ginny lo comprendió, y trató de ser fuerte delante de él, luego lloró amargamente por ello, en soledad. Pero sólo fue eso. Tristeza y miedo por él, miedo por su hermano y por su amiga también. Pero lo más importante fue comprenderlo, darle aliento y seguridad en el momento adecuado, porque cuando Harry se fue, se sintió solo en pocas ocasiones, hasta que lograba recordarla y su corazón latía fuerte…, porque él lo sentía; sentía que ella lo esperaría hasta el final.

Y así fue.