Mi príncipe

Monster musume no pertenece, esta historia está ubicada en la line de tiempo de mi fic Sins of the father y ubicada en el universo compartido de Los Extraditables.

Espero que sea de su agrado.

Es navidad, me apresuro llegar a casa, no me gustaría defraudar a mi hija. Este año no compre los regalos de último momento, ya había pedido a uno prima que me hiciera el favor de esconderlos en su casa, al fin de cuentas su esposo y ella no tienen aún a su bebe.

Llego a casa cuando no hay nadie en casa, guardo los regalos y me preparo para hacer la cena... bueno de hecho compre pollo frito y solo hare pasta y puré papas, ya que el de las tiendas no me gusta cómo está preparado. También compre un pastel súper especial de fresas, mi hija adora las fresas como yo.

La verdad la vida es tan hermosa cuando tienes una hermosa familia.

-¡Papa ya llegamos!-

-Hola amor ya llegamos.-

Llega mi esposa y mi hija, ella se inclina para besar mi orejas felinas mientras me abrasa mi pequeña hija moviendo su cola y orejas de alegría.

No sentamos a disfrutar de nuestra cena navideña, algo simple pero agradable. Yo en lo personal me gusta disfrutar de mi familia en estas fechas.

Aunque quien nos viera dirían que no somos una familia normal, pues a pesar de que mi niña le encanta verse súper femenina, somos mi esposa y yo los que no somos "normales" para empezar soy un nekomata y mi esposa humana, otro motivo es el hecho que mido 151 cm y mi esposa mide 169 cm por lo que soy más pequeño que ella.

Otro motivo es que nuestra peculiar apariencia puesto que en realidad parezco una chica, de hecho visto como una, mi cabello castaño está a la altura de mis hombros y mi físico delgado dan la primera impresión de soy una delicada fémina.

Por su lado mi esposa parece un atractivo chico, como esos que forman parte de las bandas de J-pop. Pero lo que nos hace realmente extraños y raros es que somos ambos abiertamente homosexuales pero somos una pareja hetero.

Si es algo contradictorio pero así es y así me gusta a mí.

-Ya casi es la hora. Es hora de ir a la cama o Santa no te traerá nada si no vas a la cama Homura.-

-Si mama.-

Mi Homura es una versión más pequeña de mí, solo que ella tiene su cabello más largo. Afortunadamente heredo los ojos azules de mí.

Mi esposa lleva a nuestra pequeña a la cama, le suele leer un cuento y arrullar con una nana de sirena, realmente funciona para dormir a los niños esas cosas. Yo por mi lado estoy limpiando la mesa y guardando las sobras de la cena de navidad. Cuando apenas me di cuenta que había pasado una hora, mi esposa salió con una botella de vino.

-Pon los regalos en el árbol mientras preparo unas copas Haruka.-

-Yo me encargo, al fin de cuentas es nuestro aniversario bodas es este día.-

Respondí mientras me dirigía al escondite de los obsequios, una vez los dos obsequios en el árbol, Rei mi hermosa pareja me espera en la mesa.

-Siéntate en mis piernas, ya sabes lo que quiero.-

-Ya se cuáles son tus negras intensiones.-

Respondí sonriendo, Rei solo se limita a contestarme con un puchero.

-Es que a Homura no puedo hacerle eso, es mi hija. Haruka déjame jugar con tus orejitas.-

No puedo decirle que no, es su único fetiche y además hoy nuestro día especial, pues hoy cumplimos siete años de casados.

Me senté en sus piernas y empezó a acariciar mis orejas, las cuales son una zona erógena de los nekomatas.

Rei empezó acariciar mis orejas, es tan placentero. No pude evitar soltar algunos gemidos, si pudiera verle la cara a mi pareja, apuesto que estaría sonriendo de felicidad con rubor con sus mejillas. Aunque de repente ella para de hacerlo, normalmente ella seguiría y después empezaría a acariciarme y chuparme los pezones… pero dejo hacerlo y en lugar de hacer lo que siempre hace conmigo empieza a abrasarme.

-Haruka… ¿te acuerdas cuando te pedí que nos casáramos?-

-¿Cómo olvidarlo? Me llevaste a arrastras hasta esa joyería y compraste el primer anillo que viste. Me pediste matrimonio ahí mismo y luego me llevaste al ayuntamiento para casarnos e hiciste un escándalo por todo el papeleo y porque los empleados tenían su fiesta navideña en la oficina. Solo teníamos como testigos a nuestros compañeros de piso. Aún recuerdo cuando Olivia-san y Hashirama-san se enteraron ese mismo día de nuestros sexos. A Olivia se le cayeron las herraduras de la impresión a pobre centauride y Hashirama quedo en shock, el pobre oni tardo como una hora en asimilarlo.-

Rei se rio para después tomar su copa de vino, luego me pregunto.

-¿Aun recuerdas lo que paso como era tu vida antes de conocerme? Yo sí, me sentía terriblemente sola.-

Por su puesto que lo recuerdo, mi vida era muy triste y solitaria, de hecho mi vida siempre a sido triste.

Para empezar, recuerdo mi infancia. Nunca fui un niño muy sociable que digamos con otros niños fuera mi familia, con los únicos niños con los que solía jugar eran los hijos de mis tíos Shinta y Mio. Siempre eh sido alguien muy tímido con los desconocidos, solía llevarme bien con mi primo Kaoru. Me agradaba estar con él, era el único que le gustaba el pin pon de mesa como a mí.

También solía jugar con mis primos Kyosuke, Ren y Rin. Pero ellos eran mi refugio, nunca solía socializar con otros niños, siempre era confundido con una niña por mis rasgos finos y mi físico delgado. Aparte de que era el único niño de mi escuela que no tenía madre, mama murió cuando era muy pequeño.

Aparte mi padre solía pertenecer al clan Shirohibe como unos de sus shinobis junto con mi tío Shinta. Mi tío era el esposo de la líder clan, Mio mi tía por lo que asegurarme un puesto en las filas del clan que es el servicio secreto y de inteligencia de Gensokyo.

Siempre de destaque más en lo artístico y en lo manual que en eso de usar técnicas, pelear o matar desde pequeño. El entrenamiento inicia desde los diez años y es muy variado.

Desde pequeños se nos enseña muchas habilidades, cuando los maestros ven en que destacas te separan de otros niños y te juntan con otros que tienen tú mismo talento.

Cuando cumples los doce te vuelves ya un shinobi, en mi caso yo me especialice en recabar información. Era bueno para no llamar la atención y bueno memorizando. La mayor parte del tiempo me la pasaba recabando información del mundo humano a atreves de diferentes medios. Es un poco difícil recabar información cuando estás muy limitado y la verdad solo era un novato, no tenía acceso a tantos medios de información como mi tío que era la mano derecha de la líder del clan. Siempre quise conocer en persona el mundo humano pero sabía que no era posible de momento, solo salían al mundo exterior los ninjas más experimentados del clan.

Con el tiempo me fui resignando pero también fui descubriendo mi sexualidad, la verdad me di cuenta de que me atraían los hombres.

En si me di cuenta cuanta cuando fui llevado por mi primo a hacer unos encargos a unos de los puertos de la isla. Había muchos varones bípedos ahí, al fin de cuentas Gensokyo es una ensalada de razas. Era la primera vez que veía a tantas varones juntos. Lo que casi no veía era humanos, no es que haya visto alguno antes pero en el pueblo todos son ninjas del clan y son por lo regular mandados al mundo humano a investigar lo que hay ahí.

Lo que más eh visto son niños y mujeres, los varones adultos son contados. Pero en esta ocasión vi a varios y uno que otro me llamo la atención. También note a los pescadores y demás personas que iban hacer negocios al puerto.

Como soy de rasgos finos hubo más de uno que me mirada de forma coqueta, Kaoru empezó a bromear de que era muy linda mas sobre todo por mi naturaleza tímida. Luego de eso llevamos el encargo que no era cosa que langostas vivas que pidió mi tío para darle una sorpresa a su esposa por su cumpleaños.

Desde ese día me di cuenta que me atraían los hombres, especialmente los humanos. Aunque para ser franco jamás tuve el valor de ir a conquistar a un chico o de coquetearle por mi timidez. Siempre preferí evitar las confrontaciones antes de enfrentarlas.

Luego de pensarlo detenidamente, reflexione sobre esto sin contarle esto a alguien, temía al rechazo pese a que en Gensokyo la homosexualidad es tolerada hasta cierto punto… bueno en realidad la homosexualidad femenina.

Kanako la deidad a la cual es devota el clan al que pertenezco es pareja y amante de la diosa Suwako, ambas son diosas en una clara relación lésbica y por esa razón cultural es tolerada.

Pero no es lo mismo si eres hombre e hijo único como en mi particular caso. Me apellido Morisato, sobre mi recae la descendencia de mi familia y apellido.

Los chicos como yo en Gensokyo en una situación parecida a la mía es como jugar a la ruleta rusa, una en el que el tambor del revolver solo tiene una cámara vacía. Así que unos días después de haber cumplido quince años decidí contarle a mi padre sobre mis preferencias y ser valiente.

Fue la peor decisión que tome sin pensar en las consecuencias. Lo que me gano una reverenda golpiza de parte de padre. Estaba claramente en una obvia desventaja pues siempre eh sido bajito y delgado. Mi padre era más alto y atlético en su complexión por lo que tenía una clara desventaja física.

Recuerdo lo que me decía constantemente que debía preservar el apellido, que no permitirá que que me acostara con un hombre y si de ser necesario me obligaría acostarme con una prostituta para hacerme hombre.

Estuvo golpeándome por un buen tiempo hasta que llego el tío Shinta, no se lo pendo dos veces y fue el que me quito de encima a mi padre. Mi tío pese a verse como unos doce años era bastante fuerte y sobre todo mejor peleador que mi padre pese a ser menor que este.

Tanto mi padre como yo no estábamos en las mejores condiciones, solo que yo si podía ponerme en pie. Mi tío no escucho a mi padre y decidió llevarme a un médico.

No dije nada mientras era atendido por la lamia que era la doctora del pueblo. Una vez que fui atendido de mis heridas fui recogido por mis tíos. Aún recuerdo la cara de preocupación entro a la habitación de la clínica. Ella fue puesta al tanto de la situación y no podía creer lo que había pasado, pues ella no concebía que mi padre, que jamás me había levantado la mano en toda mi vida por ser un buen hijo, de repente me golpeara de una forma tan salvaje.

Tanto la tía Mio y mi tío Shinta exigieron una explicación. Conté todo lo que sucedió a mis tíos. Aún recuerdo las caras que repudio que pusieron al enterarse. Mi tía estaba muy indignada, ya que ella sabía que mi padre estaba muy orgullo de mis logros en el clan. En cuanto a mi tío, no se podía creer que por esa razón fuese agredido por mi padre, que no era la educación de les dieron a él y a mi padre.

Luego de eso me llevaron a la casa principal de los Shirohibe, mis tíos me dijeron que a partir de ahora viviría con ellos, que ellos se harían cargo de mí. Pese a ser oficialmente un shinobi aún era un menor de edad y aún estaba en entrenamiento.

Pase por una gran depresión, una de las personas que más eh amado casi me mata. Cuando me instale en casa de mis tíos, mis primos fueron un gran apoyo para mí. Poco a poco me fui recuperado, el estudio y el entrenamiento fueron fundamentales para recuperarme de ese evento tan traumático.

Mi tío me trajo algunas de mis cosas, entre ellas fotos de mi madre. Solo me quede con las fotos, ya que no quería nada que me recordase a mi padre. Mi tío entendió y me compre ropa nueva.

Ya pasada esa etapa, mi tío me enseño muchos sobre construcción de edificios, la verdad me llamo la atención todo lo relacionado, el tío Shinta me enseño mucho sobre carpintería, albañilería, plomería y demás cosas relacionadas con la construcción, me gustaba mucho eso y aprendí con mis primos.

Con el tiempo me entere que mi padre fue destituido de su cargo y desterrado de la isla por lo que paso entre nosotros, lo más probable es que lo mandasen a Mornistar o Sparassus. Desconozco donde este ahora. Pero aunque lo viera, no podría perdonarle, no podría volver a confiar en él aunque quisiese. En Gensokyo hay leyes muy estrictas de convivencia, esto debido a las múltiples especies que hay.

-¿Haruka?-

Las palabras de Rei me sacan de mis recuerdos y pensamientos.

-Lo siento amor, solo recordaba mi pasado.-

Bebo la copa de vino… realmente es muy bueno, no soy de beber mucho solo que me gusta disfrutar de un buen licor, sobre todo si es con Rei. Lo malo es que el licor se me sube muy rápido el alcohol.

Como resultado se me quita lo recatado y tímido que soy, por lo sin previo aviso me volteo y beso. Ella acepta mis labios y mi lengua de misma forma apasionada. No es secreto para nadie que los felinos liminales adoramos los ósculos, son imprescindibles para nosotros puesto que somos muy cariñosos como amantes.

Mi pareja se separa un poco de mi para respirar un poco.

-Ya se te subió el alcohol. Lo que significa que estas más cariñosa de lo habitual mi dulce princesa.-

Princesa, ese es mi apodo con el que Rei me llama en la intimidad. Jamás me llama así delante de otras personas.

Aun no sé cómo una persona como yo puede excitarse con una mujer, por muy masculina que se vea, por mucho que parezca como uno de esos hermosos artistas de moda, ella sigue siendo una mujer y lesbiana también. ¿Cómo sentimos atracción sexual entre nosotros? La respuesta es muy simple, ella es mi príncipe azul que yo soñé, lo que siempre busque en una pareja. Ella es mi príncipe. Ella quiso ser el príncipe azul, porque se dio cuenta de que ningún hombre lo seria.

¿Yo porque le éxito? Desde que decidí cambiar y dejar atrás mi pasado doloroso decidí aceptarme como soy en realidad, decidí ser sensible y exteriorizar lo que me gusta. Empezó a vestirme como mujer no porque quería ser una, sino porque quería verme lindo. No vestía como chica para atraer a los hombres, sino porque me gustaba verme.

Para Rei yo me veía como una delicada princesa tímida a la que ella deseaba proteger y poseer. Aparte de que tiene una obsesión con mis orejas y que maúlle para satisfacer su fetiche de tener una "loli" nekomata.

Nuestros roles en la cama son ella el príncipe y yo la princesa y como princesa adoro que mi príncipe sea romántico conmigo.

Ya estábamos en nuestra habitación y sin nuestras ropas acostados en la cama, solo con nuestra ropa interior. Aunque las luces estaban apagadas mi visión nocturna natural dejaba ver el cuerpo de mi príncipe con lujo de detalle. Rei es tan plana como yo, una tabla de planchar. Pero su cabello oscuro se atenúa más en la oscuridad, lo cual le da más presencia.

A Rei le encantaba jugar con mis orejas, siempre las acaricia de forma lasciva lo mismo con mi cola felina. Le encanta oírme gemir mientras las toca.

-Di nya mi princesa. Dilo como a mí me gustas.-

Ella estaba jugando con mis pezones, observo como acaricia mis pezones rosas con sus manos. El hecho de que ella sea doctora le da una ventaja sobre de mí, ella ha estudiado todos los puntos débiles de mi anatomía de forma científica, ella deja mis pezones para meter su dedo en mi ano.

-Dilo mi princesa.-

-Nyaaa.-

-Mi hermosa princesa será mimada.-

Ella sabe cómo estimular el puno G, ella sabe que me gusta que esa zona sea estimulada mientras recibo sexo oral en mi pene de parte de mi príncipe. Adoro que ella haga eso, lo disfruto mucho, realmente lo necesitaba mucha tensión en mi trabajo por un montón de retrasos. Mi estrés desaparece mientras siento como mi pene es chupado por su boca y acariciado por su lengua. Nunca entenderé esa manía de sentir orgullo por el tamaño del pene de un hombre, pero el mío es bastante promedio, solo que mi falo es lindo, con mi piel clara y mi glande rosa.

-¡Nyaaa!-

Sí, tengo que decir nya. Porque eso quiere oírme decir cuando ella lo chupa, ella adora oírme decir eso. Pero llega un momento que tanta estimulación en mi ano y pene hace que pierda la cabeza.

-Mi princesa se está viniendo.-

Lo dice de una forma tan lasciva mientras exprime con su mano mi pene mientras eyaculo fuertemente sobre mi príncipe. Realmente necesitaba eso pero ahora es mi turno de complacer a mi pareja.

Lo primero que hago es juntar mis pezones con suyos y frotarlos, Rei lo adora, si alguien que no nos conozca nos viera, diría que hay una machorra seduciendo a una jovencita, porque Rei sin ropa si se nota que es mujer, solo mi pene delata mi sexo.

Otra cosa que le gusta a mi príncipe es que acaricie su cuerpo con mi legua, limpio mi propio semen que derrame en su rostro, no me da asco hacer eso, pero no para ahí sigo usando mi legua para acariciar el resto de sus zonas erógenas. Rei me da instrucciones de donde debo acariciarla, aunque sus tecnicismos médicos me confunden en ocasiones, procuro hacerlo de forma correcta.

Solo empiezo por su cara, bajando por su cuello, sus casi inexistentes senos y pezones. Después de eso ella pide que chupe sus dedos, como si fuese un falo mientras se para. Lo hago, Rei siempre pone la mano izquierda, pues con la derecha es con la que siempre me estimula mi punto G, al fin de cuentas es una doctora y siempre lleva su juramento hipocrático hasta en nuestra intimidad.

Luego de que mi esposa se cansa de que le chupe los dedos de la mano, ella pone su vagina delante de mí.

-Se una linda gatita lame tu leche mi princesa.-

Solo obedezco mientras lamo su vagina con mi lengua, uso mi lengua para acariciar su clítoris, labios vaginales y el interior. Cuando ella empieza sentir placer empieza acariciar mi cabeza y orejas con sus manos, no lo hace de forma lasciva, es tierna en sus caricias mientras lo hago.

Yo sigo mientras ella sigue acariciándome. Volteo verle con mis ojos sin dejar de darle placer, nuestros ojos se encuentran en la oscuridad, noto que soy siendo visto con ternura por parte de mi príncipe mientras jadeaba de placer.

-Se ven tan lindos esos ojos tuyos cuando brillan en la oscuridad.-

Mis ojos brillan en la oscuridad, en algunos casos suelen asustar, pero el brillo de mis azules ojos tan expresivos causan ternura en Rei en vez de asustarle.

Luego de esa pausa seguí complaciendo a mi príncipe. Por momentos escucho los jadeos y gemidos de Rei hasta que ella tuvo su orgasmo. Cuando Rei su viene suele contener sus gemidos, pues suele gritar muy fuerte, no quiere molestar a los vecinos y sobre todo no despertar a Homura, sería algo problemático, especialmente con lo agudo que es el sentido del oído para una nekomata.

Después de su orgasmo y de ser bañado en sus jugos vaginales, mi pareja cae rendida de rodillas. Jadeaba pesadamente mientras se recostaba, le temblaban las piernas un poco.

-Haruka, esa lengua tuya nunca deja ser mi segunda parte favorita de tu cuerpo.-

Si, la segunda, porque ya sé cuál es la que tiene el primer lugar.

-Ya es el momento. Si quieres arrepentirte me pongo un preservativo.-

-No me voy echar para atrás ahora Haruka. Sé que te esforzaste mucho para conseguir ese terreno. En dos meses nos mudamos en cuanto esté construida nuestra nueva casa y estoy decidida en tener otro bebe contigo Haruka.

Además no importa si es niño o niña, sé que nos saldrá hermoso como Homura.-

Hace algunos meses me ice de un terreno para construir, luego de varios años laborando como arquitecto, aparte de que aun laboro aun para mi familia como shinobi recaudando información en el medio de bienes raíces. Por lo que eh junte una buena cantidad dinero por mis dos trabajos, lo suficiente como para comprar mi propio hogar.

Diseñe yo mismo mi hogar con todas las necesidades y eso incluida la posibilidad de que si pudiéramos tener más hijos. Rei me comento si podíamos tener otro bebe, por lo que lo hablamos detenidamente, llegamos a la conclusión de que queríamos otro hijo pero que lo tendríamos dentro del lapso cuando se ya esté terminada nuestro nuevo hogar.

Por lo que esta vez lo haremos sin protección.

-La verdad no me gustaría tener un varón, sería mucho trabajo criarlo adecuadamente. Aunque a ti te gustaría más una niña conociéndote.-

-No me importa el sexo que vaya a tener, solo un bebe sano me importa.-

Aun bajo el influjo del alcohol y aunque no estuviera en estado de ebriedad me acerque a para poder besar sus labios. Luego de eso nos abrasamos.

Los dos hemos practicado muchas formas de tener sexo sin caer extremos que pueda hacernos daño, pero ambos preferimos tener relaciones frente a frente mientras podamos abrasarnos y besarnos. Esta vez yo estoy arriba de mi esposa, la penetre y mi pareja de la forma más delicada posible. Ella solto un gemido al sentirme dentro de ella y después nos abrasamos mutuamente.

¿Cómo dos personas abiertamente homosexuales de diferente sexo están teniendo relaciones y disfrutándolo?

La respuesta es simple, somos lo que siempre buscamos, ya estas alturas seriamos bisexuales, pero nos gusta declararnos una pareja homosexual. Siempre considere la ideología de género una tontería, prefiero ser yo mismo y no ser juzgado por eso y eso precisamente estamos haciendo, ser nosotros mismos.

Normalmente hacemos posiciones variadas posiciones, pero en esta ocasión escogimos el misionero. Porque esta es la posición en la que ambos concebimos a nuestra Homura, también es la misma pose en la que perdimos nuestra virginidad.

Se me podría considerar bisexual, pero para mí, Rei es el chico que siempre soñé, aparte no soy para nada pasivo. Me muevo de forma lenta constante y suelta un gemido de vez en cuando, ahí puedo estar mucho rato prolongando el placer de ambos. Los felinos tenemos fama de ser amantes gentiles y yo no soy la excepción, nunca eh sido brusco y de hecho soy excesivamente cuidadoso cuando hago el amor. Siento las manos de mi pareja agarrar mis glúteos y exigirme un beso, ambos jugamos con nuestras lenguas sin perder el ritmo.

Asi estuvimos mucho tiempo hasta que ambos llegamos al clímax, Rei apretó mi cadera con sus piernas y trata de ahogar su orgasmo con mi boca de forma repentina. Me vengo y me percato que de que mi esposa no quiere soltarme. Típico de Rei.

Luego de unos minutos por fin me suelta, aunque no lo aparente Rei es demasiado sensible, le cuesta tanto contener sus gemidos para no molestar a los vecinos y no despertar a nuestra hija. Aún recuerdo la primera vez que lo hicimos, gritaba tanto cuando se vino que pensé que realmente le había pasado algo, especialmente porque cuando se viene hace exactamente lo mismo, aprieta las piernas.

Otra es que ella no suele tener un segundo asalto después de venirse, ella espera a que se le pase lo sensible. Algo que siempre hago es acostar mi cabeza en sus piernas, cuando lo hago ella empieza acariciar mi cabeza y orejas. Realmente amo ese detalle, no se quien lo disfruta más, ella o yo.

Esto no hace más que ponerme nostálgico. No sé por qué.

Me remonto a los años en que se izó entro en vigor el acta de intercambio cultural. En ese entonces el clan estaba como loco con un montón de trabajo. Era una oportunidad de modernizar y mejorar la calidad de vida de los habitantes de la isla. Por lo que los líderes de la isla mandaron a estudiar a Japón a los hijos de las familias más influyentes de la isla y a sus jóvenes más prometedores.

En el caso de mis tíos mandaron a estudiar a sus hijos para mejorar el clan, Kaoru, Kyosuke y Ren fueron a estudiar a política, ingeniería y medicina respectivamente, Rin fue a estudiar a la preparatoria por su edad.

Cuando mi tía me dijo que me daría la oportunidad de estudiar en Japón, que eligiera mi carrera sabiamente. Yo elegí arquitectura, pues siempre me gustó la idea construir y crear mi propia casa, además estaba fascinado con los rascacielos, me daba curiosidad saber cómo se construían.

Recuerdo que mi tía busco la forma de acomodarnos a mis primos y a mí. Mi prima Rin fue dejada en palabras de mi tía Mio "con una buena familia". Al resto de mis primos estuvieron en dormitorios estudiantiles de extraespecies, los cuales siempre estaban ubicados cerca de una escuela o universidad. Muchas extraespecies que iban estrictamente a estudiar solían instalarse en estos dormitorios, pero en mi caso particular…

-¡¿Qué no hay una familia que cumple los requerimientos que exigí?!-

-Lo siento Shirohibe-sama. Normalmente se dé su posición en el servicio de inteligencia y que usted tiene preferencias y privilegios especiales, pero esta vez no hay una familia que se ajuste a lo que usted nos pide. Además por el caso tan particular de su sobrino no podemos dejarle en un dormitorio estudiantil y el peor de los casos es que no hay cupo en estos y el programa de familia anfitriona está muy saturado.-

Si cuando fui a hacer los exámenes de admisión para la universidad pase con relativa facilidad el único lugar era donde iba vivir mientras cursaba la universidad, no había cupo y el hecho de que mi tía estuviera molesta no ayudaba en ese momento.

-Si me permite una sugerencia, lo mejor es que su sobrino comparta piso con otros estudiantes.-

Cuando dijo eso tía Mio arqueo una ceja y yo no entendía eso de compartir piso.

-¿Insinúa que mi sobrino comparta piso con un grupo de desconocidos que posiblemente no sean gente decente?-

-Bueno… es su mejor opción. Aunque extraespecies con recursos pueden hacerse de un hogar, hay casos en lo que un grupo de liminales se hacen de una casa o apartamento y comparten los gastos de la casa. Es bastante común hace unos días un grupos de chicas extraespecies hematófagas se hicieron de un hogar de esa forma. De esa forma su sobrino se instalaría en un piso cerca de la facultad de arquitectura, pero como mínimo tendrá compartir dicha casa con otras personas. Déjeme y me pongo en contacto con un amigo que está en ese negocio. No se preocupe hay especialmente muchas chicas estudiando y buscando piso.-

Mi tía suspiro profundamente, ya que no teníamos muchas opciones. Tendría que superar mi timidez y empezar mi nueva vida.

El coordinador me consiguió una residencia en una casa de esas para satisfacer las necesidades de especies grandes. La casa recién había sido construida y era bastante grande, de dos pisos con varias habitaciones. No tenía muchas pertenencias asi que no me tomo mucho instalarme, cuando me instale me di cuenta de era el único inquilino.

Cuando me di cuenta entro una centauro. En Gensokyo había pero eran de la variante guerrero y nodriza, pero esta era más pequeña y delgada. Una peso ligero, cabello castaño lacio, ojos miel y pelaje café.

-Hola, tú debes ser Morisato Haruka, me llamo Olivia Mansur, mucho gusto.-

Aquella centauride me extendió su mano para saludarme, pero mi timidez no me permitió aceptar su saludo.

-Oh… ¿Mi saludo está mal? ¿Debo inclinarme para hacerlo bien?-

-No hace falta que lo hagas. Discúlpame, es culpa mía por mi timidez.-

Me disculpe antes de que ella se arrodillara. Luego de eso la chica se me queda viendo detenidamente un rato, nunca olvidare esa sonrisa tan sincera y amable de Olivia-san.

-Se nota que eres tímida. ¿Las nekomatas son así?-

La verdad no culpo a Olivia-san por no darse cuenta de mi sexo. Mi cabello era muy largo y no muy cuidado para los estándares femeninos. Desde el evento de mi padre sufrí una gran depresión en la que descuide varios aspectos personales, aparte de que me empecé a vestir con ropa holgada para no llamar mucho la atención, siempre eh sido delgado y desde joven era común confundirme con una chica. Por lo que decidí fingir que era una chica ante Olivia-san.

Olivia-san era la primera amiga que tuve en Japón, una chica de carácter gentil y amable, congeniamos muy bien, era muy extrovertida y estaba en Japón porque se escapó de su hogar, pues no quería formar parte de harem de un centauro. Olivia era empresaria, su negocio era de artículos de importados. Ella me explico que cuando puso su negocio, lo hizo con el capital que gano trabajando con su familia que siempre se ha dedicado a eso en su país.

Ella me conto que solía vivir con una familia anfitriona, pero que decidió independizarse porque su casero no le correspondió sus sentimientos. Por lo que ella por ahorrar más decidió compartir piso. Algo que me sorprendió fue su edad, pues ella en ese entonces tenía 27 pero se veía de 17.

Luego de eso llego la otra persona con la que compartiríamos la casa, un oni azul de cabello negro llamado Mihama Hashirama. Tenía barba bien cuidada y bastante varonil por cierto, alto como todo oni y tenía un solo cuerno. Hashirama-san era un oni muy varonil y apuesto, pero lo que más destacaba de él era que el hecho de que era muy apacible.

-Hola. Mihama Hashirama. Soy el otro chico con el que compartirán piso, realmente es un lio conseguir una residencia. Espero que nos llevemos bien.-

Hashirama-san se acaba de inscribir a la facultad de medicina. Junto conmigo éramos los inquilinos más jóvenes de la casa. El de 18 y yo de 19, solo lo superba por dos meses a aquel oni. Era muy servicial, ayudo a Olivia a instalarse. El comento que era Okinawa y que le prometió a sus padres volver siendo un médico para ayudar a su comunidad.

La última persona en aparecer fue Rei.

-Hola…-

Fue lo único que dijo, no esperaba encontrarse a tres extraespecies en la casa con la que iba compartir con otras personas. De hecho parecía bastante impresionado. Bueno no sabía que era chica, para mi Rei era un atractivo bishonen de cabello oscuro. Realmente muy atractivo para mis estándares.

-Tú debes ser Tsukino Rei. Tú eras la persona que faltaba. Pasa, no te vamos a hacer nada.-

-Perdón, solo que no esperaba compartir residencia con extraespecies. La verdad nunca había visto un oni y una centauro. Debo confesar que estoy impactado.-

Olivia-san fue la única en hablar, Rei se acercó y empezó a socializar, el comento que los nekomatas son muy comunes pero las especies de Oliva-san y Hashirama-san no tanto. Parecía muy interesado en el cuerpo de Olivia-san, pues comento que tenía curiosidad de como realmente funcionaba el cuerpo de un centauro.

Recuerdo que mientras se instalaba Rei, este comento que su apartamento fue demolido por un fallo en la construcción que ponía en riesgo a todos los inquilinos y casas aledañas. Comento que estaba estudiando medicina en el área de atención primaria, por lo que sería un médico de cabecera como la lamia que era la doctora del pueblo.

Por lo que la casa estaba habitada por tres estudiantes y una empresaria. Hashirama-san apenas acababa de entrar a su carrera como yo, Rei por su lado le faltaba como un año para recibirse y empezar a laborar.

-Ok, si vamos a vivir juntos tendremos que poner ciertas y tratar de no molestarnos. La mayoría de los aquí presentes son extraespecies. Por lo que habrá ciertas, en luna llena las extraespecies femeninas con rasgos animales entramos en un celo que muy difícilmente podemos controlar. Por lo que antes de salga las chicas tomaremos nuestros inhibidores y los chicos se encerraran en sus habitaciones. ¿De acuerdo? Otra es que se respetara a los estudiantes. Nada de fiestas para no incordiarlos.

Los deberes se repartirán entre todos y sobre todas las cosas respetaremos las leyes del acta. No quiero ningún problema y ustedes tampoco. Especialmente por el único ser humano, por lo que evitaremos conflictos innecesarios. ¿De acuerdo?-

Olivia-san era la voz de la razón en la casa, ella ponía orden y era muy maternal con los demás.

Un asunto especial era que había una alta demanda en viviendas para estudiantes, especialmente extraespecie en ese momento. La empresa inmobiliaria había hecho la casa para satisfacer a especies grandes, por lo que Olivia-san y Hashirama-san estaban muy a gusto. El asunto es que el coordinador junto con la agencia inmobiliaria buscaban donde ubicarnos dando esta peculiar situación.

Cuando empesamos a convivir tuvimos algunas fricciones, no muy graves especialmente porque ninguno quería compartir el baño, yo especialmente. De hecho era muy inusual para Hashirama-san, ya que la mayoría teníamos el mismo tipo de cultura. La verdad, todos pensaban que era una chica y decidí seguir el juego. Me veía como esas chicas hikikomori que salían luego de meses de estar enclaustradas por meses por su propia voluntad. Aunque algo desaliñado me veía adorable por mis rasgos delicados y mi condición de liminal felino.

No era raro que "los chicos" porque solo uno era de verdad se fijaran en mí. Hashirama-san me veía como una hermana pequeña muy tímida en cambio Rei no dejaba de tirarme los tejos. En un principio me decía linda y me ayudaba en algunas cosas. Como era mi costumbre solía evitar el contacto lo máximo posible con los varones, el otro problema era que me gustaba. Rei era muy "atractivo y servicial". Pero mi timidez me hacía evitarle, estuve muy tentado en usar mis habilidades como shinobi para investigarle en más de una ocasión para ver si valía la pena. Pero la sola idea del rechazo me asustaba. Tenía tanto miedo que no lo intente.

Hasta que un día paso ese evento en el que todo fue un punto y aparte para mi.

Pasaron unos tres meses desde que empecé a vivir con Rei y los demás. Iba a clases sin ningún problema, las chicas me consideraban linda y los chicos no trataban nada conmigo porque no les gustaban las lolis "como yo", je. Todo era relativamente normal en la carrera. Hasta que un día llegue a casa. Normalmente lavo mi ropa y seco mi ropa interior antes que los demás para que así no fuese descubierto mi secreto, pero un día me doy cuenta que debo comprar ropa ya que la mía estaba muy gastada. Típico problema de hombre que soy, pero las cosas se complicaron ese día.

-Oh vaya. Tu ropa está muy vieja Haruka. Vas a necesitar un nuevo guarda ropa.-

Olivia-san reviso mi ropa mientras la lavaba, afortunadamente no vio mi ropa interior. Claramente me asusté mucho porque me sorprendió la centauride, nunca supe porque no la escuche, esos cascos se escuchan sí o sí.

-¡Olivia-san! ¡No me asuste así de nuevo!-

-Lo siento, pero no pude evitarlo, has repetido tantas veces esa ropa que te puedo asegurar que parece ropa de pordiosero ya. No hay más remedio que ir de compras.-

-Pero…-

-No hay pero que valga. Nos vamos de compras.-

Olivia-san siempre ha emitido una aura muy maternal y ni modo que decirle que no a la peso ligero. Recuerdo que me llevo a una estética especializada en extraespecies. Aún recuerdo que el lugar era atendido por varias Aracne, dos cazadoras y una saltarina. Lo curioso es que recuerdo que todas eran hermanas y que la saltarina era la mayor y jefa del lugar. Recuerdo que solían hablar en francés entre ellas, por lo que deduje que eran de Francia.

-Hola chicas, les traje una clienta nueva. Como verán necesita un nuevo look mi pequeña amiga Haruka.-

Luego de esa afirmación se paró una de las cazadoras delante de mí, era realmente imponente con como bella. Sus seis ojos carmesí hacían que me temblaran las piernas cuando hicieron contacto con los míos.

-Ara… pero que cosita tan hermosa me as traído Olivia. No te preocupes, está en buenas manos.-

Aunque su dulce voz derrumbo toda esa fachada aterradora de tener una araña de dos metros delante de mí, en serio, esa era la voz más dulce que había escuchado en toda mi vida.

-Veamos el estado de tu cabello encanto… por Aracne… que cabello más maltratado. Pese a que te vez sumamente adorable pequeña misifusa, eres demasiado descuidada de tu persona. Se reconocer una nerd cuando la veo y tú eres muy nerd, me lo dicen tus fachas. Con razón Olivia te trajo aquí. No preocupes estas en buenas manos.-

Ni tiempo me dio de protestar a esa Aracne, sin que me diera cuenta me sentó y empezó observarme formando con sus manos quitinosas un cuadrado. Luego sonrió, me cubrió con la capa de peluquería, tomo unas tijeras le dio vuelta a mi asiento y con esa voz tan dulce me dijo al oído.

-Cuando termine contigo quedaras irreconocible encanto. ¡Que empiece la magia!-

La arácnida mujer empezó a trabajar, me corto la mayor parte de mi cabello, desea constantemente que tenía un montón de nudos. Después de cortarme el cabello me lleva a ponerme champo y todo un tratamiento capilar. Juro que esa Aracne se divirtió como enana, porque todo el tiempo la oí tarareando. Cuando termino el tratamiento capilar me seco y peino el cabello.

-¡Por la gloriosa Aracne! Eres mi obra maestra, te deje tan hermosa que sería una ofensa a los dioses no tomarte una foto.-

Luego de eso la estilista empieza a tomarme fotos con su móvil, se veía muy emocionada.

-¡Kyaa! ¡Estas divina! Debes verte en el espejo encanto.-

Cuando me veo en el espejo de la estética no lo podía creer; "¿este soy yo?" Pensé en ese instante, no me reconocía a mí mismo.

Tenia el cabello estaba corto para estándares femeninos, tenía volumen mi castaño cabello y parecía a…

-Te vez como una princesa, te deje tan hermosa que ni te puedes reconocer misifusa. Entraste siendo una oruga y saldrás de aquí como una hermosa mariposa.-

La analogía de la cazadora fue correcta. Me veía tan…hermosa…

Luego Olivia-san pago mi "transformación" me dijo que no era nada y que debía verme mejor. Después de eso me llevo al centro comercial para comprar ropa nueva. Yo decidí comprar ropa cómoda, no iba dejar los pantalones y largas sudaderas. Pero Oliva-san no estaba muy deacuerdo con mis decisiones.

-Haruka… sé que eres tímida y todo eso. Pero no tienes ropa linda. Esa Aracne tenía razón. Eres tan nerd… por suerte me tienes a mi.-

Olivia-san me toma de la mano y me lleva a un establecimiento donde me vendían ropa estilo lolita gótica. Yo al final no pude protestar, la dependiente me vio y sonrió, juro que esa humana era lesbiana porque tiro una mirada pervertida.

-Bienvenidos. ¿En qué puedo ayudarles?-

-Necesito un vestido para mi amiga. ¿Que tiene para ella que realce su belleza femenina?-

-Mmm. Déjeme encontrarle algo. Pero antes voy tomarle sus medidas.-

La sonrisa de aquella mujer me aterro, la Aracne se veía a aterradora por aspecto, pero esta humana da más miedo por su aptitud. Sin perder tiempo saco su cinta de medir para dar con mi talla. Juro que disfruto toquetearme, al menos no fue una descarada.

-Ju,ju,ju. Esperen unos momentos ahora regreso.-

Aquella mujer se fue, luego de unos minutos regreso con un vestido claro con blanco, me lo entrega con una sonrisa que me incomodo mucho.

-¿Si quiere puedo ayudarle a ponérselo?-

-No será necesario, yo puedo.-

Sin perder tiempo me metí al probador y me puse aquel vestido. No mentiré que al verlo puesto en mí hubo una reacción muy particular. En mi vida me había puesto un vestido, lo más cercano a que me había puesto uno era una yukata que me puse después de bañarme en unas aguas termales.

Me mire en el espejo, ya no me reconocía como tal en mi reflejo. Era ver a una persona totalmente distinta, ya no estaba ahí, era una chica que parecía sacada de uno esos animes de fantasía.

-Esta persona en el reflejo… ¿Soy yo?-

Me dije a mi mismo mientras mi mano y la de mi reflejo se juntaban.

Olivia-san abrió la puerta del probador y me voltee de golpe. Su reacción era indescriptible tan solo pudo atinar a decir.

-Te vez como una princesa.-

El cambio de look y el vestido fueron un evento que cambio mi vida por completo, muchos pensaban que era una chica y mi suave voz no ayudaba. Solo mantenía la ilusión que la gente tenía sobre mí, jamás les saque de esta. Me veía lindo y me gustaba, me sentía a gusto conmigo mismo.

Mi nueva imagen hermosa, pero jamás quise cambiar mi cuerpo o apariencia como lo hacen otras personas con mis preferencias, nunca cruzo esa idea por mi cabeza en ningún momento de mi vida. Jamás me sentí como una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre, solo era un chico de apariencia andrógina que se sentía atraído por otros hombres y nada más.

Conforme me veía en el espejo me di cuenta de todos a mi alrededor me trataban diferente. No eran tan duros conmigo, me trataban como una chica. Ahí me di cuenta de lo pesado que es ser hombre, la razón de la responsabilidad de ser uno. Cuando entrene en las artes ninja del clan Shirohibe era duro, cuando me entrenaron para pasar inadvertido decidí por aprender muchas labores, fontanero, electricista, carpintería y albañilería. Se todo lo que un hombre promedio se le exige para ser útil. Hacia el trabajo duro en el clan como cualquier hombre porque ahí sabían mi verdadero sexo pero en Japón no, ahí todos pensaban que era una chica, una chica nerd, tímida y algo descuidada. En ese momento me di cuenta de que la sociedad gira alrededor de la mujer y su bienestar, pero no quería ser una mujer y disfrutar de privilegios. No, quería ser yo mismo y me gustaba la apariencia que tenía delante de mí, por lo que seguí con la farsa.

Cuando Olivia-san me dijo que no era nada por el vestido y lo de la estética, pero insistí en que me dijera cuanto era, casi me da un infarto al ver el precio de mi transformación. Era más de los que gastaba en un mes, especialmente el vestido que era muy costoso.

Cuando volvimos a casa me encontré con Rei estudiando con Hashirama-san, al fin de cuentas eran sempai y kohai. Cuando me ven entrar llamo inmediatamente su atención, no podían ni creer como veía hasta que Olivia-san les explico lo que paso. Hashirama-san decía que el cambio me sentaba muy bien, que me veía muy linda. Rei me vio detenidamente y solo dijo algo que jamás olvidare.

-Si ya eras adorable cuando te conocí, ahora eres la cosa más hermosa que eh visto. Creo que me estoy enamorando de ti Morisato.-

Me puse tan rojo ante esas palabras, que me escondí detrás de Olivia-san, Rei no dejaba de mirarme de forma seductora. Olivia-san le dijo que dejara de chivearme, pues de por si me atraía Rei no le conocía lo suficiente para iniciar una relación, no podía dar un paso en falso y más con mi temor al rechazo.

Luego de esconderme todo apenado en mi cuarto después de recibir ese comentario decidí verme mejor, me percate que pese a ser delgado, me estaba subiendo de peso. La carrera de arquitectura me estaba pasando factura, pues me había vuelto algo sedentario la vida universitaria. Mi orgullo de shinobi me decía que debía volver a entrenar y así lo ice… aunque tenía el inconveniente de ocultar las joyitas familiares. El asunto se resolvió con una sudadera grande, pues siempre las vestía.

Después de ponerme en forma pase por una tienda modas, al principio me quede parado y no le di importancia… lo gracioso es que fui en la tarde después de clases. Sí, me excedí en serio con mi cambio, me gustaba realmente verme lindo, me gustaba verme como una delicada jovencita.

Pero eso hizo que Rei se me dirigiera más a mí, si de por si le gustaba le volví completamente loco o loca, no sabía quién era en realidad. Rei se esforzaba mucho en me gustara, lo lograba pero el siempre presente temor del rechazo me hacía hacerme para atrás muchas veces. Una vez me invito al cine y le pedí Hashirama-san que nos acompañara. Fue una mala idea, pero ya sabía lo que quería conmigo Rei, aunque Hashirama-san me traiciono ahí mismo porque según él le gustaba estar hasta atrás para no molestar a nadie con su estatura dejándome solo con Rei.

Oh si, Rei me abraso durante toda la película y yo nervioso para que mis genitales no me traicionasen, estaba muy nervioso y no pude disfrutar del live action de "La Sirenita". Estaba a punto de explotar, si Rei me calentaba mucho, luego de eso me encerré en mi cuarto con la excusa de que ese día era luna llena, solo me masturbe pensando en Rei. Pero lo peor vino en la mañana siguiente.

Ese día era domingo Hashirama-san dormía todo el día y Olivia-san no estaba los domingos, salía a desayunar con sus socios regularmente ese día.

Salí de mi habitación, Rei me intercepto se veía muy preocupado por mí.

-Te escuche anoche cuando pase por tu cuarto. Debe ser muy duro para las extraespecies hembras cuando esta esa fase lunar. Investigue mucho en la facultad sobre ese tema, leí la Enciclopedia Elemental Extraspecie, aprendí mucho más la nueva información que nos dieron en los profesores. No me imagino que es estar en celo, debe ser muy duro.-

Ahí me puso más rojo que un oni del mismo tono, no creí que pudiese gemir de esa forma ayer, me maldije a mí mismo por no tener control sobre mí mismo.

-Lamento que tuvieras que escucharme Tsukino-san.-

Respondí fingiendo como siempre. Pero las cosas se subieron de nivel sin darme cuenta.

-Me hubiera gustado ayudarte, solo si me lo permitieras. ¡Malditas leyes tontas! Haruka, me gustas mucho pero siempre huyes, sé que eres tímida pero no puedes escapar de todo. Yo quisiera ayudarte en esas noches de luna y estar más cerca de ti. Me gustas demasiado, eres tan linda en más de un aspecto y no me permites llegar a ti. Ya no puedo guardarme lo que siento.-

Fui entrenado para no paralizarme de miedo y no huir ante una amenaza, a matar si es necesario para no ser descubierto y muchas cosas relacionadas más, aunque esta vez me sentía como rana delante una gran serpiente, asustado y paralizado del miedo. Curioso, el emblema del clan shirohibe es una serpiente blanca amenazante que muestra sus colmillos.

Rei acerco su cara delante de la mía, besándome. Sí, me tomo dicho acto por sorpresa, mi primer beso. No me revele ni le rechace, de hecho lo disfrute bastante. Por ese momento me deje llevar, deje que Rei tomara el control, se notaba que tenía experiencia contrario a mí. No sé cuánto tiempo estuvimos así, su lengua entro a mi boca y fue tan placentero. Empezamos a abrasarnos y acariciarnos los dos… hasta que Rei puso su mano en medio de mis piernas.

Le empuje y empecé llorar de forma aterrada, el recuerdo de aquella vez que le dije a mi padre que izo presente. Sentí miedo, mucho miedo.

El miedo al rechazo, al desprecio y la discriminación de apoderaron de mí.

Rei mi miro con sorpresa y en shock, no dijo nada. Perdí la noción del tiempo, no sabría cuánto tiempo estuvimos ahí, mirando fijamente. Para mí fue como un tormento eterno.

Con el tiempo la mirada de Rei fue cambiando, sus facciones fueron cambiando poco a poco. Su mirada se volvió por una compasiva. No dijo nada, hasta que oí pasar un auto me di cuenta de que era medio día.

-¿Por ese motivo rehuías de mí?-

No conteste, ni siquiera limpie mis lágrimas.

-No sé qué sea más patético. ¿Tu fingiendo ser una chica o yo fingiendo ser un hombre?-

Su semblante reflejaba tristeza, la verdad eso me tomo de sorpresa. Pero no termino ahí, para nada puesto que Rei empezó a desabotonarse la camisa y debajo de su camisa había un sostén, uno muy pequeño. Cuando se lo desabotono me di cuenta que era tan plana como mi prima Rin o yo, indiscutiblemente tenia pezones femeninos. La cosa no termino ahí pues Rei se bajó los pantalones y unas bragas rosas de encaje terminaron de demostrar que era realmente una chica.

-No eh sido honesta contigo.-

Ese fue el momento más incómodo que pase con Rei. Después de esa revelación Rei me explico por qué era así.

Su historia era que ella provenía de una familia algo acomodada, que ella tenía un hermano y que ella nació mucho después de este, ya que su padre la tuvo años después del divorcio de su padre con su anterior pareja. Ella tuvo una historia similar a la mía, solo que en vez de ser agredida como me paso a mí, ella fue echada de su casa. Ella acudió con su hermano mayor a buscar refugio, su hermano se indignó con su padre de tal acto por lo que él se izó cargo de ella cuando tenía trece años. Su hermano mayor le pago sus estudios y podía costearle la carrera de medicina por su trabajo de abogado y a unos negocios que tenía aparte.

Ella me conto que su hermano era duro con ella pero justo, pues si quería ser alguien no se lograba con ser bonita tenia ganarse su lugar en mundo siendo alguien de provecho. Eligio ser médico por ser una profesión muy respetable.

Luego de escuchar su historia yo le conté la mía, fue en ese momento en que nos dimos cuenta de muchas cosas éramos tan familiares y a la vez tan distintos, teníamos problemas similares y la vez no. nos reímos un rato y nos empezamos a preguntar cosas tontas, triviales hasta vergonzosas.

Rei me conto que antes vivir en la residencia ella tuvo una novia que era muy pervertida, la dejo porque le engaño con otra chica, curiosamente era la tipa de la tienda a la que me llevo Olivia-san. Llego un momento en el que ice la pregunta del porque yo le gustaba tanto.

-Porque realmente eres muy linda…bueno lindo. Si como niña nerd eras bonita ahora que pareces una princesa me gustas más. Además siempre me parecieron lindos los gatos y siempre quise tener uno. Aunque el hecho de que seas hombres no cambia lo que siento por ti.-

En ese momento me puse llorar, no por miedo si no de alegría. Yo en lo personal siempre me atrajo Rei y eso no cambio con su revelación.

-Haruka… eres linda como una princesa. ¿Puedo ser tu príncipe?-

En ese momento abrase a Rei, era tan feliz mientras mis lágrimas brotaban. No era chico, pero me acepto y no me rechazo era una marginada como yo por aquellos debían amarle incondicionalmente igual que a mí.

Nuestros sentimientos cambiaron, ya que encontramos consuelo en ambos. Era extraño éramos dos homosexuales uno que tenía miedo y otra que buscaba su felicidad. Ese día Rei y yo compartimos intimidad en mi cuarto, cuando hicimos el amor me sentí aceptado y feliz, pues estaba haciéndolo con mi príncipe azul.

Faltaba una semana para navidad, en la casa notaron que ya teníamos una relación. Fue algo incómodo pero aun no sabían Olivia-san y Hashirama-san de nuestro secreto de nuestro género. Aunque se veía Olivia-san feliz por nosotros me sentía mal por mentirle a ella y a Hashirama-san.

Así que de repente un el día noche buena Rei y yo fuimos hacer unas compras para la cena y regalos de último minuto hasta que me pidió matrimonio ese dia y nos casamos. Fue de las primeras bodas humano liminal y la sorpresa salía cuando en ese mismo día en el ayuntamiento Olivia-san y Hashirama-san. Nunca olvidare lo que dijeron al enterarse.

-¿Esto es yuri o yaoi? La verdad no entiendo nada. ¿Son homosexuales en una relación hetero?-

-Son personas que se aman azulito. Pero por Ala, si que esto es la más grande sorpresa de mi vida.-

-Necesitare un trago después de esto.-

-Sera en la cena, hay un tequila que me regalo un socio y mucho licor en casa, vamos a celebrar a los recién casados como se debe.-

-Mientras sean felices.-

Nuestra noche bodas fue una cena navideña con nuestros amigos, nunca lo olvido porque pude sentirme a gusto y feliz compartiendo ese momento especial con mis amigos y mi pareja.

Pero luego llego año nuevo y como dictan las costumbres de Gensokyo, hay que dar gracias como se debe a los dioses, tenía que regresar a la isla para ir al templo Moriya. Pero antes de irme me puse en contacto con mi tía explicándole mi nueva condición legal.

-¿¡QUE TE CASASTE!?-

Si mi tía tardo en digerirlo y tratar de darle lógica en su cabeza nuestra situación, no la culpo hasta yo no lo entendía en ese entonces.

-Tú no debiste casarte en un ayuntamiento. Si te vas a casar, te casaras bien sobrino. Mañana bienes con tu pareja y para que la presentes a la familia. Organizare una boda en el templo Moriya para que te cases ahí como se debe. Necesito un coordinador para la fiesta y un poco de sake para digerirlo. Te quiero a ti a tu esposo o esposa lo antes posible, mandare a tu tío para que los recoja y no tengan dificultades con la aduana.-

Lo que paso después de año nuevo fue el inicio de muchas cosas. Mi boda tradicional shintoista con Rei, la fiesta con la familia, en el caso de Rei solo fueron su hermano y sus abuelos. Solo Olivia-san y Hashirama-san solo fueron los únicos amigos invitados. Después me entere durante la fiesta que Rei estaba embarazada porque no se sintió bien en la comida.

Nueve meses después nació nuestra Homura, nadie se creyó que el bishonen de la facultad era mujer y vaya niña que tuvimos. Rei no dejaba de ver los videos de los ultrasonidos a cada momento, cuando nació Homura fue uno de los momentos más felices que tuvimos. En ese día mis tíos y el hermano de Rei estaban presentes, me decían constantemente que se parecía mucho a mí.

-Que hermosa niña, te pareces mucho a tu padre. No puedo esperar el momento para vestirte como la princesita que eres.-

Los que estaban como locos era mis tíos, ellos realmente adoran a los niños y a diferencia de las novias de mis primos y el novio de mi prima Rin, Rei tenía toda la aprobación de mi tío Shinta.

Después de eso Rei de graduó y yo seguí estudiando. Mi carrera fue muy dura pesada, pero al final logre ser arquitecto. Realmente fue una gran ayuda para ambos que mi familia y nuestros amigos nos echaran una mano con Homura de bebe. Olivia-san adoraba cuidar de Homura y era muy común ver a ella y a Rei vistiéndola con ropa extravagante mientras le tomaban fotos.

Desde que Homura entro nuestras vidas yo me esforcé mucho en darle una buena vida, me gradué con honores de la carrera de arquitectura. Los talleres de planeación de proyectos y las representaciones graficas 3D fueron una pesadilla, lo bueno que estoy familiarizado con el trabajo duro desde que era adolecente.

Un tiempo despues de mi graduación no perdí tiempo en buscar trabajo, no tuve muchos problemas en encontrar trabajo. Termine en un estudio de arquitectura llamado Japan's builder's, que le pertenecía a la empresa inmobiliaria Hashimoto & Partnes. La empresa estaba algo muy necesitada de personal y la jefa del estudio me contrato por ser uno de los mejores de mi generación, aun trabajo para Valera García Hashimoto.

Recuerdo cuando me contrato… fue un día de locos.

-Tus referencias son buenas, reconozco a un buen trabajador cuando lo veo sin importar género o especie. Bienvenido a bordo Morisata Haruka.-

-Gracias García-san, no le defraudare.-

- Valeria por favor, no me gusta mucho los honoríficos. ¿Es tu primer trabajo Haruka?-

-Formalmente no, yo solía hacer trabajo de oficina para el negocio familiar desde los quince años, por lo que me familiarice con el trabajo burocrático.-

-Eso significa ya sabes cómo trabajar.-

-Con respecto a mis datos… usted omitió leer mis datos personales.-

-No omití nada, en serio.-

-Es sobre mi género.-

-¡Dejen de tratar de desvestir a la neko loli con la mirada! Malditos pervertidos.-

Si me asusto cuando le grito a unos tipos que se asomaron a ver.

-No te preocupes pequeña, aquí no está permitido flirtear.-

-Valeria-san… creo que debe ver mejor mis datos personales.-

Ella me hizo caso esta vez y después de eso me vio sumamente sorprendida.

-¡¿No es cierto?! ¡Pero si te vez tan femenina!-

-Podría mantener eso en secreto, es que quiero evitarme problemas y concentrarme en trabajar.-

-No te preocupes, aquí no se permite eso. Además si alguien te molesta me encargare yo misma de poner en su sitio la basura.-

Después de mostrarme mi cubículo donde trabajaría fue una senda de locura. Valeria-san era una jefa exigente y perfeccionista. Salí muy tarde en mi primer día, me acuerdo cuando vio protector de pantalla de mi móvil después de que envié un mensaje de que llegaría tarde.

-¿Quién es esa niña?-

-Es mi hija.-

-¿Tienes una hija? Pensé que era tu hermana menor.-

-Sé que nos parecemos, pero tengo esposa y esta es nuestra hija Homura.-

-Bueno es que se parece a ti, eso le hace ser la niña más linda de su escuela.-

Buenos recuerdos y desveladas me ha dejado trabajar para Valeria-san, el trabajo era tan duro que no salíamos de la oficina y Valeria-san llegaba siempre con comida y bebida para que pudiéramos seguir trabajando con el estómago lleno, pero solo así llegue hacerme un nombre con tan exigente jefa.

-Haruka. ¿Por qué estás tan distante?-

En eso Rei me llama mientras me abrasa.

-Solo recordando el pasado.-

-Lamento ser sensible de mi cuerpo.-

-Yo nunca te recrimino nada. Puedo seguir cuando quieras. Ahh-

Me mordió una de mis orejas. Seguimos haciendo el amor toda noche con sus respectivas pausas.

A la mañana siguiente me levante al lado de mi pareja. Rei está abrasada a mí, tenía una de mis orejas en su boca. Tengo alguien que ama por quien soy, ice lo que propuse en la vida, tengo una hermosa hija y estoy totalmente satisfecho con eso, soy tan feliz a lado de mi príncipe azul.

Notas de Paradoja.

Ok antes de empezar debo agradecer a Onix Star por su ayuda en la colaboración de la creación de este one shot y sobre todo aguantarme mis locuras.

Aparte de que referencie el fic de Tarmo Flake con la mension de Sparassus y el fic grupal de los Extraditables, Enciclopedia Universal Extraespecie.

Ok la trama de dos personajes con preferencias homosexuales en una relación heterosexual es una idea que tenia de hace mucho tiempo.

En cuanto a los personajes de principales y su hija, están basados en personajes homosexuales o de sexualidad dudosa.

Haruka es el nombre de mi sailor scout favorita, Haruka Tennou o Sailor Uranus, en la apariencia de Félix de rezero (debo confesar que no eh visto ese anime, pero me gusta el diseño de Felix)

Asi mismo Homura esta inspirada en Akemi Homura de Madoka Magica. Se nota que le tengo mania a esa serie jaja. La verdad Homura Akemi siempre se me izo una lesbiana, aparte de que todo el trauma de ver morir a su amada Madoka en cada línea de tiempo.

Tsukino Rei esta basada en la obra de Naoko Takeushi, Sailor moon. ¿Por qué? Bueno muchos de sus personajes eran sexualmente ambiguos ante mis ojos y de muchos amigos que leyeron el manga de sailor moon a pesar de que los diálogos digan lo contrario.

De hecho tanto Rei como Harkua están influenciadas de alguna manera con la guardiana del planeta Urano.

Por qué el tema de la historia es así, es porque estoy demasiado influenciado por las Clamp, las cuales son famosas por las relaciones tan "peculiares" que tiene en sus historias, ya que eh sido fan de Clamp desde que transmitían las "guerreras mágicas" en el mítico Caritele.

Otra cosa que quería exponer es mi visión sobre los homosexuales.

En mi vida eh conocido a gente con esas preferencia, desde "hadas taconudas" que no quiero hablar de ellas, pero terminaban con un objeto contundente en la cabeza por atrevidas.

También eh conocido a los que yo llamo "damas", los cuales son homosexuales a los que yo besaría su mano por saber respetar y comportarse.

De hecho una chica que solía gustarme en la primaria se volvió lesbiana luego de ciertos eventos que paso. Fui de los pocos hombres que no la señalo como un fenómeno, ya que siempre eh sido de mente abierta.

Con el tiempo fui conociendo a más gente con esa preferencia y contrario a como piensa cierta persona (te estoy hablando a ti, tu sabes quién eres), jamás me relacione sentimentalmente con una persona de mí mismo sexo y no soy homosexual.

Pero al mismo tiempo me siento identificados con ellos, ya que yo recibí rechazo social por ser un friki, nerd y otaku.

Ser una persona como yo en los noventas y principios de los 2000 fue algo muy sufrido y me escluian por gustarme sailor moon y demás animes del genero shoujo, además de llamarme satanico por que me gustaba pokemon y evangelion.

Era tachado de homosexual o satanista por mis hobbies y gustos a pesar de no serlo. Conforme ser friki se fue normalizando con el tiempo dejaron de joderme.

Con el tiempo mire detenidamente al grupo con el que me acusaban pertenecer y me fije que los homosexuales en general tenian una afeccion muy particular ante mis ojos.

Los veía faltos de afecto.

Esta visión que tengo se reafirmó más cuando me topé con el manga de The Private Report on My Lesbian Experience with Loneliness hace un tiempo.

En serio me sentí muy identificado con la protagonista, una lesbiana que sentía fatal emocionalmente. Así como se sintió ella, así me sentí en mi adolescencia mientras trataba de encajar en algún lado. Y con esa manga se reafirmó esa postura que tengo con respecto a los homosexuales en general.

Por favor, si conoces a un homosexual, no lo discrimines (al menos que sea un hada taconuda, esos no tienen perdón, solo quieren satisfacer sus perversiones).

Demuéstrales amistad y no les excluyan, ser un marginado social es horrible.

Bien me despido y espero que les guste el inicio de esta serie one shot de este universo compartido que se me irán ocurriendo de vez en cuando.